A examen: Cursa dels Bombers 2014

– Fecha: 13 de abril (10:00).

– Precio: 17 y 19 euros (con y sin chip amarillo).

– Participación: Entre 23.000 y 27.000 corredores (21.833 llegados a meta).

– Tipo: Asfalto.

– Distancia: 10 km (homologados).

– Servicios: Guardarropa. Masajes. Cuatro avituallamientos: una antes de la comenzar la prueba (agua), dos líquidos durante la carrera (agua) y otro en meta (agua, isotónica, barrita de cereales).

– Obsequio: Camiseta*.

–  Circuito: Céntrico, sin desniveles de consideración y bastante ancho (aunque no lo suficiente para correr absolutamente cómodo en todo momento ante el elevado número de inscritos), en resumidas cuentas: muy rápido si consigues correr fluido.

– Resultados: Aquí.

*Que apoquinas con tu inscripción.

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COSAS QUE ESTÁN BIEN

– Organización de carrera. No diré que se superan porque creo que llevan unos años demostrando un nivel de excelencia difícilmente batible. Guardarropas con un sistema peculiar pero la mar de efectivo, cantidad ingente de cajones de salida y su bastante estricto filtro de acceso, los avituallamientos antes, durante y después de la carrera que para mí son fenomenales (aunque sea solo agua, la isotónica ya queda relegada al final), carteles kilométricos bien visibles al igual que las zonas de asistencia médica y los globos para unas liebres muy fiables (aunque algún globo acabó volando por los aires, cosas que pasan), control de paso cada 2,5 km y todas las estadísticas colgadas en las clasificaciones finales (aunque me cuentan que a muchos no les ha marcado el tiempo del chip…), cinta en algunas curvas conflictivas (luego ya era cosa del cazurro de turno que se las saltase) y, en especial, un gran trabajo de todos los voluntarios. Y ya dejando de lado la carrera tengo que seguir elogiando el sistema para la recogida de dorsal (por horario concertado pero no intransigente), a pesar del cambio de ubicación a última hora que a muchos nos pilló con el pie cambiado.

– Vuelve la animación musical. Bueno, en parte. Ya no hay las performances rimbombantes de otros años (me viene a la mente el show de los frailes a partir de El último Mohicano) y los anuncios tan corporativos como motivadores (sigo buscando el vídeo de 2011 donde salía mi querida Paula Radcliffe, con ese te lo compro todo) han pasado a la publicidad pura y dura. Y aun así, me ha encantado que vuelva a haber una banda en directo en la salida que me ha recordado los mejores momentos de la actuación de la Bon Scott Band (lo que tira AC/DC: en el último km Highway to Hell fue la canción más aplaudida) con ese medley de canciones soul (bravo por el guiño a los Blues Brothers) que se merecía mucho más que los escasos cinco minutos con el que apenas pudieron prender la mecha de lo que podía haber sido una auténtica fiesta antes de partir (se los los podían haber rebañado al DJ que con el remix chunguísimo que puso de R.E.M. casi me da un espasmo). Si además añadimos varias bandas tocando a lo largo del recorrido (una en el recuperado Túnel PowerSong de Via Laietana) que compensaba en parte el vacío de animación popular que hubo a lo largo de la mayor parte del recorrido podemos acordar que este año han vuelto a mimar algo que es santo y seña de Bombers. 

– Casi 10.000 mujeres. Ya está, ahora ya sí que se puede hacer oficial que el mundo del atletismo popular ya no es coto de un sólo género. Un 40% de féminas recorriendo las calles de Barcelona son el síntoma inequívoco de que ellas ya están aquí para quedarse y sin la necesidad de poner cuotas a la hora de inscribirse. La participación ya está equilibrada en las distancias cortas (5k y 10k) pero estoy completamente seguro que es cuestión de tiempo de que muchas de ellas acaben dando el salto a la media y la maratón.

– De las caras es, sin duda, la mejor. Y eso que este año han subido el precio un euro más (sigo rebañando el plato para saber donde se encuentra… nada; busco dentro de la bolsa… tampoco), lo que junto a una Semana Santa en ciernes y el lío de las inscripciones ha repercutido en una ralentización en el ritmo a la hora de despachar las inscripciones (el mismo día de cierre seguían disponibles y enviando mails para informar de ello). A pesar de lo cara que resulta ser, su relación calidad/precio le da patadas a muchas que últimamente se han subido al carro de elevar hasta el infinito el precio de la inscripción con una organización que deja mucho que desear. Bombers no tiene para nada un trato cercano al corredor (eso ya se perdió hace tiempo) pero sí muy profesional, que teniendo que lidiar con veintipico mil corredores ya doy por bueno. Otras ni eso.

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COSAS A MEJORAR

– El sistema de inscripción es un engorro. Obligarte a darte de alta de una aplicación que muchos no vamos a hacer servir (oye, que hay gente que preferimos correr sin un exceso de cacharros encima, no somos rara avis) puede que les reporte una genial estadística que presentar en la reunión de accionistas o a la hora de hacer autopromo, pero dudo mucho que con ello consigan que tengamos un grato recuerdo de la iniciativa (y eso que me han comentado bastantes corredores que la llevan usando desde hace tiempo que funciona estupendamente bien, que quede claro que no critico la aplicación en sí). Claro, siempre tienes la oportunidad de acudir a una tienda presencial a apuntarte sin tener que pasar por el aro, pero eso díselo a uno que viva en Rajadell o que tenga horarios de búho…

Siendo una prueba que tiene un fuerte apoyo del Ayuntamiento no acabo de entender como el estamento municipal permite este tipo de acciones comerciales que se convierten en una pequeña discriminación (bueno, también lo es el precio pero de eso hablo ya más arriba). Lo fundamental de este embrollo es que dobla los trámites del proceso de inscripción y que encima no acaba de funcionar del todo bien (mails de confirmación que no llegan, links de accesos que se convierten en un bucle infinito). Quién iba a decir que algo que debería pulirse en un momento acaba dando más dolores de cabeza que nuestras penurias atléticas en carrera. Al final te das cuenta que de Bombers ya solo le queda el nombre… y el folclore. Una lástima porque son ellos, los bomberos, los que junto a los corredores dan el toque de color a la prueba.

Y no quiero olvidarme de las dificultades que han tenido algunos corredores con discapacidad visual para tramitar su inscripción, primero porque la guía (muy chula, hay que decirlo) no estaba adaptada a ellos, obligando a algunos a tener que ir a tiendas físicas para poder formalizar su alta, y luego por los problemas para listar a los guías que acompaña a muchos de ellos en carrera.

Y es que no hace falta complicarlo tanto. Mejor me pones de nuevo el vídeo de la Radcliffe y seguro que al final caeré rendido a algunos de vuestros artículos. Palabra.

– El circuito no da para más. Tirando de la optimista cifra de  27.000 corredores (posiblemente bastantes menos, según la clasificación han llegado a meta 21.833 corredores -aunque es una cifra algo corrupta: muchos corredores no salen en las clasificaciones por fallos con el control del chip- y el año pasado casi 24.000…) se le ha comenzado a ver las costuras a un circuito que ya el año pasado daba serios avisos de overbooking. Sólo voy a poner un ejemplo: a pesar de su crítico primer km yo corrí mucho más fluido en la Cursa de El Corte Inglés hace solo 7 días que este domingo. La salida, ahora ya sí, se ha convertido en un embudo (frenazo muy peligroso a sólo 100 m), Paral·lel pide a gritos toda la avenida para que el pelotón vaya algo más desahogado, y la llegada sufre el mismo mal que al partir: esa plaza que la divide empequeñece un arco de salida majestuoso. A pesar de todo, creo que aún es posible aprovechar al máximo ese circuito sin tener que que retocarlo en exceso, pero mi solución traería de cabeza al plan de movilidad (vaos, que supongo que es imposible): consiste en aprovechar todo el ancho de las avenidas. Ahí lo dejo.

– El tallaje de la camiseta puede jugar una mala pasada. Es cierto que el efecto sorpresa del diseño de la camiseta se perdió desde el momento en el que éste se homogeneizó con el resto de carreras que organiza Nike (con la camiseta que anuncian en la San Silvestre Vallecana ya sabes al 90% como va a ser la de Bombers). Por cierto, a mí me ha gustado, pero eso es lo de menos. Los tiros van por otro lado: ya que se obliga por reglamento a llevar la camiseta que te dan con la inscripción (luego no hay ninguna pega para cambiarla en Incidencias, pero eso no les conviene publicitarlo) estaría bien facilitar la máxima información de ella para que algunos no tengan que acabar corriendo con una sábana. Los que ya llevamos unas cuantas ediciones  sabemos que a diferencia del sexo aquí cuanto más pequeña mejor: en Bombers si bailas entre la S y la M debes apostar por la primera. Si se facilitase las medidas de la camiseta a la hora de inscribirse se ayudaría un poco para que la gente acertase a la hora de escoger su talla.

– Fallos con el control del chip. Parece ser que un buen montón de corredores han comprobado que no salen en las clasificaciones por algún fallo a la hora de marcar los tiempos con el chip. La organización ha respondido (aquí tenéis la respuesta base que les han enviado a los chicos de We Run Barcelona) que puede ser debido a una mala colocación del chip, a la no comprobación de éste en la Feria del corredor (el tener que asignar el número del chip al dorsal/camiseta puede ocasionar este tipo de errores) o a que no se pasó por la alfombra correspondiente y por lo tanto automáticamente se descalifica. De todas formas, sería positivo incluir entre esas variables algún fallo técnico, al menos para comprobarlo y luego descartarlo. EDIT: Tema resuelto en solo 24 horas, hay que reconocer la diligencia y el esfuerzo para subsanarlo (y desde aquí aplaudo la labor del CM durante todas estas semanas).

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PREGUNTAS POPULARES / RESPUESTAS IMPOPULARES

Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?

Por supuesto. Por circuito, animación y distancia es una de esas pruebas atléticas óptimas para hacer tus pinitos en el mundo de las carreras populares. Sólo un par de peros: que el precio te eche para atrás y que seas una de esas personas a la que gusta discurrir sin agobios de gente. Por lo demás, ideal.

¿Puedo hacer marca?

Sólo si consigues correr sin estorbo.  Y eso cada año es más difícil. Aumenta el número de inscritos y, por lo tanto, se reduce tu espacio para poder mantener un ritmo cómodo. Pero, por otro lado, el circuito es rapidísimo si  se corre con cabeza (es una prueba que se debe afrontar con un ritmo de menos a más). Pros: calles anchas, perfil que presenta pocas dificultades y una organización de carrera que ralla a gran altura. Contras: que ese día haga un calor inesperado (la primavera suele ser muy traicionera) y el cúmulo de gente que se junta con el mismo objetivo que tú.

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RELACIÓN CALIDAD/PRECIO: 7,5

MI NOTA*: 8

*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.

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