Que a poco más de un mes de tu puesta de largo te encasqueten una macrocarrera la noche anterior no debe ser plato de buen gusto para ningún organizador. No es que le venga de nuevo a laCursa del Port de Barcelona (en su primera edición le pasó algo parecido con la Desigual Night Run) y tanto en 2013 como en el presente año aguanta bastante bien el envite (un tercio menos de corredores de lo habitual pero superando la barrera psicológica del millar de finishers) en una batalla en el que la proliferación de carreras y la competencia desaforada está llevando a tal punto de saturación que al final pasa lo que pasa: todo el mundo acaba perdiendo. Como ya anunciaron el sábado, habrá cuarta edición lo que me alegra enormemente, estas carreras que intentan llevar a buen puerto una propuesta diferente al resto siempre merecen que se les de una oportunidad.
– Lugar: Barcelona (Ciutat Vella).
– Fecha: 13 de junio (23:45).
– Participación: 1.050 corredores cruzando la meta.
– Tipo: Asfalto.
– Precio: De 12 a 16 euros (según fecha de inscripción y modalidad de chip).
– Distancia: 10 km (homolgados).
– Servicios: Guardarropas, avituallamiento líquido en carrera (agua) y líquido y sólido tras cruzar la meta (agua, isotónica y fruta).
– Circuito: Recorriendo las zonas más emblemáticas del Port de Barcelona en un circuito que esconde un par de subidas no excesivamente largas pero sí con un desnivel considerable en el paso por el pont, un repecho corto y muchos kilómetros de asfalto ancho con un tramo de 800 m de suelo irregular en el Rompeolas.
– Todo lo que la convierte en una carrera diferente. Para comenzar un horario atípico que quizá no es el más acorde para sacar lo mejor de nosotros mismos en una competición (no siempre tiene por qué ser así) pero que le da un toque especial. Por cierto, muy bien jugado con lo de la carrera que la empiezas un día y la acabas al día siguiente. Y el otro gran motivo que la distingue del resto, incluso de las que simulan más o menos el formato nocturno, reside en su peculiar recorrido: El Port de Barcelona recorriendo varias de sus zonas más emblemáticas: salida en Drassanes, el doble paso por el pont la Porta d’Europa, la zona de embarque, el Rompeolas…
– Organización más que estimable.Te dejan recoger el dorsal hasta 30 minutos antes de que comience la carrera. Los cajones de salida perfectamente señalizados (grandes banderolas) y al ser algo más de 1.000 el espacio que había era de sobra. Puntos kilométricos bien visibles en alto (uno de los grandes fallos de la primera edición que llevaron de cabeza a las liebres, ahora totalmente resuelto). Señalización de carrera correcta (nulo tráfico por la zona, era fácil). Refuerzo de iluminación en el Rompeolas, que va genial. Avituallamiento de carrera a dos bandas y el final sin colas y bien guiado. Hasta aparcamiento gratuito cerca de la zona de salida (ésta no la sabía). Todo a un precio de lo más competente teniendo en cuenta los números que se barajan en Barcelona.
En resumen: todo ralla a gran altura. En ese margen de los 1.000 – 1.500 corredores se mueven como pez en el agua. Y además tienen el detalle de diseñar una camiseta bastante maja (ya, gustos y eso… a mí me ha gustado) y de esperar en la zona de trofeos la llegada del reto de #IMHEART que tenían como meta la Cursa del Port para rendirles homenaje. Cosas que marcan la diferencia.
– Vuelve el guardarropas self service.Os cuento cómo funciona: Dejas tu bolsa como siempre y los voluntarios la numeran y la ordenan dentro de la zona asignada; a la hora de recogerla eres tú el que entra a buscarla enseñando tu dorsal y a la salida comprueban que dorsal y mochila numerada coinciden. Solo lo he visto una vez y fue hace ya dos años en el Correbarri: funcionó bastante bien contando que además éramos unos 4.000. El motivo por el que no se ha continuado con este sistema lo desconozco (quizá que el resultado sea el mismo al de una buena gestión con el formato clásico), pero cuando hay un buen control y orden para que ningún listo o despistado no se lleve la que no le toca (y aquí hubo ese control: gente en la entrada, dentro y en la salida del guardarropas) es una medida útil porque al conocer tú la forma de tus enseres se recoge con más rapidez.
– ¿Compramos la parte del embarque del Moll Adossat? Yo sí. Como al final el año pasado no pude participar (coincidía con Sónar), me quedé con las ganas de recorrer compitiendo el tramo del Moll Adossat donde embarcan y desembarcan los grandes cruceros para comprobar si había valido la pena el sacrificio del Moll de Drassanes de la primera edición (un kilómetro final con algo de más animación, ya que es más céntrico y turístico, pero que a su vez era un palo porque pasabas por al lado de meta y aún te quedaba un mundo por recorrer). Pues, que queréis que os diga, me ha encantado. Correctamente iluminado, pasar por debajo de los fingers contemplando la silueta de Montjuïc a la derecha sin un alma alrededor le da un encanto muy especial a la carrera. Quizá ha influido que iba en muy buena compañía y disfrutando este año más del recorrido que de conseguir marca (en la primera edición a la altura del Maremagnum estaba agonizando) pero yo, que soy muy de salir de madrugada en solitario, me he encontrado muy a gusto corriendo por esa zona.
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COSAS A MEJORAR
– Muy poca cosa. Solo incidiría en la escasez de lavabos (cuatro para 1.000 participantes = colas largas; aunque, como me comenta Dani en los comentarios, también tenías los del Maremagnum) y, poniéndome excesivamente quisquilloso, en el nombre pequeño del dorsal (aunque en una zona con nula animación es lo de menos) y que en la primera edición se daba al final de carrera bocadillo y ahora es fruta, aunque que hay que indicar que son tres piezas: había naranjas, plátanos y melón, mucho más de lo que dan otras carreras de la ciudad.
Realmente como punto a mejorar solo indicaría el primero. Los otros dos son más caprichos míos que otra cosa.
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PREGUNTAS POPULARES / RESPUESTAS IMPOPULARES
Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?
Yo creo que sí. Si buscas una carrera popular diferente que se corra por el centro de Barcelona, sin agobios, con un circuito bonito, un horario peculiar y todos los servicios básico perfectamente cubiertos, aquí tienes una buena oportunidad. Sí, el circuito no es tan fácil como otras carreras colindantes pero tampoco es un drama en cuanto a dureza (solo hay que poner un poco de cabeza) y te llevarás el recuerdo de haber superado un reto mayor que en cualquier otra prueba más llana.
¿Puedo hacer marca?
No. Lo dicho en anteriores entradas: el paso por el pont Porta d’Europa rompe demasiado la carrera, el bochorno de junio pasa factura aunque el horario intente solventarlo un poco. Aquí no es el sitio para batir marca, sí para superarte año a año.
RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*:7,5
MI NOTA*:8
*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.
