Pues, oye, que en la R&R Maratón de Madrid (o R&R Madrid Running Series como se hace llamar ahora) puedo decir que he encontrado la horma de mi zapato o vaporfly: una prueba con ese perfil puñetero y divertidísimo que te está poniendo a prueba en cada metro que vas pisando y que te invita a la aventura. ¿La sufrirás? Probablemente. ¿Lo pasarás en grande? Sin ninguna duda.
Un evento que además supone la vuelta de una de las grandes maratones (aunque es cierto que en la distancia reina algo venida a menos estos últimos años) y el disparo de salida para lo que hagan el resto. Y eso es una gran noticia porque creo que la apuesta era arriesgada pero ha salido de cara por, considero, un muy buen trabajo previo que el día de la prueba se ha plasmado bastante bien, de notable alto, más allá de algunos fallos que siempre hay que tener en cuenta para subsanarlos en el futuro y que lastran algo el resultado final, pero que no son tanto vinculados a la pandemia como a errores que se podrían haber dado en cualquier otra edición normal (lo cual no exime).
Y para el que escribe también es una carrera que esta vez, por la tralla que llevo encima y que los objetivos los tengo a partir de noviembre, he podido disfrutar al máximo yendo a una marcha menos y así aprovechar para empaparme de los ánimos de la gente de la ciudad, echar fotos y tomar apuntes para cuando le toque ponerme con su #ConsejosExprés.
A parte de la crónica de la carrera os dejo algunas fotos (cerca de 3.000) tiradas muy al tun tun y sin mucho tiempo (esta vez estaba muy condicionado por los horarios de un fin de semana intenso con mil cosas que atender), así que solo alcancé hasta corredores de 4h30′ en la Maratón. Os prometo que la próxima vez que vuelva lo haré con el tiempo suficiente para quedarme y echar fotos del primero al último.
- RESULTADOS
- FOTOS BLOGMALDITO
Fotos y vídeos en el grupo de Facebook
- Lugar: Madrid.
- Fecha: Domingo, 26 de septiembre
- 10k : a partir de las 7.45
- Maratón: a partir de las 8.45
- Media: a partir de las 11.00
- Participación: Oficialmente 30.000 inscritos en las tres pruebas, pero no se puede saber a ciencia cierta el nº de corredores en la línea de salida y llegados a meta por fallos con el chip de cronometraje.
- Maratón: 8.000 inscritos / 3.008 por ahora a meta
- Media: 15.000 inscritos / 7.300 por ahora en a meta
- 10k : 7.000 inscritos / 2.657 por ahora en meta
- Tipo: Asfalto.
- ¿Para marca? Muy difícil
- Servicios: Avituallamientos en carrera (agua e iso) y en meta (agua, bebida energética, bollería, plátano).
- Obsequio: Camiseta técnica* y medalla de finisher**.
*Que apoquinas con tu inscripción.
**Si finalizas la prueba.
PROS
Está muy bien hacer marca, pero no nos olvidemos de hacerlo en sitios por donde valga la pena correr
Y esa es la mentalidad con la que debes acudir a la Maratón de Madrid. Porque es una carrera exigente, muy exigente, tanto que yo no la pondría en la diana como intento de batir marca (si lo haces es que realmente aún no habías dado todo lo que llevabas dentro). Y eso, que a muchos les trae de cabeza, no debería ser para nada un impedimento para que le des la oportunidad. Es más, yo celebro que está orgullosa de sus curvas (aunque es cierto que estos últimos años
Y es que es una prueba que no tiene ni un puñetero metro plano (yo le dije a mi compañero que si acaso en la Ciudad Universitaria y ni eso, ahí el circuito bambolea aun siendo una línea recta que de buenas a primeras no lo aparenta). Te vas a atiborrar de cuestas de todo tipo: largas subidas constantes, repechos duros y cortos, falsos llanos, ascensos que comienzan suaves y acaban martirizantes y, al contrario, otras subidas que dan yuyu al principio pero que luego se dulcifican… Te las vas a encontrar al final de una recta, doblando una esquina, saliendo de un túnel, alcanzando una rotonda… Vamos, no te vas a aburrir en ningún momento porque también vas a disfrutar de multitud de bajadas, desde las meteóricas y que casi te debes ir frenando, como aquellas que no se notan a la vista pero que las piernas lo agradecen o las que te piden caña desde el inicio y son el anzuelo para la trampa que te tienen guardado luego. Es una auténtica gozada si te gusta las carreras donde las piernas importan pero la estrategia y la cabeza aún más..
Y lo mejor. Todo eso en un circuito que casi consigue la cuadratura del círculo de lo que para mí debe ser un circuito urbano de maratón: 1/ transcurrir 100% por avenidas vecinales y puntos de interés que realmente tengan enjundia (para mí, la Casa de Campo, zona de entreno de muchos grupos de corredores madrileños, lo es aunque sé que es algo que no gusta a todo el mundo) evitando zonas insulsas como polígonos o calles deshabitadas; 2/no pisar en ningún momento el mismo tramo de avenida (lo consigue); y 3/ evitar en la medida de lo posible los tramos de ida y vuelta por el mismo camino (aquí falla en ese momento puntual de la Ciudad Universitaria y por causas de fuerza mayor (las obras que impiden pasar por el Centro). Eso es algo de lo que ninguna de las otras tres grandes que tenemos aquí (Barcelona, Sevilla y Valencia) puede alardear… aunque ellas también tienen sus propias singularidades que las hacen la mar de atractivas (somo una salida y últimos metros más icónicos) . Y si encima hablamos de Madrid que es una ciudad con infinidad de atractivos visuales y una arquitectura monumental que da gusto conocer, pues de esas a repetir aunque sea dejando de margen el reloj. Ya lo sé, le falta algo muuuuuy importante… pero de eso hablaré luego.
Hacerla masiva y que salga adelante sin incidencias de consideración derivadas de la pandemia
Esa es el gran éxito de la Maratón de Madrid, conseguir que… Me niego a usar lo de los 30.000, ya no tan solo por esa estrategia de marketing jugando con el sentido de las palabras de vender la suma de todas las cifras como los de la Maratón que ni tan siquiera ya ni lo es en el nombre oficial (Running Series se denomina ahora…), sino porque era palpable que ni mucho menos en la mayoría de cajones de salida se alcanzase ni la mitad de esos 500 que deberían integrarlos.
Dejando eso al margen, el gran éxito de la Maratón de Madrid, y es una victoria general para el mundillo de las carreras populares, es que una prueba de estas mastodónticas características y logística haya funcionado casi como un reloj con un trabajo esmerado y muy sacrificado por parte de la gente que está detrás para conseguir que miles (venga, digo una o dos decenas de miles aunque la cifra jamás la sabremos realmente; luego cuento por qué) de corredores disfruten de una carrera que cumple con los protocolos pero que cada vez huele más a como eran antes de la pandemia. Algunas de las claves:
- Recogida del dorsal y Feria del corredor sin contratiempos. La Feria de Madrid está en el culo del mundo (algo parecido a lo que le pasa a Sevilla, te sale más a cuenta ir del aeropuerto directo allí que desde el mismo centro de la ciudad), pero es una instalación moderna, espaciosa y tremendamente funcional, ideal para estos tiempos que corren. Sin apenas colas, al menos en mi caso (solo la de la espera a que abrieran puertas), todo dentro va muy fluido y es fácil guiarse: toma de temperatura, grandes carteles indicativos, separación de los corredores por pruebas y un trabajo de los voluntarios impecable. La Feria comercial muy bien montada aunque es cierto que, más allá de todo lo que tiene que ver con las marcas patrocinadoras, no pasa del producto de proximidad (lo que tampoco está mal, ojo).
- Control de acceso a los cajones perfecto. Reconozco que la cartelería da a confusión al principio (te tienes que fijar en tu número de oleada y no en la letra que preside los paneles), pero salvado ese escollo hay que afirmar que todo lo demás va sobre ruedas gracias al trabajo de los voluntarios (toma de temperatura antes de entrar al cajón) y a la disposición de los corredores (mascarilla en todo momento y manteniendo la distancia de seguridad sin necesidad de tener marcado en el pavimento el sitio donde colocarse).
- Salidas escalonadas, fluidas y sin problemas. Cumpliendo horarios y fases de avance, todo muy correcto. Eso sí, nada de parafernalias, la salida de la maratón ha sido muy mustia incluso con los élite.
- Tres pruebas que nunca coinciden en el mismo tramo de asfalto y casi ni coinciden en tiempo. Es cierto que para conseguir eso se tuvo que lidiar con unos horarios intempestivos para el 10k (algunos salieron aún con la noche presente), que los de la Media Maratón iban a pillar calor sí o sí y que los últimos de la Maratón ya tenían un horario también tardío. Pero igual de cierto que sirvió para que en ningún momento coincidiera las carreras y hubieran aglomeraciones en meta. Hasta incluso la misma recta de meta estaba separada en dos vías llevando a los de la Maratón por la izquierda y los de la Media por la derecha.
- Avituallamientos muy bien gestionados. Orden, servicio y limpieza. El trabajo de coordinadores, voluntarios y personal de limpieza, junto a que las salidas escalonadas evitaba aglomeraciones en ellos, hizo que ese servicio pasase a ser de los momentos más crispados de una carrera a uno de los más tranquilos que gestionar.
- Tras cruzar la meta, todo montado para que salgas rápido de allí. Entrega de medalla en mano, bolsa de avituallamiento, un plátano y hasta luego (la verdad es que en producto no es que se estiren). Sería muy soso si no fuera por los sentidos aplausos de ida y vuelta entre corredores y voluntarios (momentazo).
Luego están otros aspectos propios de la carrera que considero que cumplen perfectamente:
- Señalización bastante correcta. Los puntos kilométricos a veces estaban colgados y eso hacía variar algunos metros del punto exacto donde debería estar, pero nada grave porque no se iba más allá de 4 o 5 metros en el caso más extremo.
- Gran cantidad de asistencias sanitarias del Samur. Y eso siempre es una gran tranquilidad.
- Muchos lavabos en la zona de salida. Parece un tema menor, pero como se agradece no hacer colas en momentos de tensión y cuando el tiempo apremia. Ahora, creo que no en todos los avituallamientos habían los wc anunciados…
- Liebres. Poco a poco están volviendo a las carreras tras una primera época pos pandemia que habían quedado totalmente marginadas por miedo a que pudiese ser causa de aglomeraciones. Ahora con la mayoría de gente vacunada, la pandemia a la baja y estando al aire libre, vuelven y me parece un acierto y un gran síntoma de retorno a la normalidad. Por cierto, para quitarse el sombrero con el trabajo de ellas en una prueba tan difícil de gestionar en cuanto a ritmos (y con globos colgando, que siempre he considerado más molesto y más fácil de perderse que los banderines).
- Reflex y vaselina en patines. Pues con la cantidad de gente que vi con las piernas como piedras por los calambres y lo atento que estaban las asistencia, está claro que es un gran acierto tenerlos por el recorrido.
Como siempre, gracias a todos los que salís a la calle a animar
No es que sea la carrera en la que más se vuelque la gente (y y creo que tiene potencial para serlo, solo falta saberla vender bien, tanto a los vecinos como a los principales asociaciones, instituciones y clubes de la ciudad), pero está claro que los que han bajado a la calle lo han hecho con ganas de animar.
Especialmente sorprendido por la gran cantidad de señoras mayores alegrando a los corredores con sus aplausos y vítores y que en cada barrio de Madrid por donde pasa la Maratón hubiese al menos un punto donde se juntaba o vecinos o acompañantes o club de corredores (la Casa de Campo mucho menos desolada de lo que me habían contado) y solo hacía falta que tú prendieses un poco la mecha para que la gente se viniese arriba.
El diseño de la camiseta y de la medalla es Top
De gustos… A algunos prefieren los diseños más minimalitas y a otros les va más los cantones. Madrid se decidió cuando pasó a ser R&R por lo segundo y si hay algo que no se puede negar es que hay un curro detrás muy dedicado tanto en la camiseta como en la pesada medalla. A mí me encanta. Ah! Se equivocaron al darme la camiseta (tengo la de la Madia Maratón), pero ningún problema; más bien al contrario, me gusta más que la azul.
Muy a favor de facilitar el cambio de titularidad
A ver si otras carreras toman nota porque creo que este tipo de detalles son los que fidelizan a los corredores. Y además el sistema no es nada engorroso, más bien al contrario: ágil y sencillo.
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A MEJORAR
A este circuito, claro, le falta pasar por el centro
Nada que reprochar a la organización, son causas de fuerza mayor y no queda otra que buscar un circuito alternativo, algo más soso pero manejable, hasta que se pueda pasar por allí (esperemos, por eso, que no sea una decisión que al final se aproveche desde arriba para mantenerla ya para siempre). Pero no voy a negar que al final te deja con la espina clavada de no poder catar uno de los momentos más bonitos e icónicos de la carrera: bajar por Callao a Sol y desde hay tomar calle Mayor para pasar por delante del Palacio Real y buscar el parque de Oriente antes de entrar en la Casa de Campo. Una razón más para volver a Madrid en un futuro y hacer el trazado de verdad.
Muchos corredores se quedan sin clasificación ni seguimiento en carrera
Pues aquí tenemos un fallo de bulto que se hubiese solucionado con algo tan sencillo como haber colocado un sistema de verificación antes de salir de la Feria del corredor. No se hizo y aquí las consecuencias: un buen montón de corredores que no salen en las clasificaciones (los casos más acuciantes son los que buscaban marca oficial para otras carreras) y la imposibilidad de que los acompañantes les pudiesen hacer servir la aplicación (que, por cierto, me resultó muy manejable intuitiva) para saber por dónde discurría su corredor y poder seguirlo en los diferentes puntos del circuito. Han habilitado un formulario para intentar dar algún tipo de solución a los casos que se puedan salvar, pero es difícil que puedan resolver todas las incidencias.
El tráfico abierto y el poco control en el paso de los peatones deslucen los últimos metros de carrera
No es lo que más me guste, pero entiendo y comprendo que durante el circuito, en ciertos momentos muy concretos, se discurra por algunas vías donde no quede otra que compartir calzada con el tráfico rodado especialmente si se trata de necesidades básicas de los vecinos, del transporte público o el de seguridad y emergencias. Eso sí, siempre bien separado uno de otro (casi siempre fue así aunque ir por Princesa sin conos de separación…).
Para mí el momento más fatídico y que desluce enormemente está en cómo estaba montado los dos últimos kilómetros de carrera (de Atocha a meta). Correr tan cerca de los coches casi como si fuera un día laboral (ahí, por eso, estaba muy bien vallado) y que constantemente se vayan cruzando los transeúntes obligando puntualmente a que los corredores tuvieran que frenarse y hasta parar marca negativamente esos metros finales. Y luego está el salir de la zona de meta invadiendo la calzada de los coches… Se tiene que reformular de cabo a rabo ese final porque no puede ni debe dejar un sabor tan agridulce para una carrera que tiene motivos de sobra para sentirse orgullosa de haber salido adelante.
Se prometieron más avituallamientos pero… no fue así
Ninguna queja a la logística de los avituallamientos y su funcionamiento que para mí fueron casi perfectos (algún cartel indicando la ubicación de los lavabos ya hubiera sido la guinda), pero recuerdo que se hizo mención en una entrevista radiofónica que había previsto un refuerzo en el número de avituallamientos dada las peculiaridades de esta edición en cuanto a horarios de salida. Un vistazo a los planos de la edición 2019 indica que eso al final no se ha llevado a cabo. Personalmente creo que no hacía falta en la Maratón (aunque hubiera sido una gran ocasión para ya adelantar los puntos cada 2,5 km a partir del 10 o el 15 en lugar del 25; hemos tenido suerte de que los primeros compases han sido a una temperatura bastante fresca y por zonas con bastante sombra), pero sí que me comentan que en la Media Maratón (que recordemos, comenzó a salir a las 11.00 los primeros y rozando las 12.00 los últimos) se echó de menos algún refuerzo sobre el km19 o 20 porque a la hora que llegaban ya el calor apretaba bastante y la gente llegaba bastante tocada.
¿Realmente era necesario sacrificar ciertos servicios?
Sin ánimo de caer en el cuñadismo ilustrado, que posiblemente lo haya hecho más de una vez (ya os pido disculpas por ello), y entendiendo perfectamente que esta edición no es una edición normal sino una marcada totalmente por algo tan trágico como ha sido una pandemia a escala global. Partiendo de eso, es comprensible que se deban anular algunos servicios (que en otras carreras sí que he podido disfrutar… pero son eso, otras carreras con sus propias circunstancias) para cumplir con unos protocolos que seguramente han sido dirimidos y batallados durante meses hasta tener el visto bueno de las instituciones pertinentes. Y aun así, me pregunto que si te curras unas salidas escalonada tan bien montadas, si los corredores llegan desde primera hora a meta de forma fluida y sin aglomeraciones y si hay espacio de sobra en la Castellana para su montaje, por qué no puede ser posible un guardarropa.
Lo de los grupos de música también es algo a considerar (a no ser que sea por un tema de montaje y desmontaje y dejar la vía libre lo antes posible), más allá que me sabe mal porque es una manera de dar a conocer a bandas emergentes que creo que no se debe perder, sí que es cierto que no es algo que repercuta en el funcionamiento de la propia carrera.
VALORACIÓN
- RELACIÓN CALIDAD/PRECIO: 7
- MI NOTA*: 8
*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.
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