La hermana pequeña (o su versión universitaria) del Correbarri que es la UniRun llega cada marzo totalmente afianzada tanto como fiesta del atletismo juvenil más popular, como una oportunidad perfecta para comenzar a engancharse a esto de gastar zapa y, muy especialmente, como una de las carreras más exitosas de Barcelona.
Y justo en lo de conseguir atraer a nuevas generaciones a un deporte que parecía coto de treintañeros y cuarentones con crisis existencial, es donde radica el éxito de esta prueba y hay que felicitarse por ello (el relevo generacional a la vuelta de la esquina
Repetimos en el Fòrum y el circuito de los últimos años en una carrera que apenas necesita de novedades para mantenerse al día. Una prueba con muy buen ambiente y sano pique (a ver si el resto de universidades comenzamos a dar caña a la UB que siempre arrasa) para estudiantes, viejos alumnos y cualquiera que simpatice con la toga y el birrete.