La mejor carrera del mundo

Motivacion La Mejor Carrera del Mundo

Todos guardamos para nosotros una carrera especial, una que desborda cualquiera de esos parámetros prácticos que utilizamos de baremo para calificarlas. Sí, le tenemos un extremado cariño (que con los años acaba transmutando en nostalgia) a aquella donde logramos nuestra Mejor Marca Personal  porque significa un  sí puedo (y además con un par) a base de madrugones intempestivos que te devuelven la confianza en ti mismo; nos encanta poder decir que hemos pisado el asfalto o los caminos de una prueba que es considerada La Meca por los que entienden de esto o por lo que cuentan las enciclopedias; guardamos un grato recuerdo de aquella cuya organización, belleza y entrega del público hace que quieras repetir año tras año.

Está eso… Pero hay algo más. Nos queda esa serie de televisión  que no saldrá en la lista anual de Lo mejor de pero que, no sabes por qué, te ha tocado hondo; un libro que te atrapa y no te suelta aunque para el resto pase desapercibido; una película de la que es imposible retener la emoción cada vez que la rememoras aunque la mayoría no entienda a qué viene semejante derroche lagrimal; una canción pasable que sabes que se ha escrito solo para ti y por eso nadie más la puede entender con el mismo sentimiento con el que lo haces tú.

De la misma manera que una carrera puede ser objetivamente perfecta pero vacía de alma, nuestra carrera no tiene por qué ser ni la más bonita ni la mejor organizada y al final acabar ofreciéndote la aventura de tu vida.

La mejor carrera del mundo no la asocio a aquella que más gente reúne (eso también lo consigue la telebasura, el cine más palomitero, la literatura mediática o la música de radio fórmula). Tampoco a la que se objetiviza con ese mecanismo pragmático de la relación calidad/precio, para eso ya te vas al Lidl, que además tiene una sección de running de lo más potable. Ni la relaciono con que disponga una alfombra roja en forma de circuito para vivir algo tan comprensiblemente ególatra como es el aquí he sido la persona más veloz del mundo (aunque quedasen un buen montón por delante mío).

No. no me refiero a eso. La mejor carrera del mundo no va de éxitos, excelencias, mimos o batir récords personales. La mejor carrera del mundo es algo tan difícil de definir que no hay manera de atraparlo al vuelo: necesitas que se alineen los astros y sientas por un instante que ese es el lugar donde siempre has debido estar.

CURSA

Las piernas van solas, la sensación de velocidad es total vayas a  3, 5 o 10 min el km, el lugar es el más hermoso del mundo justamente hoy, justamente en este preciso instante. El entorno es perfecto porque acompaña y no se entromete, solo completa un puzle al que no le sobra ninguna pieza. El crono… el crono hace una eternidad que tomó la decisión de desprenderse de sus manecillas, es un instante que no se acota a algo tan terrenal como una variante temporal. No te importa el resultado final, simplemente estás viviendo la aventura de estar ahí dentro. Es simple y llanamente que todo se ordena de tal manera que confluye en una sola palabra: armonía.

El One-Second Wonder no es tanto alcanzar el éxtasis que algunos pregonan como si la única misión de nuestra vida sea culminar con el orgasmo; yo más bien creo que es justo los segundos de hundimiento plácido general que hay después de él, esa sensación de que todo está en tu sitio y que todo debería pararse aquí. Un ahora ya podría morirme tranquilo. El flow.

Una carrera así jamás se olvida. Como tampoco se olvida esa vez que cambias a media prueba tu reto de meses para ayudar a otro a que no le destrocen el suyo, hacer migas con gente con la que compites en medio de la montaña, aquella carrera en la que la energía de todos los que la hacen posible te acaba contagiando, o un día rutinario en el que lo de correr se acaba convirtiendo en solo una excusa para volver a ver a los tuyos.

La mejor carrera del mundo no está enclavada en un lugar particular ni en una fecha concreta, no se llega a ella escudriñando el mapa ni tachando el calendario. Es ella quien va en tu busca y captura cuando a ella le place.

Pero que te voy a contar que no sepas. Así que dime:  ¿cuál es tu mejor carrera del mundo?

40 comentarios en “La mejor carrera del mundo

  1. Pingback: Bitacoras.com

    • Pude decir que estuve presente y que te capté con la cámara pero que no te vi. Puedo decir que fuiste más rápido que lo que da la vista humana.

  2. Mi primera maratón (Mapoma 2009) tiene un lugar especial en este ranking. Pero las maratones de montaña de la Transgrancanaria y UTGC que comenzaban en el centro de la isla y acababan cerca de mi casa me han llenado mucho en cuanto a paisajes, sensaciones, sacrificio, etc. Hoy las han llevado al sur de la isla y no es lo mismo

    • Es quizá por eso que ya no se te ve tanto en esas pruebas y sí en otras distintas de montaña? A veces la evolución hace que se pierdan por el camino a la gente que estuve en sus orígenes y la vivió con otra intensidad alejada del espectáculo.

      Salud, Gonzalo

  3. Hola, David.
    Jo te’n podria dir dues.
    La primera és la meva primera Mitja de Granollers l’any passat. Vagi per endavant que al cap de 15 dies a Barcelona vaig millorar el temps obtingut, però com dius, no tot és la MMP.
    La organització, la bossa, el caldo del dia abans i del final de la cursa, l’ambient al carrer, les sensacions que vaig tenir aquell dia per haver regulat (gràcies, en part, als teus consells) les senyals dient que no tiressim els gots a terra … tot va ser màgic. La vaig disfrutar km a km!!

    I així com també vaig disfrutar moltíssim aquest any a la Marató (que era la meva obsessió i em va fer plorar com un bebé), el premi se l’emporta Granollers.

    La segona cursa, sempre, és la que està per venir!

    • La Mitja és molta Mitja. Un ambient que és dona molt poc o quasi res en les curses d’asfalt de casa nostra. Encara recordo una edició on noia que vaig avançar es passava tota l’estona posant-se la mà al cor i agraint a la gent els crits d’ànim.

  4. Para mí fue la Cursa de la Campana 2013.

    La última carrera en mi tierra antes de mudarme, con mis amigos casi al completo (puto ivan se escaqueó), la disfruté desde el momento en que Uri me recogió en casa, hasta el estar tumbado tomando el sol en la piscina tras la carrera.

    • no se me ocurre mejor despedida que hacer lo que realmente os gusta.

      Este año la cataré, con tres horas de sueño y arrastrándome pero, por fin, podré estar allí.

      Salud

  5. Mi mejor carrera del mundo fue Correbarri 2013. Además de mi MMP 51:52, el placer de correr defendiendo mi barrio fue alucinante. Otra carrera que tampoco nunca olvidaré fue la 1º Transplant run. Ahí también tuve un tiempo muy bueno y la experiencia fue increíble. Así podría irte contando otras carreras que han marcado mi evolución como runner. Recuerdo cada una de ellas con emoción… y en el fondo, cada una de ellas es para mi, «la mejor carrera del mundo» (Supongo que soy una romántica empedernida… jajajaja) !Besos runners!

    • Correbarri y Trasplant Run, dos carreras cerca del mar, la mar de curiosas y en la que encimas vuelas. No eliges mal. Para nada

  6. Llevo ya 2 años largos corriendo y casi 3 siendo corredora patatilla popular (sí, sí, los números están bien, vamos, que a las primeras carreras me apunté sin apenas haber corrido en mi vida). Y leo tu texto y me da una envidia brutal. Envidia porque no he llegado a vivir ni la mitad de lo que refleja tu texto, y envidia porque ya me gustaría a mí plasmar sensaciones de una forma tan clara, empática y emotiva.
    Dicho esto, he tenido carreras de pensar ‘¿qué hago aquí?’ y aún así acabarla; de ayudar a alguien a continuar; de superar aquella marca que veía tan lejana; de ‘yo me paro y a la mierda’ y seguir para acabar cruzando la meta con una sonrisa, los ojos vidriosos y la piel de gallina… así que ahí estamos, pero creo que mi mejor carrera está por llegar. Te leo y sé que esta locura de correr tiene mucho que ofrecerme todavía, que yo también quiero tener muchas historias épicas, locas y míticas por contar.
    Hoy por hoy, si tuviera que destacar un punto de inflexión, creo que diría que el primer día que hice los 18km de ida/vuelta de la Carretera de les Aigües (y de esto hace poco más de un año) supe que cualquier cosa que me propusiese, la conseguiría. Así que estoy deseando ponerme las zapatillas y seguir masticando y disfrutando de todas las cosas que rodean este mundo.
    ¡Gracias por tu post tan inspirador y motivador!

    • Muchas (en mi caso, la mayoría) de veces no hace falta acudir a una carrera para pasártelo genial corriendo. Tú misma lo has comentado: el viaje de ida y vuelta a la Carretera de les Aigues es para ti tu gran momento con las zapas puestas. Tengo mil y una aventuras y desventuras allí en Collserola (perderme a las 7 de la tarde…, pasar un hambre canino, caerme por un corriol y aparecer por Barna como ‘Carrie’, conflictos con la fauna autóctona…) que cada vez que hacen acordarme de esa montaña no me sale otra cosa que unas ganas terribles por volver a pisarla inmediatamente.

      ¿En carrera? cuando tenga que ser… si tiene que ser.

      Salud Gema

  7. Per mil i un motius, dels confesables i dels inconfesables, és la «Marató Berlín 2010»; la meva primera marató intentada, la meva primera marató acabada (sense haver corregut MAI abans més de 21 km. seguits).
    Van ser 42,195 km. sota la pluja, corrent-la tot sol (…entre més de 40.000 corredors)… i fent-la als meus gaire bé 54 «tacos».
    Es «la meva cursa», sens cap mena de dubte…

    • I tal com l’expliques es tota una proeça.

      Mira si li tinc estima al concepte de ‘la primera marató’ que és a l’unica cursa on he fet una crónica personal.

      Salut, Txabi

  8. Es muy dificil decidirse por la mejor carrera del mundo, pero yo creo que todas y cada una de las veces que he salido a correr, y he terminado tan alegre, y satisfecho con mi rendimiento, asi como con las vistas que he podido disfrutar, me siento al final tan contento, que ese día siempre creo que he realizado la mejor carrera del mundo, pero es efímero, simplemente hasta que otro día vuelvo a salir a correr y repito sensaciones.

    • Si llevan esos dos ingredientes: belleza alrededor y que tengas el día en dulce es muy difícil salir con un mal recuerdo de una carrera (debería tener una nefasta organización para que eso pasase). Así que muchas veces logramos lo mismo con solo salir a correr por nuestra cuenta.

      Un saludo.

  9. La mejor carrera del mundo puede ser un entrenamiento cualquiera, donde sin explicación alguna sientes lo que dices, pura armonía.
    Me ha ocurrido.

    • Totalmente de acuerdo, y a mí me ha ocurrido más veces trotando por cuenta propia que apoquinando por un dorsal. Aunque no niego que a veces participar en una carrera como culmen de unos meses de preparación te predispone a que esa prueba vaya a ser para ti algo especial.

      Salid, ischumi

  10. Me cuesta mucho decidirme porque he vivido la mayoría de ellas muy intensamente, pero por novedad, por mezcla de carrera y aventura, por estar lejos de casa, por compartirla con buenos amigos, por ser la primera vez de muchas sensaciones, por una marca que mandó a tomar por saco unas expectativas acomplejadas por tantos miedos, por ser el punto de partida a mayores locuras… me quedo con el Maratón del Aneto (2011)

    Un saludo

    • Estar lejos de casa es un concepto que suma mucho, tienes la sensación de que estás más desamparado y que si paras… si paras, qué haces entonces ahí? Me gusta ese punto de incertidumbre y sin encima le añades el Pirineo Aragonés y que te demostraste allí de qué pasta estabas hecho es de lo más natural y coherente que acabes por elegir esa carrera.

  11. Uffff…pregunta difícil de responder.
    Para mi en cuanto entorno y dureza, la mejor es La Marató de la Vall del Congost. Fué mi primera maratón de montaña completada.
    La que más disfruto por distáncia, organización y paisaje: Pels camins dels matxos (63K 3100D+)
    La que guardo mejor recuerdo (la última que hice después de que todo se fuera a la mierda en cuanto a deporte hablamos), y es mi gran «logro»: la CCC del Mont-Blanc 2014 (101K 6100D+). El inicio vertical y con dudas hasta el K42, dónde me encontré a mi mujer que estaba embarazada y a mi hija, a partir de ahií, volar hasta el K85 embobado con la magnitud de los glaciares y picos del mazizo, sufrir lo indecible para llegar al K93 (los que conozcais la subida a Tete Aux Vents, sabeis de que hablo). Allí, en La Flegere, como David en su Matagalls, miré al cielo y ví el cielo más estrellado que recuerde (mientras meaba), después de toda la tarde y parte de la noche lloviendo. Bajar a Chamonix con una sonrisa en los labios, palabras de felicitación entre los corredores que nos íbamos encontrando en esos últimos 8K a meta. El último quilómetro ya en Chamonix, lo había visualizado los días previos mientras paseaba por allí. Encontrarme a las 5:30AM a mi mujer e hija a 200 metros de la meta, y entrar con ellos a la Plaza de la Amistad, cruzando el emblemático arco de la UTMB. És un tópico, pero realmente se ha de probar cualquiera de las 5 pruebas que se organizan esa semana en el mazizo del Mont-Blanc, por lo menos una vez en la vida. Vivir esos avituallamientos enormes, con ese ambiente festivo, todo muy bien organizado…increíble.
    Y luego, aunque me resista a reconocerlo, me encanta otra CCC, pero esta es de aquí: la Cinc Cims de Corbera. La carrera donde más cariño y empeño ponen organizadores y voluntarios. Yo la «despreciaba» por no considerarla «verdadera» de montaña, hasta que me demostraron, ya desde su primera edición, que era muy imbécil y que no debo juzgar una prueba por su juventud o localización geográfica.
    Ya sé que no he respondido exactamente a la pregunta, pero bueno…
    Perdón por el tocho!

    • Es que muchas veces la respuesta no es solo una opción. Vall de Congost todo el mundo me habla maravillas, tocará catarla; Els Matxos siempre me la has recomendado y además la distancia a mí también me parece ideal (yo a partir de esos km comienzo el eterno “¿para qué? no me hace falta esto, prefiero volver a casa” aunque físicamente me encuentre bien); Montblanc no es mi predilecta de las que me gustaría hacer (antes me encantaría probar Zegama, Transvulcania o la nueva Euráfrica Trail) pero es cierto que es de esas de “Una vez en la vida”; La Cinc Cims es un carrerón de tomo y lomo y corroboro que es muy matono, yo quedé KO en el primer repecho del mismo pueblo, luego era ir con el ralentí agónico hasta meta…

      Vamos, que entiendo que no te puedas queda una sola, son muchas experiencias acumuladas.

      • Zegama es casi imposible entrar (salvo milagro o ser élite). Transvulcania: odio el calaro, no lo pasaría bien,no…Euràfrica Trail no la conozco.
        Yo con el Mont-Blanc también era reacio. Incluso cuando te dicen que el recorrido es cómodo, y ciertamente, de los 101K que hice, sólo 7 u 8Km fueron técnicos. Pero una vez allí, el entorno te deja sin habla, la organización, la emoción, tres paises volcados en la carrera, los bosques suizos, la fiesta en Trient, el arco en Chamonix…de verdad, hay que probarlo.
        Yo tengo pendientes en mi lista. La Núria-Queralt por 2 motivos: el abandono del año pasado, y porque mis hijas se llaman así.
        Bastions: no pude ir por motivos familiares. Alguna prueba de l’Emmona. L’Entrevalls, la Cursa de la Marrana…como ves, muchas se situan entre la Vall de Núria y Vall de Camprodón…jejeje
        Este año creo que se quedará en blanco en cuanto a dorsales (por lo menos en larga distáncia), y ya encararemos 2016 con energias renovadas.
        Tú vas bien de la rodilla?

        • Hay un montón de pruebas chulas (también le tengo ganas a Bastions y Emmona, pero esta última me parece taaaan dura que deberá esperar a que realmente esté preparado). No sabía la relación de Núria-Queralt con el nombre tus hijas, además son dos nombres de lo más bonitos.

          La rodilla hoy en mi primera prueba, Cros Can Caralleu, genial. El dolor ahora es muscular (isquios, etc…) que me hace pasarlo fatal de dolor desde el primer paso pero lo relaciono a estar dos meses sin competir y a un par de kilos de más…

          Salud

          • Me alegro que tu rodilla vaya mejor. Y no te quejes de un par de kilos de más, que yo he pillado 6 o 7…
            El nombre de mis hijas y la prueba es casual, nada de frikismo ultrarunnero. Pero bueno, es un motivo como otro para intentar esos 92K tan duros.

  12. Sens dubte la meva millor cursa fins ara ha estat la mitja del Prat 2014. Entrar meta a 4 minuts del límit de temps, córrer amb fascítis plantar i veient de reüll el cotxe escombra i tot i així acabar-la, potser no vaig fer MMP peró em va ensenyar que era capaç de molt més del que pensava i va ser la porta a nous i més ambiciosos reptes.

    • Doncs és una mica això,

      No és la teva MMP, és encara millor: un abans i un després en la teva etapa com a corredor. Aquesta és de les que marquen.

      Salut, Aitorito

  13. ufffff, David, creo que esta por llegar,pero esto de correr te hace sentir a veces tan bien, tan fuerte, tan invencible, que sí que acumulo ya varios ENTRENOS MEJORES DE MUNDO!!!!.Creo que casi todos asociamos eso a una MMP, así que aun sigo buscando LA MEJOR CARRERA DEL MUNDO para mi,mientras tanto, seguiré coleccionando los mejores entrenos del mundo!!!

    Saludos Crack!!!

    • Entonces ya es solo encontrar esa carrera donde todos esos entrenos mejores del mundo se vean reflejados en una estupenda competición Piernas no te faltan.

      Un saludo

  14. Uff muy difícil decidir, yo pondría un ranking de las mejores para mi: Maratón BCN 2015 ( después de 2 años joios me supo a gloria) mitja colomenca 2015 ( mejor mmp, si es q este año me salgo, juas juas) cursa dues pedres creo q fue 2011 ( día anterior andando Tordera-Mataro 44km) estaba bastante cansada, pero la disfrute y encima me toco una cesta como las de navidad jeje y todas las cursas dels nassos q he corrido ( me encanta acabar el año así, con mis orejas de minnie compradas en eurodisney 🙂 ) y por supuesto la cursa de mi pueblo Premia de Mar, sábado por la tarde, calor q te c… y acabando en subida, pero q el km 8 este en la puerta de mi casa me hizo muchísima ilusion, y pondría muchas mas, pero no me quiero hacer cansina, bueno y la que esta por llegar es la behobia de este año, ya tengo dorsal y es el día de mi cumpleaños 😉

    • Un buen puñado de carreras, al final por un motivo u otro de las que hemos salido satisfecho siempre guardamos un buen recuerdo. Les Dues Pedres la probaré este año, que fa bona pinta!

  15. Tu como pocos conoces mis épicas, maratones, las 4, cada una por un motivo diferente: la primera-> la ilusión; la segunda-> la sucesión de catastróficas desdichas salvadas finalmente con la hasta ahora mmp ( jaja q risa); la tercera-> la de Elena y la cuarta, la q me enseñó q nada puede pararme. Dicho esto y quedandome con el lado flower power: la 48 BSS ( 2012) es sin duda la que he disfrutado km a km, la que fui feliz salvo el pajarón del alto de Miracruz ( es lo q tiene ir con un cafe con leche en el cuerpo) y esa llegada por el Boulevard. Y porque esa, gracias a tí, me hizo lanzarme finalmente a escribir 😉 Así que, gracias David ( espero q mañana no me tengas q volver a rescatar jajaja). Venga Fonollosa también, por… Todo lo que es 😉

    • Es que cada maratón tuya es una auténtica aventura, así que es de lo más normal que la recuerdes con especial cariño. Behobia es Behobia siempre. Ahora, como molan las Punk, eh!

      • Si molan muchooo a pesar de sufrimiento, molan los rescates 😁 a ver si me pongo las pilas, dejo me mente go with the flow y en la próxima no hago tanto la penica 😊

  16. Difícil pregunta y difícil escoger una… Entre las más de 60 carreras que he hecho, diría el maratón de Barcelona de 2012. A parte de ser mi primer maratón, de vivir por primera vez todo lo que rodea un maratón (el antes, el durante y el después), de disfrutar ese día de cada metro y de un ambientazo impresionante, y de acabarlo, ese maratón significaba muchas cosas que se salían de lo meramente deportivo. Fue un día muy feliz.
    Mira que desde entonces he repetido cada año, pero de momento como esa ninguna.

    • La primera maratón es un tema recurrente y no es para menos: la experiencia vivida mezcla de sacrifico (siempre he pensado que es la que mejor se prepara porque es en la que en menos confías en tus posibilidades), miedo y esperanza hacen un coctel insuperable. Yo también recuerdo la primera como la más especial.

      Un saludo, Filippo.

  17. Ospás… que me había perdido este pedazo de post….
    Casi siempre las primeras…
    Mi primera carrera, en la que salí el último de todos, acojonado, y sólo me relajé al adelantar a unos que decían… «ufff, a este ritmo no podemos».
    Mi primera media maratón, en París, haciendo turismo en zapas y empujado por miles de gargantas.
    Mi primera maraón, en Valencia, en la que me sentía como el Obispo en la procesión, Baltasar en la cabalgata o Romario (el golfo, no el patético ese del CR7) en el sambódromo…
    Hay muchas, pero mola recordarlas…

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