Que la Maratón de Sevilla agote con meses de antelación es, más allá de las ineludibles ganas de correr aquí tras el parón pandémico (dos años desde la última edición), síntoma del trabajo bien hecho, de saber dar con la tecla cuando hacía falta una renovación y de que estamos ante una recomendabilísima prueba que presenta un circuito bien diseñado que equilibra lo bonito, lo rápido y lo cómodo, una gestión a la altura y muy buen ambiente. Ya en 2019 me dejó un muy buen sabor de boca, tanto como para ir pensando en repetir en próximas ocasiones (nos volveremos a ver este año).
Aquí os presento un nuevo Consejos Exprés, en el que en su momento pedí la colaboración (por dos motivos: 1/ con una vez no basta, hace falta conocerse el circuito y la ciudad al dedillo; 2/ siempre es genial tener la ayuda de gente a la que estimas y te lo pasas bien aunque sea más por redes sociales que en presencia física) del gran Karnaplosky, azote de alonsistas y corredor de serie limitada que te lo explica con pelos y señales en Puto Runner y que ha participado en varias ocasiones en la Maratón de Sevilla, tanto con el circuito antiguo (el que finalizaba en la ahora destrozada pista de La Cartuja) como en el moderno que termina en el parque de María Luisa. Si sale más o menos fidedigno es gracias a él.
Mucha fuerza y disfrutadla al máximo!