Lo asumo, he sido un pitxapins* toda mi vida (y aún me quedan secuelas), he dado la nota pasando del asfalto a la montaña creyéndome que mutar de Bolt a Kilian iba a ser un camino sencillo y, sobre todo, nada aparatoso y ortopédico. Pero a pesar de vivir media vida entre la urbe y la montaña no dejo de caer una y otra vez en esos errores de cosmopolita que pisa por primera vez la montaña. Y se nota, ya te digo que se nota. Te cuento aquí todo aquello que nos delata como orgullosos asfalteros que un día nos da por hacer el cabra por los montes.
Pitxapins: En Cataluña es una manera que tienen los de pueblo de montaña de etiquetar a los de ciudad que recalan por sus territorios.
1/ El asfaltero se presenta a la primera con unas mixtas
“No llevo las voladoras porque son para competir pero las mixtas sirven para un roto y un descosido, yo entreno con ellas por el parque de tierra”. Ya sabes en qué te gastarás la paga doble cuando tus Pegasus queden más torturadas que la protagonista de la letra de un reggaetón cualquiera en la primera trailera de rocas que te toque bajar: en otras bambas de asfalto y además en unas para la montaña… Y luego descubres que según cómo no es para tanto, con buena técnica hasta se puede correr con sandalias…
_
2/ “Si en asfalto corro esto… en un trail lo mismo”
“He corrido un maratón, ¿por qué no una de montaña? Bueno, mejor ir paso a paso: esa de 30 km (tirada larga) tiene pinta de estar chupada. ¿Qué significará 2.000 D+?”
_
3/ Lleva el chip y no hay crono en la salida (¿pero esto qué es?!!!)
Un cortocircuito mental te sobreviene hasta el momento en que te cuentan que es bastante común en las carreras de montaña, que solo te toman el tiempo en algunos puntos del recorrido y en la meta.
_
4/ Arrasa en la primera subida y se siente Kilian…
Comienzas con “Es como el asfalto pero un minuto más lento”, te flipas al principio pensando que es un ritmo asumible… y luego te encuentras perdiendo media hora en una rampa de 300 metros al 30%.
_
5/ … y llega el descenso técnico y picado y te avanza hasta el escoba
Te sientes más inseguro que en una entrevista de trabajo habiendo escrito en tu CV nivel de inglés: medio. Un clásico, creías que ibas a recuperar tiempo y estás yendo casi más lento que cuando la carrera se empina.
_
6/ Le da vergüenza repetir en el avituallamiento…
“Le daría un par de bocados más a ese plátano pero seguro que hay carta de racionamiento como en las carreras de ciudad”. Y te vas con el hambre en el cuerpo y la más que probable futura visita del hombre del mazo.
_
7/ …Y no descansa en ninguno de ellos
“Qué gente más rara que pierde el tiempo comiendo y bebiendo, cómo se nota que les falta practicar la técnica de consumición!!!. Ui, a qué viene este bajonazo tan inesperado que me acaba de sobrevenir…”
_
8/ El material que justo necesita de la mochila, en el lugar mas inaccesible
Y te pasas media carrera haciendo un top manta en medio de la montaña intentando recolocar todas las piezas del tetris.
_
9/ Confunde desnivel acumulado con desnivel positivo (qué bestia parda)
“Pues estuve por Collserola en una carrera de 25 km con 2.000 metros de desnivel y tampoco era para tanto”. Ni en el Pirineo.
Desnivel positivo: los metros que se suben a lo largo del recorrido.
Desnivel negativo: los metros que se bajan.
Desnivel acumulado: la suma de los metros que se suben y se bajan.
_
10/ Se tira a las zarzas cada vez que alguien le pide paso para avanzarle
Y es que no hay mayor ataque de nervios que el de cuando vas concentradísimo manteniendo el equilibrio por un sendero técnico y te pilla otro corredor que va al doble de velocidad que tú y te suelta un educado: “cuando puedas, te adelanto”. Histeria.
_
11/ Entra ganas de mear: se desvía medio km del recorrido para que no le vean
Vaya a ser que alguien nos capte con esas máquinas usurpadoras de la intimidad que son atacan con megapixeles y lo conviertan en un futuro meme.
_
12/ Se cae un buen montón de veces pero “los arañazos son heridas de guerra”…
Las uñas negras no dan para posturear porque quedan eclipsadas por el nuevo modelo tope gama que te has agenciado, pero las cuatro heridillas… Ay, cómo mola instagramear con ellas. A la próxima me depilo.
_
13/ En las subidas se come los pedos del que va justo delante
Y eso le pasa por no mantener la distancia de seguridad que ha de ir aumentando a medida que lo hace la distancia recorrida.
_
14/ En 15 km se le tuerce 30 veces el tobillo…
Descubres esa extraordinaria capacidad que tienen tus pies de darse la vuelta a si mismos como si fuera la niña de El Exorcista. Y volver con una bola de billar como tobillo a tu casa.
_
15/ … Y jura y perjura que tras la primera nunca más volverá a pisar una de montaña
Y a la semana ya estás liado con el wikiloc y el calendario de carreras.
_