Alvaro Bautista, Dani Pedrosa y Valentino Rossi afrontan un comienzo de campeonato condicionados por sus problemas físicos
El enlace original aquí.
Nadie dijo que fuera fácil disputar un mundial de motociclismo con la garantía de que todo (moto, equipo, mentalidad y físico) esté desde un principioen su sitio. Con el nivel de pilotaje que se ha mostrado los últimos años en MotoGP, el más mínimo contratiempo puede ser crucial a la hora de batallar por ser campeón del mundo. Y en esas se encuentran tres de los pilotos que debían de estar con los de arriba, pero que por diferentes motivos se han visto frenados por varios hándicaps físicos.
El accidente de Bautista en Losail, que lo tendrá mes y medio en el dique seco; el sorprendente bajón de Pedrosa, que hicieron saltar las alarmas por una posible recaída de su fractura de clavícula; y las molestias que Valentino Rossi arrastra de su lesión en el hombro izquierdo, han protagonizado la información motera de los últimos días.
John Hopkins vuelve al mundial y Bautista sale del túnel
El piloto californiano sustituirá en el Gran Premio de Jerez al talaverano, que tiene en las lesiones la cruz de su carrera. Tras fracturarse el fémur izquierdo en los entrenamientos del Gran Premio de Catar, Bautista pasó su particular vía crucis por una serie de complicaciones post operatorias, que obligaron a efectuarle una transfusión de sangre y practicar una obertura de más de 30 cm. en su pierna (de la cadera hasta la rodilla). Y trasladarlo así a Madrid para volver a pasar por el quirófano.
Pero el peor trago, cuenta, era la impotencia de no poder comunicarse con el servicio médico catarí que le trató, y la soledad en la que se encontró tras la marcha de la caravana motera del país, acompañado desde entonces sólo por su manager.
Sin estos problemas, el piloto talaverano habría tenido serías opciones de poder estar en Jerez montado en su Suzuki, según explica el doctor Villamor, que se encargó de su lesión tras su aterrizaje en España.
Este fin de semana estará presente en el circuito andaluz, aunque no lo veremos encima de una moto. Tendrá que conformarse con ver las evoluciones de su sustituto oficial, un John Hopkins que hizo sus mejores resultados en el mundial cuando militaba en la marca japonesa (un cuarto puesto final en 2004, con tres pódium). Y de paso recibir las muestras de cariño del público español y mostrar que la rehabilitación, que ya ha comenzado, va por buen camino de cara a estar listo para el Gran Premio de Portugal. Quizá en ese momento su Suzuki alcance ya un nivel que no exija a Bautista jugarse el físico para estar a la altura de las motos rivales.
Dani Pedrosa llega con muchas dudas y volverá a pasar por el quirófano
El tercer puesto en el circuito de Losail y, sobre todo, el gesto derrotado del piloto de Castellar del Vallés tras la carrera, ya indicaban que algo grave estaba sucediendo. Se quejó de falta de sensibilidad en el brazo izquierdo, ese que encaraba la última fase de recuperación de la fractura de su clavícula izquierda que se produjo tras una seca caída en el Gran Premio de Japón en la pasada campaña.
Una revisión a fondo a su llegada a España había descartado que la recuperación peligrase. Pero sí que se observó que el problema de sensibilidad podría deberse a un estiramiento en el plexo, que con el tiempo debería ir remitiendo. Finalmente, tendrá que pasar por el quirófano para que le extraigan la placa de titanio alojada en su maltrecha clavícula, con el objetivo de liberar compresión arterial y comenzar de inmediato su rehabilitación. Será intervenido al finalizar el Gran Premio.
En Jerez llegará sabiendo que tendrá que aguantar como pueda las molestias, consciente que luego tendrá todo un mes de recuperación para encarar el resto del mundial en plenas facultades.
Él se ve con ritmo para luchar de tú a tú con Casey Stoner pero las dudas sobre como reaccionará su brazo en la segunda parte de la carrera le invitan a la prudencia.
Rossi se da un mes y medio para estar con los mejores
Il Dottore firmó una séptima posición en Catar que no es ni mejor ni peor de lo esperado, pero que indican lo obvio: queda aún mucho trabajo por delante. Tanto en términos físicos como en la adaptación con su Ducati Desmosedici. Y en ambos casos las respuestas satisfactorias no se vislumbran a corto plazo.
Jerez es un circuito que puede darle una tregua a su maltrecho hombro izquierdo. Exigente para los competidores (aquí es tan importante la moto como las manos del piloto), tiene dos curvas menos de derechas que el trazado de Losail, lo que evita que tenga que sufrir del mismo modo las secuelas de su lesión, aunque el de Tavullia ha remarcado que aún tendrá que “apretar los dientes un tiempo”.
La evolución de su moto, en cambio, está aún pendiente de que la recopilación de datos e información cristalice en mejoras en forma de piezas procedentes de la casa italiana. Y a las Ducati históricamente no se les ha dado nada bien el trazado andaluz.
Así que es más que probable que le veamos sufrir por estar con los de delante. El italiano, a pesar de las adversidades, se muestra optimista con sus posibilidades: “el circuito de Jerez no parece haber sido hasta ahora una pista demasiado favorable para las Ducati, pero siempre me ha gustado y tendremos que intentar hacerlo mejor con todo lo aprendido de la primera carrera en Catar”.
Rossi se da un plazo de “mes y medio” para que le veamos luchando con los de delante. Un tiempo que puede presumirse fatídico de cara a alcanzar al trío de rivales más posicionado de para alzarse con el mundial -Stoner, Lorenzo y Pedrosa-, si no acaban estorbándose. Pero que en el caso del heptacampeón de MotoGp esta vicisitud no excede del rango de hándicap añadido. Y es que tal como ha remarcado Stoner tras su flamante victoria en Losail, sería de tontos descartar a Rossi de la lucha por la victoria final.