No más dramas. La vuelta al cole de los corredores

Back to school of runners

Siento traeros malas noticias pero… se acabaron las vacaciones (menos para esa especie humana superior que es capaz de retrasarlas hasta el mes de septiembre). Pues eso, que podemos dar carpetazo a otro fracaso más en nuestros intentos bricomaniacos (con posterior carísima llamada a profesionales), a perder un montón de horas con la indecisión del a dónde ir cuando se reúnen más de dos, al fatídico momento en que la 2 seconds se niega a plegarse a nuestras exigencias (las tiendas de campaña siempre quieren más fiesta que nosotros), a festejar nuestras lorzas danzarinas sin ningún tipo de pudor y con el sudor en modo aspersor, a… Bueno, da para un libro entero.

Pero ojo, que no todo son malas noticias, también vuelve la insana competición deportiva para esa gran mayoría que toma el verano como un relax para sus maltrechas piernas.  Volvemos a lo que se nos da menos peor del mundo: salir a correr. Y, aún así, esto del running es un hábito que nos puede ofrecer un aterrizaje con los mismos sinsabores que el volver a casa y encontrársela desguazada por los cacos o ese grifo de la bañera que juramos y rejuramos haber cerrado y que ha convertido nuestra morada en una inesperada piscina. Un listado de factores que pueden influir en el síndrome pos vacacional del corredor y que ahora vamos a listar e intentar dar alguna solución.

Ya en septiembre y tú aún atándote las bambas

En primer lugar: para un corredor septiembre comienza en agosto. Y esto viene a cuento porque muchas carreras que se celebran tras la finalización de las vacaciones abren su plazo de inscripción en el mes de las sombrilla, los partidos pachanga y l@s magalufenses en erupción. Tus piernas no estarán aún preparadas pero tu instinto depredador de plazas vacantes debe estar en su máximo apogeo porque, si no, te veo corriendo pruebas populares a partir de octubre, más con este alienamiento social alrededor del running que en muchas ocasiones sólo deja las migajas a los despistados. Por ejemplo, por Barcelona y cercanías ya están abiertas las inscripciones de la Cursa de la Mercè -ya sólo quedan presenciales-, Poble Nou, Midnight Trail, Nick Horta, St. Joan Despí, Sabadell, St. Cugat, l‘Enrucada de Tiana y ya llegas tarde para la  Punk Trail Calaf ). Así que la desconexión tiene que ser física pero no mental, cachis.

El punto de forma se pilla con mucha paciencia (y bastante sacrificio)

Asumamos que nuestro estado físico no va a ser el más idóneo. Ya sabemos que un par de mojitos (que luego son tres, cuatro… cosas del verano) no hace para nada daño, tampoco esas comidas frugales a horas intempestivas que hacen caso omiso a las dietas dictatoriales vinculadas a esto de correr. Pero si a eso le vinculamos una vida de rodríguez y que el calor viene con un mazo más poderoso que el de Thor (lo cual lleva a la pereza), es más que probable que nuestras extremidades tengan algo de cemento armado adherido a ellas. No pasa nada, sólo toca ir rascando poco a poco para que vaya cayendo la costra y volvamos a sentirnos veloces, si alguna vez dejamos de serlo.

Por lo tanto, olvídate de marcas nada más aterrizar a la vida rutinaria. Las primeras carreras son, sencillamente, una ocasión estupenda para tomar nota acerca de tu estado físico, y comenzar a hacer cálculos de cuantos entrenamientos y sacrificios te van a hacer falta para estar de nuevo óptimo para arrasar por las calles. El cálculo es muy sencillo y la puedes descifrar en este post:

formula-runnig-forma-correr[1]

La primera carrera es igual que el primer día de clase: sólo sirve para hacer presentaciones y contarse las batallitas de las vacaciones (reza porque no lleven el móvil encima con las chorricientas fotos instagrameadas). ¿Tú has visto a alguien ponerse a empollar de buenas a primeras? ¿a que no? Pues eso, el sufrimiento para la segunda.

Ahora es un buen momento para una revisión médica…

¿Tiene que pasar tu cuerpo alguna revisión de chapa y pintura? Pues es ahora o casi nunca el momento ideal para solucionar cualquier problema físico, porque si lo vas posponiendo puede afectar a tu futuro poderío físico o, aún peor, puede suceder que a mitad de temporada te rompas y tengas que hacer un stop que te obligue a comenzar de cero. Siempre es mejor retrasar un poco la salida para luego tener una temporada inmaculada de lesiones y enfermedades.

… y aún mejor para ir montando tu propio calendario de objetivos

¿Has cambiado de trabajo o has engrosado la lista del paro? ¿Hay nuevas tareas extras que cambian tus horarios? ¿Esa clase de libre elección (Coreano para tordos) que necesitas para completar créditos te obliga a montar la tienda de campaña en tu facultad? ¿La familia obliga y debes estar más por casa si no quieres una demanda de divorcio? Pues todas esas variables estaría bien que las pusieses negro sobre blanco justo ahora para hacer un primer croquis y así saber que momentos del día tienes libres para salir a correr. En caso contrario ya te veo dos semanas con el sudor frío de no encontrar ningún hueco libre para luego compensar con otras dos sin un segundo de descanso… y acabar finalmente para el arrastre.

Es momento ideal para pasar lista de la gente con la que quieres compartir entrenamiento, carreras y/o experiencias … ¿sexo? Tampoco lo vamos a descartar, lo cortés no quita lo caliente. Así que comienza a clasificar a tu entorno según tu conveniencia atlética: amig@s para correr, amig@s para combatir, amig@s para filosofar, amig@s para reclamar consejo, amig@s para correr (se) o reclamar con sexo…

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– La incontinencia verbal del corredor

– Running en verano

– Fast Foodting: alimentación antideportiva

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– El noble arte del recortador

– 50 sombras del trail (capítulos 12 y 3)

– Running, mentiras y cintas de pelo

8 comentarios en “No más dramas. La vuelta al cole de los corredores

  1. Muy gracioso!! Yo además tengo que sufrir a los grillados de la secta que son como las moscas en día de tormenta y tan numerosos y activos como las que encuentras ccc ( comiendo, cagando y copulando) en una boñiga ¡vaya caca!

  2. ¿Y que pasa si a uno las vacaciones del correr empiezan en septiembre? Por razones Chamonixianas, uno a cumplido el objetivo del año el penúltimo día de Agosto. Hay cosas que no cambian, siempre lo dejo todo para última hora.
    Es muy jodido levantarse varios días de verano a las 5:00AM, para ir a patear el Cadí-Moixeró, mientras todo dios retoza en las sábanas, y están a más de 5 horas de despertarse (o de ir a dormir). Llegar a Bagà a las 6 de la mañana y ver a la gente como se recogía de fiesta mientras yo iniciaba el día. Me miraban como si fuera un marciano…
    Pues eso, que ya está…¿Y ahora que? ¿Me pasará eso que cantaban los Green Day en Longview? (¿Volverán a realizar un disco digno?) «I got no motivation/Where is my motivation?/No time for the motivation/Smoking my inspiration»
    Creo que no…

    • Pero tú y los que vivís al lado del monte tenéis un jet lag atlético diferente al resto. Aunuqe en lo de encontrarse gente viniendo de fiesta es algo generalizado, la de veces que paso al lado de la Apolo y pienso (coño, yo soy uno de esos dos o tres veces al año)

      PD: Siento decepcionarte pero Green Day hace una década (o más) que dejó de existir. Y, sí ‘Dookie’ es la hostia (también Imsomnia y Kerplunk)

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