Si algo tiene de maravilloso esto de correr es que puedes sentirte igual de rápido yendo a tres o a siete minutos el km. En ese sentido el atletismo popular es uno de los deportes más inclusivos y democráticos que se me ocurren: cualquier persona puede disfrutar de atarse unas bambas y de, a su ritmo, ir siempre un paso más allá.
Si algo me ha enseñado todos estos años compartiendo kilómetros con infinidad de colegas es que puedes aprender las mismas o más lecciones tanto de aquél que sube al podio regularmente como el que tiene como misión batallar para pasar el corte de tiempo. Y es que ser más veloz no te hace más sabio, eso simplemente te convierte en un tipo rápido, lo que te hace más inteligente a la hora de alcanzar en mejor o peor estado una meta es la acumulación de experiencias y kilómetros.
He aprendido tanto de gente que llega siempre delante mío como de los que lo hacen minutos después de que yo haya cruzado la línea de meta. He tomado nota de esos corredores veteranos que, con un par de indicaciones, te abren los ojos cuando tú estás inmerso en una etapa de obcecación absoluta, y me ha inspirado a salir de casa con la intención de comerme el monte las historias de los que pasito a pasito han disfrutado de una aventura vivida como una pequeña gran victoria que se esfuma en el tiempo.
Es por eso que me resulta triste que en contadas ocasiones, casi siempre cuando está a la orden del día alguna noticia dramática vinculada a desfallecimientos en carrera (la cantinela de se ha perdido el respeto a la distancia que se pronuncia como un mantra y dedo acusador sin entrar a analizarlo a fondo), algunos vinculen el correr más lento a correr peor y a pagar la novatada por una presunta inexperiencia.
El que varios de los problemas del actual atletismo vengan de gente no preparada, algo en lo que, con sus más y sus menos, podemos estar de acuerdo, pero que ésta línea que separa a los buenos de los malos corredores se trace solo teniendo en cuenta la tabla clasificatoria. Que competir puede que compitan todos… pero que algunos compiten de verdad porque así lo ha dictaminado el crono. Por no hablar de la infantilidad de vincular la marca a una presunta superioridad moral. Ni que estuviésemos en el Instituto.
Comprendo en parte que el que se vincule el correr más lento a estar menos preparado pueda tener, y tiene, cierta base argumental: casi todos empezamos de cero… pero la realidad es que algunos debutan con el cero más arriba que otros…. y se meten la misma hostia.
Si un día nos diese por adoptar el rol de espectador y analizásemos el semblante de los que participan en una carrera quizá nos llevaríamos una sorpresa: el llamado hombre del mazo suele aparecer sin hacer distinción de marca ni prestigio; él se fija más en nuestros excesos que en nuestro currículo cronometrado. Yo, que suelo rondar las 3 horas en un maratón y que luego me quedo a animar a los que van llegando, he contemplado las mismas caras de estupor y agotamiento (en ocasiones personificadas en mí mismo), y también las de control y satisfacción (para mi dicha, cada vez milito más en este bando), entre los que van a mi mismo paso y los que llegan con el furgón de cola. Lo que nos diferencia unos de otros corredores no es tanto el parar el crono antes o después como el saber dominar nuestras ambiciones y ser conscientes de nuestras limitaciones.
Y es que parece que tardar cuatro o cinco horas en acabar un maratón tenga menos mérito que el que la acaba en tres horas cuando realmente nuestros tiempos conviven en el mismo cajón de salida de la medianía si lo miras desde la perspectiva de que estamos a un mundo de distancia de los que arrasan en las competiciones. Quizá sea hora de valorar el esfuerzo que hay detrás para conseguir cada objetivo en cada caso particular.
Lo curioso es que cuando se señala por lo general a ese grupo de corredores a veces no se dan cuenta de que allí milita gente que hace unos años corría mucho más rápido que nosotros en nuestra mejor época (el chico que lidera el podio de la foto de este artículo, el incombustible Isidre Ferrer y sus saludables ochentaypocos años, bajaba regularmente de las 3 horas; y, por cierto, su compañero de podio y de muchas carreras, Candido F. Legide, lleva la friolera de 26 años corriendo) o, justo lo contrario, que en un futuro a muchos de ellos los veremos por delante nuestro en cualquier clasificación y, sencillamente, prefieren ir subiendo un escalón tras otro disfrutando del camino. Es una cuestión de tiempo, sí, pero del paso de éste y no del que a veces tiraniza nuestra muñeca.
Me encanta correr, me encanta exprimirme, pero aún me encanta más sacrificar algún segundo y ser más lento si eso significa que me lo he pasado genial de principio a fin y que voy a disfrutar muchos años de este deporte. Para que cada vez que suelte el es que no saben correr me de cuenta que quizá el que nunca supo correr era yo.
Simplemente Amén! Correr es más que correr….
Oh, me ha venido a la mente lo de #corrernoesolocorrer que hace un tiempo se curró Decathlon, una maravilla de vídeo.
Salud
Un cop més, David, l’encertes plenament.
El mèrit i l’esforç no es poden mesurar pel ritme, sinó per la preparació que has realitzat per portar el ritme que vols portar, i és en aquesta preparació per aconseguir el teu objectiu està el mèrit de l’esforç. Probablement, un marató a 2h35′ d’un atleta olímpic té força menys mèrit que una a 4h d’un popular, que amb esforç i alguns anys d’entrenament ha aconseguit posar-se en forma. Fet apart, que potser només vols fer una cursa a un ritme baix sense voler acumular cap mèrit, i això també és mereixedor de tot el respecte.
Per menjar apart és el tema de la interpretació de les morts sobtades. Quan un popular té la desgracia de morir sense causa preexistent s’interpreta que estava fent un esforç per sobre de les seves possibilitats, que ja ningú té respecte a cap distància, etc … Però la realitat és que ningú dels que ho interpreta té la més remota idea de si s’havien fet o no proves d’esforç, o si estaven més que preparats pel nivell d’esforç que estaven fent. I a més, si la interpretació és aquesta, quan la mort sobtada apareix en un esportista professional que passa controls periòdicament en el seu club, com s’explica? El problema és que el discurs de que s’està anant massa enllà confereix una superioritat moral que és molt atractiva, però la mort sobtada és diu així, precisament, per què no és diagnosticable. En definitiva, si ajuntes la seducció d’un argument que et situa en un pla moral superior i la necessitat fisiològica del nostre cervell de donar explicació a tot el que passa tens el còctel explosiu de mitjes veritats i casos particulars convertits en categoria que es donen en aquest tema.
Just això, per desgràcia quan tenim una mort és molt fàcil fer ‘informes mèdics’ instantanis sense tenir en compte tot el que pot haver-hi darrere d’aquell decès. Hi han tantes variables que influeixen que no pots fer un anàlisi en calent afirman que anava per sobre de les seves possibilitats. Sempre recomanaré les revisions (jo ja estic tardant en fer de nou la meva) però fent propi un comentari de ‘El siguiente km’: «Pruebas medicas no garantizan nada, pero descartan al menos lo evidente, imprescindibles. El resto cabeza y suerte»
https://twitter.com/ElsiguienteKm/status/719466493499584512.
I al menys amb el tema del cap és una cosa que no entenc de classificacions.
Salut, Marc
Ja que dius «fer de nou», amb quina freqüència més o menys es recomana fer-ne? Anual? Cada dos anys?
Jo no sóc un bon exemple, l’útlima revisió que vaig fer va ser quan vivia a Les Corts i d’això fa tres anys. Tinc la sensació que ja em toca de nou fer una de bona però… freqüència? Al menys una vegada (per eliminar pors i dubtes) i després ja no ho sé, m’hauré d’informar-me bé.
Correr para disfrutar, eso es lo que me gusta aunque no siempre es posible. Muchas veces llegar con una diferencia de 3 minutos es sinónimo de sonrisa y no de sufrimiento. Es verdad que los que tardamos alrededor de 4 horas en el maratón llevamos muchas horas de esfuerzo invertidas en llegar a la línea de salida.
(PD: A pesar de las «deserciones» en el mundo de los Blogs de referencia, sigue ahí David; me gustan tus reflexiones, análisis y humor que siempre transmites con tu forma de escribir; algo imposible en 140 caracteres. Saludos .)
Buenas, Mariano,
Mis mejores carreras siempre me he quedado con la sensación de «quizá podía haber dado un punto más» pero luego recuerdo las veces que he puesto esa marcha extra y la agonía que a veces supone y casi que prefiero equilibrar la sensación de ir rápido y mantenerme fresco que la de rascar unos segundos.
Lo de Sosaku aún me duele profundamente (adoro su blog), que Novatillo cada vez actualice menos o que Otro Loco que Corre ya no se pase por twitter tres cuartos de lo mismo. Supongo que todo tiene fecha de caducidad (también yo) pero… me encantaba ese movimiento y algarabía.
Salud
Gracias por este post David..yo sólo corro desde hace cinco meses y en las carreras a las que me he apuntado suelo llegar poco antes del «coche escoba», eso sí…en las fotos de meta siempre veréis una sonrisa dibujada en mi cara…
Y eso es lo importante, que al final te lo hayas pasado en grande. La pura esencia de correr.
Salud, Carmen
Sempre he dit que «totes les marques són bones». Totes venen d’un esforç. Particularment recordo que patia més quan feia 10 minuts més en 10 km. Aquella marca era tan bona com la d’ara. Vaig fer tot el que vaig poder.
Fa uns anys vaig llegir la dada de que 3 de les quatre morts en un període de temps corresponien a gent anomenada «bona», amb tots els controls (que serveixen per a descartar algunes alteracions però no garanteixen que no et passarà res) i entrenadors. Llavors, el que es va posar en dubte era la exigència d’esforç per a aquesta gent tant en competició com en entrenament. Ara crec que tothom té clar que és el que estan intentant aconseguir.
És possible que ens autoexigim massa en certs moments, i això val tant pel que va davant com el que arriba una hora més tard. D’altres vegades, per moltes revisions que es facin (sempre útils i necessàries) no es pot controlar les morts sobtades, hem de conviure amb això. Sempre hem de ser conscients que hem de primar la salut i al mateix temps assumir que… pot passar.
Molt d’acord amb la teva sentència de que totes les marques són bones, com a mínim guanyes una experiència més i aix`ja és molt.
Salutacions, Jordi
Yo valoro más el esfuerzo que las marcas. Hay un componente genético importantísimo en este deporte y eso hace que valorar sólo marcas puede hacer que nos olvidemos del gran esfuerzo que ponen los corredores detrás. También es verdad que vivimos en una vorágine de apuntarse a carreras apenas sin entrenar, ser un coleccionista de instantes que pones en Facebook, adornados por palabras como #guerrero o #épico
He hecho una pseudometáfora cutre con lo de «algunos tienen el cero más arriba» sobre la genética porque justamente pasa eso: hay gente que llega a más lejos y/o rápido sin la necesidad de sacrificarse como otros corredores, por eso es tan importante valorar el sacrificio para alcanzar un resultado por muy humilde en números que parezca (que nunca lo será).
Lo de las carreras supongo que irá bajando, estamos justo en la cresta de un fenómeno estupendo que necesita ese punto de madurez que solo se consigue cuando se pasa la ‘fiebre’.
Salud, Gonzalo
L’ultim en arribar fa sempre millor temps que el que no ho ha intentat!
Però tu arribes molt abans, que estàs fortíssim, jeje.
Una abraçada, Txabi.
Hola david, como siempre me encanta tu post.
Que te voy a decir yo de lo que pienso de los tiempos, a mi edad(58). Siempre me ha gustado el deporte pero luego vienen esas obligaciones que hay en la vida, y vas haciendo ejercicio atrancas y barrancas. Hace cuatro años mas o menos que empece a correr, de ellos 1 año que practicamente solo corro montaña me encanta. Mi Meta es llegar subir y bajar esas trialeras en las que disfruto muchísimo, lo importante es estar ahi y ademas a los jovenes les encanta , ellos quieren llegar a mayores y seguir ahi y así ven que es posible
Sacar tiempo para salir a correr, ni te cuento para entrenar en serio, ya es todo un desafío cuando las rutinas diarias se comen tu tiempo diario. pero bueno, si puedes ir haciendo un hueco para disfrutar saliendo a tu bola eso es algo que siempre se agradece (yo sin correr me subo por las paredes). Mi meta es no tener pesadillas con esas trialeras, jeje.
Salud, Montserrat.
Hola David. Que te va una critica. Sin acritud.
Que me dices de los que firmais en los foros con las marca que habeis conseguido? incluso algunos ponen la cantidad de carreras que ha realizado. Tantas de 10k, otras cuantas de 5k, etc. Vale ya esta. Jajaja
El riesgo esta presente en muchos deportes. Cuantos mueren en la montaña, esquiando, haciendo espereologia, comiendo setas que no saben que son venenosas ( ¿deporte?) etc. Confieso, me gustan las marcas, las posiciones en las carreras, aunque sean un churro. Me gusta compararme, con otros, conmigo mismo. Pido perdon. Jajaja
Hosti, touché!
Ya ni me acuerdo de desde cuando tengo esas referencias que hasta creo que están totalmente desactualizadas (mi MMP es en un Correbarri de la mano del gran Manolo M y casi sin quererlo) y otras… otras no ha habido manera, jaja. Mi época de marquitis… que en algunas distancias aún mantengo (espero sacarme la espina en la Maratón de Valencia) y me encanta… aunque también caí en esa época de obsesión absoluta con el único abandono de mi vida del que realmente me he arrepentido (una Bombers porque la marca no salía, menudo patán fui entonces con lo que mola siempre llegar a meta!). Lo dicho, muy de tu cuerda: mola competir, mola el pique (es más, me lo paso bomba y me hecho unas risas con los colegas gracias a eso) y siempre se puede disfrutar batallando con el crono, lo único que hace falta es no ser sumiso a él.
Yo no veo para nada mal lo de ir contando el número de carreras, es una manera de hacer coleccionismo como con los dorsales y las medallas. Hay una colega que su motivación es inscribirse en carreras de todo el mundo donde te den medalla al cruzar la meta por el simple hecho de llevarse un recuerdo de cada lugar que va a visitar. Muy curioso.
Salud, Perr
Uala David este es un tema que me a tocado pasar. Tuve una discusión con un tipo que va de crack en las carreras haciendose notar con tonterias de las suyas para variar y sus marcas son normalitas y en el maratón de bcn me criticó que como habia gente que podia correr en 5 o 6 horas una maratón que para eso que no se apuntaran. Me menospreció aunque luego hice 4’30 jiji lo que ese tipo no sabe es que yo llegue a correr en 33’10 los 10 kms con 16 años y entrenaba en el car de sant cugat. Asi que este personaje y otros que van de cracks enseñando a la gente y no llevan ni un año corriendo o otros que hacen de entrenadores y ni tienen estudios ni saben una mierda de como hay que entrenar,me van a enseñar esos a mi que llevo mas de 14 años corriendo? me parto…
Lo que pasa es que ya nadie se considera corredor popular. Todo el mundo es » pro», más bien se considera «pro»…….gilipollas. Es como los currantes, ya no existen, todo el mundo es clase media. Así nos va, una pena.
Saludos.
Es como lo de «es que ahora toca ajustarse porque estamos en crisis». #Mecagoentó Yo llevo en crisis desde que entré en el mercado laboral…
Salud, José María
Buenas, Ricardo
(y perdona por responder tan tarde… Estos días voy de culo),
Suerte que ese tipo de personas son una minoría. Lo encuentro una actitud tan infantil y tan alejada de lo que realmente significa correr que yo incluso lo dejo estar, el problema lo tienen ellos.
Ahora, te digo una cosa, 33’10″… ya pagaría por ellos, jaja. Es broma, cada uno que esté a gusto con su forma de correr, creo que es lo básico y que tú muy bien describes.
Salud
Hay muchas cosas que no me gustan de este mundo y una de ellas es esta. El poco valor que algunos le dan a otras personas que corren menos, la superioridad moral o incluso los propios corredores situados en esos margenes de marcas se restan ellos mismos valor y es más triste aún.
Totalmente de acuerdo contigo David para variar!
Buenas, a_didac,
Con lo que mola correr y que te salgan las cosas más o menos bien (o mal y reirte de ello), flipar viendo que hay cuatro galgos que entrenan como locos y hacen marcas increíbles, y aplaudir a todo aquel que desde su posición disfruta a su ritmo de sus progresos. Esa, para mí, es la esencia.
Un saludo.
Cualquier carrera, popular, olimpica, la que sea. Realmente solo las pueden ganar cuatro o cinco personas, los demas si vamos a participar. Buscar cuaquiera otra cosa es calentarse la cabeza para nada, como mucho buscar la honrilla personal y poco mas.
Exacto, con lo bien que estamos enfrascados en nuestros objetivos (ya sea contra el crono o sencillamente divirtiéndonos) como para estar por tras cosas que no aportan nada.
Salud
Chapeau, David
Como veterano corredor con más de 20 años de experiencia he tenido ciertos compañeros de fátigas que se creen «los mejores», cuando en realidad demuestran que ser el mejor no es cuestión de marcas ni demás, sino de kilómetros acumulados durante toda tu vida. Es en mi caso, que con más de 10.000k en mis espaldas, no entiendo como pueden haber «runners» -de moda en la actualidad- que se rien a rienda suelta cuando te dicen que no vayas a una maratón si tardas mucho -que alguien ha explicado-. No es que vaya lento solamente, sino que con el paso de los años esa lentitud es algo tan natural que no siempre uno llega a tener 20 años.
A mi me da igual ver corredores con otra mentalidad distinta a las que llevan mucho tiempo compitiendo y entrenando, pero por encima de todo exigiria respeto….. ya se sabe, «el diablo sabe más por viejo que por diablo».
Ahi lo dejo. Un saludo y muy currado este resumen.
Añade más de Isidre Ferrer: 100k en 9h y pico hace más de 20 años
Exacto, es nuestras características físicas junto al paso de los años la que deciden hasta dónde podemos alcanzar en cuanto a marcas y ritmos. Sabiendo eso, es de lo más lógico que sea tan loable alguien que corre a 3 y poco que otro que lo hace a 5′ si el sacrificio para conseguirlo es semejante. No hay más.
Isidre Ferrer es y será un grande.
Salud, Cándido
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