Hasta qué punto afecta el confinamiento a los corredores

Es difícil escribir y, en el momento en que te decides, hacerlo con el tono adecuado cuando toca vivir tan de cerca una situación excepcional por su dramatismo e incerteza como es el de la expansión del coronavirus (de ahí que el quedarse en casa sea para mí la mejor forma de ser útil). Es difícil hacerlo sin parecer que estás aprovechando esa situación por puro interés (allá cada uno con su conciencia). Es, también, difícil crear algo con el ánimo sencillo de entretener (y hacer que el confinamiento sea un poco más pasable) cuando tocas un tema paralelo a ese drama y cuando, en el caso que nos ocupa (correr), las posiciones son tan dispares.

Pero también es cierto que una de las mejores formas de afrontar estos compases es sabiendo reírse de uno mismo y destensar en momentos de cierta ansiedad. De eso trata esta entrada. Espero que la disfrutéis y, en caso de que consiga el objetivo contrario, pues ya os pido disculpas.  Allá vamos.

Runners VS Confinamiento

Solo hace falta que te digan que nos puedes hacer algo para que te entren unas ganas loquísimas de ponerte a ello.  No vengas más tarde de las dos (y un rabo (yo llego a las 2 y cinco). No te líes con megan@que te llevarás un chasco (es egoista e imbécil pero hay algo de eso que me pone). No toques el botón rojo (como si fuera una bomba nuclear, anda que va a pasar algo… Hostiaaaaaa).

Pues en esa estamos los corredores. Solo hace falta que nos digan que no podemos salir a correr y que nos toca confinar como para que de repente desde el minuto cero ya nos den unas ganas de entrenarnos como si no hubiese un mañana (cruzo dedos), que eso no quita el papel totalmente sanador a nivel físico y psicológico que tiene el salir a trotar.

Y es que, a ver, dónde se ha visto que un runner que vuelve más en forma después de un parón prolongado de inactividad. Pues el Covid19 ha conseguido obrar el milagro do por estar en forma estos días de confinamiento.

Confinamiento llevado
BIEN

INCIDENCIA PERSONAL DEL CONFINAMIENTO

Asumes que no te queda otra que quedarte en casa e intentas sacar todo el provecho posible a lo que tienes entre las cuatro paredes primando la convivencia.

ESPACIO / VIVIENDA

Compruebas dónde vives y asumes que aquí lo de correr como en la calle como que va a estar complicado a no ser que seas futbolista con dos hectáreas de terreno ar el disfrute propio.

Se te genera cierta animadversión por la gente que vive en casa con jardín.

TIPO DE ENTRENAMIENTO

Te pones a entrenar con vídeos para mantenerse activo de los pro rollo Martín Fiz, Marc Roig, Castillejo o Leiva. A ver si así salvamos un poco la pataleta y no acrecentamos la curva (la de la barriga) más de la cuenta.

INTENSIDAD ENTRENAMIENTO

Vas haciendo cálculos de los días que pueden pasar hasta perder la forma (ahora que estabas para marca, eh!). Aceptas que perderás un poco la forma pero que con algo de ejercicio diario no será un drama.

NOSTALGIA COMPETITIVA

Fastidio por no poder ponerte un dorsal (y más con esa carrera que tenías marcada en el calendario y que taaaaaan bien te habías preparado) y ya pensando de cara al otoño dónde vas a competir. Cero dramas, que hay cosas más importantes en las que centrarse.

CONSUMO

Preguntas a ver si te pueden dejar alguna cinta de correr. Va a estar chunga la cosa porque da la casualidad que todos tus colegas son corredores y están en las mismas.

ROPA

Ropa de deporte pero también cómoda que tanto te sirve para hacer ejercicio, tirarte al sofá, teletrabajar, recoger la casa, hacer el bricolaje e ir a la compra (una ducha también va bien, eh).

ALIMENTACIÓN

Sanote pero sin que se te vaya la pinza. Cheeto’s no, pero no le haces asco a pecar de vez en cuando con algún dulce y el imbatible patatas fritas con huevo frito. Y, claro, no le puedes decir que no a las galletas que acaban de hornear tus peques y que saben a… ¿Pero por qué le habéis echado Tabasco, mamones!!!!?

CONVIVENCIA

Invitas a los críos y/o pareja a que se sumen a tus entrenos como una actividad más para que estén entretenidos aunque suponga que no vayas a cumplir con el plan. Tú no eres el problema de la familia a la hora de cocinar y comer y eso te suma puntos para los regalos de Navidad.

Confinamiento llevado
REGULAR

INCIDENCIA PERSONAL DEL CONFINAMIENTO

Síndrome Feng Shui: Modificas la distribución de varios elementos de tu casa para arañar dos metros cuadrados libres que no se pueden tocar que van a ser a partir de hoy tu zona de entrenamiento.

¿Cuánto hay al curro (hasta que me coma el ERTE)? ¿15 kilómetros? Eso se puede hacer en bici. ¿Cuánto hay al super? ¿200 metros? Puedo ir trotando ¿Cuánto hay al container de la basura? ¿Que está delante del portal? Bueno, técnica de carrera.

Desde la ventana/balcón, miras con resquemor a los que pasean sus mascotas por la calle. Te haces muchas preguntas, la mayoría sin respuesta. Te echas a llorar.

ESPACIO / VIVIENDA

Con tu carrera de jurista recién sacada en la academia CCC discutes sobre si el parking y la azotea se pueden considerar zona común o no. El chasco es grande… otro plan que se cae.

Progresiva animadversión por la gente que vive en casa con jardín y a los que tienen un minigimnasio montado en una de las habitaciones. Haces cálculos y ves que en tu espacio personal o entran las mancuernas o entras tú, pero las dos cosas es imposible sin llevarte por delante una lámpara, una maceta y el ojo de alguno de los habitantes de la casa.

TIPO DE ENTRENAMIENTO

Le pides a tu personal coach que te haga un plan específico de entrenamiento para gente recluida. Lo más cercano a correr va a ser levantar las piernas.

Ahora también te valen los vídeos de tonificación, sentadillas y tabatas de los que antes te petabas por ser puro postureo.

INTENSIDAD ENTRENAMIENTO

Tan intenso como una canción de Pablo Alborán: o sea, mucho ruido para al final no mojar nada. Pero a Strava que va, que para eso te has pasado toda una tarde configurando el GPS en lugar de limpiar el lavabo.

Los niños ya no entrenan contigo, pero les pides que te animen cuando tú lo haces para revivir esa época de esplendor maratoniano.

NOSTALGIA COMPETITIVA

Comienzas a sufrir como una puñalada en lo más profundo de tu corazón cada carrera que anuncia su cancelación y pones una fecha límite como cortafuegos en plan «Como me jodan ésta, salgo a la calle y estrangulo al puto coronavirus con mis propias manos».

Tu consumo cultural comienza a quedar restringido a podcast sobre el tema, publirreportajes de carreras en el YouTube y repasar las crónicas que te habías currado años atrás.

CONSUMO

Te pasas más tiempo en Wallapop, Wiggle y cualquier tienda online buscando un rodillo que fregando la casa, atendiendo al resto de necesidades de tus compañeros de hogar, viendo series, chateando o leyendo un libro. El mercado de segunda mano está más artificialmente inflado que los monumentos ciclados de cualquier gimnasio de barrio.

ROPA

Ropa de entreno en serio. Aquí  has venido a sudar como si estuvieras en la pista de atletismo, no a completar la distancia.

ALIMENTACIÓN

Reviso los menús cada día… A ver, se puede discutir de todo pero, lo siento, este plato está vetado por no cumplir con la pirámide alimentaria para mantener mi porcentaje excelso de grasa corporal.

CONVIVENCIA

En mis horas de correr necesito concentrarme, así que pido que en ese lapso de tiempo nadie me moleste. El resto del día acepto sollozos del resto si también son capaces de asumir que sin correr mi salud mental está en la picota.

Confinamiento llevado
FATAL

INCIDENCIA PERSONAL DEL CONFINAMIENTO

Montas un Change.org (y hasta dos) como grito de auxilio para poder salir a la calle a trotar aferrándote a las normativas de confinamiento de otros países.

Síndrome Marie Kondo extremo: cambias de arriba a abajo la disposición de los muebles de tu casa para conseguir una recta de 5 metros limpia de obstáculos donde hacer las series (spoiler: te vas a pasar todo el tiempo derrapando mas que corriendo).

El día que te toca hacer la compra vas al mercado marcándote un 8×200 sin recuperación y vuelves subiendo las escaleras al piso de 3 en 3 tirando la mitad de la compra por el camino.

ESPACIO / VIVIENDA

Revisas los planos de tu casa para ver si puedes rascar algún metro tirando algún tabique innecesario.

Total animadversión por la gente que vive en casa con jardín, a los que tienen un minigimnasio montado en una de las habitaciones, a los que tienen terraza, a  los que viven en un duplex, a los que tienen balcón y hasta aquellos que tienen una habitación muerta de asco. Vamos, animadversión a cualquiera que no viva en el mismo zulo que te ha tocado a ti.

TIPO DE ENTRENAMIENTO

Con la pila de libros de running que te han regalado y nunca te has leído montas un circuito de parkour. Tirada larga de mueble a mueble en 750 vueltas para completar tu total conversión a hamster doméstico.

Te has pasado el YouTube entero de los vídeos con rutinas para correr y mantenerse en forma. Jamás llegaste a pensar que llegarías a esto pero sí,  vas a matar el mono con vídeos de yoga.

INTENSIDAD ENTRENAMIENTO

Vas a salir más fuerte de lo que llegaste y eso, al tiempo, tendrá su libro en las tiendas titulado Método zulista de entrenamiento extremo sin dar una sola zancada. Revolucionarás el sector y las concentraciones de los élite ya no se harán en altura si no en anchura (la mínima posible).

NOSTALGIA COMPETITIVA

Ya que no puedes subir a Montserrat (y matar dos pájaros de un tiro: entreno con desnivel y cumplir con la misa), enciendes una vela virtual para que no te cancelen X carrera.

Te vistes con la camiseta y el dorsal de cada carrera caída en combate a modo de homenaje. Te pones a oler las camisetas y las bambas para no olvidar jamás lo que un día fue.

Para matar el mono tus hijos se convierten en tus rivales en todas las competiciones caseras que montas. Si te ganan, se quedan sin postre.

CONSUMO

Intentas sobornar a los vecinos para poder sacar a sus perros. Estás mirando la cuenta corriente por si puedes rehipotecar la casa para recibir un andador del teletienda.

ROPA

La ropa del día de competición y con el chip puesto. Si haces montaña, cargas con la mochila y todo el material obligatorio.

ALIMENTACIÓN

Yo tengo mi propia dieta en el que controlo hasta la más mínima caloría. Los vasos no existen, para no perder el hábito yo bebo de los softflask.  Ah, y que el resto coman lo que quieran pero a 1,5 metros de distancia, vaya ser que contaminen mi batido proteico con sus apestosas grasas saturadas de más.

CONVIVENCIA

Yo solo convivo solo con mis amigos corredores del Instagram Live donde voy subiendo mis rutinas diarias para obtener mi momento de casito. El resto me estáis poniendo barreras en el campo.

_

Selección de Favoritas

18 comentarios en “Hasta qué punto afecta el confinamiento a los corredores

  1. Yo he descubierto el mundo de las gomas elástica y la comba, además de hacer rodillo en bici para hacer un mínimo de gasto calórico. Se echa de menos correr SIEMPRE pero vivimos circunstancias excepcionales que requieren lo mejor de nosotros. Ahora creo que si nos ponen una maratón en AGOSTO creo que me apunto y todo jajaja

    • Ya te digo que el día que sepamos cuando vuelven las carreras vamos a estar con el dedo pulsando en el F5 más rato que cuando quieres ir a ver al Bruce Springteen o a Extremoduro, jaja

      Un abrazo, Eduardo

    • genial DAvid, muchas gracias, que lectura de la realidad! Volveremos a hacer lo que nos gusta, ya sea correr o bebernos 10 cervezas con los amigos 😉

  2. Como dice una amigo… Cuando se acabe el confinamiento van a faltar caminos para salir a correr
    Los entrenos vía YouTube (con conexión simultánea vía Skype con los amigos de entrenos y tiradas largas) y la bici estática te hacen «olvidar» un rato… pero no quitan el «mono» de correr.
    Y sigo pensando en Milán… que ya sólo es una ilusión que no ocurrirá en 2 semanas.
    Pero en fin, habrá que aguantar… y posts como éste lo hacen más llevaderos.
    Un abrazo y gracias!!!

    • Saldremos desesperado a conquistar montañas y paseos do de hacer sprints, eso lo tengo clarísimo. Por mucho video y entreno casero, nada iguala a correr al aire libre.

      Salud, Amador

  3. buen post del paso de la cuarentena!!!!!! estamos todos igual…envidiando cada m2 que tiene la gente… por supuesto las terrazas y los jardines! en enero me hice con un rodillo gracias a que mi padre lo tenia y…menos mal… aunque lo de estirar las piernas y la libertad no te la da nadie! animo y ya te buscare en esas rutinas por intagram..que todo suma!!!

  4. Buenísimo, gracias David!!
    Ayuda saber que todos estamos sufriendo de ese bajón de no poder salir a correr y de no tener fecha para cuando en fin podemos. Bueno, además de sufrir en general de estar confinado a una vida en casa. Pero es para el bien de todos y hay gente en los hospitales que sí tienen que salir: para salvar nuestras vidas, así que hay que aguantar y ayudar así.

  5. Hola dabit:
    Doncs res, ja,ja, distret article je,je, es lo que hay …..
    Cadascú ho porta com pot ¡¡¡ Jo per sort no puc queixar, fins i tot confinat tinc possibilitats de fer coses, i com diu el refrany “”el que no es conforma, és perquè no vol «» ja.ja
    Salut

    • Ara ja passant els dies costa més el confinament, però es pot oomplir el temps en aquelles coses que havien deixat per «quant tinguessim temps». Ara em tenim molt!

      Salut

  6. Molt gran David!

    Com sempre aportant el teu gra de sorra perquè la resta passi millor el seu temps, ja sigui amb les teves crònicas, consells o posts de temes més generals.

    Gràcies per tanta informació durant tants anys en el mon del running.

    Stay safe!

Deja un comentario