El día que volvamos a correr

El día que volvamos a correr seguramente en lo que menos piense será en ponerme a correr sino en las ganas que tengo de ver como todo en mi vida vuelve a tomar un cariz de cierta normalidad.

Significará que lo peor, a nivel de coste humano, quedó ya definitivamente atrás. Y esa será la mayor felicidad, más que calzarme unas bambas, os lo aseguro. Significará también que podré mostrar mi agradecimiento a aquellas personas (amigos, familia y nuevas adquisiciones al círculo de íntimos) que estas últimas semanas me han demostrado que la cercanía no está reñida con la distancia. Poder dar un abrazo, estrechar una mano o compartir una sonrisa de complicidad… si el cambio de hábitos no nos impone ser tan sanitariamente restrictivos como para modificar para siempre nuestra forma de demostrar afecto.

También, por desgracia, nos quedará un panorama en el que habrá que apretar los dientes y batallar para poder decidir qué tipo de mundo queremos como sociedad. Yo lo tengo claro, uno en el que prevalga el valor de la comunidad y el respeto a libertad individual al sálvese quien pueda que en momentos puntuales hemos presenciado estos días. La resaca nos situará en un escenario muy poco halagüeño, de eso estoy seguro, pero al mismo tiempo se convertirá en la plataforma para ir comenzando a construir nuestro futuro si todos arrimamos el hombro.

Pero habrá un momento en que saldremos a correr y pensaremos que faltarán caminos y senderos para aplacar esa ansia. La dura realidad de la fisiología nos dará de bruces con la realidad: los caminos serán infinitos, pero nuestras piernas nos llevará tan solo hasta la barrera de un peaje infranqueable situado mucho antes de lo que esperábamos. Para volver a adquirir esa bendita rutina que supone poner un pie delante del otro lo más rápido posible no nos quedará más remedio que volver a ese ejercicio rutinario de la constancia y la repetición.

Será una cura de humildad y, también, nos llevará a cierta frustración momentánea. Pero cuando seamos conscientes de lo que realmente significa, comenzar el juego desde cero con la sensación de que cada zancada sumada es un nuevo capitulo a descubrir, entonces seremos conscientes de que estamos en el momento y lugar dónde queríamos volver, el de estar saboreando cada etapa del trayecto.

Y es cuando comenzaremos a valorar todos esos momentos a los que en su día no les dimos la más mínima importancia.

Una tirada larga que pecó de aburrida y monótona y que ahora degustarás cometiendo los mismos errores. Un trote que no sumaba para tu estado de forma pero que te sirvió como poderoso tratamiento para despejar la mente y ahuyentar los fantasmas que nos invaden en nuestro día a día. Un a ver dónde me lleva este sendero que al final no te llevó a ningún lugar interesante pero que te dio conciencia de lo importante que es a veces saltarse la brújula y adentrarse en lo desconocido.

El compartir km con alguien solo por el placer de matar el tiempo con conversaciones aparentemente insulsas sobre el mismo tema de siempre que ahora tanto echo de menos. Los silencios consensuados de las salidas conjuntas para cumplir con el plan. Ese trote a mil marchas menos, que pensabas improductivo, acompañando a alguien que se iniciaba y que ahora compruebas que te llenó de vida. Por supuesto, también esas series que tanto sudor, fatiga y ácido láctico comportan y que tanta pereza da pensar en ellas. Y, claro, esa cerveza o refresco de después que te hace sentir que todo ha valido la pena.

Será, o eso espero, el día en el que comprenderemos que nuestra vida se basa en la libertad y no en el confinamiento y que no somos nada ni nadie si dentro de nosotros no vive esa necesidad de salir de nuestro enclaustramiento (laboral, social y vital).

Y tendré presente que, equivocadamente, siempre había pensado que salía a correr para ser más veloz, para competir mejor, para estar en mejor forma. Pues no, nunca fue así.

Salía a correr para descubrir nuevos mundos, para conocerme un poco a mi mismo en mi propia soledad, para ahuyentar fantasmas en días de perros, para estrechar lazos con la gente cuando nuestra vida estresante se obceca en separarnos. Salía a correr para ser un poco más yo y un poco más el amigo de mis amigos.

Y quizá todo eso suceda un día antes de que al día siguiente se me olvide todo y vuelva a cometer los mismos errores y desaprenda las lecciones que estoy adquiriendo estos días de encierro.

Porque ahí seguimos, añorando esas confidencias en la linea de salida de una carrera, esos momentos de esfuerzo máximo en el que estás pidiendo la hora, esa salida montañera a ritmo caribeño con la gente que aprecias, ese saludo lejano cuando nos cruzamos entrenando, esas discusiones interminables sobre el mismo tema de siempre.

El día que vuelva a correr quizá nos daremos cuenta que correr era lo menos importante de volver a correr. Y es que mirando al vacío desde la ventana de mi encierro (el más necesario y útil que voy a vivir nunca; por favor, haced caso que nos va mucho en ello) me doy cuenta que no estoy echando de menos correr, sino que estoy echando de menos la vida.

Ánimo a todos, nos vemos en breve por las calles y las montañas.

_

Selección de Favoritas

35 comentarios en “El día que volvamos a correr

  1. Para esta maratón no estábamos para nada preparados. Toca saber leer lo largo que puede llegar a ser el recorrido, y así poder dosificar nuestras fuerzas, nuestra paciencia y nuestros ánimos.
    Espero que estéis todos bien David, un abrazo y gracias por tus palabras.
    Salut!!

    • Nos ha pillado entrenando para hacer pista cuando tocaba hacer una ultra de toda vía no sé cuántos km. Con el pie, o zancada más bien, cambiado.

      Abrazo, Pako

  2. Hi tornarem, ja ho crec que hi tornarem ! Amb l’únic que penso, però, és en que això ens hagi ensenyat realment quelcom d’important, i que des del minut 1 no tornem a cometre els mateixos errors com a societat.
    Ben escrit David, com sempre.

    • Jo desitjo també que sempre ho tinguem present per no caure en els errors. Sé que la història tot just diu el contrari (que oblidem massa ràpid), però vull creure que aquesta vegada sabrem respondre i estar a l’alçada.

      Abraçada, Txabi

  3. Muchas gracias David, una muy buena reflexión que obligatoriamente nos deberíamos guardar y recordar para cuando todo pase.
    Salud y km, ánimo para tod@s

  4. Espero que sigui veritat que quan passi ens ho replantegem tot. Espero que la gent valori la llibertat que alguns intentaran segrestar. Potser caldrà lluitar per recuperar-la. I espero que ens tornem solidaris no només quan ens toca a nosaltres.

    Desitjant córrer, no per córrer sinó perquè aquesta «pesta» haurà passat.
    Salut,

    Jordi

    • S’haurà de lluitar molt perquè per una banda hi haurà la voluntat de canviar el món per fer-lo realment equitatiu i per l’altra tindrem als corcons que voldran aprofitar aquesta situació per imposar un estatus encara més repressiu i desigual.

      Ens veiem just després de que s’acabi aquesta pesta.

      Salut, Jordi

  5. Estoy totalmente de acuerdo contigo… el dîa q pueda volver a correr será lo último que haga. En estos días de confinamiento y reflexión te das cuenta del perfil humano y valores que hay en cada uno de nosotros. Un abrazo

  6. Un abrazo a tod@s l@s Blogmalditer@s !
    Muy bien escrito, David., Expresas lo que todo el mundo sentimos a la perfección!

    • Una abrazo muy fuerte, tocayo. Sé que justamente vosotros lo estáis padeciendo en toda su intensidad.

      Mucho ánimo y nos volvemos a ver por las calles cuando pase la tormenta

  7. Suelo leer todo tipo de artículos de atletismo, Runners World, Corredor, Diario de un Triatlon, Carreras Populares. Com, Runnig.es, La Bolsa del Corredor, etc. Pero no recuerdo ahora haber leído un artículo tan bonito cómo este…
    Una vez te comenté medio en broma que deberías escribir un libro sobre el atletismo popular en Barcelona. Que en Sant Jordi te forras. (No creo que te acuerdes), pero lo que si deberías tener es una sección en Corredor o Runner’s World, a ver si Martin Fiz o Chema Martínez cómo directores le hechan un vistazo a tu blog.
    Eso si, si alguna vez ocurre, no dejes el BLOGMALDITO nunca.
    Gracias.

    • Yo con un blog donde volcar mis mierdas y donde la gente se interese de vez en cuando por lo que escribo ya tengo más que suficiente.

      Salud, Pablo. Nos vemos por las calles en el momento en que se pueda!

  8. Molt bones davis! feia molt de temps que no t’escrivia pel blog perque ja fa bastant de temps q arrastro molèsties que no em permeten fer cap cursa de madera competitiva…o be, lo q sigui q feia…
    Però clar, llegir una entrada teva sobre la situació actual, amb el teu punt de vista sempre tranquil, pausat i, sobretot, amb la teva visió positiva de la vida, m’ha obligat a felicitar-te (com sempre) sobre el teu escrit.
    Ja fa un parell d’anys q per a mi el sortir es com dius, una tirada amb un company per xerrar del temes de sempre…
    I , per cert, suport completament la idea d’un llibre recull de les teves entrades…molta gent estaria contenta!!!

    Una abraçada i ens veiem algun dia per algun lloc!

    salut i Km

    • Hola, Pere (i bentornat)

      Espero que quan tornem a poder córrer (i hagi passat tota aquest malson) ja sigui també història les teves molèsties. Almenys perquè puguis guadir de sortir a trotar amb els amics.

      Una abraçada ben forta

  9. Hola dabit:
    Ja porto uns anys en aquest món, mai m’havia plantejat en la realitat una situació així, com la que estem vivint, havia vist pel·lícules però mai havia pensat que podia ser real.
    He canviat com tots molts dels hàbits que tenia, i estic veient una resposta positiva en general de tota la gent, això m’alegra positivament.
    He passat una bona estona llegan-te com sempre. Felicitats per l’article.
    A veure si tornem aviat a la normalitat, tinc ganes de córrer, i si no ho faig aviat ja veurem si podré, el motor i el xassís no estan com per a una parada llarga.
    Salut

    • Bon dia, FRANCESC,

      Doncs a veure si és veritat, aquests brots verds comencen a fer efecte i més d’hora que tard tornem a la normalitat i ens veiem pels carrers.

      Una abraçada forta!

  10. hola David,soc el Manel,has clavat tot els que sentim correr com una manera de veure la vida.Endavant tots i anims que aixo ho superarem si o si

  11. Totalment d’acord, tens la «facilitat» d’escriure el que molts pensem, ens veiem aviat (espero), molts ànims.

  12. Pingback: El día que volvamos a correr — BLOGMALDITO RUNNING PUB – Luca Gil Castro

Deja un comentario