Ya sí, ya totalmente normalizada y con ambiente de pre pandemia, hemos disfrutado de una nueva edición de la Cursa de la Mercè en todo su esplendor. Y eso ya es un gran motivo de alegría en una carrera de la que siempre digo lo mismo, vale mucho más de lo que pagas por ella (que además son 5 euros íntegros a causa solidaria). Una prueba con todos los elementos necesarios y bien gestionados para ser disfrutada tanto a nivel competitivo como en calve festiva.
Aquí os dejo las clasificaciones y las fotos que he hecho esta mañana. Son 7.000 fotografías divididas en siete álbumes (como referencia he tomado el tiempo de las liebres de la carrera). Como siempre, todas vuestras.
Limitada a 8.000 participantes (de ahí que se hayan agotado las inscripciones a una semana de su celebración) y ya plenamente en la normalidad social (sin restricciones por la pandemia) vuelve una edición de la Cursa de la Mercè que creo que se ha tomado con muchas ganas e ilusión por la mayoría de corredores. Y este año con una novedad estupenda para los progenitores: servicio de guardería.
Tras ya haberte explicarte el recorrido, y comentarte los 10 errores que debes evitar disputándola, vamos directos a dar un repaso a la estrategia de carrera, servicios, recogida de dorsal, cómo llegar… Salud y a disfrutar de las fiestas de la patrona de Barcelona.
Puede ser , más que probablemente, el primer 10k en el que vamos realmente en serio del año, también una de las habituales para los que debutan o en la distancia o, incluso, en el mundillo de las carreras populares. Por ende, es una cita ideal para pegarse un buen tortazo (pero bien que lo pasamos, eh!).
He de reconocer que justo aquí tengo mis mejores carreras y bastantes para el olvido. Y entre la experiencia que te deja unas y otras me he atrevido a confeccionar de Top Ten de errores a evitar para no hipotecar lo que en un principio pintaba a ser un día para el recuerdo (recuerdo de los buenos; no roloo pesadilla). Sigue leyendo →
Si no fuera por todos los protocolos sanitarios para acceder al cajón de salida y al guardarropas (y, claro, la mascarilla) podríamos decir que la Cursa de la Mercè es la primera de las carreras populares masivas que casi parece sacada de 2019. Y es que ya la situación se va normalizando y una carrera de 6.000 inscritos (finalmente fueron 4.764 los llegados a meta) con salida conjunta es un buen paso adelante en esa dirección.
Aquí os dejo las clasificaciones y las fotos que he hecho esta mañana. Son 7.000 fotografías divididas en siete álbumes (como referencia he tomado el tiempo de las liebres de la carrera). Como siempre, todas vuestras.
En 2021, más cerca de 2019 que de 2020, así se presenta una nueva edición de la popular Cursa de la Mercè . Y eso ya es un muy buen síntoma porque significa que estamos dejando atrás (a trompicones, cierto) la pandemia para volver a algo parecido a lo que era la normalidad antes de ella. Volvemos al centro de la ciudad, volvemos al circuito clásico (con algún retoque que ya te explicaré), volvemos a tener una sola carrera (y no el formato del año pasado dividido en varias tandas durante dos días e incluso liebres. Por otro lado, habrá unos protocolos sanitarios que habrá que tener muy presente. Y volverá la carrera virtual, aunque más de modo simbólico que tal y cómo estaba organizada el año pasado.
Tras ya haberte explicarte el recorrido, y comentarte los 10 errores que debes evitar disputándola, vamos directos a dar un repaso a la estrategia de carrera, servicios, recogida de dorsal, cómo llegar… Salud y a disfrutar de las fiestas de la patrona de Barcelona.
A una Cursa de la Mercè totalmente diferente a como la conocíamos no le queda otra que afrontarla con un A Examen totalmente diferente a los que suelo hacer. Y es que ponerse con la crónica de una carrera que se ha de afrontar desde múltiples contextos es una tarea muy compleja. Ya no es solo valorar sus cualidades como evento competitivo, o por la calidad de sus servicios e incluso por sus virtudes paisajísticas, ahora hay que tener muy en cuenta que todos los ojos están puestos en si es una carrera viable a niveles sanitarios, de seguridad e, incluso, económicos.
Ya ni va de notas, porque se puede dar que el caso (que es el mío) que crea que organizativamente ha estado de sobresaliente (y aquí valorar el esfuerzo de todas las partes implicadas en sacarla adelante -el Ayuntamiento con el IBE al frente, dirección técnica de La Sansi y cronometraje de ChampionChip-, pero también del trabajo y sacrificio de los voluntarios y el, creo, muy buen hacer de los corredores cumpliendo con los protocolos) y que si dentro de unos días no hay ningún sobresalto con los datos de la pandemia puede ser viable en el futuro (que no necesaria a nivel sanitario y tampoco creo que nivel competitivo en el sentido más popular de la palabra) como ejemplo para otras carreras y para activar el sector (y eso, desde otra perspectiva, también es necesario). Pero que, a su vez, no sea el planteamiento de carrera que desee correr (y diría que para los que la gestionan tampoco es la carrera que les gustaría organizar) porque las que quiero correr y las que encuentro mejor y más recomendables son las que habían antes de la pandemia que aunaba todo: competición, ambiente, relaciones sociales. Digamos que esto es lo mejor que se puede hacer en los tiempos que corren. Y eso ya os digo que es mucho.
Listas las dos jornadas de esta nueva y reformulada, a causa de la pandemia del Covid, Cursa de la Mercè. Una prueba totalmente atípica que debe hacer frente a nuevos objetivos más allá del competitivo y el social, que es el de poder asegurar la viabilidad de un evento deportivo con todas las garantías sanitarias. Vuelvo a casa con la sensación de que se ha hecho un muy buen trabajo a nivel organizativo y que, y en esto estoy gratamente sorprendido, los participantes han puesto de su parte y han sido rigurosos a la hora de cumplir con los protocolos.
Sobre si este es el camino y si todas estas medidas sirven para poder seguir organizando eventos de esta magnitud, pues es algo que veremos en unos días, si las cifras (las sanitarias) acompañan. Pero de eso, del análisis y la crónica de la carrera, me encargaré de explicarlo largo y tendido en el ‘A examen’ que estoy preparando y que esta vez me va a llevar mucho tiempo por lo complejo que resulta en un escenario como el presente (se agradecerá mucho vuestras opiniones!). Espero tenerlo para este domingo.
De mientras, y para ir matando el mono, os adelanto las fotos que he hecho en las jornadas de sábado y domingo y también las de los compañeros y sospechosos habituales que se han acercado con el mismo cometido.
Entramos en la semana decisiva para una Cursa de la Mercè que este año ha tomado mucha mayor relevancia de la que siempre ha tenido (la carrera masiva de las fiestas populares de Barcelona y ya) a causa de la pandemia. Y es que es la primera carrera grande que se atreve a tirar adelante, eso sí, transformándola de arriba a abajo para adaptarse a la situación mirando de cumplir con todos los protocolos de seguridad. Una prueba de fuego que tiene a sus defensores (hay que ir normalizando la situación siempre respetando la seguridad) y a sus detractores (ahora mismo no toca, las carreras pueden esperar a mejores tiempos), todos con argumentos de peso para defender sus posiciones, y cuyo resultado servirá como referencia sobre la viabilidad de futuras carreras.
Sobre este tema aquí tenéis una interesante entrevista a Andreu Ballbé, el jefe de Championchip (junto a Ayuntamiento -organizador- y Sansi -dirección técnica-, uno de los tres vértices de la gestión de la prueba) explicando cómo ve el panorama y cómo afrontan esta Cursa de la Mercè. El domingo ya será momento de echar cuentas de cómo han funcionado todas las medidas adoptadas y cómo vemos el futuro de las carreras populares.
No es descabellado decir que, al menos en cuanto al mundillo de las pruebas de ruta se refiere (y yo lo extendería en casi cualquier evento deportivo), los ojos de la mayoría de gente están puestos en la Cursa de la Mercè porque ha hecho una apuesta de esas de se la juega más con el alud de cancelaciones de los últimos días, tanto de grandes eventos como de pequeñas carreras y en una situación complicada en cuanto a la evolución de la pandemia (estabilizada pero aún en severo riesgo) que hace que hasta el último día no sea segura la celebración de la versión presencial.
Si sale bien (esto es que se celebre con total normalidad cumpliendo con los protocolos establecidos y que su incidencia sanitaria no suponga ningún coste en la seguridad de la salud pública) será la referencia a tener en cuenta para futuras carreras a corto/medio plazo que permita la posibilidad de practicar deporte colectivo limitando al máximo los riesgos (sé de bastantes organizadores y algunos ayuntamientos están a la expectativa para tomar nota). Si sale mal (fallos a la hora de realizarse) o al final la evolución de la pandemia impide que se celebre sería la sentencia final para una temporada de otoño e invierno (y probablemente gran parte de 2021) donde la mayoría de pruebas urbanas se quedarían en el dique seco (en el caso de las de montaña algunos organizadores y clubs ya llevan tirando adelante sus pruebas sin, por ahora, ningún tipo de problema ni incidencias). Lo que no se nos debe olvidar en ningún momento: lo importante es salir de la crisis sanitaria en la que estamos inmersos.
De ahí el trabajo de varios meses que lleva el Institut Barcelona Esports (Ayuntamiento) y las partes implicadas (dirección técnica -La Sansi- y cronometraje -ChampionChip-, entre otros) para crear un protocolo que garantice que se pueda realizar con éxito deportivo y sanitario aunque eso suponga una serie de novedades (las más destacadas: desdoblarse en sábado y domingo, en formato presencial y virtual y el cambio de circuito), restricciones (límite de participación) y de obligaciones (mascarilla, distancia, higiene).
El resultado lo veremos los próximos días. Yo de mientras te pongo al día explicándote los pormenores de la carrera, analizando su nuevo recorrido y cómo poder disputarla.
Recuperando algo del brío participativo (tras un par de ediciones de descenso subimos en 400 corredores llegados a meta; aunque se le resiste la barrera mental de los 10.000 si que indica que ya pasó el boom pero está claro que las carreras no son una moda) y manteniendo intacto el buen hacer organizativo (una gran carrera popular con mimbres de competición atlética de nivel, con cosas a mejorar pero bien planteada), disfruta de sobrepasar la cuarentena una Cursa de la Mercè que como viene siendo habitual estos últimos años cumple tanto como como celebración festiva como reto deportivo de altura. Y todo por 5 módicos euritos.
Aquí os paso las fotos que he efectuado esta mañana. Nueva cámara, nuevos problemas (perdonad que algunas fallen estrepitosamente). Son unas 6.000 repartidas en seis álbumes. Además compartiré las fotos y los vídeos de colegas como Pako Pota, Carlos Sánchez y Fernando Yika. Todo esto también lo tienes recopilado en el grupo de Facebook.
Esto iba a ser un ‘A examen’ pero a última hora, por un cambio de plan, no la he corrido como para poder dar valoración propia de la competición, así que tenéis este espacio para comentar qué tal os ha parecido.