Todo una filosofía de vida basado en el run to be free, un trillón de páginas webs y libros que te inspiran con la idea de que correr es una válvula de escape, miles de fotos colgadas en Facebook y twitter con la vocación inequívoca de romper las cadenas que nos atan a este rutinario mundo. Y entonces aterrizas en el cajón de salida y te ves corriendo en círculos cual rebaño de ovejas antes de ser trasquiladas… Suerte que siempre hay una negra que se pone a trotar en sentido contrario para comenzar ya la transición a las carreras de obstáculos.