Última llamada… o casi. Aquellos que apuran sus posibilidades de rubricar una excelente temporada runnera con una impresionante marca o salvar la honrilla de un annus horribilis con un registro semi digno tienen en la Cursa Nocturna de L’Hospitalet una oportunidad de oro para probarlo antes de que el lorenzo veraniego comience a convertirse en una barrera insalvable. Un circuito llanísimo, una hora óptima y, suponemos, que muchas ganas de romper la barrera del tiempo antes de ponerse con los gin tonics y lo que se tercie.

BRICONSEJOS

– ¿Vas a por marca? haces bien. Tanto en el trazado corto como su extensa coda donde pulularán los del 10.000 comparten la misma característica: son idóneos para tratar de bajar nuestros registros. Circuito muy llano (los desniveles son de risa) y en el que solo hay que pensar en tener una salida sin problemas y a partir de ahí un ritmo de carrera constante e ir a martillo con él. Como siempre, mejor si no apuramos excesivamente al principio para llegar lo suficientemente frescos al final.

– Dos pruebas que comparten hora y escenario. Desde el año pasado  las dos pruebas que conforman la Cursa Nocturna de l’Hospitalet (el 5k y el 10k) tienen una salida conjunta y comparten el mismo circuito hasta el km 4’8 (más o menos) donde los de la prueba corta se desvían para encarar la línea de meta. Ojo! este año la salida se dará a las 22.00 (ahora sí que podrán decir que es una nocturna pura). Los del 5k se tienen que ir situando en el lado izquierdo de la calzada y los del 10k deben hacer lo mismo por el lado derecho para luego seguir recto. El año pasado estaba muy bien señalizado mediante un cartel  que se veía a 300 metros (nada más entrar en la Av. Gran Via de l’Hospitalet), separación con conos y varios voluntarios haciendo la criba por el color del dorsal. Vamos, que sería un claro caso para Iker Jiménez el que te equivocases de trayecto.

-Inspecciona los últimos metros. Te servirá para saber en qué punto encaran la recta de meta los que corren el 5k y los que se arremangan con el 10k. Los primeros nada más asomarse a ella ya pueden iniciar el sprint (son unos 200 m), los de la distancia larga tienen más de medio km que recorrer, así que hay que tener muy claro cual es el momento oportuno para  darlo todo y no desfallecer a mitad de recta. Recorrer esos últimos metros y los que se hacen en el otro lado de la avenida también te servirá para encontrar el punto donde la carrera de 5k y de 10 k se separan y así ahorrarnos sustos posteriores. Por lo tanto, es una zona ideal para tomar apuntes mentales y hacer el calentamiento, lo que llaman matar dos pájaros de un tiro.

– Olvídate del frontal (y sal a entrenar alguna noche). El circuito está aceptablemente iluminado, aunque cabe indicar que no es que se haya puesto una dedicación especial en reforzar este aspecto (tiramos de alumbrado público y tan contentos). Hay un par de zonas donde la luz mengua: el puente que cruzamos por debajo de en la Gran Via (sobre el km 6) y la incursión por el polígono. No supone ninguna dificultad añadida, pero sí que es cierto que para los que han salido entre poco y nada a trotar de noche notarán una extraña sensación de ir más rápido de lo que realmente lo están haciendo (es una modificación de la percepción de la velocidad muy común). Yo te propongo que hagas una salida nocturna previa a la carrera, te servirá para acostumbrarte a este tipo de iluminación y, de rebote, para palpar la temperatura con que correrás el día de la carrera.

– División de los cajones de salida. Habrá cuatro barquetas, manteniendo la estructura del año pasado pero con algunas sensibles modificaciones. La primera es que la diferenciación de tiempos entre hombres y mujeres solo se da en la prueba de 10k y solo en los dos primeros cajones. La segunda es que entre los cajones segundo, tercero y cuarto se han repartido más equitativamente los tiempos que se reclaman; así nos encontramos que esta vez la gente que intente el asalto al sub48 no tiene que partir desde el último cajón. Mi consejo es que si vas a por sub 40, sub 45 o sub 55 os vayáis colocando con antelación delante de los cajones amarillo, azul y verde, respectivamente.

– Transporte. El medio de transporte más idóneo para llegar a la carrera es el público (hay una estación de ferrocatas ahí mismo, ‘Europa Fira’, aunque se recomienda parar en la anterior, ‘Idelfons Cerdà’), hay trenes de vuelta hasta las 2:20 de la madrugada. También hay una línea de buses diurnos (ida) y nocturnos (vuelta), estos últimos te trasportarán a Pl. Catalunya para desde ahí poder conectar con el resto de transportes si es necesario. Pero si te da por venir en coche llega con bastante antelación, evita buscar aparcamiento en el centro comercial Gran Via porque se crean unas montoneras que han comportado que muchos corredores no lleguen a tiempo para disputar la carrera (y los posteriores berrinches). La organización da varias soluciones, la que yo llevo practicando y me va de fábula (muchos Sónar Festival a mis espaldas) desde hace un par de años es la de buscar aparcamiento por la zona más cercana a la Fira (puedes desviarte antes por Passeig Zona Franca y girar a la derecha a la altura del Bauhaus) y llegar al punto de partida con un ligero trote. Hay plazas de aparcamiento a patadas pero hay que sacar del coche cualquier cosa de valor porque como me comenta Jordi PC es una zona donde suelen producirse bastantes hurtos a vehículos.

– Previsión meteorológica. ¿Por fin una nocturna sin lluvia!!!? Pues va a ser que sí (y dicho esto, seguro que caen chuzos de punta…),  el pronóstico para el próximo sábado es de lo más positivo ya que parece que tras dos años pasados por agua (antes, durante o después de la carrera) en esta ocasión se firma un armisticio con el cielo y no lloverá.  Recordad que la prueba es nocturna, así que la temperatura suavizará. Eso no significa que debamos correr abrigados (cuanto menos ropa mejor, que ya estamos rozando mayo) pero sí que hay que llevarse algunas prendas extras para ponérselas tras cruzar la línea de meta. Los peores resfriados vienen de celebrar las victorias a pelo (también los embarazos no deseados).

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EL RECORRIDO

Se repite el mismo circuito que el año pasado, algo que gustará a unos y no tanto a otros, ya que la segunda parte del recorrido del 10k nos toca correr en un polígono sin un alma pululando. Eso significa que se mantienen las bases: llano y rápido, ideal para batir marca y pasando cerca de los edificios más emblemáticos de la nueva L’Hospitalet. Por si os interesa también lo tenéis colgado en googlemaps.

1- Los primeros metros. Por segundo año consecutivo se dará una salida conjunta de la carrera de 5k y 10k. Aunque comienza con un giro de izquierdas nada más darse el disparo de salida éste no es para nada pronunciado, aquí no hay ningún problema más allá de la acumulación de gente saliendo a tope. Donde sí debemos extremar la precaución es unos 500 m más adelante (la segunda rotonda, concretamente) donde deberemos hacer un giro de 180º en una rotonda para volver sobre nuestros pasos. Masas y curvas no es que se lleven muy bien, así que cuidado con los tropiezos y los bordillos. A partir de ahí, a ritmo.

2- La parte más estrecha. Llega antes de alcanzar el tercer km, lo que significa que aún habrá marabunta alrededor nuestro pero aclaro: sólo es menos ancha, no hay efecto embudo con lo que no debería revestir ningún tipo de dificultad. Tiene el añadido, eso sí, de un par de repechos tan mínimos que son de chiste, más con lo poco que llevamos recorrido; están situados justo a la entrada y casi a la salida del carrer Aprestadora. Nada, ni miedo ni dudas. Luego ya entramos del todo en las barriadas de Santa Eulàlia i el Gornal, disfrútalo porque es la única zona con algo de animación a lo largo del recorrido, aunuqe a esas horas ya veremos cuanta gente se decide a asomarse por las calles.

3- La carrera de 5k y 10k se separan. Si repiten la fórmula del año pasado (cartel grande, claro y visible a lo lejos, conos separadores y voluntarios haciendo el filtro) no debes tener ningún tipo de problema a la hora de tomar el camino correcto. Y aún te lo voy a poner más fácil: los del 5k, a la izquierda de la calzada; los del 10 k, a la derecha. Los que hayáis apostado por la distancia corta tomaréis un desvío para encarar la recta de meta, solo os queda un sprint de 200 m a tope para rubricar una excepcional carrera. Para los del 10k… aquí empieza la verdadera carrera.

4- Por debajo de Gran Via. Al final de la recta para pasar al lateral opuesto de Gran Via y comenzar el recorrido por dentro del polígono tenemos que bajar a yonkipuente poco iluminado para iniciar luego el único tramo con algo de pendiente. Insisto, no es de esos a los que tengamos que afrontarlo con miedo y la reductora a punto: si vas con buenas sensaciones yo no dejaría de ir al mismo ritmo que llevas hasta ese momento; en cambio, si llevas un tiempo algo ahogado lo mejor es que aquí bajes una marcha, aún queda un mundo por recorrer.

5- El polígono. Iluminación justita pero suficiente y un ambiente desolador pueden pesar en el ánimo, pero es mejor que lo volvamos a nuestro favor: calles anchas y llanas, espacio de sobras para correr tranquilo y ningún tipo de distracción para acabar de cumplir con éxito nuestro plan maestro. Sólo hay un handicap: a falta de 2 km hay un giro de 180 grados que nos obligará casi de golpe y reiniciar nuestro ritmo, y eso a esas alturas de carrera es una tortura para nuestras piernas del nivel de mezclar gaseosas con un reserva de 200 euros.

6- La llegada. Es en ligera (ligerísima) subida, o sea, lo que puede parecer a simple vista una distancia en realidad es otra un poco mayor, así que sale a cuenta empezar el último esfuerzo un poquito más tarde de lo que preveías. Por suerte, el olor a fideuá ayuda a no dejar de dar zancadas. Ya lo tenemos.

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LA CHULETA

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– A examen: Cursa Nocturna de l’Hospitalet 2013

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