Que el running es un fenómeno social que ha traspasado el territorio de la moda pasajera para arraigarse en el de la cultura popular es algo que creo que ya está fuera de toda duda. Y que la burbuja que se está formando alrededor es tan inmensa que hay peligro de que por una serie de decisiones disparatadas acabe pinchando es un temor que acecha ahí mismo. Quien sabe, quizá se repite los mismos errores que llevaron a los festivales musicales a darse una hostia de las buenas hace unos años (algunos aún siguen todavía en estado de shock).
Un fenómeno social es una oportunidad de negocio
El primer gran error es pensar únicamente en clave económica: tanta gente sale a la calle a correr, tanta gente acudirá a mi evento y, sobre todo, tanta gente se dejará pasta en él. El si están triunfando seguro que hay hueco para uno más es un argumento que se viene abajo en el momento en el que son más de dos los que lo formulan. Pero ahí estamos, todo el mundo quiere exprimir una teta que ya muestras síntoma de agotamiento (varías carreras canceladas por falta de participación y un buen montón que no han cumplido expectativas).
Siempre hay algún alcalde pardillo a quien tomar el pelo
No hay rédito político a corto plazo más jugoso que el de organizar un evento por y para los ciudadanos de tu pueblo. Y una carrera popular tiene mucho de eso, en pocos meses te tienen montada una prueba atlética con acto rimbombante de presentación y disparo de salida incluido en la que el aguacil puede hacerse la foto de turno. A la caza de votos con lo que haga falta, o sea, con tu dinero. Si antes perdían el culo con el artista de relumbrón, el festival musical con alcohol de garrafón a precio de caviar o la ruinosa infraestructura firmada por un megalómano arquitecto, ahora toca con las carreras populares. ¿El tonto y el lápiz? Pues cámbialo por alcalde y carrera popular.
Toca abusar de subvenciones públicas y favoritismos
…O quéjate amargamente de que se las han dado a otro organizador y no a ti , el término competencia desleal se creó para que se hiciera un uso torticero y demagogo de él. Ahora es el momento de comenzar a sacudir los bolsillos del erario publico. ¿Podrías sobrevivir sin la necesidad de esas ayudas? Posiblemente, pero eso requiere un esfuerzo y riesgo económico del que no se quiere uno responsabilizar. Dinero fácil, negocio seguro: beneficios privados, deudas a cuenta del estamento público. Y como medida de presión siempre se puede amenazar con marcharte a otra localidad o, el caso contrario, que se ayude a poner las trabas burocráticas necesarias para que otras pruebas desistan en el intento de instalarse en el mismo emplazamiento.
Aterriza gente sin vinculación con el sector o inexperta en la gestión
Organizadores de eventos masivos con cierta solvencia pero cero experiencia deportiva que se adentran en territorio comanche, marcas comerciales sin ninguna vinculación con el atletismo que usan el running como plataforma para promocionar sus productos y campaña de imagen (la vida saludable y todo lo vinculado a la superación personal siempre vende), deportistas y profesionales del atletismo que saben las necesidades de los corredores pero no tanto como cristalizarlas, o individuos que se han calzado las bambas hace tres días y piensan que montar una carrera es una tarea fácilmente gestionable, algo parecido a esos cabezas huecas que salen en el programa de Chicote y piensan que «en España un bar siempre funciona». Si son medianamente listos, unos y otros se acabarán asociando para sacar adelante una carrera que equilibre el provecho económico con la satisfacción del corredor. Pero no siempre sucede.
¿Funciona? Sube el precio y multiplícate
Una lectura desafortunada que se suele hacer a la hora de interpretar los resultados de un evento que se aprovecha de un fenómeno que aún está en ciernes es que si la gente al final paga es porque realmente le interesa: a veces esa gente apoquina porque aún no es consciente de si el montante que está desembolsando es justo o no y si el resto de la oferta se mueve por esos mismos números. Se asume que porque se haya interesado a un número mayor de la población ésta está dispuesta a participar cueste lo que cueste. Subimos el precio, comenzamos a tintar el calendario de celebraciones deportivas antes que otros ocupen ese hueco, apretamos las tuercas con las inscripciones… hasta que se acaba pasando de rosca.
¿No estás seguro de que vaya a funcionar? Dobla la apuesta
Lo que parecía dinero rápido y fácil, ahora ya no lo es tanto al aumentar la competencia o al comprobar que se ha efectuado una lectura totalmente errónea del futuro resultado que creíamos que nos iba a deparar nuestra aventura. La única manera que se les ocurre a algunos organizadores de resolver este entuerto es aumentar el dispendio para diferenciarse del resto, pero casi nunca ese desembolso está enfocado en mejorar el trato y la experiencia del corredor sino en servicios totalmente superfluos como pagar a golpe de talonario a estrellas para que se paseen y, sobre todo, en una campaña de publicidad que sepulte mediáticamente al resto.
Obliga al resto a caer en la misma espiral destructiva
Para no desaparecer hay que forzar a que la competencia responda con las mismas cartas, que acepte el choque de trenes y acabe cometiendo los mismos errores. Varias clásicas muerden el anzuelo y deciden aliarse con grandes marcas para dar un salto hacia adelante, a algunas les sale bien la jugada (aumentan o mantienen participación sin perder calidad) pero muchas se quedan a medias, en un quiero y no puedo, un pan para hoy y hambre para mañana que les sitúa al final al borde de la desaparición. Otras, en cambio, prefieren mantener su personalidad y depositan todas sus esperanzas en que los fieles de siempre mantengan su confianza en ellos, que esos cuernos sólo sean una cana al aire de ida y vuelta. Todos acaban perdiendo algo mientras se libra la batalla.
¿El negocio no da para más? Pisa a la competencia
Te das cuenta de esta certeza tras asimilar una realidad: que la gente se haya apuntado de forma masiva a la práctica del running no significa que esté interesada en participar en carreras populares, al menos no de forma regular. Así que no queda otra que retirarse o luchar por conquistar la máxima porción del pastel, esto es: mirar de eliminar a la competencia haciendo coincidir en el calendario las pruebas (no tiene por qué ser el mismo día, solo hace falta ubicarse en una fecha lo suficientemente cercana para que al potencial cliente no le de tiempo físico y económico a recuperarse), bajando un poco los precios y mucho más los servicios y jugando con los números rojos para que el contrincante al final tenga que dar un paso atrás.
¿Los números no salen? La mentira al rescate
Se inflan las cifras de participación final, se regalan entradas a diestro y siniestro, o se reparten notas de prensa hablando del número de inscritos pero no del número de corredores que realmente han participado en la carrera. En la agonía final, algunos grandes festivales musicales abrían puertas a medianoche para colorear con cabezas humanas la foto que saldría al día siguiente en los medios y jugaban con el lenguaje al dirigirse a ellos (y aún se hace): «100.000 personas en tres días» en lugar de «100.000 visitas» (omitiendo que la mayoría repite todas las jornadas) .
El resultado es… incierto
Es probable que algunos que lo intentaron con buena fe y mucha ilusión fracasen estrepitosamente, otros que quisieron dar un salto adelante y no les funcionó deban dar un paso atrás y esperar que la gente que una vez estuvo allí continúe. Las pruebas pequeñas que prefirieron no entrar en el juego deberían en principio ser las que saliesen menos escaldadas, las que antepusieron el trato al corredor por un precio justo o directamente sin la necesidad de un beneficio económico personal tiene más visos de asentarse (ya lo hacen gracias a recoger a toda esa gente que ha salido asqueada de sentirse parte más de un show a precio de caviar que de una carrera popular). Algunos de los grandes eventos seguirán triunfando gracias al buen boca/oreja (hay pruebas masivas y caras que gracias a su carisma y gran organización siguen siendo un éxito, Behobia es la que a muchos nos viene a la cabeza), otros lo conseguirán al hacer que su altavoz se escuche más alto que el del resto. Los buitres, que jamás tuvieron otro interés en el mundillo que el de sacar un provecho económico sin importar cómo, depositarán sus garras en otro sector tras exprimir la burbuja del running. Y muchos se darán cuenta que no por hacerlo bien el resultado será el deseado: la coyuntura y una pizca de suerte siempre son necesarias.
Una purga que puede llevarse por delante a aquellos que no supieron resguardarse a tiempo. Y luego… luego ya veremos, siempre nos queda la calle.
Eres bueno tio, completamente de acuerdo. Por culpa o gracias a esta burbuja y el hecho de sentirme dentro de una lata de sardinas en cada vez más masifadas cursas, ahora disfruto más de salir a mi aire y buscar grupetes de gente para correr por la montaña. Que en breve soy consciente que tendremos que comprar tiket/turno para correr por alguna trialera perdida, pero bueno.. Somos demasiados y cada vez más…jjajaj. Es imparable
Buenas,
Te pongo un ejemplo para demostrar lo bien encaminado que está tu comentario: el bulo del peaje en la Carretera de les Aigues era eso, un bulo (y de los buenos), pero que se lo tragase tanta gente es indicativo de que no les extrañaría que se llegase algún día a ese extremo, el de tener que pagar por practicar deporte al aire libre. No creo que suceda aunque sí que pueda haber cierta regulación (tenemos ahora el globo sonda de las quejas de los cazadores o las más lógicas de los ecologistas y la marca que dejan los corredores y ciclistas a su paso). Aprovechemos antes que nos retiren a practicar running en un videojuego de la PS4!
Un saludo, uriteixido.
Buff, has descrito la industria actual del running popular mejor que nadie. Oportunistas, gente que viene de empresas de fiestas y eventos y montan carreras sin tener ni idea, políticos a quienes engañan diciéndoles que le van a montar la carrera del siglo en su pueblo y que cuesta X, cifras de participantes inventadas.
Lo peor es que con todo este mar de fondo comienzan las rencillas, el que apoya a este o a aquel, el club de atletismo que está en contra del otro y que no va a su carrera, corredores populares timados pagando precios desorbitados…esto se tiene que tranquilizar por el bien del Running y de los que queremos ser longevos corriendo.
Lo de las cifras inventadas me duele porque me toca de cerca (es mi curro): es tan culpable el que formula las falsedades como el que las repica para el público, o sea, los medios de comunicación. No sabes lo cansado que estoy de insistir en que las cifras que da una parte interesada del asunto hay que cogerlas con pinzas y contrastarlas. Pero, claro, si «lo dice EFE» o «está escrito en la nota de prensa» es un dolor de cabeza menos para el periodista. Aún insistimos en que en el Primavera Sound van más de 150.000 personas cuando haciendo recuento de abonos y entradas de un día a duras penas llega ni a la mitad.
Así está el mundo. Salud, Gonzalo.
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¡Un post brillante David! ¡Muy muy bueno! Aquí en Andalucía pasa mucho eso de que haya pruebas que son basura, pero que están masificadas y resultan muy caras. Creo que has descrito lo que está sucediendo a día de hoy con pelos y señales.
¡Grande! ¡Un abrazo!
Buenas Ricardo,
El incremento del precio de las inscripciones poco a poco se extiende de la ciudad hasta incluso a los pueblos más pequeños y es una lástima. Muchas carreras se han apoyado en las ayudas públicas y patrocinios, y ahora al menguar estas repercuten en el corredor ese agujero.
Y aún así siguen apareciendo carreras que por muy poco dinero te ofrecen lo básico e indispensable para correr: recorrido, avituallamiento y buen trato. Quizá es hora de pensar que no hace falta más para contentar al corredor.
Un saludo.
ei David! l’has clavat noi! cada vegada més curses, més cares i amb menys serveis, i no només per la bossa del corredor, que també! Aquí hi ha curses per tots i totes! els que som de Barcelona sovint ens quedem amb les de barri i no només de curses Challenge viu el runner!
Sortir una miqueta i veure les curses de poble i ciutat, com la que vam coincidir a Polinyà o l’altre dia a Collserola o Navarcles, o format diferent com la marató per relleus de Sant Joan Despí, les solidàries (les de veritat), et fan veure que amb menys pasta per la inscripció també es poden fer les coses com Déu mana, i on sovint l’esperit de les mateixes s’acosta més a la filosofia del corredor que hom hauria de tenir!
Imagino que en la tria de cada cursa intervenen múltiples factors i de vegades prima més la proximitat i comoditat que altres, això ja és més personal. Salut i km!
Hola, Miquel,
Doncs sí, hi han moltes petites curses que demostren que amb treball i ganes es poden fer grans coses amb un bon servei i un preu ajustat. També hi han de grans que ofereixen una bona prova amb una relació qualitat/preu més que respectable i altres que són cares però que al final val la pena pagar (d’aquí prop em ve al cap la Mitja de Granollers). El problema es quan s’ofereixen curses que ni cumpleixen aamb les mínimes exigències a preus desorbitats.
Salut masque!
jo!
Entre tu post y el de la Pingüina Veloz (sobre las «carreras solidarias») en dos días estáis abriéndome los ojos a una realidad. A una chunga realidad. Esto del running se nos está yendo de las manos. O mejor dicho, nos lo están arrebatando.
Y no me puedo poner abuelo cuentacuentos porque llevo poco en este mundillo, pero está claro que en los últimos 5 años cada vez es todo más difícil, más negocio, menos popular. Carreras «de pueblo», con perdón, organizadas desde el cariño y el buen trato agonizan porque «no son molonas». Y mientras tanto, las carreras molonas ven como les caen las inscripciones como maná del cielo, aunque luego nos maltraten.
Cada vez más a menudo, espero que todo sea una gran burbuja. Y que los que hemos venido para quedarnos podamos de aquí a 4-5 años abrir los calendarios de carreras y verlos como un Seseña lleno de grúas sin ladrillos, y con unas pocas carreras serias y consistentes…
Gran post, «one more time»
Buenas Novatillo,
Ya estamos en un punto que con la sobreoferta hasta las más molonas se resienten (en Barna tenemos el ejemplo de Bombers y Cursa DiR), está claro que hay un cálculo mal efectuado entre la gente que corre y la gente que está dispuesta a pagar por correr. De todas formas, ya te digo que no es un drama, siempre nos queda la calle y la montaña y un montón de gente que gestionan carreras de puta madre. A eso me quiero aferrar.
Salud.
Los estándares: a euro el kilómetro en ciclo combinado. Si fuera otra cosa pensaríamos que es inasumible, pero por correr… si dan camiseta y tres avituallamientos con agua en 10km; no está mal. Otrora que no había que pagar y que incluso los premios eran en metálico tampoco había tantos “runners” y tuvieron que pasar algunas décadas para que los Dioses –Assics, Salomon, empresas de cronometraje y otros- popularizaran el acceso a este otro plano que transciende de lo terrenal a lo divino. Y todo, por el precio de una inscripción ¡alabado sea! ;- ).
Como siempre: ¡Genial… y tu post también!
Buenas Juanjo,
Lo del euro x km es una fórmula que siempre he pensado que tiene cierta vigencia a partir de distancias que pasen de los 10k. Montar una carrera tiene unos gastos básicos que son comunes sea cual sea la distancia, por eso es más difícil encontrarte carreras de 5k a 5 euros que media maratones a 21 (o menos). Luego, claro, está todo lo que la distancia sume (avituallamientos, control, sanitarios…). Es curioso, pero he llegado a encontrame 21k bien organizados más baratos que 10k chapuceros, cosas de querer sacar el máximo beneficio a toda costa.
Del elevado precio de algunas carreras no voy a negar que tenemos parte de culpa: lo que antes considerábamos esencial (circuito bien marcado, control de tiempo, avituallamiento) ahora es simplemente básico y lo que puede ser secundario (obsequios, alfombras de control de paso a mitad de carrera, fichajes de estrellas, fotos y vídeos de carrera, masajes…) ahora se considera esencial. Eso es material que hace subir el precio de las inscripciones… y seguramente el margen de beneficios (siempre se incrementa un punto más del coste real).
Salud.
Muy buena entrada y análisis del panorama actual de las carreras populares. Estoy de acuerdo contigo. El running no se ha librado de la especulación y el abuso. Más aún cuando hay un mercado que lo pone fácil. La moda manda y está de moda correr. Yo procuro seleccionar mis carreras y huir de esas en las que me siento manejada o estafada pero de vez en cuando alguna cae sin querer.
Yo siempre confío en el tiempo y su capacidad de colocar cada cosa en su sitio. Estoy segura de que la burbuja volverá a desinflarse y en el proceso habrá una buena criba de carreras.
Buenas,
Estoy de acuerdo en lo de que es más que probable que haya una criba pero veo más difícil de que al final coloque a cada uno en su sitio. Algunos de los culpables saldrán de rositas (otros caerán con toda la razón del mundo) y muchos que realmente montaron una carrera con cariño y voluntad real de satisfacer al corredor (y de eso se puede perfectamente vivir, yo no veo para nada mal que la gente quiera ganarse la vida con el running, no es lo mismo que enriquecerse a toda costa) tendrá que dejarlo estar. Sucedió con el tocho, sucedió con las infraestructuras públicas, sucedió con el boom de la música en directo, sucedió con las renovables, sucedió con la burbuja tecnológica, sucederá con el running.
Salud Yolanda.
Hi ha gent que s’apunta a guanyar diners on veu una possibilitat. Quan ho enfonsin se n’aniran a un altre sector. Les dades d’en Miquel Pucurull (http://calaixsastremoncorrer.blogspot.com.es/) a les dues últimes entrades, podrien indicar un inici de la caiguda, tot i que fan falta dades de més anys per confirmar-ho.
Encara queda un gran volum de gent que ha començat recentment i que ha de passar aquella etapa d’apuntar-se a moltes proves pagant el que sigui perquè és el que «toca» (parlant en general, evidentment). En quant aquests ho deixin (fi de la moda) o continuïn amb més visió de l’assumpte, la bombolla petarà definitivament.
Jo crec que estem començant una època de maduresa i que en el moment que el nombre de corredors nous s’estabilitzi s’iniciarà una segona etapa de regressió fins que es posi tot una mica en ordre de forma natural. Ja hi ha curses que pateixen una davallada de participants però encara és massa d’hora per assegurar un canvi de tendència. Tot això és nou, així que el futur és difícil de preveure.
Salut, Jordi.
Gran entrada!…tienes muchísima razón
Merci, Pancho,
Como todo en la vida, es discutible o, al menos, potencialmente hostiable.
Salud.
Sí que vive en una burbuja…y menuda burbuja.
Ya sabes que el otro día debuté en el «otro lado» de las carreras. Entiendase por «organización». Pese a ser una prueba muy pequeña, sin ningún animo de lucro, sin beneficio y gasto prácticamente 0, deunidó la faena que da. También la satisfacción que da cuando los que asisten, sabes que se lo han pasado bien con algo que lleva una pequeña parte de tu esfuerzo combinado con el de otros amigos y conocidos. La experiencia me gustó, y ya tengo ganas de repetir colaboración en La Navarclina (ojo, repetiremos «salida nocturna organizada» para la Fiesta Mayor en Agosto, pero ya se gestan variaciones para darle un mayor atractivo, y esperamos estar a la altura después de comprobar la gran respuesta por parte de la gente el año pasado). Pero estoy divagando…por dónde iba. La gente que nos hizo el «encargo» de la CPLI (siglas,siglas que eso les jode…), no són gente del mundillo, apuntaron el día y hora (horarios y nosequé del Festival) y nos dijeron sus vaticinios sobre afluencia esperada…se oyó un «1000!!!»…cuando vieron nuestra cara dijeron «¿500?». Les dijimos la realidad, como por ejemplo que La Navarclina, teniendo «éxito» se sitúa en 400-450 corredores, de los medios que disponían y disponemos. Lo aceptaron bastante bien. Podríamos haber topado con gente malévola, avariciosa, o nos podríamos haber llevado un «interesante…ya les llamaremos…» o simplemente nosotros haber pecado de ingenuos y haber pronosticado una burrada similar…por suerte ya veíamos que pasta no había así que no valía la pena intentar llevarse beneficios (jejejej, esto es broma, claro).
Y mientras los días se sucedían, yo me preguntaba: «Como se lo hacen los demás?» «A cuantos habrán embaucado en otras localidades?», «Cuanta gente currando sin beneficio alguno para que algun «alto cargo» o corredor notorio se lleve la pasta?»
Cuando llevas ya un tiempo pateando pueblecitos como Navas, Artes, Castellnou, Santpedor, Igualada con sus pruebas y su Gran Follada, incluso Corbera del Llobregat con esa magnífica Cinc Cims, y ves la currada que se pega la gente de ese pueblo, el cariño que le ponen (en Corbera es algo exagerado, es brutal), llegas a pensar que hay esperanza y que estas pruebas resistirán sobre los ataques y despropósitos de los señores Salomon (no conseguiréis cargaros Cavalls del Vent), Adidas, Nike, etc…o cosas raras como la «Colour Run» o como se llame…es cierto que cada carerra tiene su «tipo» de publico, pero a veces es rizar el rizo.
Muchas veces te dan ganas de decir: «A mi señal, ira y fuego»
Buenas, Zuñiga,
Todas las que has nombrado (incluye La Navarclina) se han ganado un público fiel gracias al buen trato al corredor y el cariño que voluntarios y vecinos le dedican, y que se transforma en el mejor acto publicitario posible: el boca/oreja del que ha participado.
Este grupo de ‘imprescindibles’ se va recopilando a medida que vas pateándote el mundo de las carreras populares y vas conociendo a más y más gente, no hay mejor consejero que el que lo vive n primera persona.
Salud.
Mejor no se puede explicar. Lo habéis «clavao».
Los que realmente nos clavan son… ya sabes quien.
Salud, Xavi.
Tienes toda la razón, en este pais más que el futbol les gusta llenar burbujas hasta que explotan ( y yo soy un nuevo en este deporte y recientemente he participado en la organización de una carrera ); la selección natural hará su trabajo.
Saludos.
Buenas Fourier,
Lo que temo es que esa selección natural se lleve por delante también a algunos que hacen su trabajo correctamente. Como todas las burbujas quienes al final acaban pagando el pato son los mismos de siempre…
Salud.
cuanta razón David. Con Jon llevamos casi 5 años corriendo y si pienso cómo han cambiado mis criterios a la hora de elegir las carreras …. ufff! qué cambios! Ahora mismo intento huir de las multitudinarias, donde me veo cual animalillo de camino al matadero, empujada, catalogada, estafada (por el precio y la relación calidad/desembolso). Alguna sigue cayendo, sobre todo en Bcn ciudad y cuando tiene un perfil que veo útil para conseguir una marca. Por el resto … Bye Bye! Por suerte tenemos la posibilidad de irnos fuera de Barcelona (con Valencia lo flipo, que la tenemos a 300 km y corres un 10K estilo Bomber – misma camiseta Nike – por 8€) o hasta fuera de España (Milán misma, donde la vida en general es bastante más cara que Barcelona y que te ofrece carreras de cada tipo, con precio correcto y servicios de lujo) .
Yo creo que ya estamos a punto de ver la burbuja acabar como las demás burbujas que han nacido y han muerto en España …o por lo menos, me parece que ya hay síntomas, aunque a lo mejor es una enfermedad que tardará aún unos años en desarrollarse del todo …
…. pero, quítale a un casi beginner su participación a Cursa Bombers o Mitja Granollers o Barcelona …
yo el domingo voy a correr un 10K mixto con número máximo de participantes = a 300 (y no sé si se han vendido todos los dorsales) . Pero estoy segura que Caldes de Montbui y sus Bomberos Voluntarios se volcarán en el evento. Coste 11€ que incluye camiseta y bolsa de obsequios. Ya os contaré que tal pero estoy segura que no me voy a arrepentir …
Buenas Ro,
Hay grandes que están bien y que aún siendo caras se puede conceder que valen la pena (la de Granollers para mí es un ejemplo por organización y, sobre todo, por lo que se vuelca el pueblo en ella, un lujo de afición). Lo que pasa es que muchas nuevas han tomado como referencia estas sólo en lo que concierne al precio de la inscripción y no en cuanto a calidad de servicios. El drama está en el «si la ponen a 25 euros, pues yo también».
Ya me contarás que tal els Bombers de Calders, raro es que no esté Mon por ahí con lo que le gusta lidiar con ‘el cuerpo’, jaja. Yo me dejaré caer por el Trail Selva Marítima.
Salud y disfruta
estuvo muy bien, acerté al 100% aunque la carrera es dura, va po el 80% por caminos de tierras con continuos sube y baja, y el 20% en «asfalto» finalmente es de adoquines 🙂 Pero ya estoy curtida a todo tipo de superficie. Y los Bomberos a Mon le hubieran gustado porque había unos ……. en el avituallamiento y el speaker de la carrera WOW! Pero lo más importante el trato al corredor, exquisito, de fiesta del pueblo muy muy bien organizada, con vestuarios, duchas con agua caliente, baños limpios y con papel, masajes . Y la bolsa del corredor de autentico lujo: como ya hice en twitter hace unas horas destaco la ensalada de fruta fresca y la longanissa 🙂 . Que a mi con un embutido de la tierra, me robas el corazón. y me empuja a seguir entrenando para no coger kilos jajaja
Hola David,
Como el tema del precio de las carreras ha vuelto a salir y siempre es motivo de gran polémica, me gustaría que alguien que esté metido en el mundillo de la organización de este tipo de eventos pudiera decirnos cuál sería el coste para el organizador de una carrera con los mínimos que los corredores exigen para estar a gusto en esa carrera. Como cada uno tendrá un criterio diferente de lo que son sus mínimos para una carrera, pongo yo aquí los míos y que cada cual ponga o quite los que le parezca. Algunos seguramente os parecerán muy simplones, pero a mi me hacen estar más a gusto:
– ambulancia
– guardarropa
– lavabos suficientes
– avituallamiento de agua cada 5k.
– recorrido homologado o, por lo menos, «bien» medido.
– si hay muchos corredores, cajones de salida.
– nombre en grande en el dorsal
– foto a la llegada
– Control de tiempos: con una alfombrilla que sirva para la salida y llegada es suficiente. Si el recorrido es a doble vuelta, además servirá para el paso intermedio.
Me sobra el resto: bolsa de corredor (camiseta, flyers, …), atletas de élite, pantalla gigante, grupo de música, batucadas, speaker/dj profesional, famosos dando el pistoletazo de salida, masaje, N alfombrillas de control de tiempo …
¿Alguien puede decir cuánto cuesta organizar esto? Gracias.
Buenas Roberto,
El problema para hacer es que entran muchos factores que hacen variar considerablemente el precio de la inscripción, uno de los más importantes es el lugar donde se celebre la carrera. También la cantidad de patrocinadores y estamentos que apoyen el evento, costes de licencias, finalidad de éste… Yo el criterio lo tomo al hacer una comparativa muy subjetiva con el resto de pruebas con las que comparta objetivos comunes.
A veces un 10k a 10 euros sale más caro que uno a 12 y también sucede que con pocos gastos puedas crear una carrera de calidad que le da sopas con ondas a otras mucho más caras (el ejemplo lo tenemos en la estupenda Cursa de Polinyà).
Salud.
Buen post David, muy bien explicado. Al final el mercados se regulará, pero algunos justos habrán pecado por muchos pecadores.Un saludo
Ese también es mi temor: que la ola se lleve que está haciendo las cosas bien pero que sucumben a una competencia feroz.
Salud.
Bon article, David. Et felicito.
Moltes gràcies, mestre.
Salut i km
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