¿Cómo cargo con mi basura en un trail (o pateando la montaña)?

¿Te pica la curiosidad con esto del Trail? Pues estás de enhorabuena porque gracias a la ingente cantidad de medios que han nacido al albor de la explosión del running y los que ya estaban de siempre tienes a tu disposición centenares de artículos sobre qué material es necesario, sobre cómo mejorar tu técnica de carrera y sacar el máximo rendimiento de ti mismo, sobre las pautas a seguir en cuanto a la alimentación, el anuncio de todas las carreras que están por llegar, y tropecientos reportajes de los atletas más destacados haciendo un no se vayan todavía, aún hay más

Curiosamente muy pocos de esos medios dedican el mismo espacio y tiempo a uno de las responsabilidades más significativas que tenemos con la montaña: el mantenerla lo más limpia posible. Y qué queréis que os diga, más allá de la necesidad de sentido común que debería imperar en cualquiera que se calce unas bambas y se dirija al monte, no estaría de más que se dedicase un espacio proporcional a informar y ofrecer consejos sobre como lidiar con la basura que uno va generando.

Es innegable que el trasvase que se está dando actualmente de la gente que viene de correr en asfalto a probar la montaña está generando algunas situaciones de presión ambiental que antes no se daban. No solo por parte de los corredores, también de caminantes y ciclistas. Me gustaría creer que son ciclos, que estamos en un punto álgido en el que es difícil controlar la situación pero que con tiempo y hábito (no sé si aquí también tendrá algo que ver las restricciones en el acceso a la montaña y el posible endurecimiento de las multas, lo cuál sería una soberana putada) nos llevará a un camino en el que haya más conciencia.

Todo esto viene al caso por algunos paseos que doy por Collserola que en momentos puntuales son para que se te caiga el alma al suelo (y no soy el único), a veces vuelvo con los brazos llenos de mierda acumulada de lo que te vas encontrando en los bordes de algunos caminos (casi siempre, los más transitados). Es un error lo que hago porque lo único que genero es una espiral en el que unos seguirán tirando basura (consciente o inconscientemente; a los primeros: sobráis totalmente) y otros tontolaba continuaremos recolectándola.

Y sí, sé que estoy poniendo como ejemplo Collserola, una serra sitiada en todos sus puntos cardinales por entornos urbanos con todo lo que eso significa: mayor población y mayor concentración de gente con mentalidad urbana. Y es que es ahí, en todas las zonas de monte que están cerca de ciudades, donde se acumula la mayor cantidad de porquería y donde en mayor proporción y número ha aumentado el número de practicantes de trail. Yo, que también vivo y me pateo zonas menos densas demográficamente como es la del la comarca del Bages (el Parc de  St. Llorenç de Munt), no me encuentro ni la misma cantidad de basura ni con la misma frecuencia. Hay menos gente, sí, pero también, creo, hay más conciencia. Y ya no te cuento si subes al Pirineo.

La montaña no es el asfalto, aquí no hay unos servicios de limpieza (al menos en el mismo número y proporción) que los que te vas a encontrar en una ciudad. La mierda que tiras es más que probable que se quede ahí durante días, meses o años.

Lo único que puedo aportar de mi parte es la experiencia que he ido acumulando durante todos estos años de patear a mi bola la montaña (dejémoslo en media montaña) o competir en carreras de subes y bajas constantes. No es mucha, y hay mucha más gente que puede completar este artículo (eso espero), pero quizá os pueda servir de ayuda. Por supuesto, a mí también se me ha caído alguna vez los geles, las barritas, los envoltorios… por no saber donde colocarlos o atorarme por la presión de la competición perdiendo cualquier noción del orden. Lo que viene a ser pagar la novatada… y mal que me sabe. Pero con un poco de maña y kilómetros acumulados todo se va solucionando.

Saliendo a correr y/o entrenar

– Lo importante es salir de casa con lo básico y necesario, sin extras que no vayas a hacer servir. Cuanto menos lleves, menos posibilidades de ensuciar el monte.

– No es que tengas que planear tu ruta según las zonas donde vayas a encontrar papeleras porque eso te va a dejar sin disfrutar del 90% de la montaña pero nunca está de más localizar en el trayecto que tienes previsto recorrer esos lugares para saber hasta dónde debes cargar con la basura que generes.

– Estás saliendo a correr, no compitiendo. Así que puedes tomar, aplicarte y guardar los productos que lleves encima sin necesidad de ir a tope y estresarte gratuitamente. Incluso puedes aprovechar los parones de descanso en tu entrenamiento para realizar esa función.

– Dicho esto, también te puede servir estas salidas a ritmo de carrera para ir perfeccionando la técnica de la ingesta de líquidos, geles, barritas y su posterior guardado en mochila y bolsillos.

– Una técnica que suelo usar yo: un bolsillo (de camiseta o pantalón), un gel. ¿Por qué? Porque así no voy remeneando más de la cuenta y evito que por el acto de sacar un gel se me caiga otro.

Enrolla los geles y las barritas con la tira que arrancas dentro de la parte del contenido. Así hay menos posibilidades que se te escape. Del mismo modo, los tubitos de líquido, mejor si los enroscas para no perder el tapón.

– Por cierto, mejor si primas los bolsillos que tengan cierre de cremallera o velcro para asegurar el tiro y que no se escapen con tanto trasiego.

– Una innovación que creo que funciona estupendamente es el de la botella de hidratación de mano (en mi caso, aunque sé que no es opinión generalizada, la encuentro mucho más cómoda que la riñonera). Si te agencias una, por un par de euros más la puedes conseguir con un dispensario para meter las llaves, que también te pueden valer para transportar los geles.

¿Tirada larga con mochila? El orden lo es todo, yo suelo introducir en una bolsa de plástico los comestibles y en otra la basura que se genera tras su uso.

– Y si vas a palo seco no te queda otra, en la mano. El lo dejo aquí y ya otro día lo recojo es apostar casi seguro a qué no sucederá.

Compitiendo

– Lo primero de todo: está terminantemente prohibido tirar basura durante la carrera. Lo dicho, esto no es una carrera de asfalto, que es un sálvese quien pueda porque detrás hay un equipo de limpieza (aunque iría bien que todos aportásemos nuestro grano de arena para no dejar todo el recorrido como si hubiera pasado una rúa carnavalesca). Aquí hay un entorno que se resiente considerablemente cada vez que alguien deposita mierda en ella.

– En carrera es la propia organización la que se encarga de hacer la batida en la que aprovechan para retirar el marcaje y recoger aquellos deshechos que se van encontrando. Lo óptimo es que les evitemos en la medida de lo posible esa parte del trabajo.

– En el briefing, la charleta técnica previa a una carrera, es probable que se hable de la ubicación de los avituallamientos, las zonas delimitadas para depositar los deshechos y la normativa que va a imperar a lo largo de la competición. Toma nota.

– En los avituallamientos suele haber unas zonas habilitadas con papeleras para tirar la basura que has generado. En algunos casos está delimitado a ese mismo emplazamiento (suele ocurrir en carreras que se celebran en parque naturales) y te obligan a que consumas los productos que te ofrecen allí mismo (no los tuyos, de los que tú te haces responsable de su reciclaje).

– En otras pruebas encontrarás papeleras durante un tramo del recorrido corto tras dejar el avituallamiento donde depositar  esos deshechos. Suelen ser carreras rápidas, cortas y de suaves pendientes en las que apenas te paras a tomar el refrigerio o la fruta.

– Justamente, son en estas carreras donde te suelen servir el agua en botella en lugar de tener que acudir tú a que te rellenen tus propios bidones. Muchas las dan con tapón, si las vas a tirar luego a la papelera vuelve a roscarla o guárdate el tapón que, por su tamaño, es de los objetos más difíciles de encontrar y limpiar.

– Algunos organizadores rotulan un número en cada papelera como si fuera una cuenta atrás. Es una medida que a mí me encanta, ya que te permite saber cuantas papeleras te quedan por delante y gestionar mejor la ingesta de ese avituallamiento que llevas encima.

– Si te pasas esas papeleras y las zonas marcadas, no te queda otra: guardarte lo que lleves encima y esperar a la siguiente zona donde se te permita depositar la basura. Como mucho puedes preguntar a alguno de los voluntarios si le importa dejar en su puesto esa basura y solo en caso de que veas que no le supone una carga de trabajo (puede que tengan una bolsa de basura donde irán recogiendo luego las tiras del marcaje del circuito).

– A no ser que seas un master en esto del trail realmente no te viene de perder media docena de segundos en una carrera de montaña. Si no acierto a la primera tirando tu basura en la papelera suelo pararme a recogerlo para encestarla correctamente.

– Algunas carreras (cada día son más) obligan a rotular el número de dorsal en todos los complementos alimenticios que lleves encima. Si luego encuentran algunos de esos productos tirados en el suelo se supone que hay una serie de sanciones que van de la advertencia a la descalificación (si hay reincidencia) pasando por una sanción de tiempo en la clasificación final (algo que también sucede con el material obligatorio). La mayoría de veces la realidad es que esta medida se instaura más como efecto disuasorio que como una voluntad real de castigo. Aunque a mí no me mola tener que llegar a estos extremos he de reconocer que funciona.

– Antes de poner el grito en el cielo: que esté en el suelo no significa que lo hayan tirado adrede. Si te encuentras una barrita o cualquier producto sin haberse hecho servir lo más probable es que al de delante se le haya escapado (también se caen gafas, gorras o los tapones de los camelbacks y no creo que sea por voluntad manifiesta). Si está usado puede ser por dos motivos: no lo guardó bien o… sí, puede ser debido a que lo ha tirado, aunque en este último caso solo se puede corroborar si vas viendo que con el paso de los kilómetros te vas encontrando los mismos productos tirados en el suelo.

*Collage creado a partir de una foto vista aquí.

3 comentarios en “¿Cómo cargo con mi basura en un trail (o pateando la montaña)?

  1. Gran información de servicio la tuya. Y muy clarito.
    Es muy triste que siendo una cosa de sentido común y educación, se tenga que explicar.
    Estamos muy viciados en las carreras de asfalto y lo que nos retransmiten por la TV de ciclismo y ateltismo,con esa gente lanzando bidones,pegando mordiscos a barritas o consumiendo geles y lanzándolos,que muchos no caen en la cuenta de que en el bosque,en la montaña o en los ríos,eso no lo recoge nadie.
    En muchos Trail largos,es obligatorio llevar un recipiente para líquidos (bidones o camelbak a parte),ya que han eliminado los vasos de los controles,o de algunos controles,mejor dicho. En el UTMB,daban bolsitas para recoger tu basura. Los de Overstim’s añaden en cada pack de compra,una bolsita de red para que tires sus envoltorios allí dentro. Los geles,en todos o casi todos,llevan una leyenda que pone que no los tires al suelo…aún así muchos no le prestan atención a todas estas indicaciones de todos estos tíos del «mundillo».

    • Perdona por responder tan tarde (desconectado en el Pirineu)

      Es cierto, el ejemplo que pones del ciclismo profesional en el que tirar los bidones se ve más como la oportunidad de conseguir un obsequio que como una amenaza real de degradación del entorno no es que sea de lo más edificante. Luego pasas al día siguiente por esa zona y sigue habiendo mierda… por mucho tiempo.

      Lo de Overstim’s no lo conocía y me parece una idea estupenda y una forma de hacer ver que te preocupas por las consecuencias de tu producto.

      Salud

  2. Pingback: Algunos pautas sobre material y avituallamientos para la Ultra Trail Collserola | BLOGMALDITO RUNNING PUB

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