Ha pasado ya casi un mes desde el #BombersGate y ya con los ánimos algo menos caldeados se me ha ocurrido especular que es lo que nos podría deparar una futura edición de la Cursa dels Bombers. Cinco posibles escenarios para charlar y discutir con todos vosotros (ahí tenéis la sección de comentarios) sobre nuestras preferencias de lo que nos gustaría que fuese el camino a seguir de una prueba mítica de Barcelona que tiene en su haber ya 17 ediciones. We Run… ¿pero hacia a dónde?
ESCENARIO 1
Retorno a los orígenes
Volvemos a abril, esto es, un mes después de la Marató y casi finiquitando la temporada de medio maratones. Con una temperatura aceptable (aunque ya se intuye que los días de fresco llegan a su fin), el circuito clásico con inicio y final en el Parc de la Ciutadella y limitado a como mucho 20.000 corredores la participación total (y ya así es difícil correr cómodo). Ah, y el show está en los minutos previos de la carrera y no después. Sería recular y admitir que el nuevo formato no ha cuajado.
escenario 2
Perfeccionar la nueva fórmula
Intentar casar la parte más competitiva y la más festiva sin que una se coma a la otra ni la condicione y perjudique. Y enmendando los múltiples errores de organización de esta última edición. Para comenzar, buscando un día, horario y circuito que incida lo menos posible en la vida vecinal (se podría tomar de base el recorrido de la Cursa dels Nassos), y que a su vez no invite a otras carreras populares con las que coincide en el calendario (y ya estaban ahí de siempre) a buscarse nueva casa.
Y por otro lado, subsanando varias carencias de carrera que originaron la mayoría de críticas: salida escalonada, más control de acceso en los cajones, cambiar la ubicación de la llegada buscando una zona más ancha y menos intrusiva para el tráfico y, especialmente, evitar esa travesía por el desierto para alcanzar el avituallamiento final y guardarropas. Facilitar de alguna manera la vuelta a la zona de salida y el tema del guardarropas (billete de metro y traslado de mochilas incluido en la inscripción).
ESCENARIO 3
Apuesta total por el Run4Fun
Fuera máscaras, lo que se busca es rivalizar con las The Color Run. Electric Race (en nada la tenemos desembarcando aquí) y Run The Party. El Funny Race que aquí se ha rebautizado popularmente como cuquicarrera. Para eso tocaría recortar la distancia a recorrer para que los participantes no llegasen tan extenuados a meta como sucedió en esta pasada edición, resultó contraproducente para lo que se quería conseguir: lo importante es la fiesta final, no la previa dándole a la zapatilla. El Fòrum como centro neurálgico sigue siendo un gran activo y la carrera, si la podemos definir así, estaría más centrada en el espectáculo y la experiencia que en la propia competición, algo que quedaría en un muy segundo plano.
ESCENARIO 4
Tomar lo mejor de las dos fórmulas
Modelar un pequeño Frankestein con todo lo positivo que nos deja los dos conceptos de carrera:
- Carrera competitiva con el nuevo circuito modificado para que, al menos, no tenga desnivel negativo. Volver a celebrarla en abril, que la fiesta esté insertada en la propia carrera (esos años con la Bon Scott Band y los Monjes dando la salida nos dejó marcados a muchos), límite de participación, papel más activo del cuerpo de bomberos de la ciudad. Traslado de mochila incluido en la inscripción, agua a los pocos metros de cruzar la línea de llegada sin tener que hacer pateadas interminables…
- Circuito clásico en abril y nocturna… pero nocturna de verdad (¿cerca de la medianoche’) para evitar en lo máximo posible las molestias a los vecinos. Limitada en participación y con todas las garantías de calidad que hasta hace nada eran santo y seña de la prueba.
ESCENARIO 5
Bombers por un lado, Nike por otro
Después de toda una vida yendo de la mano ambas partes deciden no seguir colaborando. ya sea por la necesidad de aires nuevos o por diferencias irreconciliables, esa laguna del guión a rellenar la dejo al gusto del consumidor ya que estamos haciendo pura especulación.
El cuerpo de bomberos tiene dos opciones:
- Apostar por una carrera más tradicional yendo de la mano de otro organizador pero intentando mantener todo lo positivo que surgió de su alianza con la marca de Oregon hasta hace bien poco: una organización ejemplar en carrera (múltiples avituallamientos, cajones de salida bien asignados, control de tiempo cada 2,5 km…), un circuito rápido que podría ser el mismo de Ciutadella y quizá volver a la fecha de abril.
- Aliarse con otro organizador (una marca comercial o una empresa de gestión de pruebas deportivas) buscando una carrera de filosifía competitiva pero alejándose del formato clásico Ciutadella/abril. Nuevo circuito, nueva fecha, nuevas sorpresas pero manteniendo el espíritu.
En el caso de Nike, alguna de ls opciones podrían ser las siguientes:
- Insistir en la nueva fórmula. de Pl. Espanya al Fòrum, nocturna en el mes de junio y colofón final con concierto y fiesta. Deja de ser Bombers, ya es We Run Barcelona.
- Asociarse y patrocinar otra gran prueba de la ciudad quedándose en un segundo plano (os recuerdo que este año suministrarán las camisetas de la Cursa Barça) o teniendo un papel activo en su realización.
En definitiva, tantas opciones como capaz es de especular cualquier mente extraordinaria que esté bajo los influjos del alcohol. Y es que, al fin y al cabo, se trata de eso, de un debate de barra de bar para matar el tiempo.
