Otra vez Nintendo lo ha vuelto a hacer: sacarse de la manga un ingenio lo suficientemente divertido y lo suficientemente ridículo como para que los colegas acaben grabándote y subiéndolo a Youtube junto a ese mítico vídeo de resaca festivalera donde te pintarrajeaban un rabo en la cara.
Y otra vez de la competencia tenían que surgir con premura los clones, algunos de ellos creados con mucha mala baba pero con toda la razón del mundo: ¿para qué cazar pokemons virtuales si puedes ir en busca y captura de una plaga real mucho mayor que pulula por todos los rincones del Google Earth como son los corredores?
*A ver, que es un post pseudohumorístico (hay gente que se lo ha creído…).