Volvemos al Canal Olímpic para disfrutar de una nueva edición (la once ya) de la Marató del Mediterrani. Un medio maratón y un 10k de esos que si llegas con el punto justo de forma y el tiempo acompaña, osea, nos lo hemos currado y tenemos un pelín de suerte, podemos volver a casa con un gran crono. Te paso a indicar todo lo necesario sobre el circuito, estrategia, liebres (dentro de nada también los cajones de salida) y algún secreto más que esconde esta estimable carrera. Ya te lo adelanto: casi nada ha cambiado, así que esta entrada solo es una actualización de la del año pasado.
Briconsejos
– ¿Estrategia? Ritmo constante, moderarse en los puentes, cubrirse en las zonas despejadas. El 10 k hay que ir con ritmo constante de principio a fin teniendo en cuenta siempre que en el tramo que va del km 5 al km 9 nos encontramos todas las dificultades: el primer puente, el tramo más cercano a la playa y el segundo puente.
En la Mitja, en cambio, está muy marcada la división entre la primera vuelta y la segunda (lo sabrás porque ya no tendrás gente de la prueba corta haciendo de sputniks a final de su carrera), así que la estrategia puede ser más conservadora al principio y hacer una segunda parte (recuerda que es algo más de un km más larga) subiendo el ritmo progresivamente.
– Baja el ritmo en las cuestas. Junto con esos entrañables campings con Los Chichos a todo trapo, los putiferios con nombres desternillantemente paradisíacos y los guiris con un rojo nuclear producto del alcohol y la canícula, otra de las herencias de la mítica autovía de Castelldefells y el paso del ferrocarril son sus punzantes puentes que los cruzan por encima. En la Marató del Mediterrani nos toca superar dos y son de esos que parece que te pongan a Paquirrín colgado a tu espaldas para encararlos. Como intentes mantener un ritmo vivo puede que lo pagues nada más coronarlo. Pasos cortos y a un ritmo que te permita respirar con tranquilidad. Esos segundos que perderás allí serán minutos ganados después. Palabra.
– Aprovecha todos los avituallamientos. Este año una de las mejoras que nos vamos a encontrar respecto a pasadas ediciones está justamente en este punto: además del típico agua (en todos los avituallamientos) e isotónica (solo en algunos), en un par de puntos del recorrido podremos tomar fruta y frutos secos.
No sé si es porque la Marató del Mediterrani es una prueba que se celebra en una época en la que uno se ya envalentona porque comienza a tener un estado de forma óptimo y la temperatura suele acompañar (quizá ahí reside parte de su éxito) o porque correr cerca del mar acrecienta la sed, la cuestión es que a mí en todas las pruebas que se corren por esta zona siempre he tenido que recurrir a hidratarme con mayor fruición. Es más que probable que a más de uno el exceso de ambición le haga olvidarse de alguno de los pasos básicos que hay que seguir a rajatabla si quiere conquistar sus objetivos como el de no fallar en ninguno de los avituallamientos importantes.
Dedícate el tiempo necesario a reponer fuerzas, si hace falta bajando un poco el ritmo tras pillar tu botella de agua o isotónica ya desde el primer puesto donde los sirvan y comida cuando toque (en el km 10 ya comienza a servirse), aunque no se te haya abierto el apetito y la sed es necesario mimar tu cuerpo para cuando a última hora comencemos a pasarlas canutas.
– Liebres a ritmo, no a objetivo. Vuelven a repetir el sistema del año pasado: tres liebres con unos ritmos fijos por km (el 90% del recorrido se presta a ello), eso significa que no tendrán un objetivo de crono redondo para la Mitja (sí para el 10k). Tenlo en cuenta si tienes entre ceja y ceja una marca concreta. Se echa de menos una liebre extra que tenga un ritmo entorno a la 1h50 y las 2h, donde un buen número de corredores se mueven (a un ritmo de entre 5’30» y 6′). Estos serán los ritmos que van a llevar y cuál puede ser tu objetivo si las sigues, en algún caso te da un margen para regular al final de carrera y en otro te obligará a dar un arreón para rascar algunos segundos:
@MaratoMed @blogmaldito Hi haurà 4 calaixos en funció dels registres acreditats a la #LligaChampionchip 10k. Les dades el dia de la cursa!
— ChampionChip Catalunya (@XipGroc) October 16, 2015
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El recorrido
La Marató del Mediterrani presenta uno de esos recorridos algo lioso sobre el plano al repetir algunos tramos y que necesitan estar muy bien señalizados para no acabar haciendo o el triple o la mitad de lo que te toca. Si las condiciones físicas y meteorológicas van de la mano te puede salir un auténtico carrerón. Circuito planísimo en el que sorteando el tema del viento y un par de puentes puñeteros podemos hacer una más que loable marca. He decidido dividir el recorrido en dos mapas (el primero correspondiente al circuito de 10k que, a su vez, es también los primeros 10.000 m de la Mitja; y el segundo con los 11’097km restantes) para que visualmente sea más fácil delimitarlo.
En la siguiente entrada te intento explicar de cabo a rabo lo que te vas a encontrar en el circuito de la Marató del Mediterrani.
EL CIRCUITO DE LA MARATÓ DEL MEDITERRANI EN 10 CLAVES
10k y 1ª vuelta (Mitja Marató)
1- La salida
Uno de los momentos críticos de la prueba está en el giro estrecho de 180º que hay a sólo cien metros de darse la salida. Hay que ir con mucho tiento y cuidarse de empujones y tropiezos para no salir trasquilados. Más que salir a tope lo importante es salir indemne, después de esa curva comienza realmente la carrera.
2- Camino a la playa
Los primeros 5 kilómetros transcurren en dos rectas infinitas, así que se impone cierta monotonía. Aquí nos toca buscar nuestra posición natural en carrera y comenzar a montar grupetas con objetivos comunes. Aunque este tramo es tan plano que invita a darnos caña, os recomiendo que calméis los ánimos y busquéis ese ritmo que os permita ir rápidos pero sin perder resuello. Puede que en Av. del Mar nos de el viento de cara (buscamos resguardo con otros corredores), eso significa que en la playa lo tendremos de costado arrastrando arena.
3- El primer puente
Es duro pero corto, bajamos el ritmo un poco y solucionado.
4- La playa
La primera modificación respecto al anterior circuito la encontramos en este sector donde recorreremos unos metros más del Passeig Marítim. Las mejores vistas del circuito las tendrás justo aquí mientras contemplamos a toda esa gente que con buen sentido común han preferido tirarse a la bartola tomando el sol que ponerse a sudar la gota gorda en una agonía matutina. Aunque no lo parezca este tramo desgasta mucho, el viento y esa mezcla de arena y sal marina que se va incrustando poco a poco en nuestro moreno atleta (que no difiere mucho del de paleta) hace mella. Regulamos un poco, buscamos abrigo en los compañeros y ya está. Cosas a tener en cuenta:
2) Un minipuente que ni merece llamarse así a mitad de recorrido por la playa. Ah, el camino peatonal por donde corremos es muy ancho pero si te vas muy a la derecha te puedes chocar con bancos de cemento.
5- El segundo puente
Mucho más largo pero algo más suave que el anterior lo pasaremos una vez si hemos escogido el trayecto corto y hasta tres si nos hemos aventurado con la media maratón. Al igual que el anterior tenemos que bajar el ritmo lo suficiente para que no nos de matarile al coronarlo.
6- El primer paso por la meta
Aquí finalizan los de 10k su periplo, a los de la media aún les queda algo más de la mitad de suplicio. Os recomiendo a estos últimos que os coloquéis en un lateral, la gente del 10k llegan como sputniks a la recta final y ésta es bastante estrecha, con lo que podéis ser arrollados. A los de 10k solo os pido correr con un poco de cabeza, rascar un segundo no vale la lesión de un compañero.
2ª Vuelta (Mitja Márató)
7- Segunda vuelta
Comienza la ida y venida de corredores, o sea, comenzamos a tener un carrusel de sensaciones: cada vez que nos cruzamos con corredores que van más atrasados que nosotros la meta parecerá que la tengamos a la vuelta de la esquina; cuando los que se cruzan son aquellos que están de vuelta nos parecerá que aún nos queda por recorrer toda la muralla china. Así de bipolares somos. Recomendación para los mente frías: fíjate en tu carrera, no en la de los demás. Volvemos a encontrarnos ese fatídico puente, ya sabes cómo superarlo. Y el viento puede de nuevo nos de de cara (por lo de venir de mar a montaña).
8- El BUCLE (1)
Una idea y vuelta larguísima ya que se corona con uno de esos giros cerrados con control de chip típicos de este tipo de pruebas que rompen el ritmo que da gusto. Nos toca mantener una cadencia constante, no dejar que se nos contagie mentalmente la monotonía de este tramo y, sobre todo, no enfrascarnos en batallas inútiles con otros corredores con ritmos diferentes al nuestro. NO TE OLVIDES DEL AVITUALLAMIENTO.
9- El BUCLE (2)
Parece que ya encaramos la recta que nos lleva al Canal Olímpic… pero no, todavía nos quedan un par de kilómetros en paralelo a la playa y volver adentrándonos un poco por el vecindario. Es mejor que no mires al resto de corredores y sí más a los carteles de los puntos kilométricos para que no se te olvide nunca donde te encuentras. A ritmo todo el rato y SIN FALLAR CON EL AVITUALLAMIENTO.
10- El ÚLTIMO PUENTE
Con la inclusión de la vuelta al Canal Olímpic ahora ese puente no es la antesala de la aceleración final que nos lleva flechados a meta. Por eso es importante que si la has corrido alguna vez hagas un reset mental: no queda 1km sino aproximadamente 3. Así que supongo que te habrás dado cuenta que un sprint de 3.000 metros no lo hace ni el mejor Kimetto.
11- FINAL EN El CANAL OLÍMPIC
Aquí está el principal cambio, más estético que determinante en la carrera: hay que dar una vuelta entera al Canal Olímpic y ya te digo que es eterno. Dos buenos km que por suerte nos sirve para ya ir situando la meta y hacer cálculos de en qué momento tenemos que comenzar a acelerar y cuándo ya debemos dejarnos hasta los higadillos en ese sprint final que nos lleve a la gloria.
Las chuletas
Mitja Marató
10k
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