Que STRAVA es la aplicación preferida de los cacos, maleantes y terroristas ya se ha hablado largo y tendido. Que engancha más que un juego de rol bañado en azúcar glasé mientras ves una serie de Netflix, es algo que queda fuera de toda duda. Y que sus informes anuales son un muermazo de proporciones bíblicas que solo ofrecen datos anódinos e insustanciales (en tu ciudad la tienen más larga que en la mía… Bravo, machotes) es algo a lo que hay que poner remedio. Aquí tienes todos las cifras realmente trascendente que definen al corredor medio que usa STRAVA.