Momentos críticos de carrera: persiguiendo a la liebre

Momentos críticos de carrera LIEBRES

De pequeños perseguíamos el globo, de adolescentes lo pillábamos y cuando comenzamos a tener dos dedos de frente… volvemos en su busca y captura en ese chiquiparc para todas las edades que son las carreras populares. Y es que ya no basta con finalizar una carrera, ahora ya queremos llegar más lejos y, sobre todo, mucho más rápido, y si encima se consigue adelantando a unos cuantos de nuestros rivales, miel sobre hojuelas. Y para este cometido muchos corredores se apoyan en una figura clásica de las carreras populares: la liebre o pacemaker (si te pirras por usar el inglés/klingon del argot runner).

Publicado en La bolsa del corredor.

Correr nos hará liebres

La liebre es una figura a menudo tenida en poca consideración: esa persona que corre algo más que tú y baja un escalón para llevarte a un ritmo tranquilo. Esta afirmación, no exenta de cierta veracidad en la mayoría de los casos, es algo incompleta. Sí, la función básica de una liebre es cubrir una distancia fija en un tiempo acordado y con un ritmo estable. Ok, visto así parece tarea fácil.

Ahora, la cosa cambia si le incluimos un poco de contexto para darle gracia a la cosa: carreras populares o, lo que es lo mismo, masificación, codazos y empujones, apenas pautas visuales que seguir, circuitos verbeneros no aptos para el gentío que se avecina, corredores heterodoxos y con un paso imprevisible que hay que acertar a adivinar antes de que se te crucen, globos distintivos que parecen perros ávidos de que los sueltes en el pipican, banderolas que llevan el freno de mano activado… ¿A que así ya hemos subido algo el nivel de dificultad?

Y es que el trabajo de la liebre no es para nada fácil, es por eso que no todo el mundo está capacitado. Se necesita un buen estado de forma (la marca que pretenda cubrir debe haberla superado holgadamente) y correr mentalizado de que no es sólo un individuo sino todo un grupo a lo largo y a lo ancho. Esto significa que debe de tener ‘amplitud de miras’ a la hora de trazar las curvas, de sortear las dificultades, de encaminarse a los avituallamientos, de adelantar a otros corredores. Por si fuera poco, una buena liebre tiene que dar ejemplo de deportividad al resto de corredores, evitando caer en la ratonería de los recortes, la falta de compañerismo y el todo vale para cruzar la meta antes que el resto.

¿Cómo se mide el éxito de una liebre? Pues más que tomando de referencia esa milésima que clava un tiempo exigido es mucho más loable que una liebre sea capaz de llegar a meta con el mayor porcentaje de corredores que han tomado la salida en el tiempo indicado.

Consejo: Mira de situarte cerca de la liebre en la salida para no tener que acelerar excesivamente al principio para poder engacharte a ella o frenar y hacer de barrera al resto de corredores a la hora de partir. Por norma general se sitúan al final del cajón de salida donde se ha establecido su tiempo, así los del cajón posterior (que son los que principalmente buscan esa marca, el resto ya se supone que la tiene) pueden unirse y hacer grupo desde un buen principio.

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Qué no debe hacer un corredor si sigue a una liebre

SEMÁFORO RUNNING1- No te pongas delante de él, eso entorpece su ritmo y dificulta su visibilidad, además de aumentar las probabilidades de tropiezo. Y si aún así estás delante y vas más lento facilita tu adelantamiento escorándote a un lado. Como con los buses, aunque legalmente no tengas por qué ceder el paso, es un signo de deferencia y civismo.

2- No le des la brasa constantemente. Si alguno ha ido a un festival de cine pachanguero bien sabe que siempre hay tres que tienen comentarios graciosos que  la gente acepta entre risas y media docena que son cansinos y te dan la peli. Con los corredores, con la adrenalina a flor de piel, algunos de los que van más sobrados en el grupo de la liebre no tienen otra forma de entretenerse que ir berreando a la liebre. Evitémoslo, a no ser que él lo pida.

3- Ni se te ocurra echarle la bronca porque no va al ritmo que tú crees que debe llevar. Eso no lo sabrás seguro hasta que cruces la línea de meta.

4- No te pongas a darle relevos ni quieras ejercer su función. Tú no eres la liebre (quizá algún día si estás preparado y te aceptan).

5- Excusarte en la liebre si tus piernas son las únicas culpables de que hayas fallado. Está es un argumento top entre los corredores cortos de forma.

6- Por supuesto, no trates a la liebre como un criado. Sin comentarios.

7- No personalices en él las carencias de la prueba. Si la carrera es un desastre es responsabilidad del organizador no suya, al igual que si la indumentaria facilitada a la liebre y sus distintivos no permiten diferenciarlo del resto de corredores.

8- No agradecerle el trabajo bien hecho tras cruzar la meta. Esa en muchas ocasiones es la única (y la mejor) recompensa que obtiene tras un martirio de batalla contra el crono, los puntos kilométricos y el puñetero globo danzarín. Estréchale la mano que se lo ha currado.

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Momentos críticos:

PRIMERA PARTE: LA INSCRIPCIÓN.

SEGUNDA PARTE: RECOGER EL DORSAL (1).

TERCERA PARTE: LA FERIA DEL CORREDOR

CUARTA PARTE: EL GRAN DÍA

QUINTA PARTE: PREPARANDO LA SALIDA

SEXTA PARTE: PRIMEROS METROS

12 comentarios en “Momentos críticos de carrera: persiguiendo a la liebre

  1. Tarea ardua la de las liebres, los he visto correr con un palo en el culo, literalmente: con una banderola unida a una varilla rígida que se colocaban por dentro del pantalón…y llegar en hora…toda una hazaña. Gracias liebres.

    • Sí, la dichosa banderola. Yo siempre la he encontrado algo ortopédica, pero muchos de las que la han usado la prefieren a los globos ya que estos se pierden o enredan. Respect!

      Un saludo Sonia.

  2. Hay también alguna cosa negativa respecto a las liebres ;-): cuenta la leyenda que el amigo de un amigo, que quería hacer la maratón en 3h45m, cuando iba fundido en el km 30 fue pasado por la liebre de las 4h, con su grupo de seguidores a un ritmo que parecía que iban a ganar el maratón…este amigo no pudo ni seguir el ritmo, lo cual le hundió más en la miseria….
    ay, qué golpe para la moral cuando te pasa la liebre de un tiempo más lento del que querías hacer…

    • Esa historia me suena y no sé de que… Es cierto, a veces las liebres dejan de ser guías para convertirse en cargos de conciencia. Ver como se aleja poco a poco el sueño en el horizonte a partir de un globo es una metáfora que algún@ iluminad@ tipo Terrence Malick, Isabel Coixet,o Leo Carax tendría que hacer servir en sus ‘artísticas’ pelis (venga, y ha salido el David snob de turno…).

      Salud, seguro que en la próxima ese amigo lo peta 😉

  3. Pués yo no las veo ni útiles, ni prácticas, ni necesarias, y encima, no sé si todos son así pero algunos que ejercen de liebres van de sobrados, son unos tramposos , unos jetas que corren sin dorsal, … Cuando no les han cogido para que corran gratis llevando un globo…. Esa chorrada impuesta, que inocentemente pagamos todos los demás…. ¿ de verdad crees que los necesitas? Yo no lo veo así.

    http://corriendoatodocorrer.blogspot.com.es/2013/04/liebres-globos-y-marcadores-de-ritmo.html
    http://corriendoatodocorrer.blogspot.com.es/2013/04/liebresglobos-y-marcadores-de-ritmo-2.html

    • Buenas,

      Yo creo que es útil según el objetivo de cada corredor, ya sea para seguirlas o para tener cierta referencias mientras tu vas haciendo tu propia carrera. Hay momentos que puede llegar a ser molesto en el caso que hayas comenzado muy atrás y te toca adelantar a toda la ‘manada’ que lleva consigo pero, personalmente, creo que es una opción que nunca está de más. Otra cosa es el tipo de liebre que te toque ese día y la selección que haga el organizador para escogerlo: hay entran factores que pueden ir de la profesionalidad al amiguismo de un día para otro.

      Un saludo.

      PS: Me he dado cuanta que WordPress hace un ‘stand by’ (o sea, que no se publica al momento) con aquellos comentarios que llevan links incluidos. Miraré si puedo subsanarlo pero sino, tranquila, en el momento que lo vea le doy a ‘aprobar.

  4. Gracias, te pongo los links para no volver a decir lo mismo que ya he dicho.

    De todos modos, sigue así, contando lo que te parece, que por lo visto a tí te dejan…

    Y si puedes pasa de las liebres y haz una run por los que no podemos.

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