No hay nada más partido de solteros contra casados que el tintineo constante de las llaves de casa en esas bermudas asidas en el pliegue del michelín cervecero. Es un cartel en la frente rotulado con un ‘Yo soy un deportista de sofá’ en letras mayúsculas. Pero hay una forma muy fácil de evitarlo y que permite a la vez solucionar varios problemas que saltan a la luz una vez comenzamos a repetir zancadas de un modo uniforme. Si eres de los que abogan por el ‘menos es más’ (hablando en plata: si abominas de tener que cargar con decenas de cachivaches cada vez que sales a correr), y a la vez quieres que todo lo básico con lo que debes de llevar sí o sí no se convierta en una molestia, quizá este truco del almendruco te ayude a solucionar la papeleta (y de paso abrir una nueva sección en el blog) .
Ingredientes
– Paquete de pañuelos de papel (los kleenex de toda la vida). También vale papel de WC pero necesitas aportar entonces una mini bolsita de plástico (con cierre hermético ya es lo suyo).
– Llaves
– Pantalón de running con bolsillo interior o camiseta que también tenga algún lugar donde depositar nuestra obra de arte.
Extra: Tarjeta de transporte público y/o moneda de 2 euros.
Instrucciones
Saca todos los pañuelos de la bolsa de plástico, toma dos y envuelve las llaves con ellos. Mete el resultado de nuevo en la bolsita. Se puede acompañar con la tarjeta del transporte público o moneda (en el caso de ser varias monedas de euro situar a lado y lado del kleenex o en diferentes pliegues de los pañuelos para que no choquen entre ellas). Finalmente se introduce el resultado en el bolsillo interior del pantalón, enrollado en el caso que este sea muy pequeño.
Resultado
– Las llaves dejarán de sonar y el resto de corredores no te asesinarán con ese mirada de superioridad que les da haber ya pasado por ese trance de corredor novato.
– Si tienes que trasladarte de tu casa a un lugar donde puedas entrenar con tranquilidad y no tienes vehículo propio podrás cargar con la tarjeta del transporte público sin temor a que se te humedezca y quede destruida por el sudor acumulado.
– Podrás hacer servir la moneda para algún uso urgente (vuelta en transporte), comprar agua o algún alimento, etc. y tampoco chocará con las llaves.
– Podrás usar uno de los pañuelos (máximo pañuelo y medio, siempre deja un trozo con que seguir cubriendo tus pertenencias) para cualquier urgencia fisiológica. Si no los haces servir al estar introducidos en la bolsa no se estropearán y podrás volver a utilizarlos en la próxima salida.
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