Doblete nocturno en 24 horas. Estas cosas sólo suceden cuando algo se sale de madre: el mundillo de las carreras populares está, sin duda, en su momento ebullición. Si ayer hacíamos acto de presencia en la BCN Desigual Night Run, en esta ocasión toca hacer lo mismo con la Cursa del Port de Barcelona, una prueba con cierta solera (de la época en que no existía esta fiebre social por salir a correr) que desapareció hace unos años y que ha sido rescatada y convertida en una carrera nocturna para el disfrute de todos aquellos que les pirra romper con la rutina matinal. Por cierto, pedazo de luna que nos vino a presidir. – Lugar: Barcelona (Ciutat Vella). – Fecha: 21 de junio (23:45). – Participación: 2.0o0 corredores. – Precio: 12 y 14 (con y sin chip amarillo, respectivamente) – Tipo: Asfalto. – Distancia: 10 km. – Servicios: Guardarropas, avituallamientos líquido en carrera y líquido y sólido tras cruzar la meta (bocadillo de butifarra simplemente comestible). – Obsequio: Camiseta*. – Circuito: Casi totalmente llano por las instalaciones de el Port de Barcelona, el Rompeolas y el Passeig de Colom. – Resultados: Aquí. *Que apoquinas con tu inscripción.
Cosas que están bien/ muy bien
– El circuito es bastante interesante. Correr de noche mola, no, lo siguiente. Y si encima es por un recorrido pensado para que los puntos de interés turístico/visual estén estratégicamente situados pues aún mejor. Yo siempre he estado muy a favor de que las carreras populares tengan algún punto reconocible que se quede incrustado en la retina de los corredores (la Punk Trail Fonollosa tiene la Gran Picada, el Correbarri se adentra brevemente por el Parc de la Ciutadella, la Marató de Barcelona hasta hace nada pasaba por la Rambla -snifff-…), y en este caso tenemos que celebrar (y sufrir) el bautizo runner del puente Porta Europa que da acceso a la terminal marítima. Un pequeño coloso que ha dejado tocad@ seriamente a más de un@ que iba con las piernas justas o que no se esperaba encontrarse estas pendientes a nivel del mar. Si además añadimos que hay un tramo que pasa por el Rompeolas (con unas baldosas que paseando son de lo más bonitas pero que corriendo son un martirio) y el tramo final por el Passeig Colom, donde se concentran el mayor número de curiosos y animadores, tenemos un recorrido muy disfrutable que deja la parte más anodina marginada al principio. – La hora está genial. 23.45. Bueno, 23.50, ya que como sucedió la noche anterior en la BCN Desigual Night Run, el arco de salida acabó cediendo al fallar el suministro eléctrico (si ahí comenté que era una fatalidad no voy a ser menos en este caso, hay que tomárselo con humor y sin dramas). Pues eso, medianoche es una hora ideal para empezar con los daikiris pero también puede ser una genial para celebrar la llegada del verano atándose las bambas. – Todos los servicios en el mismo espacio. La Plaza que da a las míticas Golondrinas hacía de salida, paso por el penúltimo km, meta, recogida de dorsal, guardarropas, avituallamiento final y entrega de premios y regalos. A mi siempre me ha encantado este tipo de decisiones ya que permiten socializar a los corredores, contando las batallitas de carrera como las de ese maldito y puñetero puente que se te ha atragantado. – Organización estimable: Ya me habían hablado bastante bien de las pruebas que monta esta organizadora de carreras, como una gente que ofrece un tipo de cursas sin florituras a precio ajustado (quizá por eso no había control del tiempo en el km 5), con un buen trato al corredor y facilidades para correr (recorridos sin grandes dificultades). Desgraciadamente aún no había catado ninguna porque siempre me coincidía con algo (lo siento, el Sónar es sagrado). En esta ocasión lo he podido comprobar de primera mano y creo que se puede enmarcar como una carrera oldschool (o sea, las que habían antes de montarse las pruebas espectáculo, que son otro rollo igual de estimable): nada de parafernalias y casi todo en su sitio con bastante profesionalidad y a la vez cercanía. Pero como sucede casi siempre, hay algunos detalles que no estuvieron a la altura, y ahora pasamos a comentarlos.
Cosas a mejorar
– Sólo dos lavabos para 2.000 personas. Ni siquiera sirve como excusa para cumplir el expediente. La cola era, lógicamente, interminable. Resultado: gente orinando allá donde podía y la gran mayoría saliendo a correr con la vejiga a tope. – Algún problema de coordinación en el guardarropas. Se tenía que haber abierto a las 22.30 pero los voluntarios no lo sabían hasta que llegó la responsable para subsanarlo. Así que lógicamente se originaron aglomeraciones (que se despacharon relativamente rápido). – Detalles a ajustar. 1) Los carteles kilométricos poco visibles (las liebres lo pasaron fatal al no tener una referencia fácil de localizar). 2) Ajustar el tamaño y los tiempos de los cajones de salida (ejemplo: el rojo parecía un páramo y el amarillo era una lata de sardinas). Yo hubiera añadido uno más o hubiera abierto el grifo de los tiempos en el primer cajón. Y por pedir que no quede: un mejor acceso a las diferentes barquetas. 3) Poca flexibilidad a la hora de cambiar la camiseta (desgraciadamente cada marca es un mundo y te cuelan una S que bien puede servir de top o de batamanta según quien la haya confeccionado). 4) Algunos tramos del recorrido no están lo suficientemente iluminados. Se puede correr pero hay que estar mucho más al loro de los badenes y los pilones. 5) Me comentan que el avituallamiento de carrera no quedó agua para los más rezagados…
Preguntas populares / Respuestas impopulares
Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?Depende. Que sea en el mismo centro de Barcelona es un punto positivo (a tiro de transporte público, muchos curiosos con posibilidad de animar y el 70% del tiempo en un recorrido llano a nivel de mar), pero quizá se te atragante si cometes el pecado de los que dan las primeras zancadas: ir demasiado a tope desde la salida. Si eres capaz de reservar hasta el doble paso por el puente Porta Europa (y estamos hablando ya casi del km 8) se puede decir que sí, que es una buena idea. La penúltima persona en cruzar la meta me comentó que era su debut en una carrera popular, o sea, que poder se puede, pero no es la más fácil. ¿Puedo hacer marca?Definitivamente no. El doble paso por el puente y el repecho para volver por el rompeolas pesan demasiado (y si le añadimos la brisa marina que en ocasiones arrea, aún más). Si no fuera por estos puntos concretos el circuito sería ideal para batir registros, pero a veces vale la pena sacrificar marca por un recorrido chulo, ¿no? No corro igual por la noche que por mañana…Tranquil@, es una simple cuestión de hábito. Un corredor es la suma de su ambición, sus entrenamientos y sus circunstancias. Algo parecido al ser humano pero aún más arraigado a sus costumbres y manías. Así que lo más normal es que si tienes la constante de correr en horario matinal te cueste al principio pillarle el puntillo a las salidas nocturnas. A eso le debes añadir la acumulación de cansancio de toda la jornada y que pateando bajo la luna se produce una falsa sensación de ir más rápido de lo que realmente lo estamos haciendo. Nada que no se solucione perdiéndose poco a poco en la noche.
RELACIÓN CALIDAD/PRECIO: 7
MI NOTA*: 7
*Por supuesto, subjetiva a más no poder y variando gracias a vuestras aportaciones.
**Las fotos me han quedado horrorosas (toca ya agenciarse un flash bueno), si alguien quiere alguna que me lo diga por privado, a ver si la puedo arreglar.
