Llegamos a la cuarta edición del Correbarri, la primera tras la consecución de la Orelluda por parte del distrito de Sant Martí, la primera para que el resto de vecinos de Barcelona comiencen a batallar por derrocar su dominio, y ya de paso pasar un buen rato quemando zapatilla.

Un Correbarri a la que la saturación de carreras del próximo fin de semana no le ha acabado pasando apenas factura (especulo con una cifra de llegados a meta similar al año pasado), signo inequívoco de que cuando las cosas se hace bien  la gente suele ser fiel. Os paso a detallar lo más destacado de una carrera con un circuito rapidísimo, un entorno genial (Drassanes, Arc de Triomf, Barceloneta… poco más que añadir) y un ambiente de aquellos que te hacen siempre repetir.

BRICONSEJOS

 -¿Marca? Ocasión perfecta. El recorrido (llanísimo y lo suficientemente ancho para el número de corredores que acuden a la cita), el momento (pleno octubre, temperaturas ya bastante agradables, aunque últimamente están cayendo unos aguaceros que…) y el contexto (ya comenzamos a tener ese punto de forma por el que tanto hemos batallado) hacen que este sea una de esas inigualables oportunidades para probar de reventar vuestro registro. Si estás afectado por la marquitis ya sabrás de lo que te hablo.

Un circuito ideal para hacer marca, de los que más que hay en Barna, aunque no es perfecto (algunos badenes y obstáculos en el Moll de la Fusta a los que hay que estar al loro, y un giro de 180º en el último km que sirve para cuadrar la distancia y también supone un freno). Si buscas más circuitos rápidos aquí tienes un buen listado.

-¿Estrategia? Ritmo, ritmo y más ritmo. El Correbarri es de esas pruebas en las que hay que ir clavando km a km el ritmo de carrera que nos habíamos propuesto. La fórmula que lleva al éxito a la mayoría de la gente es la de ir de menos a más, o sea, ir al paso del km 5 algunos segundos por encima de esa marca para tener el suficiente resuello como para hacer una segunda a tope. Si lo hacemos al revés, lo más probable es que a partir del km 7 comiencen a desfallecer nuestras piernas y perdamos un montón de tiempo al final. Y con los dos repechos cortísimos que hay no hay secreto: a apretar los dientes. Aquí te dejo otra forma más sencilla de ver la estrategia que puedes llevar el domingo. Por supuesto, es solo una propuesta que viene de mano de un corredor popular cualquiera como soy yo, ni es infalible ni significa que sea la óptima.

– El concepto: tú simplemente corre. Supongo que ya te habrás enterado que el Correbarri se vende como una cursa diferente (detrás está parte del mismo equipo que organiza la utilísima Maratest),  apostando por darle un punto de originalidad a esta epidemia de las carreras populares. En este caso plantea una batalla de distritos bastante blanda, todo hay que decirlo (si históricamente no ha habido lanzamiento de piedras, secuestro de mascotas y burlas a sus principales monumentos NO SE PUEDE LLAMAR RIVALIDAD), en el que se toma en cuenta las 35 primeras posiciones de chicos y las 15 de chicas de cada zona para elaborar la clasificación final. Ahora, si tienes gana de piques con tus vecinos te recomiendo que leas esta entrada:

1.001 razones para picarte con tus vecinos en el Correbarri

Si eres de rango medio/medio alto podrás colaborar en el resultado final, si no, da lo mismo, disfruta de tu propio reto, aprópiate de la victoria si vencéis, o esconde la camiseta en el fondo de la mochila y disimula cualquier gesto o hábito que pueda identificarte con el barrio derrotado, al menos hasta llegar a casa. Pero de todas formas la esencia viene a ser lo misma para unos y otros, esa rutina de siempre (que aún tengo que descifrar porque nos pirra tanto) de poner un pie delante del otro con arte, gracia y sacrificio. Tú corre tu propia carrera, con tus propios objetivos, lo demás es un peculiar y divertido añadido.

– ¿Eres una corredor ultracompetitivo pero las piernas nunca acompañan (vamos, que quieres fardar de marca o posición pero no sacrificarte para conseguirlo)? Tienes dos opciones:

1) Cabeza de ratón: Apuntarte por cualquiera de los distritos más lentos de la pasada edición (Nou Barris, Les Corts u Horta-Guinardó) y así obtener una buena posición final y volver a casa pensando que estás preparado para batir a Kipsang. Yo, runner que ni fu ni fa (pero supercontento por escapar unos días y caer en otros en la mitad del paquete) el primer año corrí por Les Corts e hice tercero por mi ex (nuca es ex, siempre guardaré un grandísimo recuerdo) barrio, imagínate el nivel en aquella época. También puedes fijarte en la lista de inscritos y apuntarte por aquel que tenga menos participantes pero, vamos, eso ya es casi de ratero, no de ratonero.

2)  Cola de león: Apuntarte por cualquiera de los distritos más rápidos de la pasada edición (Sant Martí, Eixample, Sants-Montjuïc) y publicitar a los cuatro vientos que tú has sido imprescindible en la victoria. Aunque hayas llegado con el coche escoba seguro que has dado ánimos cada vez que te cruzabas con los que iban por delante, y eso cuenta ;).

Ah, podéis llamadme traidor, Judas, Kim Deal, Figo, Capcom o lo que queráis, pero está demostrado que cualquier corredor saca su espíritu más competitivo cuando lucha contra sus propios compañeros. Si queréis hacer un Valverde VS Purito, un Márquez VS Pedrosaa… (bueno, este año es un Rossi VS Lorenzo de libro), o un Messi VS cualquier nuevo fichaje, sólo tenéis que poner como objetivo cazar a aquellos corredores que se delaten como miembros de tu equipo por el color de la camiseta.

– Testea el último km en el calentamiento. Ese de ida y vuelta por el fatídico Passeig Marítim. Te servirá para hacerte una idea del terreno que vas a pisar, de situar la meta en la lejanía (así sabrás cuando debes dar tu último hachazo, te recomiendo que el acelerón fuerte lo sitúes en la bajada que está situada a 250 metros de meta), pero especialmente en este caso tiene una importancia vital: esa zona se ve azotada día sí día también por el viento y saber en que dirección se dirige te servirá para no acabar sacando la lengua a mitad de recta. Lo más lógico (70% de probabilidades, tras mil y un entrenamientos machacando su pavimento; de todas formas el viernes actualizaré con datos meteorológicos para intentar apurar un poco más, ya sabéis que nunca acierto…) es que cuando encares la recta de meta te lo encuentres de cara, así que toca retrasar el sprint final para unos metros más adelante. Justo al lado del puesto de bicing tienes una fuente para hidratarte antes de la carrera, motivo de más para trotar por esa zona.

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– Llevar la camiseta oficial mola. Ya lo dije el año pasado y el anterior, me encanta que no obliguen llevarla. Y no porque no quiera ponérmela sino porque no me gusta hacer de anuncio andante de una marca bajo amenaza de expulsión, como ocurre en otras carreras (que todo queda en agua de borrajas, lo sé pero…). Al final resulta que la gran mayoría se la acaba poniendo sin necesidad de vehicularlo en una orden. Y en esta ocasión merece la pena llevarla puesta para identificar a los cabritos que antes eran tus amigos y ahora te das cuenta que militan en el bando enemigo. Si tienes dudas, la camiseta es de la misma marca que la última edición, Aqua Royal (aunque me han chivado que con un tejido algo mejor), una marca bastante habitual en las carreras populares de la zona y que para MÍ (o sea, opinión subjetiva) resulta bastante cómoda; eso sí, asegúrate de escoger la talla correcta, las batamantas las dejamos para la Teletienda. Ya sabéis que soy de los que abogan por no estrenar nada en carrera, pero con las camisetas últimamente suelo hacer más la vista gorda, sobre todo si eres un/a corredor/a que tiene pezones de acero tras acumular kilómetros, fracasos y kilos de vaselina.

Por cierto, la recogida del dorsal vuelve a ser en la Antigua Fàbrica Damm (Roselló 515; las paradas de metro más cercanas son las de la L5 Sant Pau y L2 Encants). En el PDF que he colgado unas líneas más arriba y que ha facilitado la organización tenéis toda la info sobre las actividades y horarios.

Y tenéis resumido en éste otro PDF toda la informacion básica que necesitas saber acerca de todo lo que acontece el día de actos, o sea, la jornada de la competición.

– Liebres y cajones de salida. Vuelven a encargarse la gente de corredors.cat  y por ahora sabemos los tiempos que tienen previstos cubrir. La estrategia más probable será la misma que he indicado más arriba: a ritmo de de carrera pero con una evolución de menos a más (el km 5 clavado o con algunos pocos segundos de retraso para llegar más enteros a la 2ª parte).

Respecto a los cajones de salida, finalmente son idénticos a los del año pasado. Esto significa que tendremos a nuestra disposición un total de cuatro (para 3.500 creo que son suficientes), y en cada uno de ellos se pedirá un tiempo distinto según el género. El primer cajón para sub 40′ (ellos) y 42′ (ellas) me parece que es acertado porque permite que entre más gente y no se saturen tanto los 3 restantes. Eso sí, los que estéis en el tercer cajón y pretendáis un sub 45′-47′ (ellos) o un sub 50′-52′ (ellas); y los que en el cuarto busquéis un sub 50′-52′ (ellos) y un sub 54′-57′ (ellas), lo mejor que podéis hacer es llegar con antelación a vuestros cajones y colocaros lo más adelante posible. Os paso una lista posible (que no infalible) de por dónde podrían situarse las liebres a la hora de partir:

• 37′ DELANTE PRIMER CAJÓN
• 40′ DETRÁS PRIMER CAJÓN
• 45′ SEGUNDO CAJÓN
• 50′ TERCER CAJÓN
• 55′ DETRÁS TERCER CAJÓN / DELANTE CUARTO CAJÓN
• 60′ CUARTO CAJÓN

– Detalles del circuito.Lo he comentado antes, es un circuito para volar aunque no perfecto por temas obvios (hay que lidiar con permisos, cuadrar la distancia…). Apunta los pequeños obstáculos a sortear durante  el recorrido.:

1/ En Moll de la Fusta (km 1 a 2) te vas a encontrar una serie de badenes, una isleta (antiguo peaje) que divide la calzada en dos, y unos 100 metros de tramo adoquinado en (altura Drassanes).

2/ La entrada al Passeig Lluís Companys (deberías estar muy empanado para comerte la estátua; km 4,5). La salida es fácil (bordillo adaptado). En la vuelta por Psg. Picasso hay una mediana que separa la calzada.

3/ En Salva Papasseit (km 8, 5 a 8,8) te vas a encontrar una serie de badenes de plástico y en el cruce con Andrea Doria uno asfaltado con una farola en el mismo giro que se comerán aquellos que intenten recortar trazado y varios  asientos de granito puro en los laterales.

4/ Ah! y un giro de 180º poco después de superar el km 9.

Ah, me acaban de chivar que hay obras en Pla de Palau (sobre el km 3, que invden un carril (aun así hay bastante espacio para correr).

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EL RECORRIDO

Todos los circuitos que tienen su base en la parte más marítima y céntrica de Barcelona (Vila Olímpica, Nassos, Bombers, Mercè) mantienen una característica común: son muy rápidos, ideales para hacer marca. Y en este caso aún con más razón porque el calor ya no aprieta tanto y comenzamos a tener las piernas preparadas para encarar más altos retos.  As usual tenéis la fisonomía de mano del mestre Pucurull y el recorrido detallado y analizado en los siguientes links.

FISONOMÍA HISTÓRICA DEL CORREBARRI (vía Pucurull)

ANALIZANDO CORREBARRI (vía RunKm)

10 CLAVES DEL RECORRIDO DEL CORREBARRI

1- LA SALIDA

La salida es bastante fácil y creo que lo suficientemente ancha (dos carriles) para que no de excesivos quebraderos de cabeza por esos empujones o tropiezos típicos de ir más acelerado que nuestras propias piernas. Gas desde un principio siempre mirando de no torpedear a los compañeros.

2- IDA Y VUELTA A DRASSANES

Zona llana y sin excesivas complicaciones donde ya deberíamos tener dominado nuestro ritmo de carrera (recuerda, siempre con la sensación de que no vas ahogado; mejor perder un par de segundos por km y llegar sobrado para la segunda parte que calvar el tiempo y agonizar). Aunque no todo es  jauja: la parte del Moll de la Fusta está salpicado de badenes, hay que sortear un intento de peaje que divide la calzada y hay un brevísimo repecho seguido de cien metros de pavimento adoquinado  a la altura de Drassanes. Pero en ese momento no duelen las piernas porque, chicos, todavía no hemos cumplido ni el segundo kilómetro de carrera, aún no es hora de quejarse. También hay obras en Pla de palau que invalidan uno de los tres carriles, ojo.

3- CIUTADELLA Y PSG. LLuÍS COMPANYS

Por llamarlo de alguna manera es el único momento donde hay un poco de desnivel (mínimo y a simple vista inapreciable). Para mí no es motivo para bajar el ritmo. Cuando lleguemos a la ‘cima’ tras cruzar Arc de Triomf nos tocará hacer un giro de salida para dar media vuelta que te puede romper un poco tu magistral técnica. Como sucedió el año pasado en vez de adentrarnos por el Parc de la Ciutadella haremos el camino de vuelta por el Passeig Picasso (no se toca tierra= más rápido), así que nos encontraremos los que van y los que vienen. Si estás en el camino de ida y eres ciclotímico mira al frente para no venirte abajo al comprobar la riada de gente que está de vuelta.

4- ESE REPECHO MAJO (1)

Hay dos, y son cortos pero rompen el ritmo que da gusto. El primero que nos vamos a encontrar está situado a punto de caramelo del kilómetro 7. Nada de regular, a no ser que ese ritmo que llevas te está haciendo agonizar más de la cuenta, hay que apretar los dientes.

5- RODEANDO LA RONDA LITORAL

Es larga, aburrida y parece que no se acabe nunca. Es de esos tramos que desaniman, por eso es necesario no venirse abajo mentalmente. A ritmo de carrera y rascando ya lo que se pueda.

6- ESE REPECHO MAJO (2)

Hemos comentado anteriormente que había dos repecho, pues el segundo lo encontramos justo cuando vamos a entrar el Passeig Marítim (km 8,8 más o menos). No queda otra opción, no podemos hundir el orgullo de nuestro barrio en 50 metros tontos.

7- EL ÚLTIMO KM

Pues ahí estamos, como te he comentado el viento juega un papel trascendental (al igual que otro tedioso giro cerrado de 180º). No es que sea huracanado (hablamos de una ciudad bañada por ese aguachirri llamado Mediterráneo del que se ríen hasta los lagos más interiores), pero cuando llevas un buen tute encima parece que te enfrentes a un huracán caribeño. Hay dos opciones:

1) Que te lo encuentres de cara nada más pisar el Passeig Marítim (recuerda que los primero 200 metros damos la espalda a la meta) y que luego te sea favorable. En este caso te toca reservar un poco al principio y darlo todo al dar media vuelta. Puedes comenzar a acelerar seriamente con el impulso que hay en la bajada que hay a 250 metros de la llegada.

2) Que sea a favor al principio pero a la vuelta te lo encuentres de frente (lo más probable). No gastes más de lo necesario al principio y en la vuelta haz un progresivo retrasando el sprint hasta que veas con meridiana claridad el arco de meta.

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LA CHULETA

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