2016 se presenta con una Dreams Mitja Marató de Barcelona que aún se ve capaz de dar un salto adelante, tanto en participación (previsión de 18.000 inscritos) como en el plano competitivo de los élite (tercer asalto de Florence Kiplagat por el récord del mundo, ahora el reto es ser la primera mujer en bajar de 1h05′) y de los populares (la inmensa mayoría de nosotros, que con rascar un segundo o llegar a meta nos damos con un canto en los dientes).

El circuito en las últimas ediciones se ha preparado para volar, aunar rapidez y comodidad, empresa difícil cuando se crece por encima de las expectativas (este 2017 se ha batido récord de participación de nuevo). Te paso a detallar todo lo que te vas a encontrar en el recorrido.

1/ Desde 2018 se ha convertido en recorrido fijo sin variaciones

La última modificación data de ese año: del km 16 al 17 se recorta un poco el tramo de Passeig Taulat que se le suma a Gracia Faria (se conectan por Josep Pla en lugar de por Selva de Mar). El cambio obedecía a un tema de seguridad ya que se ha insertado el carril bici en medio de la calzada de Garcia Faria desde Josep Pla a Selva de Mar y era un peligro para los corredores (más estrecho y posibilidad de tropezarse). pero realmente no tiene trascendencia en la estrategia de carrera: es prácticamente lo mismo.

2/ Sigue siendo rapidísimo

Se ha batido dos veces el récord del mundo femenino de la distancia… Es indicativo aunque, con bastante razón me dirás que quizá eso solo afecte a los élites…  Pero si preguntas a todos los que la han corrido alguna vez te llevarás una sorpresa por la gran cantidad de MMP o muy buenas marcas que han conseguido en este trazado planeado para correr a tope casi de principio a fin (la excepción soy yo, que a mí siempre se me atraganta…).

Visto en plano en su altimetría podrás comprobar que es rápido y bastante cómodo, aunque hay que tener en cuenta un par de condicionantes que debes asumir, hay una parte en ascenso al principio y que es una carrera masiva que en sus años pico puede alcanzar hasta los 23.000 corredores, lo que significa que esa comodidad siempre es relativa. Con esto interiorizado, aquí se puede ir a por marca de calle.

Ah, y es un circuito bastante limpio: no recuerdo ningún badén, socavón o trampa que pueda comportar tropezón alguno, aunque sí que hay un momento en el que se mezclan tres tipos de asfalto en el giro de Pallars con Llacuna (km 9,3; gracias a ButanitoForever por el aviso)

3/ Resumen rápido: cuatro km para ir tranquilo, y luego a volar

La mayor dificultad orográfica se encuentra en el primer cuarto de carrera, el momento de más agobio también (la salida). Digamos que los primeros cuatro kilómetros sirven para desatascar la carrera.

El resto del circuito los desniveles son mínimos, más allá de algunos repechos y lo único que te puede afectar realmente es que te toque el viento en las zonas abiertas.

4/ Ten muy presente tu ritmo medio de carrera

El circuito es para tener calculado un ritmo de carrera y tenerlo siempre en mente para adaptarlo a los pequeñas variaciones del recorrido que nos irán saliendo a lo largo de la carrera (algunos tramos más favorables que otros). En algún momento se nos irá un poco el tiempo y en otros podremos dar un poco de gas sin notar que gastamos de más para arañar algún segundo. Si en alguno te vas para atrás o adelante medio minuto es que algo estás haciendo mal (puede que no tengas el día, o que corres por encima de tus posibilidades y lo acabarás pagando).

5/ Cabeza, ritmo y más ritmo

¿He dicho que es un circuito de ritmo? Pues sí, lo es. Pero, ojo hay que saber cuando toca apretar  para exprimir los beneficios de ese ritmo medio y cuando recoger un poco las velas.

La fórmula que te propongo es la de salir con temple, si en todas las carreras lo más beneficioso es ir de menos a más en la Mitja de Barcelona con aún más razón por una primera parte algo complicada. A partir de ahí, ritmo de carrera, intentando rascar algunos segundos mientras avanzan los kilómetros y ya la parte final, desde Marina, a tumba abierta (ojo, por eso, con los últimos 50 m de Marina que pican un poco para arriba).

6/ Avituallamientos: bien posicionados y a dos bandas

Lo de cada cinco km aquí se cumple bastante a raja tabla: los vas a encontrar pocos metros después de cruzar el km 5, 10 y 15. Los tres están situados en calles anchas (Gran Via, Perú y Diagonal Mar) y lo sirven a ambos lados de la calzada.

COMPITIENDO

7/ Salida un poco complicada

El inicio de carrera es un poco problemático: un giro de izquierdas nada más partir en el que la calzada. Nada de salir a tope, aquí lo importante es ir con cuidado y sortearla sin llevarse a nadie por delante.

8/ Hasta Gran Via (km 4) se pierde algo de tiempo…

Y no es porque tus piernas fallen (que puede suceder, no todos los días son perfectos, oye) sino porque confluyen varias circunstancias de carrera que provocan esa lentitud. Además  de esa salida algo aparatosa luego nos toca lidiar con la multitud y finalmente tendremos un tramo de ascenso en Paral·lel y Entença en el que las piernas te pueden pedir que les des más caña pero que la forma más inteligente para afrontarla es tomársela con un poco de calma para no perecer después. En definitiva, no te preocupes por llegar al km 4 con algo de tiempo de retraso (tampoco en el paso por el km 5). Y, eh, esto no me lo saco de la chistera, que hasta una liebre de lujo como Marc Roig se lo aconseja (y funciona) con la Kiplagat.

9/ …Y ese tiempo perdido se recupera a lo largo del recorrido

Lo mejor es que no te obsesiones en poner tu cuenta a cero (de segundos perdidos) al instante de pisar terreno más favorable (o sea, más cómodo, llano y fluido): si lo haces de golpe en Gran Via (que tiene algún momento orográfico de suave panza, algo muy barcelonés) es posible que lo acabes pagando muy caro en el último tramo cuando necesites ese rush final que probablemente no acabarás de encontrar.

Yo creo que el secreto está en ir a ritmo de carrera (en algún momento ligeramente superior), y, entre ese goteo de segundos que vas rebañando, y los tramos más favorables (que ahora te indicaré), y que al final siempre intentamos dejarnos la piel en los últimos metros, deberías tener suficiente para enjugar de sobras esa diferencia.

10/ Toma nota de los tramos favorables

• El primero de todos es el de Bailén (novedad) con Passeig Companys (km 6,6 a 7,5): suave bajada donde las piernas se sueltan.
• Rambla Prim (km 12 a 13,3): comienza en bajada para luego allanarse, lo mejor de ella es que puede darte buena sombra situándote en un lateral.
• Varios tramos que salpican Diagonal Mar siempre y cuando tengamos viento a favor (desde el km 13,5): se pueden rascar bien unos cuantos segundos.
• Passeig de García Faria (km 17,1 a 17,9): tiene en ciertos momentos un perfil en leve descenso que ayuda a acelerarse, solo hace falta que el viento nos respete.
• Por último, Marina (km 19,7 a 20,2): comienza mirando para abajo; entre eso y que ya nos tenemos que dejar los cuernos al estar tan cerca de meta es un tramo que se puede aprovechar (ojo, por eso a su final, que pica hacia arriba antes de girar a Pujades).

11/ Tres mini repechos puñeteros (uno es más suave que el año pasado)

• El primero al inicio de Pallars (km 8,1) tras cruzar Marina, no es muy duro y luego viene bajada.
• El año pasado teníamos otro repecho más en Bilbao (corto pero muy duro) que este año esquivamos y que se sustituye por otro mucho más suave en Josep Pla (km 11,5).
• El tercero también es puñetero (aunque ni punto de comparación a cuando se pasa en la Marató de Barcelona justo un mes después), está ya en el tramo final, en el carrer Litoral (km 17,9).

Bueno, apunta otro más a los que te he comentado antes: el final de Marina (km 20,1 a 20,4)  que pica un poco hacia arriba justo antes de girar a Pujades.

Son dificultades que se superan más apretando los dientes que regulando.

12/ Zonas pesadas

Mente fría y mirada al frente, no hay más estrategia.

• Buenaventura Muñoz /Pallars + Llacuna + Perú (del km 7,5 al 11,5): son cuatro kilometrazos para tres rectas, de esas que no ves llegar el final.
•  El otro tramo pesado está en Diagonal Mar (del km 13,3 al 16,2): Si ya le añades la coda de Taulat siempre se puede ir también a los 3,6 kilometrazos (tres sin Taulat). Tramo de ida y vuelta de esos de tener mucha cabeza y marcarse un ritmo estable.

13/ Ojo al viento en la zona marítima

Este año apenas afectará en el sector de Gran Via por Sant MArtí ya que se sustituye por la más tapada Perú. Esa es la noticia positiva.

La negativa (bueno, la de siempre) es que probablemente te seguirá afectando en Diagonal Mar, y donde más probabilidades existen de que el viento nos juegue una mala pasada es en toda la zona del litoral que va del Passeig Can Faria a Marina. Es un incordio más molesto y fatigante que un muro en sí (por norma no suele agitar con mucha fuerza), pero a esas alturas de carrera no queda otra que enfrentarse a él. Lo mejor es buscar una grupeta para resguardarnos y que no nos pegue tan de golpe.

14/ Marina comienza bajando… y acaba picando hacia arriba

Estamos hablando ya de los últimos estertores de la carrera, la penúltima calle que te deja en la recta de meta. El inicio es en suave bajada en la que si vas justo te puedes dejar llevar, pero los últimos 300 metros esa pendiente se vuelve en contra. Estando tan cerca de meta no queda otra que apretar los dientes.

15/ 600 m de recta de meta que se te puede hacer eterna

Así que al girar a Pujades desde Marina la mejor opción ya te digo que no es ponerse a sprintar, yo el último cartucho lo gastaría mejor en el momento de llegar a la altura del Parc de la Ciutadella, porque se nos puede hacer muy larga y acabar perdiendo más tiempo del que pensábamos invertir.

___

*Gracias a Carlos Sánchez por varias de las fotos