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El recorrido de la Salomon Run 2015 en 8 claves

LAS CLAVES CURS CORTE INGLES 2015

Adiós, City Trail. Bienvenido, Salomon Run. Sobreviviendo a su particular hype, en pocos días podremos congratularnos de que se dispute la segunda edición de una carrera que más allá del debate generado por el concepto de traer la montaña a la ciudad resultaba ser una prueba de lo más divertida y que en su segunda edición vuelve con un circuito algo remozado (entramos en l’Anella Olímpica, y eso mola mucho) y la misma obsesión para que al final acabes teniendo pesadillas con rampas interminables de escaleras que debe ser lo más parecido al purgatorio. Vamos a intentar desentrañar el aparentemente lioso (luego, pisando la calle con las bambas puestas y un poco de paciencia no lo es tanto) recorrido de esta edición. A ver si nos salimos.

Pero antes, ten en cuenta todo esto…

– Es más que probable (memoria de pez) que me haya descontado con el número de escalones e incluso que me haya saltado algún tramo, tomadlo más como una referencia que como el número exacto.

– Las mediciones son aproximadas, no llevo la rueda métrica a cuestas. Aunque si alguien se inventa una que quepa en la mochila no le haría ascos.

– Me han surgido una serie de dudas respecto al circuito y su trazado que aunque creo que están resueltas me dejan un poco con la mosca tras la oreja.

– Hay unas obras que seguramente modificarán el circuito. Lo he tenido en cuenta en el texto.

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1/ La salida (atracón de escaleras)

La primera en la frente: mirando para arriba y atiborrándonos de escalones hasta alcanzar la Av. de l’Estadi. Este tramo de escaleras lo dividiría en tres sectores:

Ya para el final nos queda unos 400 de metros subida en asfalto que terminan 50 m después de tomar Passeig Olímpic (ahí nosotros pillamos la acera).

2/ Rodeando l’Estadi Lluís Companys

En bajadapara desentumecer las piernas tras un principio exigente, solo hay que tener cuidado con algún frenazo en seco a causa de un giro cerrado de 180º y que la puerta por donde vamos a salir de los dominios de l’Estadi es más estrecha que el propio camino. Luego también hay que estar atentos a los bordillos de la acera cuando bajemos por Passeig Olímpic. Zona fácil para dejarse llevar.

3/ Pisamos tierra (bajo l’Anella)

Un tramo de escaleras corto (19 escalones a lo sumo) que se supera con la inercia de la bajada anterior nos sitúa en el primer tramo de tierra de la prueba. Nada, una niñería de 300 m sin ningún tipo de dificultad. Donde ya toca apretar los dientes es cuando dejemos el tramo de tierra para tomar un giro cerrado que nos lleva a la calle Pierre de Coubertin (en cristiano: la calle que hay entre el campo de béisbol y el Palau Sant Jordi): ahí sí que pica para arriba pero con solo regular un poco el paso lo solventamos sin problemas. Pierre de Coubertain, sin embargo, es favorable y además tienes una fuente por si te ha entrado de golpe una repentina sensación de sed.

Por cierto, aquí hay unas obras que seguramente obliguen a modificar el circuito (se han cargado el camino por donde debíamos circular): lo más lógico es que la rodeemos por la derecha, lo que sumaría unos 50-100 m más que recorrer.

4/ Subida y bajada a l’Estadi

Dejas Pierre de Coubertain y… ostras, menudo rampote. Pues sí, de carrer Jocs del 92 y el inicio de la Av. Estadi es el tramo con más pendiente del kilómetro y medio largo que te toca ahora subir. Ahí toca ponerse un ritmo muy cómodo, pasos cortos y no obsesionarse por esa sensación de ir lento porque ahora mismo es lo que más nos conviene (si no ya te digo que petarás más adelante). A mitad de Av. Estadi la pendiente se modera durante 200 metros para luego volver a repuntar… pero le damos esquinazo entrando a l’Anella Olímpica que durante 150 metros nos regala una recta totalmente plana. Es probable que por ahí (o un poco más adelante) se sitúe este año el avituallamiento. Luego nos queda rodear el Estadi en subida (es el mismo tramo que hemos superado al principio de carrera pero en sentido contrario) y, ojo,  que esos 400-500 m pican que da gusto.

Pero ese sufrimiento tiene recompensa. En el momento que alcanzamos la Plaça Nemesí Potasí (que viene a ser el Passeig Olímpic) obtendremos el regalo de hacer el camino a la inversa bajando por Av Estadi (lo que significa que nos iremos cruzando con los corredores que aún están subiéndola, antes nos ha tocado sufrir ese palo mental) durante 1,3 km de bajada antes de atacar la Foxiarda.

5/ La Foixarda

Entrando por el parque iniciamos un corto tramo por camino de tierra en paralelo al campo de Rugby  (mucho cuidado con la trampa del final antes de tocar asfalto: un bloque de cemento colocado con muy mala ostia) para comenzar un sector de escaleras del que ya no nos vamos a librar hasta el final del recorrido.

El primero sirve para rodear el campo de hípica y consiste en 50 escalones de subida y luego 31 de bajada. después nos tocará ir en dirección al MNAC para dejarlo de lado y superar otro tramo de escaleras más gore que el anterior de unos 68 escalones y algunos más desperdigados al tomar el camino de tierra que nos guía hasta Av. de l’Estadi (sí, otra vez).

6/ Entrando en el parque

Antes de adentrarnos en el sector más verde del recorrido que abriga el Passeig de Santa Madrona deberemos bajar por unas escaleras que te resultarán familiares porque son las mismas que hemos superado al inicio de la carrera pero en sentido contrario, 45 escalones que ya te indican que a partir de aquí hay que tener mucho cuidado por donde pisas. Y es que tras rodear el MNAC por la parte de atrás comenzamos un sector de escaleras en bajada en el que prima la técnica y no dejarse llevar por las ganas de ir rápido: lo principal es salir indemne y evitar cualquier tropiezo.

Lo voy a dividir en cuatro tramos:

7/ Hasta contrameta

El último tramo de escaleras realmente exigente lo tenemos aquí. Impresiona verlo pero con cabeza se solventa sin problemas. Te lo detallo:

8/ De Av. Maria Cristina a meta 

… Aún nos queda cerca de un km (unos 800 m). Tramo para correr y en el que solo hay que tener cuidado (si llueve, mucho cuidado) con unas escaleras metálicas estrechas que deberemos bajar en la ida (35 escalones + 20 escalones que no supone ningún tipo de contratiempo) y subir a la vuelta por el otro lado de la Avenida. En el momento que hayamos rebasado el puente de vuelta es hora de dar gas hasta meta y comernos los pocos escalones que quedan de cuatro en cuatro.


A examen (y fotos): City trail 2014

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