Sé que pensarás que abuso de tu confianza si te pido que vengas apoyarme este domingo en la Marató de Barcelona. Sé que parece que exijo más de lo permisible sabiendo por lo que has pasado…
Aguantar la jugarreta de hacer malabarismos con las bolsas de la compra y pulsar el botón que mantiene abierta la puerta del ascensor para que luego te suelten un «no, si yo voy a subir por las escaleras».
Soportar el vacío en las conversaciones a tres bandas en el momento que la más mínima anécdota se vincula a algo de ranin y ya no existe nada más importante en la faz de la Tierra.
Poner buena cara con el «hoy no salgo, que mañana tengo tirada larga» y despedirte de ellos teniendo la sensación que tu vida va cuesta abajo y sin frenos por solo primar el inocente y gratificante hobby de pasar el rato picando unas tapas, tomando un par de cervezas y disfrutando de una intrasncendete buena charla.
Mantener la calma mientras esquivas constantemente a esos raners que ruedan como pollos sin cabeza de una punta a la otra de la ciudad, a veces a horas tan intempestivas que dan ganas de abrigar a los pobres y servirles un tazón de caldo caliente (su metadona)… o de meterlos directamente en un frenopático.
Hacer de tripas corazón cada vez que te miran con cara de «me estás puteando pero voy a poner mi mejor de mis sonrisas para ver si lo pillas» cuando el plato que tan ricamente has cocinado no coincide con los dictámenes de su dieta pre maratoniana.
Batallar contra el cada vez más incipiente instinto asesino que surge en ti cuando esta noche te tocará de nuevo mover el coche para que no se lo lleve la grúa por otra maldita carrera que te va a cerrar las calles.
Y para rematar, te piden (y te pido) que el próximo domingo no te secuestren las sábanas y salgas a la calle a echarnos un cable (¡pero no al cuello!) para que tu empujón (junto al de los voluntarios, la familia y… vale, también nuestras piernas) nos lleve a buen puerto en nuestro particular viaje a Itaca: cruzar la línea de meta la maratón de tu ciudad.
Sí, toda este serie de loables actos, totalmente desagradecidos por parte de ellos, es lo que has tenido que soportar estas últimas semanas, una labor estoica y poco reconocida y a la que deberías (y te exijo) que pidas recompensa (y que te lo paguen con creces, que bien merecida la tienes)… Pero hazlo justo cuando esos seres apegados a las combinaciones de colores chillones, flipados con esa nueva plei que son los piques con los segmentos de Strava y guerracivilistas cuando se trata de defender el grosor de la suela de sus bambas, se repongan del subidón y posterior bajón de haber perseguido durante 42,195 interminables kilómetros la ciudad de Barcelona.
Quizá te parezca que te pido demasiado porque estarás hasta la coronilla de nosotros (y más si encima hemos contagiado a alguno de los tuyos; por desgracia, para eso no hay aún una vacuna que evite pasar por ese mal trago)… Pero… ¿y si te digo que quizá te estás haciendo un favor a ti mismo?
¿Y si te digo que pocas cosas llenan más de dicha que ver como un grito personalizado (solo hay que fijarse en el nombre del dorsal) puede dar bríos renovados a un corredor que está a punto de tirar la toalla?
¿Y si te digo que el sonido de las palmas y el griterío enfervorizado es infinitamente mejor banda sonora para un domingo que la de los bocinazos producidos por la dictadura del automóvil que tenemos presente el resto de días de la semana?
¿Y si te digo que si te acompañan tus críos se lo van a pasar fenomenal chocando las manos de los corredores y alucinando con la marea humana que riega las calles de Barcelona?
¿Y si te digo que hasta te puede saltar la lagrimilla cuando comprendas que, a pesar de todas sus manías, quejas y demás tonterías con la que te ha estado martirizando esa panda de raners estos últimos tiempos, puedes llegar a empatizar por un segundo con lo que siente cada uno de ellos a la hora de enfrentarse con una maratón?
De ahí a atarse unas bambas hay un abismo (y no voy a ser yo el que te empuje a que te precipites a él, que en la diversidad está el gusto) pero quizá conseguimos que sientas como tuya la Marató. Porque realmente es así, tú también la haces posible y puedes ser protagonista de ella. Tú eres parte de la Marató de Barcelona.
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*Foto de portada de Carlos Sánchez.
Ahí estaremos, animando y haciendo videos y fotos!!
Ganas de verte (y espero que con buena cara).
Salud, Pako!
No cal que ho demanis dues vegades! Com que aquest any no la corro, aniré a desganyitar-me animant! Segur que sentiràs més d’un crit meu 😉
Sobretot, molt bona cursa, cap, cames i a gaudir-la!
Fins diumenge!
Això espero, escoltar els vostres crits al llarg del dia. A vuere com surt, que aquest any sóc tota una incògnita!
Salut i fins diumenge
Muy bien! El apoyo del público, runners y non runners forma parte imprescindible de la maratón.
La diferencia entre una buena maratón para y una maratón para el recuerdo (y eso que también me encanta las carreras solitarias pero aquí la animación lo es todo).
Salud, Yohay
Tienes algún objetivo para el domingo (aparte de disfrutar el gran día)?
Vamos a por todas a por el sub3h, que hace ya tanto que lo conseguí que se me ha olvidado!
Bona sort! Te seguiré en Strava. Fingers crossed.
La piel de gallina! que poquito nos queda.
gracias!
Ya ni tres días, es entrar en la ExpoSports y no hay vuelta atrás.
Salud!
Hola David!!!
Madre mía, pelos de punta al leer este post tan súper emotivo que te has marcado. Estoy completamente de acuerdo en que el apoyo del público es fundamental, y más supongo en una carrera como ésta.
Estuve viviendo en Madrid 6 años y no me perdí una maratón, allí estaba yo casi a las puertas del Retiro (último km prácticamente) dejándome la voz animando a la gente hasta casi hasta el último corredor. Esta será mi primera Maratón viviendo en Barcelona y voy a seguir cumpliendo la tradición, así que estaremos mi chico y yo en Paral.lel dando ánimos. Espero verte y gritarte fuerte para ayudarte en la última subidita, así te devuelvo el favor de la Mitja.
;P
Salut i fins diumenge!!!!
Y tanto que son necesarios y, por i parte, bien agradecidos. Pues ganas de verte (supongo que por la zona de Sant Martí, no?). A ver si llevo buena cara por ahí!
Nos vemos el domingo!
No me lo pierdo, incluso acompañare un rato a alguno de los amigos que van a estar ahi. Llevo todos estos dias pasando por la raya azul y me esta dando una envidia, pero una caída en junio no me ha dejado ni plantearmelo.
Asi que lo voy a dar todo desde la barrera animando.
.
A por todas David y disfrutando.
Espero verte
Bueno, todo será el día que toque ser y, espero, que ese día puedas llegar en plenitud de facultades a la línea de salida y disfrutar la carrera al máximo. De mientras, te agradeceremos muchísimo que salgas a animar.
Nos vemos el domingo, Montserrat
David,
¡enorme! M’encanta aquest article, i m’agrada que de manera humil posis el dit al punt clau: LA DICTADURA DEL COTXE A LA CIUTAT. Ja no ens adonem perque ho veiem del més normal, però és tan absurd veure cada dia milers de persones traslladant-se per la ciutat soles, a lloms d’una bèstia que pesa 1500 kgs. Demencial! El normal hauria de ser que cada dia els carrers fossin pels humans i, de quan en quan, tallessin els carrers algun diumenge per fer un rally de cotxes…
Però sí, els ànims, els necessitem i molt! Algun any he estat passant-ho malament al Paral.lel, i gent desconeguda crida el meu nom i m’anima, i em donen ganes de parar-me i abraçar-los. O el darrer any, que arribava sobrat a tope, aixeco els braços a l’ultima corva demanant que m’animen, i d’inmediat, vinga la gent a aplaudir-me!
O, i ara enfilo el tema, baixant per Portal d’Angel, sentint-me malament i necessitant ànims vaig cridar: «DÓNDE ESTÁ, NO SE VÉ, LA AFICIÓN DE LOS CULÉS!!!!», i tot deu animant-me i cridant. Genial.
Diumenge al km 1 em recordaré de tu i del teu homenatge a aquest primer punt kilomètric. Però en arribar el minut 87″, o al km 40, me’n recordaré do meu amigo Ney, O Garrincha do século XXI, el proper rei del futbol, i la seva màgia, lluita i FE INCANSABLE FINS EL FINAL.
Dedicat a tots els maratonians, culés o no, i que s’estimen o jogo bonito 🙂 una forta abraçada a tothom!v Som-hi, Filípides!
Jo crec que hi ha un canvi de mentalitat que ve per part de les noves generacions, amb això estic tranquil ja què veig que el cotxe comença a quedar una mica arraconat com a opció per ‘sortir a fora’. Però, encara i així, queda molt camí per fer per aprt de tots els implicats.
El diumenge farà un mlt bon dia per animar (no tant per còrrer, encara que no pinta a calorada), així qu espero un munt de gent als carrers. Estarà molt i molt bé.
Molta força, sort i justícia per aquest diumenge!
Ai, el temps… Ja veig les primeres previsions per aquelles hores. estarem entre les 8 i les 11, de 11 a 15º. La temperatura , guai. Però el que alguns obliden L’HUMITAT! Molt alta, no tant com el dia de la mitja, però gairebé: entre el 72& i el 85%. Això vol dir HANDICAP. Els que aneu a sub 3h pelades, haureu de considerar perdre 1 segon cada 2 kms. Ah, per si nohas llegit el meu blog, finalment m’he decidit per anar a per 3:02:39 , però segons la meteo, hauria de conformar-me amb 3:02:55. ja sé que la gent es pensarà que sóc un científic boig de la’atletisme, i … encertaran! 😛 Una abraçada, ens veiem al calaix dels semi deus 😉
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Yo estaré de calçotada en Girona (un ‘raner’ también tiene familia…y tampoco es un castigo que digamos), por eso te doy los ánimos ahora mismo:
DAVID, CANYA!! que tú pots!! VINGA DAVID!! FORÇA!!!
Que et vagi molt bé, i a tots aquest diumenge!!
Gracias, Dennis.
Disfruta de la calçotada, yo la tengo listada para el finde siguiente!
Grande David! Espero poner cara en Paral·lel cuando yo llegue (espero) y estés tu con tu cámara! 🙂 (No hago de liebre este año, así que no me reconocerás 😉 )
Suerte!
Buenas, Mario.
Pues a ver si es así aunuqe creo que pocos minutos de diferencia nos separaran de entre que cruce yo la meta y la cruces tú.
Ya te tocaba correr una a tope, ,ucha fuerza!
Ei David!
Mucha suerte (y tranquilidad) el domingo. Yo tengo un evento de mi otro hobby come-tiempo, así que estaré jugando a cartas justo al lado, en un pabellón de la Fira. Seguro que me acerco a ver llegadas, gritar nombres de desconocidos y quedarme con los dientes laaaaargos, pero no sé exactamente a qué hora podré.
Pero todos los que dependemos de ti para esta extraña adicción te tendremos en nuestras «plegarias» a esas horas. Espero que las notes cuando te fallen las fuerzas 🙂
Gracias, Omar. Se agradecerán esos ánimos si llegas a tiempo. Y si no, pues oye, que hasta podemos acercarnos nosotros para animarte a ti, jeje
Salud!
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