Si piensas que con el advenimiento de una nueva temporada de carreras populares ibas a comenzar a ponerte en formar y limar ese michelín has aterrizado esta vez en el lugar equivocado. La Cursa de la Festa Major Poble Nou, es de las que se llega corriendo y se vuelve rodando de todo el banquete que te ofrecen tras cruzar la meta. Como de esto último no hay nada que enseñarte (jalar es un arte que nace de forma natural) solo me queda revelarte algunos secretos que se esconde tras esta carrera popular tan de barrio que es parte inherente de su Festa Major desde hace casi dos décadas.
Briconsejos
– Verano = Hidratación. Aunque cruzo los dedos de manos y pies lo más probable es que el domingo será un día caluroso (aunque cabe la posibilidad de alguna gota de agua, o sea, bochorno), así que toca llegar bien hidratados a la línea de salida. En la misma Plaça d’Espronceda, lugar de donde partimos, hay una fuente para que puedas beber.
– La mejor motivación para correr es la comilona final. ¿Quieres motivación extra para completarla aún más rápido? Pues entonces sólo necesitas saber que tras cruzar la línea de llegada te espera uno de los mejores banquetes que se sirven en cualquier carrera de la ciudad. Eso anima, eh!
_
El recorrido
El circuito es prácticamente llano y lo suficientemente ancho como para correr con tranquilidad y rapidez. El único handicap es que en algunas zonas toca el sol de forma directa, y eso en pleno verano es un obstáculo morrocotudo que puede a dar al traste esa tan ansiada marca que buscamos destrozar. Como siempre, tenéis el recorrido en googlemaps y la fisonomía de la mano de Pucurull.
1- La salida
Con un giro de derechas nada más salir (muy parecido al comienzo del Cross de Sants), para en el siguiente cruce volver a girar y tomar en sentido contrario la Gran Vía. Aunque parezca complicado no reviste gran dificultad y las calles son anchas pero hay gente que se mete por dentro de las aceras y aparecen de repente cruzándose delante de nosotros. Lo importante es salir indemnes.
2- Gran Vía y Rambla Prim
Hora de poner a carburar el motorcillo de nuestras piernas. Ambas son calles de ir a ritmo y además en Prim hace ligera bajada y si nos situamos a uno de los lados nos tocará la sombra.
3- DIAGONAL, Pere iv y Perú
Ojo con el viento en Diagonal, si nos da de cara es mejor no obcecarse y regular. Lo que ganes o pierdas ahí lo puedes ir recuperando o administrando en las dos siguientes largas, monótonas y algo desangeladas rectas: Pere IV y Perú. En la primera debería estar situado el avituallmiento, que todos los años ha estado ubicado en el margen derecho de la calzada. Es momento de mantener la cabeza fría, entrenamiento mental lo llaman.
4- el eterno cambio de calle
Vamos a pasar por delante de la meta pero aún nos quedará un par de km para llegar a ella y además nos cruzaremos con aquellos que ya están a punto de alcanzarla. Evita buscarla con la mirada y durante ese tramo fija tu punto de visión hacia el frente y ensimísmate con tus asuntos, no dejes que el desánimo te absorba. A partir de aquí cambiamos constantemente de calles (cosas que se hacen para cuadrar la distancia) con desniveles son ridículos (falso llano como máximo), aunque puede que llegues a desorientarte un poco. Da igual, lo importante es que vayas controlando los carteles de los puntos kilométricos.
5- CaminO A META
Por tercera vez transitamos por la calle Perú, aunque en esta ocasión ya con las vistas puestas a descifrar que se oculta tras ese suculento olor a butifarra (respuesta: una butifarra). El arco de meta sólo es visible a la altura de la Plaça d’Espronceda, 50 metros antes de llegar a ella, allí se gira y se entra de lleno. Puedes orientarte fijándote cuando toman la curva los corredores que van delante tuyo para saber en que punto debes preparar el sprint si te queda algo de fuerzas y ganas, por supuesto. Venga, y ahora a por la comilona.
_
