Espíritu (Olímpico) runner

Quien más o quien menos alguna vez ha soñado con saltar al tartán en unos JJ OO para disputar a los grandes colosos del atletismo ese título honorífico de ser la persona más rápida del mundo, cruzar la meta en primera posición con los brazos en alto ante los vítores del gentío congregado en el estadio y dejar para la historia una marca estratosférica que no esté al alcance de ningún ser humano. Saltar más alto, lanzar más lejos o coleccionar más medallas que nadie, gestas que uno anhela cada vez que se calza sus zapatillas y sale a la calle a comerse el mundo hasta que, diez minutos más tarde, comienza a echar el hígado por la boca y comprueba como la dura realidad le devuelve al mundo de los mortales revelándole que esas heroicidades sólo están al alcance de unos cuantos elegidos.

Publicado en La bolsa del corredor.

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