De estar en la picota hace unos años a convertirse de nuevo en una imprescindible. Y es que con más de 40 ediciones a sus espaldas no se podía permitir que se echase a perder una clásica y creo que excelentemente bien valorada por aquéllos que le han dado la oportunidad Mitja de L’Espirall.
El trabajo de un barrio, el del Espirall, por llevarla adelante, el buen hacer de tener el apoyo institucional de los que han llevado a los de Els 10k de Vilafranca a ser un referente. Y un precio de escándalo (lo mires por donde lo mires: te están dando mucho más de lo que estás pagando) que no escatima en servicios al corredor y que, además, tiene muy en cuenta el implicar a los acompañantes y vecinos para que pasen una gozosa jornada. Total, una prueba que vuelve a lucir como nunca.
Ah, y se me olvidaba; un circuito sinuoso y de carretera y manta (aunque no se olvida de dar un garbeo por su Vilafranca) que recuerda mucho al de la Mitja de Granollers o la de Montornès y que siempre ha sido su verdadero ADN.
Te paso a detallar su peculiar circuito y también el de la remozada Mitja Jove (ahora abierta a todas las edades).
Gràcies a Isidre Campderrós i Josep Joaquin Cusí per varies de les fotos que acompanyen aquest article.