A examen: Cursa El Corte Inglés

David Blogmaldito

hace 13 años

La carrera popular que es más popular que carrera, la manifestación multitudinaria en la que por una vez no se discrepa con la cifra de participantes (72.000 este año, ojos como platos), la torre de Babel deportiva donde puedes encontrarte todo tipo de generaciones, niveles de experiencia y especies animales. Todo eso es la Cursa El Corte Inglés, una prueba que atrae a masas ya sea por su aura nostálgica (esas olimpiadas que nos abrieron al mundo, a la modernidad y… a la especulación) o por ser de las pocas cosas oficiales gratis que puedes disfrutar en Barcelona calzando unas bambas. Y es que más que una carrera es una celebración festiva y social. Y como nos gusta más una celebración que a Guti y Alves los estilismos imposibles, la maratón menos maratón del mundo se convierte en una cita necesaria e ineludible tanto para los que debutan como para los que ya llevan unos cuantos cientos de km en sus piernas, tanto que si no existiera habría que inventarla.

– Lugar: Barcelona.

– Fecha: 7 de abril (9:30).

– Participación: 72.000 corredores (la edición más numerosa desde 1999).

– Tipo: Asfalto.

– Precio: GRATIS.

– Distancia: 10,766 km.

– Servicios: Dos avituallamientos líquido en carrera y al cruzar la meta.

– Obsequio: Ninguno.

– Circuito: Por el centro de Barcelona, prácticamente llano a excepción de la subida y bajada a al Estadi Lluis Companys de Montjuïc. Más sobre él aquí (Modo Serio ON) y aquí (Modo Broma On).

– Resultados: Con chip y sin chip (tendrás que esperar a recoger el diploma…).

Cosas que están bien/ muy bien

– Festiva: Dejemos claro de antemano que si vas a correrla como si fuera una competición es posible que acabes con un mosqueo supino, ya lo comenté en un anterior post: la combinación de muchedumbre, obstáculos y anarquía a las costumbres de la sagrada biblia del running van a dificultarte mucho esa tarea. En cambio, la cursa es un acto muy saludable para reivindicar que nos hemos liberado de las garras del sofá (bueno, a esa hora tampoco juega ningún equipo de fútbol, deberíamos saber que sucedería entonces…) y que, fíjate tú, a veces salir a trotar es un acto tan (¡o incluso más!) social que poner otro Me gusta anodino en Facebook. Poder compartir kilómetros con expertos, novatos, circunstanciales y paseantes (también con algunos vecinos que están hasta el gorro que cada dos por tres se encuentre los domingos sus calles asaltadas -esto también invita a la reflexión-), es un lúdico recreo al que merece la pena apuntarse.

– Recorrido: Por que sí, mola mucho subir Montjuïc para coronarse en el Estadi Olímpic y pensar que por ahí han desfilado gente de la talla de Carl Lewis, Jackie Joyner, Fermín Cacho e… Iñaki Urdangarin y cuñado. Y porque se llega tras acometer la parte más dura de la carrera, así que la vuelta de honor sabe a doble victoria.

– Gratis: También hay que indicar que moriría de golpe si hicieran pagar por ella, está claro que esta carrera con los servicios que ofrece duraría una edición y no más. Aún así, a pesar de ser tan limitada (sólo los primordiales avituallamientos; mucha gente echó de menos el guardarropa pero a ver como se monta uno efectivo y rápido para 72.000 personas…), se agradece que aún se pueda correr sin rascarse el bolsillo. Y así también darse cuenta de que las pruebas gratuitas existen y no tienen porqué ser carreras de menor rango (las tienes en esta web recopiladas por el mestre Pucurull): las hay que ofrecen más y mejores servicios que la del Corte Inglés (pero a su vez no tienen que asumir decenas de miles de corredores) y que algunas de pago.

Ah, se me olvidaba, que también había control de chip para aquellos que a pesar de los pesares se la quieren tomar ya no como una carrera para batir marca (eso es una quimera) pero sí como un buen test. No está mal.

Cosas a mejorar

– Algunos fallos logísticos: Acuciados eso sí por la mala cabeza de ciertos corredores. Que sí, que ya se que eres un master del running y no quieres salir con los ‘lentos’ de atrás (esos momentos de jolgorio que te pierdes, que lo sepas), pero si quieres saltarte las normas y acoplarte a la carrera en cabeza hazlo mucho más adelante y no justo a 10 metros de la salida (pasado el primer km de Aragó es una opción espuria pero más recomendable: vamos, metadona).

Mención especial a esos padres del año que se adentraron con los peques, una opción genial para quitarles las ganas de correr a golpes (jolines tíos, que los que van delante van a una velocidad y altura que pueden arrasar con ellos). Los avisos por megafonía («descalificaremos a cualquier participante que se adentre por esta zona»), las vallas (algunas colocadas a última hora cuando ya se había colado gente) y una tímida cinta en la curva de Passeig de Gracia con Aragó (tan escueta que la gente decidió que la acera también era pista libre) no sirvieron para evitar momentos de peligro serios.

Y otro punto a mejorar es que como fue un día de viento algunas vallas cedieron, como sucedió en el Estadi que casi se le cae encima a algún corredor. Si hubieran estado atadas entre si se hubiera ganado resistencia.

PD: Otros que hacen méritos a Padre del año son aquellos que enseñan a sus críos a recortar por las aceras obligando a los vecinos a escalar por las fachadas de los edificios. Eso es dar ejemplo…

Preguntas populares / Respuestas impopulares

Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?

Es la Meca de los debutantes puros que dan sus primeros pasos. De aquellos que les pica la curiosidad tras ver que por ahora este fenómeno social que es trotar dejándose el aliento no toca techo, de los que no les pica pero acompañan a otros en sus aventuras, o de aquellos que se apuntan por la broma y al final… acaban cayendo. No es que sea idónea por el perfil (esa subida al Estadi si se hace sin cabeza puede dejarnos mermados de fuerzas a media carrera) pero sí que lo es porque aúna dos conceptos interesantes cuando se comienza temeroso en este mundillo: que haya más gente en tu misma situación y que el ambiente reste puntos a la competición y los sume al placer de correr. Y así el miedo al fracaso se desvanece a cada zancada que das.

¿Puedo hacer marca?

Va a ser que no. Si la corre sin chip se te apuntará la marca con un lector de código de barras (¿reciclados de sus centros comerciales?) que te va a dar un tiempo oficial que poco se va a ajustar al que tú has hecho realmente (hasta que cruzas la salida pueden pasar varios minutos). Si a eso le sumamos que la particular longitud de la carrera (10,766 km) es única e incomparable a otras pruebas, que hay que subir Montjuïc y que la multitud te va a impedir correr con calma descarta por completo buscar marca. Sólo puedes optar a mejorar tu crono de una anterior edición, lo cual no es poco. Para los que llevan chip hay marcaje en el km 10, pero bueno, si consigues batir marca de esa distancia en esta carrera es por: a) nunca antes has corrido dándolo todo y hasta el día de hoy te has tocado las angonales a base de bien, o b) eres un bestia insana que se entrena hasta durmiendo.

¿Es posible correrla sin acabar ofuscado?

Sí, simplemente debes de desactivar el modo ultra competitivo. No son pocos los que acaban echando fuego por la boca y sentenciando con el tradicional nunca más vuelvo. Eso sucede porque se han tomado la carrera como si fuera cualquier otra en la que batallan por romper sus registros. Y suele ser gente ducha en el mundo de la carreras populares pero no hasta el extremo de saber discernir que hay algunas pruebas que se disfruta compitiendo y otras que se disfruta por el ambiente. Debes interiorizar que es más que probable que en los primeros kilómetros tu ritmo será más parecido al de un desfile militar que al que te gustaría marcar, o que aún que tengas vía libre siempre te encontrarás a alguien que hace alguna maldad cruzándose por el medio sin mirar y lo tendrás que esquivar. Pero sobre todo debes concienciarte que a veces (vale, sólo a veces) menos velocidad es más felicidad.