Aunque este año será recordado como el que definitivamente se puso de moda eso de correr de noche (previo pago de inscripción), ya había algunas carreras populares que comenzaron con ello antes de este boom que, entre otras cosas, permite alargar la temporada atlética hasta los albores del mes de agosto. La Cursa Nocturna Port de Barcelona, ya en su tercera edición, nos propone un circuito en un entorno poco frecuente y en un horario aún menos habitual que ahora mismo nos enfrascamos en detallar.
Aquí ya tienes el ‘CONSEJOS EXPRÉS DE LA CURSA DEL PORT’. Salud
1/ Circuito complicado donde prima la estrategia
Esa primera rotonda al comenzar con la gente con unas ansias para conseguir una buena posición, el doble paso por el Pont, el repecho del Rompeolas… Realmente, el de la Cursa del Port no es el circuito ideal para buscar marca pero sí que es muy divertido y desafiante: te pone las cosas complicadas para que tú las vayas sorteando a medida que aparecen. Lo principal es tener claro que de que clavar un ritmo por km te condena a pasar las de Caín a medida que pasen los km. Reservar para no desfallecer antes de ceunta, acelerar cuando toca, no enfrascarse en batallas infructuosas… Vamos, correr con cabeza.
2/ Correras mejor si te olvidas del crono
O lo que se denomina correr por sensaciones. Si comienzas a obsesionarte con los tiempos por km, por cuanto pierdes aquí y dónde debes recuperarlo al final acabarás sin disfrutar de la carrera y seguramente tan frustrado que tus piernas se irán bloqueando a medida que pasen los km. Creo que lo que importa es llevar ese punto de solvencia que te permita asegurar llegar al tramo final sobrado de fuerzas para dar el último acelerón.
3/ Divide el circuito en 5 sectores
1/ Inicio + Morrot: Precaución y Ritmo de Carrera
2/ Primer paso por el Pont: Regular
3/ Moll Adossat + Rompeolas: Ritmo de carrera con trampa
4/ Segudo paso por el Pont: Regular + Dejarse llevar
5/ Hasta meta: Ritmo rápido
4/ El peligro de la salida está en la rotonda
La entra y, sobre todo, la salida de la rotonda que nos vamos a encontrar tras recorrer los primeros 150 m de carrera son bastante complicados: giros cerrados que frenan el ritmo y en el que los más listos tirarán popr encima de la acera para ahorrárselos. Mucha precaución.
5/ El Morrot, más ancho que en las primeras ediciones
Tras finalizar las obras pasamos de tres a cuatro carriles en casi todo el trayecto por ese tramo a repartir en un camino de ida y vuelta. Algo más de espacio par ir poniendo nuestro ritmo de carrera
6/ El primer paso por el pont Porta d’Europa condiciona todo
Ya lo hemos dicho: hay que olvidarse de marcas. Pero voy un paso más allá: hay que concienciarse totalmente de ello en el primer paso por el pont Porta d’Europa. Si lo subimos a un ritmo fuerte y bajamos aún más rápido para recuperar creo que te va a dar un resultado final mucho peor que si subes tranquilo y regulando y te tomas la bajada para ir poco a poco pillando de nuevo el ritmo. Tampoco veo buena opción subir forzado y respirar en la bajada o subir muy tranquilo y forzar a saco en la bajada: quda mucho y habrás gastado un cartucho innecesariamente.
7/ El Moll Adossat es una carrera en llano… con trampa
Toda la zona de embarque, además de ser desoladoramente atractiva (ni un alma pero ese es su encanto) es un tramo largo de ida por la zona embarque y vuelta por el Rompeolas al que puedes ir perfectamente a tu ritmo de carrera. Ahí sabrás si en el Pont d’Europa fuiste demasiado ambicioso o no: lo comprobarás porque te costará más o menos clavar ritmo tu ritmo de carrera.
Pero ojo que justo en medio (al dar media vuelta) hay un regalito que apenas se anuncia y que a mí me dejó seco la primera vez que lo caté: la rampa de acceso al Rompeolas es un repecho corto pero durísimo que te va a romper el ritmo. Además los primeros 600 m en el Rompeolas son sobre un suelo compuesto por baldosas con un curioso diseño (bastante irregular) que va sumando desgaste. Ah, mejor si te escoras a la izquierda que hay unas luces en el suelo con las que te puedes tropezar.
8/ El segundo paso por el pont es ya para ir a por la carrera
Y es diferente, lo pillamos a media rampa de subida… aunuqe el sufrimiento es mayor que en la ida porque iremos más agotados.. Yo creo que no hay que forzar en la subida (incluso tomársela con calma) porque cuando llegues arriba tienes cien metros para recuperar… y en la bajada, ahora sí, acelerar (siempre teniendo en mente que nos queda sobre un km y medio para llegar a meta)
9/ Tras el puente, a tope a meta.
Y es que vamos a ir directos a meta y esta vez salvamos la pequeña incursión por la zona del World Trade Center que hicimos al principio de la carrera. Yo creo que hay que aprovechar el acelerón de la bajada del Pont Porta d’Europa para ponerse ya un ritmo rápido y tras superar la rotonda de los giros cerrados, a tope hasta meta.
10/ ¿Iluminación? Suficiente ¿Horario? A gusto del consumidor
El primer año había zonas realmente oscuras (recuerdo ese Morrot donde teaparecían de la nada los badenes) pero con el paso de las ediciones se ha ido mejorando la iluminación de tal forma que realmente se corre sin ningún tipo de dificultad sobre el 95% del recorrido en condiciones normales. Pero además, me han asegurado que en las zonas donde la luz sea escasa se añadirán generadores para que se vea perfectamente.
Ya sé que la hora no es, así que ten en cuenta que quizá no vas a llegar con tus mejores piernas b) la meteorología va a ser la más aceptable del día.
_