Avanzamos la temporada y se suceden las carreras como esos trabajos de clase que hay que entregar, casualmente, siempre el mismo día. Al final tendremos más pruebas que fines de semana. La Cursa Nocturna de L’Hospitalet, que ya va por su cuarta edición, es una excelente oportunidad para aquellos que se quedaron con el regusto amargo de no cumplir expectativas en la Cursa dels Bombers o simplemente quieren demostrar que han sudado lo suyo por un plato de fideuá.
Briconsejos
– Es una carrera con dos tipos de pruebas (de 5k y 10 k), ambas tienen una salida conjunta y comparten el mismo circuito hasta el km 4’8 (más o menos) donde los de la prueba corta se desvían para encarar la línea de meta. Así que hay que estar atento a no equivocarse de trayecto tanto unos como otros, que los metros de más se pagan siempre al final.
– Por eso te recomiendo que vayas a inspeccionar los últimos metros para acertar a saber donde se encara la recta final ya que una prueba y otra se toma en puntos distintos (en la larga hay que recorrer unos 200 metros más) y comprobar así que hace una ligerísima subida (para frenar envalentonamientos antes de hora). Pero también, como hemos comentado, para encontrar el punto donde la carrera de 5k y de 10 k se separan y así ahorrarnos sustos posteriores. Por lo tanto es una zona ideal para tomar apuntes mentales y hacer el calentamiento, lo que llaman matar dos pájaros de un tiro.
– Es una carrera ideal para ponerse un ritmo e ir a martillo con él. Como siempre, mejor si no apuramos excesivamente al principio para llegar frescos al final.
– El año pasado había una fuente cerca de la salida (y me comenta JordiPC -como siempre, gracias por vuestra ayuda-, en un comentario que tenéis más abajo, que hay más). Si el hombre que se encarga de sepultar la convivencia entre verde y urbanidad por toneladas de cemento no se la ha cargado debería seguir allí (aunque no la acabo de situar en el googlemaps). Por si prefieres arriesgar y no llevar una botella a cuestas.
– Y no, no hace falta llevarse un frontal. Se supone que el circuito está lo suficientemente iluminado.
– El medio de transporte másidóneo para llegar a la carrera es el público (hay una estación de ferrocatas ahí mismo: ‘Europa Fira’), pero si te da por venir en coche llega con bastante antelación porque aunque tienes plaza de parking en el centro comercial Gran Via el acceso se dificulta por las retenciones típicas de las compras de fin de semana (al lado también está el megalómano IKEA) y que el circuito se irá cerrando a medida que se acerque la hora de salida. Otra posibilidad es buscar aparcamiento por la parte de la Fira (puedes desviarte antes por Passeig Zona Franca) y llegar al punto de partido con un ligero trote. *Gracias a Robert Barreda por recordármelo.
– Pero llueva o no llueva lo que es seguro es que el piso estará mojado así que extremar precauciones, tener mucho cuidado con pisar las líneas blancas (ojo a los pasos de cebra y los cambios de sentido) y si tenéis varios juegos de bambas escoged la que más agarre tengan. La vaselina en estos casos es aún más bienvenida para eviatr los roces con la ropa mojada y es primordial traer una muda para cambiarse nada más finalizar la carrera, que sería muy triste que ahora que estamos en plenitud física un catarro nos lo impida mostrar en sociedad.
El Recorrido
Aunque ha variado respecto a ediciones anteriores (ya habrá tiempo para decir si mola más o menos) se mantienen las mismas señas: llano y rápido, ideal para batir marca y pasando cerca de los edificios más emblemáticos de la nueva L’Hospitalet. Por si os interesa también lo tenéis colgado googlemaps. Pero aún hay más: si quieres saberte el circuito al dedillo en este link tienes el dossier del juez que lo ha homologado. Y te digo que es una pasada.
1- Los primeros metros. Una de las principales novedades respecto al año pasado es que hay salida conjunta de la carrera de 5k y de 10k. Por suerte, esta vez el primer giro de izquierda no es tan pronunciado pero si que hay que hay que tener cuidado con la segunda rotonda que nos encontramos (antes de llegar al primer kilómetro) donde se hace un giro de 180º. Masas y curvas no es que se lleven muy bien, así que cuidado con los tropiezos y los bordillos.
2- La parte más estrecha. Llega antes de alcanzar el tercer km, lo que significa que aún habrá marabunta alrededor pero aclaro: sólo es menos ancha, no hay efecto embudo con lo que no debería revestir ningún tipo de dificultad. Tiene el añadido, eso sí, de un par de repechos tan mínimos que son de chiste, más con lo poco que llevamos recorrido, están situado justo a la entrada y casi a la salida de la calle de marras. Nada, ni miedo ni dudas.
3- La carrera de 5k y 10k se separan. Para mí el punto crítico del circuito. Se supone que habrán carteles y personas que se encargarán de ir indicando el momento en que ambas carreras divergen, pero si te lo sabes de antemano eso que tendrás de ventaja sobre el resto. Lo mejor es que los de la prueba corta encaren ese momento situándose a la izquierda y los de 10 k a la derecha. Tener mucho cuidado porque en ese punto hay una diferencia de ritmos considerable entre unos y otros: los de 5k empezarán a ir rápido e incluso a sprintar, mientras que los de 10k mantendrán el ritmo que llevaban a lo largo de la carrera. Mucho ojo con no atropellar a gente.
4- Media vuelta. Por suerte en este punto ya quedará menos gente haciendo compañía con posibilidad de estorbarse, pero es un giro cerrado que frena casi en seco nuestro ritmo, y volver a reengancharse a él hará que nuestras piernas lo sufran.
5- La llegada. Es en ligera subida, o sea, lo que puede parecer a simple vista una distancia en realidad es otra un poco mayor, así que sale a cuenta empezar el último esfuerzo un poquito más tarde de lo que preveías. Por suerte, el olor a fideuá ayuda a no dejar de dar zancadas. Ya lo tenemos.
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