La mitja con la mascota más chanante de cualquier carrera popular, la mitja con el circuito más retador de todas las que hay por Barcelona y área metropolitana, llega a su 17 edición manteniendo ese encanto popular que no es que la haga única (por suerte estamos bien servidos de 21k entrañables y bien organizados) pero que sí que tiene en la Mitja Marató Ciutat de Terrassa uno de sus representantes más peculiares y con personalidad propia. Vamos al lío tramando la crónica.
- Lugar: Terrassa.
- Fecha: 24 de enero (10:00 Mitja; 10:15 Santi Centelles)
- Participación: 2.268 llegados a meta. (1.631 en la Mitja y 637 en la Santi Centelles)
- Precio: Mitja: 18 y 20 euros según fechas (hay que adquirir chip amarillo si no se posee). Santi Centelles: 10 y 12 euros *Según fechas.
- Tipo: Asfalto.
- Distancia: 21,097 km (homologado) y 5 km (aprox.).
- Servicios: Parking para bicis y coches, bus lanzadera desde el parking. Billete de ida y vuelta en tren. Duchas, masajes, avituallamiento líquido en carrera (cada 5 km) y líquido y sólido al cruzar la meta (agua, isotónica y butifarra).
- Obsequio: Sudadera y/o camiseta*.
- Circuito: Enteramente urbano y buscando no alejarse en ningún momento de la ciudad con varios tramos largos de subida en los que hay que saber regular para no acabar pagándolo después. Recorrido muy exigente.
*Que apoquinas con tu inscripción.
Resultados (Mitja) (Santi Centelles)
Fotos Mitja Terrassa
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Cosas que están bien
Un circuito para olvidarse de marcas estratosféricas y ponerse a disfrutar
Algunos estaréis con las patas tiesas mirando al techo y a punto de maldecir lo que voy a decir: a mí este circuito me pirra, y lo consigue porque me hace sufrir como un condenado, me obliga a exprimirme y, por una vez, a hacer valer eso que, de vez en cuando, va tan bien en el fragor de la batalla como es el tener la cabeza fría y la estrategia clara.
Un perfil en el que no te vas a aburrir ni un solo segundo: subidas agónicas, tramos ratoneros en los que callejeas, descensos en los que te sientes realmente rápido, momentos en los que adelantarás a un buen montón de corredores y otros en los que serán ellos los que te repasen. Es puñetero, pero es que ahí está la gracia. Y encima es enteramente urbano, casi nada de salir a un carretera a hacer esos monótonos tramos de ida y vuelta sin fin. Mola mucho… siempre que las piernas acompañen (incluso sin ellas, como me suele pasar a mí).
Si a una carrera enteramente urbana le pones un horario adecuado… ¡Premio! Gente animando
Con una salida prevista a las 10 de la mañana se consigue que la gente salga a la calle, como mínimo a curiosear. En el caso de esta Mitja de Terrassa, no es que haya una masiva invasión de aficionados en los aledaños del circuito como sucede en la Mitja de Granollers, eso son palabras mayores, pero sí vas a a encontrarte a bastante gente repartida por todos los puntos calientes del circuito (la zona de salida y meta, la Rambla de Francesc Macià o la Rambla Egara) e incluso por aquellas que se supone más desiertas (como la terrible Avinguda del Vallès).
Y es que si pones facilidades, o sea que vas en busca del aficionado en lugar de esperar a que él venga a ti, conseguirás fidelidad y momentos icónicos como que cada año al paso de los corredores unos vecinos del carrer Colom pongan a todo trapo el Passatges Footingueros del gran Pere Tàpias convirtiéndola en banda sonora de la Mitja, el que te saluden con cencerros en plena subida del carrer Sant Damià, o que las bicis escobas estén todo el trayecto reclamando el aplauso para los atletas que están cerrando la prueba. Qué quieres que te diga, a mí estas cosas me ganan.
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Gran organización y unos estimables servicios
Cambio de recinto de la recogida de dorsal (del Hotel don Cándido al Decathlon del Parc Vallès) y todo sigue funcionando perfectamente, y para los que se esperasen al mismo día con el detalle de reducir las hojas del listado de dorsales para encontrarse más fácilmente; guardarropas ordenado (un acierto dividir las colas por la última cifra del dorsal para que no se acumule gente); y una zona de Village con espacio suficiente para poner todas las carpas y servicios que está bien guiada con cinta para definir los diferentes caminos.
Control del tráfico excelente (y aquí es importante, en varios tramos compartimos calzada con los vehículos); puntos kilométricos visibles (los prefiero en alto pero yo los situé en la distancia todos); liebres con titánica misión de cuadrar cronos adaptando el ritmo a los diferentes desniveles (muy difícil en el, para mí, circuito más complicado de todas las media maratones del área metropolitana de Barcelona); avituallamientos de carrera con lo justo (agua) pero bien cubierto de manos, y un muy buen avituallamiento de llegada: butifarra riquísima (lo habitual en las medias es dar, como mucho, algo de fruta), vino, refresco,cerveza, agua y naranjas; billete de tren (algo cada día más habitual en las carreras y que aplaudo); y parking para coches y servicio especial de bus que te deja en la misma línea de salida (ayuda a que no se sature de coches los aledaños del circuito). Y, sobre todo, un montón de voluntarios ayudando a llevar a buen puerto esta Mitja de Terrassa.
Todo eso compensa una bolsa del corredor algo parca (aunque yo sí que agradezco que en lugar de camiseta tengamos una sudadera). Hay un punto negro relacionado con los avituallamientos que cuento más adelante, es el único gran ‘pero’ que le puedo echar en cara.
Que apuesten por la seguridad
¿Una carrera promocionándose mostrando como punto fuerte su plan de seguridad y atención al corredor? Compro. Debería ser un reclamo mayor que el de la bolsa del corredor pero reconozco que es más fácil convencerte con aquellas cosas que entran por los ojos como los obsequios que con un tema no apto para hipocondríacos. Yo, de todas formas, lo aplaudo.
Precio para todos
Es cierto que cada vez el precio se equipara más a la media de cualquier 21k sin ínfulas (ahora mismo resulta más barata la Mitja de l’Espirall o la Colomenca), pero es un precio más que razonable (no llega al euro por km) para una carrera que cumple de sobras con todo lo que promete.
Y a eso le añado el detalle de seguir ofertando una inscripción a precio reducido para los corredores que se encuentran laboralmente en el paro o jubilados. Aunque participar en carreras no es un bien de primera necesidad (hay otras coas mucho más importantes de las que preocuparse) si que agradezco que se facilite que todo el mundo pueda seguir con sus hábitos sociales sea cual sea su condición.
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COSAS A MEJORAR
Para el último tercio de corredores sin fruta y sin refresco
La mayor queja de los corredores (lo puedes comprobar en lo comentarios de esta publicación de Facebok) Fallo de previsión grave que, por lo que veo, no es la primera vez que sucede aquí. Desde el primer al último corredor debe optar a la misma cantidad y calidad de los servicios porque han pagado por ello. Por suerte, que el avituallamiento trae algo más de producto (butifarra, vino y agua) pero eso no quita que por llegar más tarde que los más veloces se tengan que quedar sin optar al resto de alimentos. Es una pena porque emborrona una carrera con una organización y servicios de lo más resultona.
Pequeños detalles
Algo de control a la hora de acceder a los cajones. Aunque este año sí que estaban colocados los carteles indicativos de cada cajón (que iba por color) al final sirve más como orientación ya que el acceso es libre. Primeros metros adelantando a bastante gente con ritmos más tranquilos.
Algún punto kilométrico mal colocado. Yo diría que en los de la subida del carrer Sant Damià / Av. del Vallès (km 5 al 8) había alguno que no estaba en su lugar y descoordinaba la distancia del resto.
No vendría mal algún avituallamiento de carrera con isotónica. Los tres que hay (bien servidos) son solo con agua.
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Preguntas populares / Respuestas impopulares
Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?
No creo que sea la más apropiada para debutar (aunque algunos lo hicieron) ya que el recorrido es bastante exigente y hay que saberse al dedillo los principios básicos de los desniveles, pero si te encuentras en forma y has hecho tiradas más o menos parecidas y ya tienes en tu haber alguna media maratón más… ¿por qué no?
¿Puedo hacer marca?
No… Vale, he sido muy tajante porque algunos sí que lo han conseguido, pero eso es simple y llanamente porque les sobraban piernas y no se habían dado cuenta hasta ahora. El recorrido es demasiado duro para mantener un ritmo constante sin desfallecer a mitad de carrera y ya sabemos que lo que se pierde en una subida es imposible recuperarlo en la bajada (a no ser que ésta sea un precipicio). Pero sí te la tomas como un muy buen test para aprender a regular durante una carrera de fondo vas a salir casi más satisfecho, es un genial entreno para futuros retos que tengas en mente (esa Marató a la vuelta de la esquina).
RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*: 7,5
MI NOTA*: 8
*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.
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Fotos Mitja Terrassa
