¿Qué sucede cuando mezclas el Cros per la Diversitat, la Cronoescalada Solidària y la Cursa Lluis Companys, lo agitas, lo bautizas con un anglicismo e intentas no dejar sombra de duda de que es un invento novísimo que te has sacado de la chistera? Pues que te sale la City Trail Barcelona, un intento de acercar el concepto trail a la ciudad a base de un atracón de escaleras y pisar tímidamente algunas zonas verdes, todo bajo una campaña promocional que se vehicula a través de una carrera francamente divertida.
– Lugar: Barcelona (Monjuïc)
– Fecha: 27 de abril (9:30).
– Participación: 700 corredores.
– Tipo: Mixta (asfalto en un 60%, el resto camino de tierra y escaleras).
– Precio: 15 euros.
– Distancia: 10 km, aunque se anunció 11,5km (200 D+).
– Servicios: Guardarropa, avituallamiento líquido en carrera (agua) y líquido y sólido tras cruzar la meta (agua, isotónica, fruta, dulces, coca).
– Obsequio: Camiseta*.
– Circuito: Intentando exprimir al máximo Montjuïc hasta la altura del Estadi, combina zonas de asfalto con escaleras e incursiones por los parques. Bastante duro si no regulas desde el principio.
– El recorrido es muy divertido. Y también duro me diréis algunos… y yo os responderé que solo en momentos muy puntuales porque está perfectamente compensado. Hay escaleras de sobras para decorar el skyline de Diagonal Mar, pero también zonas de descanso o subidas constantes pero no excesivamente verticales (toda la zona de l’Anella Olímpica) que permiten mantener un ritmo constante y/o tomarse un respiro. Esos 200 metros de desnivel positivo la hacen apto para cualquier tipo de corredor.
– Por fin se aprovecha Montjuïc. Tenemos una montaña cerca del centro donde se respira deporte en cada una de sus rampas, un pequeño rara avis donde los atletas de nivel, los que están en proceso y los que no les viene la vida en eso pueden campar a sus anchas, un emplazamiento donde no se molesta al resto de la ciudad… y aun así no lo aprovechamos todo lo que deberíamos, al menos a la hora de organizar carreras populares. Si algunas de todas esas carreras que se disputa en el casco antiguo se atreviese a sacrificar velocidad por diversión trasladándose a Montjuïc conseguiríamos una mayor pacificación de la ciudad los domingos (que te encierren en tu barrio, finde sí y finde también, acaba con la paciencia del más calmado) y abrir los ojos de que esto de correr no siempre se basa en hacer tu mejor marca posible, también consiste en batirte a ti mismo en espacios que añaden un punto de dificultad a tu reto. Un 10k de asfalto por ahí… lanzo el guante (aunque podemos matar el mono con una carrera nueva que está a punto de caramelo: La Diablada).
– Muy bien señalizado.Y no era nada fácil porque habían puntos del recorrido donde coincidían los que iban, los que volvían y los que ya tenían puesto el punto de mira en bajar hacia la meta. Muchos voluntarios (que animan, gracias) controlando el paso de viandantes y reafirmando la dirección a tomar, cintas amarillas para indicarnos el camino a seguir y vallas para que ningún corredor tuviese ninguna de duda de que estaba corriendo por el tramo correcto. Perfecto.
– El avituallamiento de final de carrera. Copioso y muy ordenado, no faltó de nada para ningún corredor y eso que te podías dar un buen banquete a media mañana: naranjas, manzanas, fresas, frutos secos, dulces, coca, agua e isotónica. Delicioso y todo con una pinta que lucía realmente excelente. Una forma golosa de dar el broche final a una buena carrera. Por contra, el avituallamiento de carrera yo lo hubiera colocado en una zona más llana, en subida supone un sobreesfuerzo.
– Dos diseños de camisetas. Y eso que al principio iban a obsequiarnos con una de algodón con la excusa de que estábamos saturados de camisetas técnicas. Es cierto, aunque sonaba más a una técnica de ahorro (podían regalar perfectamente otro tipo de material de running para variar). Rectificaron tras algunas críticas (o no, quien me dice a mí que no fuese una campaña bien orquestada para dar la sorpresa después) y presentaron dos modelos que a mí personalmente me han gustado mucho.
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COSAS A MEJORAR
– La forma de vender el producto. Vaya por delante que me parece una estupenda idea querer promocionar una gama de calzado y ropa de la forma más razonable posible: poniendo un escenario donde ésta se pueda poner a prueba. Y que mejor emplazamiento que una carrera pensada para ello. Ahora, que me digas que hacer el petardo por las escaleras y pisotear los parques de tu ciudad es una actividad novísima que ahora se llama City Trail, cuando toda la vida los mataos de cualquier urbe (como el que escribe esto, aquí podéis verme en acción) lo hemos hecho y encima con un buen ramillete de pruebas similares con las que comparte premisas (añadir a las anteriores la genial Cros 3 Turons e, incluso, el Cros de Can Caralleu que se adentra en el Parc de la Oreneta) pues es querer vender una realidad que no existe por una simple motivación comercial. Luego te montas un vídeo promocional que de tan naïf parece sacado de una convención handmade, sueltas un «¿A qué ligas más desde que haces City Trail?»(ese momento del speaker no tuvo precio), publicas una foto promocionando tu carrera de un lugar por donde no se transita (y sí justamente la dels 3 Turons…) y acabas de dar material de sobra para ser motivo de chanza por parte de los más puristas del trail. Y con razón.
No sé si al final cuajará o no ese eslabón perdido que quieren aportar al negocio del material deportivo entre los corredores (aquí tenéis dos interensates blogs, Carreras de montaña y ser13gio, donde comentan la jugada) pero me disgustaría que en su éxito o fracaso estuviera relacionado el devenir de una prueba que, por lo demás, es estimable y puede echar raíces si se pone un poco de voluntad.
– El circuito no hace los 11,5 km prometidos… ni de coña. Si llega a los 10 podemos darnos con un canto en los dientes. Finalmente hemos sabido que se modificó el circuito a última hora por cuestiones de seguridad (quizá ese es el motivo por el que tampoco había señales con los puntos kilométricos), algo que creo que se debería haber anunciado antes de la carrera (y no hubiera pasado nada, simplemente modificamos las estrategias de carrera), es un error de bulto informar con todo el bombo una distancia (con su muy peculiar desnivel positivo) y que luego no se cumpla. Y eso que yo acepto que en este tipo de carreras tampoco importa tanto que la distancia sea clavada y se tenga que medir con regla pero… buf, que estamos hablando de 1.500 m… Justamente, hace un año, en el mismo emplazamiento, sucedió lo mismo con el Cros per la Diversitat (y en muy menor medida con la Cursa Lluis Companys).
–¿Lavabos? Pues eso, o no habían… o no los ví y me maté a buscarlos).
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PREGUNTAS POPULARES / RESPUESTAS IMPOPULARES
Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?
Sí. Me parece una magnífica opción para iniciarse con las cuestas y las escaleras sin temor a llegar a casa reventado (siempre y cuando no te pongas a ir a muerte desde el primer escalón). El circuito es muy entretenido, la dificultad no es excesivamente elevada, la organización es estupenda y la tienes a tiro de transporte público. Además hay botín gastronómico en la meta. No está nada mal.
¿Necesito unas zapatillas especiales para correrla?
No. Si has salido a patearte las calles, los parques y las escaleras de tu ciudad sin ningún problema con tus bambas de siempre no tienes por qué cambiar ahora porque así te invite una marca deportiva y su nuevo catálogo (no dudo de su fiabilidad, sí de su necesidad). Se puede completar perfectamente con las mixtas de toda la vida. Por ponerte un ejemplo, con las de la foto (gastadísimas, agujereadas y suela casi sin dibujo) corrí yo esta carrera y salí vivito y coleando (aunque eso queda en nada comparado con el chico que la corrió descalzo y el que lo hizo con sandalias).
RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*:7
MI NOTA*:8
*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.
