Adopta un runner

Grumpy Cat Running ME MYSELF I

Lo sé, lo que tú realmente habías soñado era dar brincos con un perro de esos con sonrisa boba de anuncio publicitario que no se manchan y usan un champú para el pelo mucho más sedoso que el tuyo, o al menos un gato para poder hacer memés instantáneos sobre el nulo amor que te profesa (que es una metáfora de lo cruel que es el mundo contigo) y que se queda tranquilo en casa lamiéndose las bolas. Pero para tu desgracia, la vida en pareja o la descendencia te ha traído como mascota a un corredor popular, mucho más descerebrado que el primero y mucho más traidor que el segundo. Y lo peor, no hay subvención estatal que te permita poder sobrellevarlo a base de lingotazos pero sí este Manual para comprender, acoger y tratar a un corredor popular.

1/ Domestica a tu corredor

– Los corredores populares son ciclotímicos, hipocondriacos y suelen estar muy pero que muy embebidos de si mismo. La reacción ante cualquier frase/orden/requerimiento por muy neutra y dócil que ésta sea es totalmente impredecible, y eso sucede porque le dan a todo una trascendencia mayor que una canción de Antonio Orozco (lo que sufre el chaval por amor, siendo de L’Hospi pensaba que era todo más cubata de garrafón, polvo chungo en un mugriento WC y píldora del día después… veo que estaba equivocado). Calma, vuelve a insistir dos veces más, a la tercera con un tono de voz que anuncie un has llegado al límite de mi paciencia, en ese momento se acongojan más que cuando ven una pendiente cuesta arriba.

Hay que lidiar con reacciones para todos los gustos, si está bien tendrá una respuesta más encocada que Tom Cruise cada vez que ve un sofá mullido, pero si está mal, cuidado, puede encerrarse en si mismo y no querer salir nunca, cual Roger Pera. La fórmula para no ganarse un rasguño, una salida de tono (alias borderío) o un lamento infinito es hacer una primera pregunta de tanteo muy pero que muy suave (puedes tomar como referencia a la prensa amiga que comparte avión e ideología con el político de turno) y a partir de ahí tienes que usar una de estas estrategias:

a) Animar… porque escuchar  su lamento es más irritante que ver como te salta el buzón de voz al primer tono.

b) Felicitar… porque así acaba la tortura ya que han conseguido su objetivo, rellenar su ego.

c) Bajarles los humos… porque de esta manera sabe que no les vas a beber el agua siempre.

– Frénale sin ningún tipo de rubor cuando se ponga muy pesado, una cosa es un sueño, otra una obsesión que perjudica a los que están a su alrededor. Un moco a tiempo lo enfurecerá pero rebajará su autoestima lo suficiente como para que se lo piense dos veces antes de abrir la boca sin ton ni son.

 Las horas después de una gran carrera es para ellos como si fuera el día de su cumpleaños, así que necesitan ser el centro de toda atención. Permitéselo en días muy concretos (su primera carrera, su primer maratón, su primera pájara) pero, y en esto debes ser firme desde un primer momento, no dejes que cada domingo sea el protagonista del telefilme demagógico, llorón y muy lejanamente basado en hechos reales de la sobremesa.

___

Grumpy Cat Running COmer

2/ Oblígale a comer como un ser humano

Y es que con el tema de la alimentación tocamos hueso. Su reacción es peor que la de los niños mimados de familia bien con su chacha o un vegano al que tienes que hacer de anfitrión. La cuchara con potaje es imposible que se la lleven a la boca, el McDonalds les da cargo de conciencia y son capaces de meterse los dedos en la boca si el plato ha salido con un par de dedos de aceite. El único modo de que coman rico es ocultando la grasa bajo capas de verduras, vendiéndoles la moto sobre las capacidades regenerativas de una salsa hipercalórica, o comentarles que esa butifarra pringosa es la misma que se dará al final de las carreras. Pero que no te pille en ninguna de estas saludables mentirijillas (aquí tienes algunos trucos más que puedes llevar a cabo), porque si te descubre te convertirás en su mejor excusa para argumentar todos sus fracasos en la pista. Ah, aléjal@ de las chucherías: los geles, isotónicas y demás comedientes para el día de carrera y sólo si se han portado bien en casa.

– Ojo, que son como los Gremlins, no les puedes dar de comer dos horas antes de una carrera porque creen que eso les va afectar en sus devenires de carrera. Eso y que no hayan dado golpe las últimas semanas, pero esto último es información confidencial que jamás ha de ser publicada.

___

Grumpy Cat limpieza

3/ Salud e higiene de tu corredor 

– Debes estar al tanto y avisarle de que tiene que cumplir con la cartilla de vacunación: Nunca digas revisión médica delante de él, eso los ahuyenta, es mucho más efectivo si usas el término prueba de esfuerzo, ahí activan su chip competitivo.

Mucho cuidado con sucumbir a su catálogo de lesiones, réstale cincuenta puntos en la Escala de diagnosis de la enfermedad del running para acertar con la gravedad de su afectación, los corredores tienen cierta tendencia a convertir un simple rasguño en una epopeya digna de la Segunda Guerra Mundial. Imagínate si se tuercen el tobillo.

– Suelen padecer un síndrome de Diógenes bastante desarrollado, armarios llenos de camisetas que jamás se van a poner, flyers de pruebas tan caducadas que se anunciaban como Carrera de y no como X Run, y bambas con más agujeros que la coartada de Ortega Cano. Tienes que hacerle ver a él o a ella (hay que congratularse que ya no hay distinción de sexo) que ese no es el camino, pero esto es un trabajo muy laborioso y a largo plazo porque si te aceleras demasiado se ponen nerviosos y a la defensiva y le dan el valor del oro a simple chatarra desechable. También puedes putearlo mezclando toda tu ropa con la suya para que vea lo molesta que puede ser su actitud.

___

Running_R_US Grumpy Cat DOLLAR

4/ Disfruta del tiempo libre juntos

– Si lo sacas a pasear déjalo que se calce las bambas y vaya a oler el culo de otros corredores, eso que desfoga en la calle es ahorro medio ambiental en casa. Sin duda.

– Te los llevas de compras y… sí, lo que te imaginas: cada escaparate con ropa deportiva es un jodido Toys R Us. Por mucho que tires de la correa no vas a conseguir llevártelo de ahí hasta que se quede contento dando una vuelta por dentro de sus instalaciones y retando al tendero para ver quien tiene más background sobre material deportivo. Ya ahí deja que sacie sus instintos durante unos instantes pero para la próxima mira de llegar a un acuerdo previo sobre a dónde, cuánto y cómo vas a ir y procura que lo cumpla a rajatabla con la amenaza del no volveremos nunca más.

 El alcohol. Sí, que cansinos se vuelven con esto. Parece ser que sólo mola si lo sirven en carrera, pero si se lo sirven en un bar pues no, porque eso sí que repercute en su estado físico (me troncho). Ni caso, hazle ver todo los mundos de alegría que se está perdiendo, recuérdale que un día fue más feliz alzando una jarra que mordiendo una medalla de latón ( y tú te enamoraste de esa persona). La cerveza es oro líquido y no necesita tanto sacrificio.

Desengánchalo de la consola, perdón de las redes sociales, hasta que no haya hecho los deberes. Y con deberes no me refiero a cumplir con su plan de entrenamiento, no, eso no, que ya lo hacen bastante gustoso. Me refiero al trabajo doméstico en casa, a cumplir con las tareas profesionales, lo que se denomina vivir en la puta vida real.

___

5/ Fracaso, resignación y abandono (se veía venir)

– Si te ha salido demasiado rebelde seguramente acabes hasta los mismísimos de él. Si entonces tienes intención de abandonarlo y, sobre todo, buscas un lugar que sepas que no va a volver puedes probar a alojarlo en algún centro de alto rendimiento, aunque ya te aviso que son muy exclusivos (a no ser que sueltes una buena morterada). También lo puedes dejar cerca de una pista de atletismo y tirarle un calendario de carreras que lo entretenga durante unos minutos. Aprovecha ese instante para subir al coche, pisar el acelerador y perderlo de vista.

22 comentarios en “Adopta un runner

  1. jajajajajaja!!! La corredora popular que hay dentro de mi se ha sentido muy identificada 😉

  2. Me parto, David, me has alegrado el día. Deberías montar un monólogo tipo club de la comedia, éxito asegurado, al menos entre las mascotas y sus sufridos propietarios. Muy bueno. Un saludo

    • Una debe ser consciente de sus limitaciones y los míos están dando cara al público, mejor detrás de una bitácora que así nadie me puede lanzar tomates.

      Salud Epicteto.

  3. Eres el mejor Juntaletras runnero del planeta. Muy buenos posts!
    Lo del Club de la Comedia…yo si quieres te ayudo, que también tengo lo mío…jejeje
    Es muy cabrona tu asociación corredor=mascota. En varios de los puntos descritos, me veo reflejado, en la resta también (aunque menos).
    A mi en cuanto la comida y las tiendas de deporte…con lo primero: correr me da hambre y me da la oportunidad de cascarme sin remordimientos cualquier plato grasiento y calórico (eso sí, previa tirada larga, maratón, etc). Y me repelen las tiendas de ropa. No me gustan, me saturan, siento que me quieren engañar. Cuando ves los precios en las tiendas y luego ves el precio de tiendas en internet…¿como pueden cobrarte la mitad por el mismo producto? Ya sean geles, zapatillas o Garmins. Y no creo que se deban pagar más de 100€ por unas zapatillas para correr. Me parece excesivo, y veo que la tendencia es colocarnos 3 cifras de salida, ¡ala, toma moda!
    Sigue así tio! Te seguimos aquí y en las carreras!

    • Pues ya me dirás tú donde encuentras esas tiendas online a precios de saldo porque últimamente todas las que visito están igual de caras que en las tiendas especializadas. Luego se quejan que acabe en El Corte Inglés, en ebay o en outlets para agenciarme unas bambas…

      Un saludo Zuñiga #mascotasomostodos.

      • Pos mira: por Amazon.UK me compré unas Brooks Cascadia 7 por 60€ cuando en las tiendas me pedían entre 90-100€. Luego en Marathonia, Deporvillage y rebuscando.
        Curiosamente hoy me ha pasado el caso contario: unas The North Face Double Track compradas en una tienda por 75€ cuando el precio más barato por internet que he encontrado es de 90€ y el más caro 130€…
        Me han dejado descolocado…

  4. jajajaja Qué buen post. Me temo que a más de uno nos abandonarán en alguna pista mientras hacemos el tonto estirando 😉 En mi familia somos 5 y 2 de ellos runners, así que ya te imaginarás cómo están los otros 3. Es cómo cuando tienes 2 perros en casa; si ya con uno es complicado, con dos ni te digo. Mejor no les paso tu post que les das ideas jajajajajaj
    Salud!

    • Tienes que mirar por el lado positivo lo de ser dos corredores en la familia: la mayoría de vuestras pillerías no pasa del corrillo que formáis vosotros, y los que no corren no os sufren tanto aunque si peor, cuando ambos corréis la misma carrera y la queréis retransmitir al resto de la humanidad como un auténtico bombazo mundial. Pero bueno, mientras tengas cerca una botella de tequila cerca todo se asume mucho mejor.

      Salud Irene.

  5. Buenísimo. Debería ser obligatorio entregar este manual con la compra de las primeras Asics.

    Gracias por hacerme pasar tan buenos ratos!

    Saludos!

  6. Pingback: Bitacoras.com

  7. Real como la vida misma, eres un genio David, me parto con tus historias #RedRunner, yo también me siento un poco mascota

  8. Muy divertida, a la vez que real, esta radiografía en la que plasmas cómo somos los corredores. Nos guste o no, nos sintamos más o menos reflejados, sí que damos el perfil de persona plomazo, nos gusta lo que hacemos, estamos orgullosos de ello y queremos contárselo a todo el mundo.
    Les voy a pasar este post a mi gente por si deciden abandonarme

    • Cada corredor es un mundo pero es de lo más habitual tener un periodo ‘brasa’ en el que queremos exteriorizar lo que significa correr a todos los que nos rodea. Seguro que no te abandonan, al fin y al cabo, toda persona ha pasado por esa fase de obsesionarse con algo o alguien, la empatía también es recíproca.

      Salud, Maria.

  9. Muy bueno David. Joder que me lo he leído ya tres veces. No tiene desperdicio. Hacía tiempo que no leía un post tan bueno y es que encima… glub… la mayoría de los consejos… glub… mejor no lo digo… ja ja

    • Sí, hemos pecado (ya no me cuesta ocultarlo). Menos en el tema de la comida yo también he caído en la mayoría de manías del corredor popular.

      Un saludo, Miguel A.!

  10. Krak! En un 1r moment i llegint només el títol pensava ensenyarli a la dona,als 2 minuts he dessistit,jajajjaja!!! En el meu cas soc un brasses,tot i que cada cop menys pq la parienta ja no s’immuta quan m’ha de dir que l’estic rallant,jajajaja!
    Com sempre, mhe petat de riure, bravo!!!!!!

    • Gràcies, Miquel,

      Jo crec que el nostre entorn desenvolupa amb el pas de temps un sitema d’anticossos que els fa inmunes a les dèries dels seus corredors. És com els nens al cotxe i el «‘quan arribem?».

      Salut.

  11. Lo del McDonald’s tiene su aquel cuando en Endomondo tienes un cálculo de «hamburguesas quemadas». Yo no sé si vale solo para la Big Mac o también sirve para la Chicken Cajun. Por cierto, esta última tiene nombre de zapatilla :-S

  12. Pingback: Camisetas técnicas que jamás verán la luz (colección 2015) | BLOGMALDITO RUNNING PUB

Los comentarios están cerrados.