La evolución del corredor… competitivo

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Ya, ya. Nadie se entrena, sales a correr exclusivamente por notar la brisa que escupe el conjunto de tubos de escape del embotellamiento viario por el que pasas cada día trotando. Nadie compite, solo te apuntas a carreras por matar un aburrido domingo en vez de purgar penas por la media docena de NO en cualquier after de mala muerte. Nadie se obsesiona por el crono, simplemente tienes un acusado complejo chepista digno de Chris Froome.

Que, salvo muy honrosas excepciones, nadie es capaz de esquivar esa enfermedad llamada marquitis, es algo ya de dominio público, una especie de sarampión del que se sale o más fuerte o más tonto.

Gozar corriendo a tu bola, disfrutar compitiendo contigo mismo,  pasártelo en grande picándote con el resto de la faz mundial. Todo eso MO-LA y, lo mejor de todo, no es para nada incompatible. Fuera caretas, te reto en la próxima.

1 Correr 

«Yo salgo a correr, yo no salgo a competir. Ese no es mi rollo»

Sospecha de él/ella cuando… Se compre unas bambas, ¿te parece poco? Pero es que, además, el tío se atreve a usarlas.

2 Probar 

«Va, solo para probarme. Yo no suelo mirar el crono, pero por un día…»

Sospecha de él/ella cuando… Se apunte a su primera carrera. Intentará ocultar su probable satisfacción forzando cara de asco y excusándose como cuando le pillaron ojeando 50 sombras de Grey.

3 Reincidir

«Eh, que lo hago solo porque estoy en forma y para divertirme. Es temporal»

Sospecha de él/ella cuando… Comience a acumular dorsales, camisetas y medallas de finisher como para provocar un divorcio, y profese una devoción por el listado de clasificaciones solo comparable a cuando se ponía en bucle los capítulos de Bola de drac.

4 Competir

«Sí, voy a por marca y me mola competir. Que yo sepa no he matado a nadie».

Sospecha de él/ella cuando… Se apunte a curso acelerado de física cuántica con el fin de dar con la fórmula mágica del ritmo/km que le lleve a esa ansiada MMP. Habla a través de su Garmin. De aquí a Skynet solo hay un paso.

5 Involución

«Mecagoenlalechemerche, ¡me he olvidado el chip! Mi vida ya no tiene sentido»

Sospecha de él/ella cuando… Se confíe tanto que comience a olvidarse de su rutina diaria. Ya no sabe si su hogar está bajo techo o dentro de un cajón de salida; si debe llevar  consigo el chip, el dorsal y la ropa para una carrera o para renovar el DNI; o si Strava es una evolución de Matrix.

Más Runningrafías.

15 comentarios en “La evolución del corredor… competitivo

  1. Soy tremendamente poco competitivo…de verdad. Me pongo muchos dorsales pero sólo corro en serio 2-3 veces al año.Eso sí,entreno como un cabron. Y siempre me guardó un 10%…sí he utilizado el hastag #aputotope es para parodiarlo…de hecho estoy haciendo un video de humor de ello. Y dicho todo esto a estas alturas ya me estarás mirando de reojo, desconfiando…😂

    • Jaja, no, no te miro con desconfianza. Es más, somos de la misma cuerda, yo no compito en todas, lo hago en aquellas que realmente me pongo como objetivo, otras son ‘a probar’ y algunas directamente a disfrutarlas sin mirar crono.

      Yo creo que lo importante es ser consciente que a veces te apetece tomarte una carrera o cualquier salida como una vía de escape y otras veces ir a exprimirte, ahí está la gracia.

      Un saludo, Ángel.

    • Yo sí miro desconfíado. «Desconfía del que dice que no desconfieis de quien dice ser poco competitivo» o de «Sólo corro en serio 2-3veces al año». ¿Que clase de sentencia es esa?¿Cómo se corre de broma? Ya me lo imagino…»+Señor Ben Johnson,le hemos pillado dopado.-Tranquilos,no vale porque no corría en serio +Ah,vale,perdonado.»
      P.D.:Me encanta manipular y (probar de) hacer sentir incómoda a la gente. Todo ello desde el buen rollo,eh!

      • Me explico con un ejemplo. Este domingo hice la Cursa Vila Olímpica habiendo dormido 3 horas y con 30º. Por supuesto no estaba ni con piernas ni con ganas de dar ‘lo mejor de mí’ pero me molaba mucho acompañar los primeros km a la liebre de 40′ porque era amigo, debutaba, y estaba algo acojonado y luego desconectar, ir a un ritmo cómodo que me permitiese ir charlando con la gente. Luego, sí, hay días que voy a cara de perro y o tiene por qué ser con vistas a mejorar marca, simplemente que tengo ganas de probarme a fondo pero… realmente no me mola esos momentos de agonía por arañar un par de segundos…

        Salud.

        • No iba para ti…jejeje
          Era para el fundador del #Tractorismo a 4:05 el K en 10000metros
          Yo también he hecho de «pacer» alguna vez,o de simple acompañante y es muy grato,divertido y gratificante. Otra forma de participar, muy válida y recomendable (Y si ContadordeKm también ejerce de ello,y muy bien, al César…)

  2. Estoy en el 1º caso, este año solo me he apuntado a una carrera y la hice a desgana y con fiebre, hasta 5 minutos antes de la salida estaba en el coche preguntándome que cojones hacia allí, que estaba nevando por cierto…
    En el ultimo 10K, que corrí con el corazón en la boca,lo pase tan mal al llegar que dije «hasta aquí», o me reciclaba o lo dejaba, no veo necesaria la marquitis obsesiva de algunos, que lo respeto pero… yo me aparto.

    Un saludo

    • Es que hay un punto de no retorno cuando lo de competir y picarte se convierte en una obsesión que no te reporta ningún tipo de beneficio, ya que vuelves más asqueado que satisfecho (cuando debería ser todo lo contrario). Entre el ‘reto’ y la agonía hay una fina línea que a veces se traspasa y lo empozoña todo. Te entiendo perfectamente porque de esas que tú has sufrido yo he pasado también un par (en una me di media vuelta con el coche antes de llegar a la salida y en otra tuve la suerte que un amigo me acompañó a un ritmo muy tranquilo para que no se me hiciese tan cuesta arriba).

      Salud.

  3. Yo a veces me siento culpable por no dar todo en carrera. Pero es que no me sale. Llamale miedo al fracaso,hastío,aburrimiento,miedo a desfallecer…y todo por culpa de que un amigo me dijo una vez,al comentar que una vez en meta me sentía poco cansado, que era porque no lo había dado todo. En la siguiente,intenté darlo todo y pegué un buen peo a mitad de recorrido. Luego,gracias a unas pruebas de esfuerzo,descubrí que mis pulsaciones bajaban muy rápido despues de un ejercicio explosivo o de un buen rato con pulsaciones. Casualidades de la vida.
    Ahora ya no sé que pensar, y cuando vuelva al ruedo aún tendré más dudas, que espero resolver con el inicio de los pasos en carrera…si encuentro donde guardé el puto chip amarillo,que no uso desde…diciembre de 2013…en fin…

    • Yo ya me he quitado el sentimiento de culpa, se queda un poso de «aún podría haber apretado más» pero asumo que ese punto de más quizá hubiera sido contraproducente y que prefiero disfrutar de haber hecho una buena competición en la que además me quedan fuerzas para celebrarlo. Entre el chip, el olvidarme inscribirme y que no me acuerdo de conectar el crono estoy de una pachorra del rollo «por sensaciones» que no me hacen dar un salto de calidad pero en la que me siento muy a gusto.

      Salud, Zuñiga

  4. Pues yo creo que lo bonito de este deporte es que cada uno puede escoger «su forma» de vivirlo,

    Bien por quien decide participar en las carreras únicamente para disfrutar, para acabarlas sin vaciarse; y bien para quien quiere tomarse el atletismo «más en serio», quien se fija unas metas o marcas a conseguir, aunque tenga que dejarse la piel en ello.

    Confieso que mi caso es el segundo, yo compito exigiendome el máximo sobre mis posibilidades, no siempre sale bien, pero cuando consigues el objetivo marcado la sensación de alegría es algo difícil de igualar ¿acaso se puede pedir más?

    http://www.jewelrunner.blogspot.com

    • Exacto, ni todo el mundo tiene por qué ponerse a competir a muerte ni tomárselo como una rutina desestresante exclusivamente, hay que buscar lo que te pida el cuerpo y la conciencia en cada momento. Y cada corredor es un mundo.

      Salud, Maria

  5. Confieso que sí entreno, y mucho, y con constancia y deseo de superación personal, y total para no darlo todo, porque siempre pienso si fuerzo un poco más aún, puedo conseguir una marca bárbara para mí y al mismo tiempo me doy el alto y repienso ¿y si la cago y es la última?

    Por ahora va ganando el sentido común, no soy la chica de las marcas pero sí la que no se lesiona y nunca para.

    Gracias David, haces pensar.

    • Bueno, eres un poco como yo: sí a retarnos y buscar mejora pero no a cualquier precio. La agonía es el límite al que no quiero llegar por voluntad propia.

      Un saludo, Maria.

  6. Buenas!

    Yo también entreno para conseguir objetivos pero siempre que lo pueda hacer bajo mis condiciones de confort.

    A mi me gusta correr por la playa de Barcelona, que la tengo a 2 km de casa. Caliento mientras bajo a la playa y allí corro series o troto o subo y bajo las pocas pendientes que puedes encontrar en el paseo marítimo, etc, lo que toque. Pero si para cumplir mis objetivos en las carreras he de montar en coche o coger el transporte público dirección la montaña o ir al gimnasio para fortalecer los músculos alguna vez a la semana, a eso no estoy dispuesto. Si me traslado que sea para competir, intentando mejorar marca, y después celebrarlo (son o sin marca) con una comida en algún restaurante local.

    Saludos,
    Pablo

    • Hola, Pablo,

      Perdona por contestar tan tarde (se me ha escapado el comentario…).

      Tenemos la suerte de que en Barcelona hay muchas zonas para correr en cada distrito, y si ya vives cerca de la playa, que te voy a contar… A mí también me daría mucho palo tener que desplazarme solo para salir a entrenar, solo lo hago si voy justo de tiempo para llegar a Collserola, que merece mucho la pena. Como tú has dicho, que esté bajo nuestra zona de confort.

      Un saludo

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