– Lugar: Vacarisses (Vallès Occidental).

– Fecha: 14 de junio (8.00 y 9.00).

– Participación: 730 inscritos (640 finishers).

– Tipo: Trail.

– Precio: De 7 a 15 euros (según distancia y opción a camiseta).

– Distancia: 14,7 km (Cursa la Campana) y 21 km (Mitja la Campana)

– Servicios: Guardarropas, duchas, piscina, bus, avituallamiento líquido y sólido en carrera (agua y un puesto de naranjas) y líquido y sólido tras cruzar la meta (agua, refresco, cerveza, sandía, coca, bocadillo de butifarra).

– Circuito: Partiendo del centro de Vacarisses para entrar de lleno al Parc Natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac en un recorrido de subes y bajas de dificultad media con predominio de pista, sazonado de algunos corriols.

– Obsequio: Camiseta* y una planta de albahaca.

– Resultados: Aquí.

Que apoquinas, si quieres, con tu inscripción*.

– FOTOS DE LA CURSA DE LA CAMPANA 2015 

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Pero antes que nada…

Estoy asociado a corredors.cat (que están inmersos en la organización de la carrera; yo no tengo nada que ver con ella). Y lo estoy porque desde hace muchos años he hecho servir sus foros para informarme, pedir consejo y aprender un poco más de este deporte. Así que me pareció justo y agradecido pagar la cuota anual para mantener vivo ese foro. Eso, el haber entablado amistad con muchos de los que componen la asociación (al igual que con otros muchos corredores de otros clubs y individuos del mundillo, tantos años dándole a la zapa que acabas por hacerte con todos, una de las cosas que más agradezco a este deporte), y el que quizá algún día les pida hacer de liebre en alguna carrera, es mi relación con ellos. Es para que lo tengáis en cuenta por si creéis que he sido demasiado benevolente o duro (yo simplemente intento ser lo más honesto posible, que no significa ser lo más justo o acertado) a la hora de realizar esta crónica.

COSAS QUE ESTÁN BIEN

– Relación calidad / precio sencillamente espectacular. Ya no porque estemos hablando de que vas a correr o una carrera de 15 km o todo un medio maratón a un precio de lo más potente, que también, es más porque todo lo que te ofrece la carrera vale de sobra ese precio (y hasta se quedan cortos).

Que en la corta tengas 4 avituallamientos, un equipo entero dedicado a guiarte y señalizarte el camino,  un bus que te acerca al centro del pueblo desde la zona donde aparcas el coche, una piscina para darte un chapuzón tras la carrera, un festín gastronómico en meta de los buenos (helado, coca, fruta, buti…), o una camiseta chulísima (y además te dan la opción de rechazarala y que te salga más barata la inscripción), es algo muy a tener en cuenta.

Un precio con el que realmente te están diciendo que no quieren hacer negocio contigo (antes de que se me tire alguno al cuello: algo totalmente legítimo) sino que te están dando todas las facilidades posibles, casi invitando, para que la corras.

– Perfecta señalización del recorrido. Y no lo tenían fácil porque había dos distancias disputándose a la vez y que iban coincidiendo a lo largo del camino. Cinta bien dosificada, desvíos perfectamente indicados, cruces entre pruebas con, mínimo, un par de voluntarios fijándose en cada corredor para indicarles el camino correcto, carteles de puntos kilométricos a lo largo de toda la carrera (que a mí es algo que me va de perlas ya que no llevo GPS), y dentro del pueblo un perfecto control de tráfico a cargo de la policía local y los brigadas.

– Un pueblo que se vuelca. El speech del ¿presi? del Vacarisses Corre reconociendo la labor y el posterior sentido aplauso de los corredores justo antes de la entrega de premios resumen perfectamente el sentir general: agradecimiento total. Más de un centenar de voluntarios durante un fin de semana (el sábado se celebró la primera edición de la cursa infantil y un concierto) entregados a la causa. Siempre de muy buen rollo (que bien que van esos ánimos en los momentos de agonía: desde aquí saludo al policía local que controlaba el tráfico a final de carrera y a la vez saludaba). Se nota que es una carrera que consideran propia y eso le da un plus de calor humano.

– Un sinfín de detalles que rozan la obsesión. El mimo en una carrera se ve tanto a nivel organizativo como en los más minúsculos detalles. Se percibe en el diseño de la camiseta y los trofeos de los ganadores (un acierto habilitar el pavellón porque pocas veces he visto a tantos corredores reunidos hasat el final de los actos); se reafirma en ese dorsal de tela con el perfil de la carrera dibujado para que puedas verlas venir; se nota en ese avituallamiento con las papeleras numeradas como si fuera una cuenta atrás para que sepas cuando llega la última; se refleja en el speaker citando los nombres de los que van cruzando la meta, se certifica en la botella de agua de un litro que te dan al final de carrera, en los mentados carteles de puntos kilométricos, en poder ir repitiendo con la sandia y los refrescos por si acaso te has quedado con hambre o sed. ¿Y qué decir del bus que te deja en la ida en la parte más alta del recorrido (luego es solo un paseo bajando hasta la zona de salida) para poder hacer más viajes y transportar más gente? inteligentísimo. Es de esas carreras en las que uno tiene la sensación que cada año buscan dar un salto de calidad a partir de las experiencias propias y la opinión de los corredores. Chapeau.

– Un circuito para comenzar a trastear en el monte. Aunque para mi gusto no es el más atractivo de los que he pisado (me pirran más si predominan los corriols sobre la pista) creo que la Cursa de la Campana clásica (o sea, la de 14,7 km) es un recorrido ideal si ya has comenzado a pisar montaña y quieres ir a lo seguro en las primera competiciones. Es un tipo de recorrido que tiene ese punto justo de dureza y técnica que te obligará a poner de tu parte pero que se supera perfectamente. Solo un tramo corto peligroso (el corriol de bajada al pueblo) y muchas zonas de descanso en la subida larga para no acabar sucumbiendo. El corriol que hay justo tras haber coronado la parte más alta del circuito tiene unas vistas magníficas y encima se deja correr mucho.  Muy entretenido y divertido.

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COSAS A MEJORAR

– Muy poca cosa. Solo pondría algunas indicaciones en el pueblo desde donde te deja el bus para guiarte hasta la salida, y quizá anunciar más desde donde partirá a la vuelta porque muchos desconocíamos que lo haría desde las piscinas (que también podíamos haber leído un poco más el briefing, cierto…)

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PREGUNTAS POPULARES / RESPUESTAS IMPOPULARES

Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?

Sí… pero depende de la respuesta a la siguiente pregunta. ¿Sales habitualmente a trotar por el monte? Si respondes afirmativamente entonces la Cursa de la Campana (la corta) es tu opción, solo tienes que tener cuidado con un par de bajadas un poco técnicas, el resto es muy corrible y accesible para aquellos que comienzan. Si además tienes todos los servicios garantizados, la seguridad de que no vas a pasar sed (y eso que estamos a pleno junio, los cuatro avituallamientos ayudan enormemente) y que van a participar corredores de todo tipo de nivel competitivo, creo que te estoy convenciendo del todo. Espero.

¿Llevo mochila de hidratación?

Te la puedes ahorrar. Creo que con la cantidad de avituallamientos disponibles (eso sí, más agua que alimento) no vas a pasar sed. Si no estás acostumbrado a ella es mejor que no la cargues; si tienes dudas yo apostaría por dejarla en casa y aprovechar bolsillos para geles; si siempre has ido cómodo con ella, no veo entonces motivo por el que tengas que descartarla.

RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*: 9,5

MI NOTA*: 9

*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.

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Fotos Cursa de la Campana 2015