Caso 1: Dos fotos de diferentes ediciones de la misma carrera: en una aparece un chico que corre en grupeta justo al lado de la liebre; en la otra, un corredor saluda a la cámara haciendo con los dedos el signo de aprobación. En ambos casos, sin el correspondiente dorsal, que certifica que ha pasado por caja, visible.
Caso 2: Una instantánea de una pista de atletismo donde se ha ubicado la meta de una carrera popular y en la que se puede apreciar a dos corredores: uno va por el tartán sprintando; el otro va por dentro de la curva, aparentemente a un ritmo inferior.
Caso 3: Se viraliza la noticia publicada por un medio generalista en la que a partir de una foto (tomada como si el autor se estuviera jugando la vida en un correccional de alta seguridad) se puede ver a tres chicos vestidos para competir y con su pertinente dorsal viajando en metro con con la carrera ya comenzada.