A Examen: Cursa de la Mercè 2020

Blogmaldito

hace 4 años

A una Cursa de la Mercè totalmente diferente a como la conocíamos no le queda otra que afrontarla con un A Examen totalmente diferente a los que suelo hacer. Y es que ponerse con la crónica de una carrera que se ha de afrontar desde múltiples contextos es una tarea muy compleja. Ya no es solo valorar sus cualidades como evento competitivo, o por la calidad de sus servicios e incluso por sus virtudes paisajísticas, ahora hay que tener muy en cuenta que todos los ojos están puestos en si es una carrera viable a niveles sanitarios, de seguridad e, incluso, económicos.

Ya ni va de notas, porque se puede dar que el caso (que es el mío) que crea que organizativamente ha estado de sobresaliente (y aquí valorar el esfuerzo de todas las partes implicadas en sacarla adelante -el Ayuntamiento con el IBE al frente, dirección técnica de La Sansi y cronometraje de ChampionChip-, pero también del trabajo y sacrificio de los voluntarios y el, creo, muy buen hacer de los corredores cumpliendo con los protocolos) y que si dentro de unos días no hay ningún sobresalto con los datos de la pandemia puede ser viable en el futuro (que no necesaria a nivel sanitario y tampoco creo que nivel competitivo en el sentido más popular de la palabra) como ejemplo para otras carreras y para activar el sector (y eso, desde otra perspectiva, también es necesario). Pero que, a su vez, no sea el planteamiento de carrera que desee correr (y diría que para los que la gestionan tampoco es la carrera que les gustaría organizar) porque las que quiero correr y las que encuentro mejor y más recomendables son las que habían antes de la pandemia que aunaba todo: competición, ambiente, relaciones sociales. Digamos que esto es lo mejor que se puede hacer en los tiempos que corren. Y eso ya os digo que es mucho.

Fotos Blogmaldito
SÁBADO
Álbum 1. Sábado: tanda 1 (élite a 45′)
Álbum 2. Sábado: tanda 2 (45′ a 55′)
Álbum 3. Sábado, tanda 3 (55′ a 60′)
Álbum 4. Sábado, tanda 4 (60′ a 90′)
DOMINGO
Álbum 5. Domingo: tanda 1 (élite a 45′)
Álbum 6. Domingo: tanda 2 (45′ a 55′)
Álbum 7. Domingo, tanda 3 (55′ a 60′)
Álbum 8. Domingo, tanda 4 (60′ a 90′)
_

Fotos Xavier Ballart
SÁBADO
Álbum 1. Km 1 · 4 · 9
_

Fotos y vídeos Pako Pota
SÁBADO
Álbum 1 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 2 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 3 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 4 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Vídeo. Km 1 · 4 · 9
DOMINGO
Álbum 1 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 2 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 3 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Álbum 4 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Vídeo 1 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Vídeo 2 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Vídeo 3 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
Vídeo 4 Tanda 1: Km 1 · 4 · 9
_

Fotos Carlos Sánchez
SÁBADO
Álbum 1. Tanda 1: Km 9
Álbum 2. Tanda 2: Km 9
Álbum 3. Tanda 3: Km 9
Álbum 4. Tanda 4: Km 9
DOMINGO
Álbum 1. Tanda 1: Km 9
Álbum 2. Tanda 2: Km 9
Álbum 3. Tanda 3: Km 9
Álbum 4. Tanda 4: Km 9

FOTOS Y VÍDEOS EN EL GRUPO DE FACEBOOK

FICHA

Lugar: Barcelona (Sant Martí)
Hora: Domingo, 19 y 20 de septiembre (a partir de las 8.00)
Distancia: 10 km (homologado)
Tipo: Asfalto.
Precio: 5 euros (100% a causa solidaria)
Participación: 3.000 inscritos en la carrera presencial (2.077 cruzando la línea de meta)
Servicios: Guardarropa móvil, avituallamiento en meta con agua, iso y galletas saladas (se ofrece una botella en la feria del corredor para llevarla durante la carrera).
Obsequio: Camiseta y botellín (carrera presencial) o vaso (virtual).
¿Para Marca? Posible
Recorrido: Circuito a doble vuelta por el litoral barcelonés con final en la pista de atletismo de la Mar Bella, casi totalmente llano y rápido, pero con varios giros cerrados, alguna estrechez puntual, algún corto tramo de tierra y posibilidad de viento.
Reglamento
RESULTADOS: Sábado · Domingo

PROS Y CONTRAS

Pros

Protocolos Covid muy bien implementados. Una carrera que por volumen y ubicación era tan compleja de gestionar garantizando la seguridad de los presentes y la propia ciudad y creo que lo ha llevado adelante con solvencia.
Feria del corredor rápida, fácil y con todas las medidas de seguridad. La primera piedra de toque de la prueba se ha saldado con un cero ambiente pero un 10 en gestión y seguridad.
Organización de carrera sin mácula. Todo lo que le pides a una carrera a la hora de competir (a excepción de un avituallamiento presencial) estaba presente: circuito perfectamente vallado, puntos kilométricos grandes y visibles, señalización de las zonas de obstáculos, tandas de salida que han funcionado perfectamente, cero aglomeraciones para correr, distancia homologada…
Hacer tandas de salida permite una fluidez desde la salida hasta cruzar la meta. Poca gente corriendo a la misma vez y con espacio de sobra para ir cómodo y a ritmo.
Un precio simbólico y para causa solidaria. Se podría decir que por 5 euros e incluye todo lo necesario para competir, lo servicios más necesarios (lo del avituallamiento de carrera lo comentaré en otro punto, claro, los protocolos han obligado a sacrificarlo) y algunos detalles extras como la camiseta o el bidón o vaso portable. Pero es que ni eso, es una carrera sufragada por el Ayuntamiento (lo que significa que lo pagas con tus impuestos, cierto) y 5 euros que van a sumar para la investigación sobre la lucha contra el COVID.
Sirve para dar un empujón a un sector en estado crítico. Y es que de aquí también comen los montadores de escenarios, equipos de sonido, speakers, sanitarios, cronometraje, textil, jueces… Un empujón para ayudarles a que, con todos los protocolos pertinentes (y siempre asumiendo que la seguridad sanitaria prima delante de cualquier otro aspecto y se debe doblegar a eso), puedan comenzar a ver algo de luz al final del túnel.
La posibilidad de hacerla virtual para sumar a la causa. Que, mira, si son 2.000 personas más (creo que ese ha sido el número de inscritos por los datos de la gente que debía ir a recoger el dorsal; ya me corregirán si me equivoco) que aportan con sus 5 euros y se siente que colaboran pudiendo correr a su bola (sin el temor que les puede generar la presencial), bienvenidos sean.
El botellín de agua, es una buena alternativa a la falta de avituallamiento de carrera. Aunque siempre es preferible (por comodidad) y menos sostenible (eso hay que tenerlo en cuenta también) tener un punto a mitad de carrera donde abastecerse eso a día de hoy (y no por una cuestión económica -el dinero lo pone el Ayuntamiento-) será bastante difícil de ver por un tema sanitario (en este caso se han querido curar en salud) aunque aquí con el calor que ha hecho se ha echado en falta. El botellín de mano ofrecido es, dentro de lo que cabe, bastante cómodo y una solución útil.
El circuito está muy bien pensado. Es lo más destacable de un recorrido que a causa del Covid resulta algo monótono, pero que tiene un final muy chulo justo al lado del mar y con 150 metros pisando tartán.

A MEJORAR

…Pero ese circuito se vuelve cansino y poco disfrutable. Pierde totalmente. Pero es que cualquier comparación con la Mercè de siempre es injusta porque no estamos en la misma situación y siempre anhelaremos lo de antes. La salida es feucha, el recorrido a doble vuelta de carretera y zona poco urbana no es nada atractivo en algunos de sus tramos (en otros sí, cuando giras la cabeza al mar) e incluso se hace monótono, las soluciones para cuadrar la distancia pues la hacen perder caché… Pero, vamos, es algo que ya asumes.
…El trocear la carrera (las tandas de salida) trae como consecuencia que los horarios perjudican a las series más lentas. Que han de sufrir el rigor de las altas temperaturas. Y si además no todos llevaban el botellín (muchos al no estar acostumbrados o no tenerlo en cuenta para la carrera) y no hay avituallamiento, el sufrimiento se ha notado en los corredores.
Algún desajuste puntual entre los inscritos en algunas tandas ha provocado que se doblen algunos corredores. Momentos muy puntuales y, a lo sumo, cuatro o cinco implicados, sin problemas gracias al espacio que hay en el circuito para el número de inscritos que éramos (el sábado y el domingo de los 1.500 llamados cada día a correr finalmente cruzaron la línea poco más de 1.000, eso ha ayudado mucho). La cuestión es que por diferentes motivos (de forma consciente -apuntarse en la tanda que quedaba libre, evitar madrugones… no sé- o por por error -confusión a la hora de inscribirse-) se han dado casos de corredores rápidos de una tanda posterior han acabado conectando momentáneamente (unos metros antes de que ambas carreras dividan sus caminos) con los últimos de la tanda que les precedían.
Luego está que aceptes con más o menos ganas este formato. En mi caso lo que consigue es que eche mucho más de menos lo que había antes, pero que asuma también que quizá con estas dimensiones no (una Mercè de 3.000 son unos gastos creo que inasumibles por la mayoría de organizadores tanto amateurs como profesionales) y sí en formatos reducidos, esto es lo mejor y más seguro que se puede ofrecer hasta que lleguen tiempos mejores.
Me han comentado fallos con la APP de la carrera virtual a la hora de ejecutarse (no daba buena espina que se pusiese en órbita el viernes por la tarde, la verdad): el rastreo del GPS ha fallado en alguna ocasión (contar 7 km en lugar de 10 y en otros casos directamente sin funcionar) y error en la validación de los datos de ingreso. Gracias a Santi y Msoriano por los avisos.

VALORACIÓN

RELACIÓN CALIDAD/PRECIO: 10
PROTOCOLOS: 9,5
MI NOTA PERSONAL*: 7

*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.

La recomendaría a…

Probarse en un 10k homologado, de los pocos que habrán esta temporada (confirmado solo está el Tast de la Mitja y probable puede ser Nassos).
Si necesitas matar el mono de dorsal y no te importa sacrificar la vertiente más social.
Como acto de apoyo a todas las partes implicadas en la organización de una carrera y también como una forma de reivindicar una progresiva normalización de las actividades al aire libre siempre y cuando vayan de la mano de las correspondientes medidas sanitarias.

Crónica y análisis

Para comenzar, es importante dejar claro que siempre hay un sesgo personal a la hora de escribir del que no nos libramos nadie, yo el primero. Al fin y al cabo este es un blog de un corredor popular como cualquier otro y mi opinión, por suerte, no vale más que la de cualquier otro que se ate las bambas. Es más, si este espacio vale algo la pena es que gracias a la suma de todas vuestras aportaciones los análisis quedan más certeros y amplios. A nivel personal valoro ser lo más honesto posible y ese éxito para mí es poder dormir con la cabeza tranquila, así que os pongo en situación.

Para mí la Cursa de la Mercè llega con muchas dudas en el sentido de cuestionarme día sí y día también si en el contexto actual de una pandemia de este calibre era necesario finalmente que se celebrase (ahora mismo en fase de control pero para nada totalmente doblegada; la proyección de la situación que teníamos en julio, que es cuando se anunció oficialmente que la Mercè tiraba adelante, era mucho más boyante que la actual; tal y como ha indicado el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, la situación es de riesgo muy alto). Esa duda me iba repiqueteando con la cascada de cancelaciones de carreras grandes y pequeñas que hemos tenido estas últimas semanas y la incoherencia, que cuando lees los pormenores de los motivos de cada caso no es tan flagrante como aparenta, de por qué unas sí y otras no.

Así que la sensación era de desconcierto (y aún estoy intentando salir de ese estado) ya que me choca esa seguridad absoluta del Ayuntamiento y el IBE (Institut Barcelona Esports, con la dirección técnica de La Sansi organizando la carrera y el apoyo de ChampionChip -la mente que está detrás de todo el ingenioso sistema de tandas y salidas escalonadas-) a la cabeza mostrada en las primeras declaraciones y, sobre todo, las confirmaciones posteriores (cuando los datos epidemiológicos comenzaban a ser preocupantes) de que la carrera se iba a celebrar (aunque ya en el reglamento dejaban la puerta abierta a una posible cancelación si la situación empeoraba y las autoridades sanitarias así lo comunicasen).

¿Confianza absoluta en su capacidad para garantizar una carrera segura y exitosa? ¿Una auténtica temeridad fruto de esa tendencia tan barcelonesa de que siempre tenemos que ir con un paso adelante del resto cueste lo que cueste (y, a veces, no hace falta, de verdad)? ¿El quizá encontrarse en un punto de no retorno, un entre la espada y la pared, por haber anunciado a los cuatro vientos el mayor evento deportivo popular en tiempos de pandemia y saber que ahora echarse para atrás malmete la imagen de la ciudad casi tanto como que la tiren adelante y acabe fallando (que podría ser por un error insignificante y sin absoluta trascendencia, pero solo hace falta un móvil y un titular alarmista y ya tenemos una tarde salseo y escarnio del bueno)?

Mucha presión, mucho en juego (prestigio para unos, sustento económico para otros) y mucho riesgo a un precio demasiado alto… siempre y cuando no sea un absoluto éxito (o pase desapercibida y sin trascendencia que, para mí, eso ya sería lo realmente positivo ya que significa que hemos vuelto a cierta normalidad). Y ahora visto desde la perspectiva de que todo ha salido rozando la perfección (y en su primera vez, ojo, eso hay que tenerlo muy en cuenta) en cuanto a plasmarse en los cuatro días de actos (los dos de la feria del corredor y los dos de la carrera) debería inclinarme por lo primero: sabían lo que hacían y a pesar de la presión y temores han llevado adelante el plan casi inmaculado. Aun así, la duda seguirá planeando ad eternum.

Y es que ese ping pong mental es lo que se vive durante las semanas previas, el periodo de celebración e, incluso, los días posteriores: si era necesario enfrascarse con un evento que esperaba reunir a 3.000 personas en dos días (así ha sido aunque hay que resaltar que al final se han presentado poco más de un millar en cada ajornada, un tercio menos que yo achaco tanto a las bajas que se dan siempre -en torno a un 10%/15%- más los temores de última hora de algunos corredores y un formato que exige más sacrificios a los inscritos). Por cierto, que bien le hubiera venido comunicativamente para evitar críticas furibundas el remarcar que eran 8 carreras de 375 corredores en dos días, pero a veces el titular nos puede.

Seguramente que para dar un empujón a una actividad que, como el sector cultural y otros análogos, están golpeados por la pandemia sí que es necesario (y creo que le va a venir muy bien, muchos organizadores y estamentos han estado muy atentos de cómo se ha ido desarrollando la carrera para tenerla de referencia de si es posible o no tirar adelante ya no solo otros eventos deportivos populares, también eventos con otro tipos de características). Pero a nivel sanitario está claro que no lo es, porque en este caso la mejor forma de sortear la pandemia es exponerse lo mínimo imprescindible (pero entonces tendríamos que para la mayoría de actividades incluso las económicas). Y para los corredores, me refiero a corredores de nivel popular, es algo que se puede evitar perfectamente ya que no va a pasar absolutamente nada por dejar de competir hasta que vuelvan mejores tiempos. Con los élite sé que es diferente.

Por cierto, otra duda: ¿Por qué esa obsesión con que fuese la Mercè y en un formato medio/grande en lugar de probarlo con carreras con un formato más pequeño -un 5k te da menos dolores de cabeza- y participación más limitada? O, desde otra perspectiva: ¿Por qué Mercè sí y Marató, que también es emblema, no? Los motivos de la elección creo, o sea opinión personal, son varios: Mercè es una carrera local en el sentido que el 95% de los inscritos son de la ciudad y el área metropolitana (la Marató tiene un carácter internacional que la perjudica desde una perspectiva sanitaria); es el emblema de la ciudad -Corte Inglés a parte- ya que es la de la Festa Major; y, claro, el tercer motivo es que es la carrera más del Ayuntamiento de todas las de Barcelona: tiene más control y, sobre todo, pone la pasta (que ya os digo que no es poca porque con este nuevo formato (dos días de carrera) los gastos se disparan. Mercè quizá no se pueda replicar, pero servirá de ejemplo y acicate para comenzar a plantear futuros eventos deportivos en tiempos de pandemia tanto en la ciudad (hay que cuidar esa cursa de barri que tanto han hecho por el deporte popular) como fuera.

En ese mismo orden, eventos musicales como el Nits de Primavera o el Cruïlla XS que han tenido el apoyo del Ayuntamiento (y aquí echo de menos más apoyo a los pequeños activos de la cultura local en lugar de centrarse en los grandes nombres) sirven tanto para no olvidarse del valor social de este tipo de actividades como de su peso laboral (eso tampoco se puede dejar de lado a la hora de hacer la lectura) de la cultura y el deporte como par dar un empujón y no dejar en la estacada a los sectores implicados (una crisis brutal que están viviendo sendos gremios).

Volviendo a la Cursa de la Mercè, me he pasado todo el fin de semana mirando de recabar la opinión de diferentes partes implicadas, muchas de ellas de los corredores, pero también de los voluntarios, empresas vinculadas, etc. y la lectura que extraigo es que, por lo general, todos han alabado el cómo ha funcionado a nivel organizativo y de protocolos, y que a la gran mayoría, aunque aquí no hay tanta unanimidad (también se pueden extraer lecturas positivas para el futuro con este sistema: correr cómodo y sin aglomeraciones de principio a fin), no les apetece en exceso correr con este formato pero asumen que es lo que toca durante un tiempo que no pinta a que será corto.

En mi caso, era de los que pensaba que el planteamiento estaba muy bien pensado (llevan meses dándole vueltas y se nota) y aún así me surgía ciertos temores en el momento que se tuvieran que ejecutar: las posibles aglomeraciones en los alrededores de la zona de salida y meta, las posibles aglomeraciones en carrera (especialmente las grupetas numerosas) durante un periodo largo de exposición al ser corredores de similares ritmos, las tandas de salida cada 5 segundos ya que quizá no era tiempo suficiente para estirar la carrera, y que los corredores no cumpliesen con los protocolos.

Pues no se me caen los anillos en afirmar que me encanta equivocarme en mis vaticinios, porque ha estado una carrera en que todos esos puntos, que para mí eran críticos, no han tenido ninguna incidencia negativa en el proceder de la carrera.

Aglomeraciones en los alrededores no he visto (el hacer tandas de salida con horarios espaciados ha sido fundamental, la mayoría que finalizaba de competir o se iba para casa o evitaba quedarse por la zona de salida y meta).

En carrera, de mi tanda lo máximo que vi juntos fueron tres del mismo equipo y el domingo sí que en alguna serie vi alguna grupeta montada en carrera con siete u ocho corredores, pero algo puntual para una carrera donde mantener la distancia con el resto era muy fácil y la gente estuvo mucho por la labor de cumplirlo. En mi caso, adelanté a una decena de corredores y me adelantaron otros tantos. Sensación de que en entrenamientos habituales por el litoral sorteo a mucha más gente. Como curiosidad, mi dorsal acababa en 82 y finalicé el 83.

En cuanto a las tandas de salida, han funcionado estupendamente, desde el inicio ya tenías tu espacio y si el de atrás te pillaba podía adelantarte sin problemas de romper tu burbuja.

Y en cuanto al comportamiento de los corredores, y esto lo quiero resaltar, considero que ha sido ejemplar hasta el punto de encontrarte con que en la zona de calentamiento (donde no era obligación) la gran mayoría llevaba puesta la mascarilla; cumplimiento masivo de los protocolos y mucha conciencia de que si se quieren seguir haciendo carreras los primeros que deben dar ejemplo somos nosotros mismos.

Finalmente, las sensaciones que me dejan son la de un regusto agridulce, ese que va, por ejemplo, en apreciar lo bien montada que está la feria del corredor, con todos los protocolos de seguridad bien adaptados, y a la vez percibir un ambiente triste y desangelado porque la pandemia no permite uno de los grandes atractivos de las carreras puramente populares: la interacción social en actos masivos.

Eso mismo sucede en carrera, todo está perfectamente organizado y se nota el esfuerzo por darle algo de calor humano por parte de los implicados, pero esto es otra cosa muy distinta a lo que es una carrera popular ya que pierde esa camaradería de las relaciones, ese punto festivo y la confianza de la cercanía. Es una gran competición, es un paso adelante en cuanto a cómo montar una carrera en plena pandemia (otra cosa es que lo veas o no necesario; entiendo completamente a aquellos organizadores que prefieren dejarlo estar por ahora, dormir tranquilos sin cargar con el peso en la mochila de una responsabilidad durísima y esperar mejores tiempos), pero también es un evento que queda lejos de cerrar el círculo de lo que yo considero una carrera popular. Pero asumo que a día de hoy eso es imposible y que lo que toca es esta nueva forma de plantear las carreras.

¿Qué protocolos Covid se han implementado?

Aquí te detallo los más destacables (y aquí tienes el documento facilitado a todos los corredores por la organización con los protocolos e información de la carrera):

· CONVERTIR LA PRUEBA EN 8 CARRERAS

Divididas en dos jornadas (sábado y domingo) con 4 tandas de salida cada una. Así pasamos de 3.000 corredores a 375 en carrera efectivos. Es cierto que alguna tanda sale con la anterior aún compitiendo pero con la suficiente diferencia de tiempo y distancia como para evitar que se conecten una con otra.
VALORACIÓN: Básico para que la carrera haya salido tan fluida y se pudiera mantener una distancia entre corredores.

· ENVÍO POR MAIL DEL PROTOCOLO COVID DE SEGURIDAD

Junto con el típico mail con tu número de dorsal venía un enlace a la guía del corredor donde se explicaban todos los protocolos desde la feria del corredor hasta la salida de la zona de meta.
VALORACIÓN: Bien hecho porque es cierto que no hay mucha costumbre de ir a la web a leerse reglamentos y este tipo de documentos.

· FERIA DEL CORREDOR CON COLAS SEPARADAS, RUTAS Y ELEMENTOS DE CONTROL E HIGIENE

De ambiente muy desangelado por las medidas de seguridad y la necesidad de que poca gente estuviera dentro del pabellón (adiós stands, reuniones y pasar las tardes de cháchara), pero justo por ese motivo ha sido todo un éxito: obsesión por cumplir con los protocolos (si ibas a por dorsal presencial y virtual debías de entrar dos veces a la instalación por colas distintas para evitar que la gente se cruzase), toma de temperatura, gel hidroalcohólico a la entrada y a la salida, mamparas de plástico para proteger a los voluntarios, obligación de abrir la bolsa de corredor para que el personal habilitado te introdujera el material de la carrera y así evitar contactos, panel de dorsales al aire libre, comunicación perfecta de la forma de proceder allí dentro… Y diría que sin colas (en mi caso no las ha habido) aunque en esto, y más allá del buen hacer, también hay que tener en cuenta que éramos menos de la mitad de gente que otros años.
VALORACIÓN: Ningún tipo de queja, ha funcionado estupendamente. Un poco de engorro entrar dos veces si llevas distintos dorsales pero se asume por la necesidad de curarse en salud.

· DIVIDIR CADA TANDA SEGÚN LA MARCA PREVISTA QUE HAYAS INDICADO EN LA INSCRIPCIÓN

Creo que la idea es buena, pero algunos compañeros me han comentado que no estaba del todo claro y se han confundido de cajón y otros no han podido inscribirse en el que querían (y en el que por ritmos más les convenía) porque ya estaban agotados y se han visto obligados a hacerlo en series que por ritmos no les tocaría. En mi caso he de decir que no he tenido ningún problema y escogí la tanda que quería sin problemas.
VALORACIÓN: Positiva aunque hay que buscar fórmulas (quizá enfatizar más comunicativamente de la importancia de apuntarse a la tanda acorde al ritmo de cada uno) porque se ha dado algún caso muy puntual en el que el primero de una tanda posterior han pillado a los últimos de la tanda que les precedía. Nada grave porque hay espacio de sobra.

· SALIDAS ESCALONADAS Y CÁMARA DE LLAMADA

Para la cámara de llamada (cajón de espera) se llama a los corredores por el rango del número de dorsal (en principio era de 100 en 100, finalmente ha sido de 50 en 50) que ingresan en ese cajón manteniendo la distancia de seguridad (marcada en el suelo). Cuando se llena pasan al cajón de salida y al quedar vacío ingresan los siguientes. La salida se da en tandas de 6 corredores cada 5 segundos.
VALORACIÓN: Ha funcionado muy bien. Algo de confusión con las marcas de la cámara de salida (líneas de 6) respecto a la de las cámaras de espera (líneas de 3), pero siempre manteniendo entre corredores la distancia de seguridad y avanzando al ritmo de lo que pedía el equipo que se encargaba de dar las diferentes salidas.

· OBLIGACIÓN DE LLEVAR LA MASCARILLA EN TODAS LAS ZONAS DE SERVICIOS COMUNES

Recogida de dorsales, zona de salida, zona de meta, avituallamiento final. El personal organizativo y voluntarios también están obligados tanto a llevar mascarilla como guantes.
VALORACIÓN: Creo que todo el mundo ha cumplido con creces en este aspecto y valorar que, al menos en mi tanda, hasta en la zona de calentamiento (donde no era obligatorio) el 95% la llevaba puesta.

· GEL HIDROALCOHÓLICO EN DIFERENTES PUNTOS DE LA ZONA DE SALIDA Y META Y TOMA DE TEMPERATURA

Me tomaron la temperatura para acceder a la feria del corredor (en mi caso, dos veces) y a la zona de salida. Y vi seguro gel en la recogida del dorsal (entrada y salida), en el acceso a la zona de salida de la carrera, en la zona de calentamiento, en el avituallamiento de meta y, flipa, hasta dentro de los lavabos portátiles.
VALORACIÓN: Cumpliendo perfectamente.

· MEDIDAS DE HIGIENE Y SEGURIDAD SANITARIA PARA EL PERSONAL Y LOS VOLUNTARIOS

Todos con máscara, camiseta identificativa. Las mesas con plásticos de separación para evitar el contacto. Evitando manipular las mochilas de los corredores en el guardarropa. Obligación de introducir el material de la bolsa del corredor sin tocar a terceros.
VALORACIÓN: He hablado con varios voluntarios (mejor ellos que yo para dar opinión) y me han dado su aprobación.

· CIRCUITO QUE EVITA ZONAS VECINALES Y PERFECTAMENTE TRANSITABLE PARA 375 CORREDORES

Mirando de ser lo más recogido y controlable posible y que no pase por zonas de grandes aglomeraciones (eso luego facilita la trazabilidad de los contactos). Es cierto que en playa en fin de semana puede ser un problema a última hora (mediodía), pero una meteorología que apuntaba peor de lo que ha sido ha echado una mano para que no apareciese mucha gente. El circuito presenta alguna estrechez, pero no he visto (tanto corriendo como echando fotos) que haya hecho peligrar la distancia de seguridad entre corredores.
VALORACIÓN: Creo que es un circuito muy inteligentemente planteado, que cumple de sobra con su cometido en términos de garantizar al máximo los protocolos de seguridad para corredores y viandantes. Poco atractivo y algo monótono, pero es lo que nos espera en estos tiempos a no ser que tires para la montaña.

La salida y la meta de la Cursa de la Mercè. pic.twitter.com/LZJUY66gdy

— David (@blogmaldito) September 19, 2020

· SALIDA Y META EN DIFERENTES EMPLAZAMIENTOS

Era necesario para evitar aglomeraciones y tener más espacio para cumplir con los protocolos en todos los servicios ofrecidos. La salida es cierto que es muy feucha, pero lo compensa con una bonita llegada.
VALORACIÓN: Totalmente necesario y otra de las claves de por qué se han evitado la masificación de gente.

ELIMINACIÓN DEL AVITUALLAMIENTO DE CARRERA Y ENTREGA DE UNA BOTELLA PORTABLE

Se han querido curar en salud en este punto (evitas exponer a voluntarios y el contacto entre corredores en un punto que puede suponer un freno y algo de aglomeración)… Y quizá aquí te sale más a cuenta pensar en la funcionalidad de una carrera de distancia de 5 km (no tan necesario la hidratación en carrera) más que en una de 10k (dependiendo del calor que haga se te puede hacer muy largo y este fin de semana ha hecho mucha calor… y se ha pagado).
La idea de regalar un botellín de mano en la bolsa del corredor me parece loable para llevar cada uno su avituallamiento encima aunque requiere de cierta práctica si estás compitiendo.
VALORACIÓN: Positiva, pero se pondría pensar en un avituallamiento de auto servicio porque el calor ha causado estragos en las tandas más tardías o reducir la distancia a 5 km si la fecha de la carrera expone demasiado a los corredores. No he visto a mucha gente con el botellín, supongo que al no estar acostumbrada han decidido no llevarlo.

ELIMINACIÓN DE LAS LIEBRES PARA EVITAR AGLOMERACIONES EN CARRERA

Algo que me toca de cerca (he ejercido algunas veces y es una de las mejores experiencias que tengo de las carreras), pero decisión totalmente lógica si lo que se busca es evitar una concentración de gente durante un largo tiempo en carrera. Ya vendrán tiempos mejores.
VALORACIÓN: Decisión correcta, mal que me pese.

AVITUALLAMIENTO DE META ENTREGADO POR LOS VOLUNTARIOS EN BOLSA

Acceso a la zona del avituallamiento haciendo cola con distancia (el llegar bastante escalonados a meta ha ayudado). De la entrega y servicio de líquidos y alimento se encargaba el propio personal para evitar la manipulación por parte de los corredores.
VALORACIÓN: Bien gestionado, cero problemas.

GUARDARROPA MÓVIL EN BOLSA DE PLÁSTICO

Buena idea para evitar la manipulación por terceras personas del material (solo lo tocas tú). En mi caso, funcionó perfectamente y eso abre la puerta a que se pueda implantar en más carreras.
VALORACIÓN: Ninguna queja, ha funcionado perfecto. Y eso que era uno de los servicios que en muchas carreras se han eliminado para evitar al máximo el contacto entre terceras personas.

SÍ SE PUEDE!!! La Cursa de la Mercè demuestra que se pueden hacer eventos deportivos seguros en Barcelona #HacemosEventos #AlertaRoja 🚨 #WeMakeEvents #RedAlert #CursaMerce #SpeakersPro #ComunicamosEmociones pic.twitter.com/nBhcqQs0Bw

— speakerspro (@speakersproes) September 19, 2020

Entonces, ¿es viable?

Las mismas sensaciones que con el Trail Prades (aquí podéis leer el análisis que le hice): si todos ponemos de nuestra parte sí que la veo viable, pero con que solo falle alguna de las partes implicadas entonces ya lo veo más complicado. En esta ocasión, todo el mundo ha puesto su grano de arena y el resultado ha sido positivo (a la espera, claro, de si en los próximos días se dé algún caso positivo a causa de la carrera).

Con estos protocolos no te aseguras el riesgo cero (es más con cualquier actividad con gente lo creas aunque más en espacio cerrados que abiertos, totalmente comprensible la gente que prefiere o no ir o que alzan su voz para que no se celebren), pero sí que pones todas las medidas para permitir que se hagan con la máxima seguridad posible en unos tiempos donde la convivencia con el virus va a ser un camino ineludible a corto/medio plazo.
Tras el Trail de Prades y luego esta Mercè sigo pensando que tiene más encaje un trail que una carrera de asfalto. Todo lo que sea evitar transitar por zonas urbanas y de flujo constante de gente es lo que invita más al éxito en cuanto a seguridad. Dicho esto, el buscar las zonas menos cercanas a los vecindarios o circuitos muy cerrados y controlables (me consta que este es el camino para muchas carreras de la ciudad en los próximos meses) puede servir como base de los circuitos de ruta.
Es una responsabilidad compartida: si todo el mundo pone de su parte se puede tirar adelante. Que la organización implante los protocolos idóneos de forma correcta, que se garantice la seguridad del personal, que los corredores asumen esos protocolos y los cumplan, que los estamentos públicos y privados si deciden dar su voto de confianza se impliquen al 100%…
Ahora, este formato de Mercè lo considero inviable si no tienes un Ayuntamiento, patrocinadores muy fuertes o mecenas por detrás que le dé cobertura económica: porque es un gasto extra que es inasumible por organizadores (la de horas que están las calles cortadas, la de trabajo suplementario que hay que hacer para implementar los protocolos, más gastos…).
… Pero sí que sirve como ejemplo para adoptar las medidas correspondientes en carreras más reducidas en cuanto a participación en estos tiempos que hay que lidiar con el COVID.

Foto: Carlos Sánchez

Y lo importante, ¿es interesante una carrera de este tipo?

Costó pero se agotaron los 3.000 dorsales (al final, como he comentado antes, han sido poco más de 2.000 en carrera entre los dos días), eso significa que a pesar de la pandemia al menos esta primera prueba había cierto interés en volver a participar en pruebas de asfalto que yo lo achaco a varios motivos: las ganas de dorsal de muchos participantes, la necesidad de volver a cierta normalidad (que jamás lo será con la situación actual), la curiosidad de ver cómo se desarrolla una prueba totalmente diferente a como se gestionaban antes del COVID y el dar apoyo a un sector muy perjudicado.

¿Que si les veo chicha a corto/medio plazo? mi impresión es que es un evento que sirve para salvar, con honra, los muebles a muchos de todas las partes implicadas. Y aquí no solo lo circunscribo a organizadores y empresas vinculadas (que no es solo organización: aquí también se da de comer a los montadores de escenarios, equipos de sonido, speakers, sanitarios, cronometraje, textil, federaciones…), también a corredores, entrenadores, clubs… Vamos, a todo el ecosistema del atletismo popular, y que es un placebo muy bien construido.

¿Que pueda mantener una fidelidad en cuanto a participación en próximos eventos? Pues todo según como evolucione la pandemia (con menos miedo y más seguridad habrá más ganas de hacer actividades colectivas al aire libre) y si este formato gusta a ese corredor popular que para él una carrera es tan importante el plano competitivo (aquí bien trabajado) como el social (el gran handicap en estos tiempos de pandemia). Y cuando hablo de social me refiero a esta entrada:

UNA CARRERA NO ES SOLO PONERSE UN DORSAL

Mi opinión es que gustará para probarte contra el crono y esos pueden que repitan en el futuro, pero tengo mis dudas de que los que han hecho por mera curiosidad y buscando a toda costa las carreras de antes piquen más veces. De ahí que creo que un formato más reducido (que también ahorra costes y dolores de cabeza a los que la gestionan) sea más viable.

Circuitos menos atractivos, más obligaciones y normas, menos ambiente u horarios más intempestivos pueden ser razones de peso a la hora de decidirse si participar o no en una carrera de este tipo. Pero también hay que tener en cuenta el otro lado de la balanza: el tener un circuito homologado para buscar marca, el correr más cómodo, el que te aseguren los servicios necesarios para la competición o el querer ayudar con tu dorsal a activar la actividad de uno de los sectores más castigados por la pandemia a nivel laboral y económico.

¿Me comentas más carreras de este tipo a corto plazo?

Te dejo aquí un calendario y reportaje en constante actualización sobre las carreras que hay programadas (también las canceladas) que tenemos en Barcelona esta nueva temporada. Y en breve, aunque debía de haber sido hace ya unas semanas tendré el calendario y reportaje de carreras de Cataluña.

UNA CARRERA NO ES SOLO PONERSE UN DORSAL

Haberlas, haylas. Pero hay que interiorizar que incluso las que tienen luz verde puede que al final no se puedan celebrar por cuestiones sanitarias. Y también asumir que la mayoría de ellas, especialmente las de asfalto, en caso de que tiren adelante lo harán muy diferentes a cómo las conocíamos hasta ahora: cambios de circuitos, de distancia, de servicios, nuevas normas y obligaciones…

De las asfalteras que tienen pinta de celebrarse, las más cercanas son los 5k de Berga (que se fusiona con la montañera Berga-Rasos-Berga; dos pruebas diferentes en un mismo día), la Cursa i Caminada Lluís Companys (Montjuïc, dada su baja densidad de población) sí que creo que es ahora mismo una zona con mucho potencial para carreras de este estilo, una reformulada Tast de la Mitja, 100% solidaria y con la implicación de todos los clubs de la zona para hacerla posible y un Cros de Sants que ya va anunciando que este año será de 5 km y con limitación en el número de inscritos.