La Cursa CEC-Collserola, la Mitja de montaña más veterana de Catalunya, presentaba su 24 edición con cambio de fecha (que ni se notó: diciembre es el nuevo octubre), de ubicación, de recorrido pero no de campo de acción: una Collserola a la que ya hemos visto estos últimos meses que le puede sacar mucho jugo todo aquel que decide aventurarse más allá de la carretera de les Aigues.

– Lugar: Barcelona/ Esplugues / St. Just (Salida: Sarrià- St. Gervasi).

– Fecha: 14 de diciembre (9.00 y 9.30).

– Participación: 1.000 particpantes.

– Tipo: Trail (60% pista de tierra, 30% corriol).

– Precio: De 9 a 18 euros (Curta) y de 15 a 30 euros (Mitja Marató).

– Distancia: Curta: 13 km. y Mitja Marató: 22 km

– Obsequio*: Camiseta.

– Servicios:  Guardarropas, avituallamiento líquido y sólido en carrera (agua, isotónica, fruta, barrita de cereales), y tras cruzar la meta (agua, coca-cola, isotónica, zumo, coca y pizza).

– Circuito: Partiendo de la zona de Collserola en un recorrido pistero y salpicado de algunas traileras de subida y bajada con una dificultad moderada a excepción de algún tramo duro y/o peligroso.

– Resultados: Aquí.

*Que apoquinas con tu inscripción

Fotos de la curs CEC-Collserola

COSAS QUE ESTÁN BIEN

– El cambio de ubicación. Trasladar la base de operaciones a la escola Sant Gregori (Sant Gervasi – Bonanova) ha permitido eliminar por completo los tramos urbanos (nada más partir ya pisas tierra y en 500 m. ya alcanzas la carretera de les Aigues) y ofrecer un lugar ideal para posicionar todos los servicios (guardarropas, duchas, avituallamiento final…) y actos del evento. Creo que ganan con el cambio.

– El recorrido tiene puntos realmente bonitos. Y todas ellos los relaciono al bucle extra que hemos completado los de la Mitja Marató como el ascenso y descenso a St. Pere Martir (vistas impresionantes de Barna) y el sendero de subida als Turons de Can Pasqual (precioso).  Algunas gemas (otra más que disfrutaron/sufrieron también los de la curta: el corriol del Turó d’en Puig) para un recorrido que, visión (o defecto) personal, he  encontrado demasiado pistero.

– Salvando algunos peros, organización estimable. Me quedo con el detalle de poner las mochilas en bolsas de plástico para que no se mojasen en el caso de que cayesen cuatro gotas y el de permitir recoger el dorsal desde mediados de semana para intentar que no se eternizase la cola que se genera el mismo día de la carrera.

Avituallamientos de carrera que cumplen con el servicio (todo a punto) aunque no sean especialmente opíparos (fruta, barritas de cereales, agua e isotónica: lo justo y necesario; el de meta mucho mejor), voluntariado muy por la labor (hacía el final había tramos de gran confluencia de participantes de la CEC-Collserola, paseantes, ciclistas y otros corredores que requerían de tener de mucha mano izquierda y creo que lo gestionaron perfectamente), limpieza casi instantánea de todo el montaje (banderolas, vallas…). Bastante bien, lástima de algunos fallos que comentaré más adelante.

– Competición por equipos. Circunscrito a los participantes de la cursa Curta y con unas normas que miran que prime la diversidad a la competición pura (de 3 a 5 corredores, mínimo una chica) me ha parecido una gran idea, y por lo que se ha visto en la entrega de premios ha generado algunos piques divertidos y sanos. 

– Los animadores de Can Bori. Eran pocos pero parecían una manada ya que se les escuchaba casi desde el otro lado del Tibidabo. Un chute de energía para encarar con confianza el tramo final de carrera. Gracias.

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COSAS A MEJORAR

– Problemas con la señalización. Tengo que afirmar que vengo contaminado porque me sabía al dedillo el recorrido (ah, tengo que pediros disculpas porque se me olvidó mencionar un corriol a mitad de Can Bori en el post del recorrido de la Mitja y de la Curta… se me escapó), así que es difícil que de cuenta de todas las deficiencias que pudieran surgir para seguir el camino marcado.

Me han comentado que hubo un fallo de señalización en la bajada a Sta. Maria de Vallvidrera para los de la cursa curta que hizo que unos 25 corredores se perdiesen (aplaudo que al instante la organización haya dado la cara y explicado cual fue el motivo de ese error) y creo que en algún cruce o desvío importante faltó algún apoyo humano para que no nos lo saltásemos (entrada al primer corriol para todos y el corriol que desembocaba en el pantà de Vallvidrera para los de la Mitja), temas a resolver en próximas ediciones. Me ha gustado, eso sí, las banderolas de colores distintos para cada prueba y, como he comentado antes, lo rápido que han ido para recogerlas y dejar limpio el recorrido.

– Atoramiento en los km finales. Se veía venir y acabó sucediendo, el tener que compartir los últimos 7 km (a partir del avituallamiento de St. Maria de Vallvidrera) provocó que en los momentos de estrecheces (todos los corriols de camino a meta) hubiera momentos de colapso al coincidir los más rápidos de la Mitja con los más rezagados de la cursa Curta, además de algún momento de peligro e incomodidades cuando unos intentan adelantar a los otros bajando a tope.

No estoy en contra de que haya que compartir tramo (es más, me parece que le da más ambiente) pero toca replantearse si el recorrido es el ideal para ello o, lo que yo veo más factible, toca retrasar la hora de salida de la Curta (o avanzar la de la Mitja) para que cuando coincidan los corredores de ambas pruebas estos posean un ritmo más o menos similar.

– El ‘momento cura’. Resumen rápido: un párroco que por sus santísimos cojones tenía que llegar en coche a su destino (a 200 metros, lo podía perfectamente hacer caminando) y para eso necesitaba cruzar el arco de meta y conducir en contra dirección de los corredores que finalizaban la prueba. Un tramo en bajada y en curva para ellos, podía haber ocurrido una desgracia. Eché en falta algo de diligencia por parte de los organizadores, tuvimos que ser los corredores los que en un primer momento frenamos al desalmado hasta que ya no se le pudo retener.

– Es cara para los corredores ‘rasos’. La cursa curta se puede ir a los 18 euros (nada que objetar: hay 10k de asfaltos en la ciudad aún más caros) pero la Mitja se te puede ir hasta los 30 y eso ya me parece excesivo (12 euros más por un avituallamiento y 9 km señalización extra). Para lo que ofrece (cumplen perfectamente pero sin alardes, pongo como detalle el que patrocine una marca y la camiseta de regalo sea de marca más barata, algo de lo más común últimamente) y viendo las alternativas que hay por Collserola y colindantes (serralada Marina mismo) considero que se paga de más.

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PREGUNTAS POPULARES / RESPUESTAS IMPOPULARES

Soy un principiante ¿es una prueba apta para mi?

Creo que la corta es ideal para empezar en el trail. Muy poco desnivel, las tachuelas están perfectamente dosificadas y el tramo más peligroso y técnico se lo comen los de la Mitja. Terreno variado, circuito bastante bonito y bajadas rápidas pero no para abrirse la cabeza (bueno, por desgracia hubo una chica que cayó de morros…). Sin dejar la ciudad, a tiro de transporte público… Quizá te eche para atrás el precio (es uno de los trail más caros de la zona).

RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*: 6

MI NOTA*: 7,5

*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.

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Fotos de la curs CEC-Collserola

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