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Cursa de la Mercè: el recorrido

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La primera de las carreras multitudinarias, la que da el pistoletazo de salida a las fiesta mayor de Barcelona, la primera de esas tentativas por hacer algo digno forzando nuestras torturadas extremidades inferiores, la primera en serio de cuando comenzamos a engancharnos a esto de correr…. En definitiva, la Cursa de la Mercè está apunto de caramelo y yo te paso a explicar detalladamente qué secretos esconde su recorrido.

Aquí te explico en menos de 2 minutos lo que te vas a encontrar este domingo en la cursa de la Mercè (hay algún pequeño cambio por las modificaciones del circuito de 2021, pero al 90% es el mismo).

1/ Pequeña modificación pero sin perder la esencia: circuito sencillo y fácil con un final puñetero

Este año, por cuestiones logísticas (tener más espacio en la zona de salida y meta para atender con seguridad a los corredores y dar espacio a los cajones de salida), se ha adelantado unos metros la línea de salida/meta. Esto significa que esos metros se han de incluir en  algún punto del recorrido y aquí está el resultado:

Pewro, en resumen, el recorrido de la Cursa de la Mercè discurre por el centro de la ciudad, lo que significa terreno casi llano (Barcelona nunca ha sido, por eso, un tartán, siempre toboganea un poco) y desniveles de poca consideración que solo se notan de verdad cuando vas muy apurado físicamente. Y la Cursa de la Mercè cumple este principio de cabo a rabo: circuito sencillo y muy corrible si encontramos nuestro espacio entre el pelotón que solo se pone realmente exigente justo al final, al afrontar en el último km el Paral·lel.

2/ Es rápido como él solo… si corres con inteligencia

La estrategia es clara: no fliparse al inicio, hacer un tramo central perfecto rascando algún segundo y saber gestionar esa renta en el último km largo que se hace muy cuesta arriba.

3/ Una carrera masiva siempre supone que habrá alguna estrechez

Cuenta que es una carrera multitudinaria y dependiendo del circuito y de cómo se gestione puede pasar de masiva (controlada, en eso ayuda una buen reparto de cajones y salidas espaciadas en el tiempo, este año se incidirá en estos puntoso) a masificada (molestias para correr). En el caso de la cursa de la Mercè podemos indicar que es un circuito pensado para asumir en casi su totalidad a todo ese cúmulo de corredores (en Barcelona más de 10.000 siempre dará algunos problemas, tenemos las calles que tenemos) y además se corre más que dignamente casi todo el tiempo. Eso sí, hay tres puntos críticos inevitables donde toca asumir que tenderemos algo de freno e incordio para moverse libremente.

COMPITIENDO

4/ El primer km es cuesta abajo y sales disparado

Tanto que si tienes la suerte de no encontrar mucho tráfico (algo que va a ser bastante improbable a no ser que partas de los cajones delanteros) te puede salir un ritmo muy por debajo de lo que tenías previsto. No te lo creas, si insistes luego en mantenerlo lo más probable es que lo acabes pagando unos km más tarde.

5/ De la salida hasta Gran Via (km 2) no hay que obcecarse 

Esos dos primeros kilómetros son un poco complicados por el hecho de que va a ser difícil encontrarse cómodo con el volumen de gente congregada (unos 18.000) y porque nos toca hacer la leve, pero que puede pasar factura luego, subida de Cal·làbria. Mi recomendación es que no gastes más de lo necesario en adelantar a gente y por muy bien que te encuentres en ese momento (apenas habrán pasado unos minutos desde que se ha dado el pistoletazo de salida) intentes regular hasta llegar a Gran Via.

6/ En el tramo central es donde se gana la carrera 

Y a partir de ahí, de aterrizar en Gran Via, toca demostrar todo lo que nos hemos currado en los entrenamientos y que se ha acabado materializando en nuestra plan de guerra: un ritmo de carrera constante durante 7 km en el que deberíamos arañar progresivamente algunos segundo al crono que nos sirva para recuperar lo perdido en la primera parte y hacer un pequeño saco por si se nos atraganta el temido Paral·lel. Es básico haber encontrado nuestra posición natural en el pelotón (yo creo que Calàbria habrá hecho la criba).

En caso de que queramos correr reservando un poco más y sin agonías, la idea de ritmos en ese tramo central es la siguiente.

Ah, hay que tener en cuenta que en Pujades se estrecha mucho la calzada (pasado el km 5) pasando de tres a un solo carril. Ahí se pierde tiempo en el caso de que encontremos algo de tapón.

7/ ¡Peligro! gente cruzando

Esto es algo que te vas a encontrar cuanto más cerca del centro neurálgico de la ciudad te encuentres (Urquinaona, Catalunya, Universitat). Suele haber un perfecto control del tráfico durante toda la prueba pero algunos paseantes, ya sea por desconocimiento (mucho guiri rulando, alguna persona mayor falta de reflejos y el típico que aún está completando la fiesta) o prisas, intentan cruzar la calzada por donde pasan los corredores sin prestar toda la atención necesaria para no ser arrollados. Solo te puedo recomendar en este caso que estés atento, que tengas un poco de paciencia y, finalmente, que no te achines (es solo correr, no nos va la vida en ello).

8/ Apunta las calles que se hacen un poco cuesta arriba

9/ Si te pasas con el ritmo aquí tienes algunas zonas dónde recuperar

Lo estupendo sería que no llegases aquí en las últimas y sí con las fuerzas necesarias para mantener el ritmo vivo que estabas llevando, pero como no somos perfectos (yo soy el primero que me descalabro cada dos por tres) es mejor que tomes nota.

10/ Viladomat (km 7,9 al 8,8) es tan tentadora que puede acabar contigo 

Hace suave bajada, estamos oliendo la meta y pensamos que es hora de dar ese último empujón aquí. Todo tendría su lógica si después no nos tocase lidiar con el tramo más duro de la carrera justo al final: el Paral·lel. Mi consejo es que si vas muy sobrado subas un poco el ritmo de carrera para arañar algún segundo al crono pero sin cebarte. Si, en cambio, vas un pelín justo lo mejor es que te tomes un respiro ahí y guardes fuerzas para lo que está por venir. Esta tan trascendental decisión la tienes que tener formulada justo antes de girar de Sepúlveda a Viladomat.

11/ Hay que guardar siempre un punto de fuerza para el Paral·lel

En una sola y dichosa rampa se te puede ir al traste toda una modélica competición por un exceso de ambición previo, y eso sucede justo en el último km donde puedes hacer efectiva esa sentencia tan manida de morir en la orilla. Mi recomendación, como te he contado antes, es que te tomes el tramo del km 8,2 hasta Paral·lel, la calle Viladomat, sin ir todo lo a tope que te permitiría al ser en suave descenso y que con esas energías reservadas puedas combatir el Paral·lel.

12/ De Paral·lel a meta: segmenta el tramo final en tres partes

Y más o menos vendría a ser así:

  1. Del km 8,8 al 9,6. Comienza a picar pero es asumible. Desde que comenzamos Paral·lel hasta llegar a la altura de la Fira de Barcelona.
  2. Del 9,6 al 9,8. Doscientos metros terribles donde hay que apretar los dientes que van de la Fira de Barcelona hasta Plaza España.
  3. El sprint final. En Maria Cristina hay que darlo todo siempre teniendo en cuenta que pica suavemente hacia arriba.
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