Sitges tiene una Mitja con casi tanta historia como su mítico, maravilloso y terrorífico festival de cine. Y cosas del destino, los que nos quedamos con un sabor agridulce tras la suspensión de la divertidísima cabalgata zombie que se celebra entre borbotones de sangre, gritos espeluznantes y carcajadas nos hemos podido reconfortar con una carrera que también aporta su particular paseo fúnebre a partir de 3/4 de carrera. Algunos (y yo soy el primero) nos arrastramos como si fuésemos a capturar cerebros en estado de putrefacción, pero no, sólo perseguimos una linea de meta y alguna naranja que nos devuelva de la palidez más profunda a la que hemos sido sometidos.
– Lugar: Sitges.
– Fecha: 13 de enero (9:00, quart de marató; 10:00 mitja marató).
– Participación: 4.ooo corredores.
– Precio: 14’20 / 17’44 euros (quart) y 20’92 / 24’28 euros (mitja), dependiendo si has sido previsor al inscribirte o no.
– Tipo: Asfalto.
– Distancia: 10, 547 km (quart) y 21,095 km (mitja).
– Servicios: Guardarropa. Avituallamiento líquido en carrera y líquido y sólido al cruzar la meta. Masajes. Duchas (en el quinto pino).
– Obsequio: Una armilla portagadgets*.
– Circuito: Prácticamente llano y que recorre el centro de Sitges, el Paseo Marítimo (concretamente el de la Ribera) y que sale un par de kilómetros del centro urbano.
– Resultados: Aquí
*Que apoquinas con tu inscripción.
Cosas que están bien/ muy bien
– La organización durante la prueba: Una carrera limpia y bien llevada desde la salida hasta la meta. A pesar de que parecía que con el sistema de barquetas y lo estrecho del carril de salida iba a haber colapso en los primeros metros, la prueba partió mejor de lo esperado. El trabajo de los voluntarios más que correcto (mención especial para el grupo de jovenzuelos del C.N. Sitges que se quedaron a animar a grito pelado hasta el último de los corredores). Los avituallamientos a dos bandas, ok. Lo mismo con los puntos kilométricos. La posición de las alfombras del chip un poco extrañas pero funcionaron sin problemas. Vamos pocas cosas que achacarles (tranquilos, luego iremos a ello).
– Dos horarios distintos para dos carreras diferentes: Eso de que la prueba del quart quede separada de la carrera madre (la mitja acaba de cumplir la friolera de treinta ediciones, a su versión reducida aún le están saliendo los dientes de leche) y se celebre una hora antes evita uno de los grandes problemas de las pruebas simultáneas, el colapso de la primera vuelta: allí donde los de las distancias cortas sprintan a muerte para hacer tiempo y los que continúan aún con su ritmo martilleante (ya que les queda nada menos que media carrera). El resultado suelen ser empujones y malos rollos. Mejor evitarlo hasta que se encuentre una solución que satisfaga a todos los corredores.
– Un obsequio ingenioso: A ver, es cierto que ha habido división de opiniones con el chaleco salvavidas para la Barbie (edición Los vigilantes de la playa), pero es indudable que la funcionalidad del obsequio es algo que va en consonancia con cada tipo de corredor (y ya sabes, cada runner es un mundo, eso sí, lleno de aventuras de épica braveheartiana y dramatismos de culebrón venezolano). Para los que no pueden salir a correr sin todos sus gadgets a mano les puede ir de fábula, para los más sencillos (zapas, pantalón, camiseta) seguramente será otro bulto más que añadir a la pila de regalos desacertados de Navidad. Para uno que ama el minimalismo más casado con el despelote que con el de enfundarse los pies en un guante, pues ni fu ni fa. Pero aplaudo el hecho que cada vez más pruebas quieran innovar en este aspecto y no acudir siempre a lo seguro. Y sí, la camiseta es un recurso común que parece ya un mal menor (o un bien mayor si se ha diseñado por una vez sin desgana), pero yo tengo una pregunta: ¿es que nadie piensa en esos tristes cajones más sobreexplotados que un avión de Ryanair y a punto de erupción a los que le sobreviene el sudor frío todos los domingo que llegamos de una carrera con otro harapo más que no nos da la talla?
– Respeto al furgón de cola: Y esto viene a cuento porque muchas carreras tienen la mala costumbre de comenzar a desmontar el chiringuito antes de que lleguen todos los corredores, y ya lo voy a dejar bien claro: me parece un gesto feo, una falta de respeto a quien ha pagado su nada barata inscripción (por lo que merecen el mismo trato que el que cruza primero la línea de meta) y un ninguneo que pesa en la conciencia de los corredores (a esas horas para pocas bromas) en lo que les resta de carrera. Y con eso también se da vía libre a que viandantes y conductores tomen la calle como si fuera un día normal poniendo en peligro el camino de los que aún tienen km por recorrer (y en el caso de los caminantes también el suyo). Pues tengo que decir que esta vez se evitó en toda la parte del recorrido que era posible (el centro, más estrecho y atestado de gente, ya es otro cantar) y pude comprobar como se detenía a los coches que intentaban circular a pesar de estar aún discurriendo la carrera, al menos hasta el paso del coche escoba en el km 19. Bravo.
– Masajes: Y no era un simplemente toque cosmético (aunque sí comercial, pero oye, que es un buen modo de darse a conocer). Bastantes camillas (más de las que yo esperaba) y, bueno, con sus colas, pero esto ya es algo normal como veremos a continuación.
Cosas que están regular/ mal
– Las colas, las dichosas colas: Cuando uno organiza una carrera tiene que tener mentalidad emprendedora y de gestión pero también lo que yo llamo ‘mentalidad de corredor’. Una prueba, en la que mucha gente que acude es de fuera de la localidad donde se disputa, lo más lógico es que vayan a recoger el dorsal el mismo día de la prueba para ahorrarse un viaje. Y eso es muy difícil de cambiar (aunque pongas el anzuelo del traslado en tren gratuito). Por eso es necesario que ese día de agobio máximo se preparen de tal manera que puedan soportar el gran desembarco runner. Al final ocurrió la escena típica de siempre: colas y nervios porque se acercaba cada vez más la hora de salida de la prueba. Y en esos momentos uno debería estar más centrado en planear como sobrevivir al nuevo lío en que se ha metido («con lo bien que estaría en la cama…»), que en padecer por no llegar a tiempo al disparo de inicio de carrera.
– Lío con la Renfe (y eso que no es laborable): Tras el éxito a medias en la Marató del Mediterrani (a medias porque salía más a cuenta si eras de Barcelona capital que si vivías en ciudades colindantes a Castelldefels a pesar de tener estación de tren), se ha trasladado a la Mitja de Sitges lo de ofrecer billete gratuito de Renfe a todos aquellos corredores que quisieran arriesgarse a hacer uso de nuestras queridas Rodalies. Pero esta vez falló totalmente el sistema: había que recoger el dorsal en Sitges para que te diesen el equivalente al billete. Y claro, si lo recogías el domingo ya me dices tú de que te sirve. Y si ibas el sábado ya te habías gastado es viaje de ida y vuelta al tener que ir a recogerlo. Vamos, un sinsentido (a no ser que buscasen eso, que la gente fuese a recoger el dorsal el día antes para evitar el colapso dominical). Una solución viable podría estar en presentar en el mostrador de la estación donde uno se suba el resguardo de la inscripción (pero claro, esto hay que pactarlo con Renfe y, bueno… Renfe es la Ryanair de los ferrocarriles).
– Ni un avituallamiento sólido durante la carrera: Si te ponías a animar durante la carrera una de las preguntas que hicieron los que iba aún trajinando metros, millas y yardas fue ¿hay algo de comer a la llegada? Y tenía su lógica. La de Sitges no es una media de las más duras (a no ser que debutes en la distancia -sufrirás sí o sí, lo siento, los comienzos son así-, o la hagas a tope), por lo que el desgaste energético permite que ‘muchos’ no necesiten alimento sólido. Pero muchos no son en ningún caso todos. Haber desplazado algo de esa fruta que nos dieron tras cruzar la meta al segundo avituallamiento (el que estaba al finalizar el primero de los dos giros) hubiera sido un detalle. Es más, si la cuestión es economizar prefiero que se pase de tres a dos avituallamientos (pongamos que situados en el km 7 y el 14, por poner un ejemplo) a cambio de que en uno de ellos también se de algo de fruta. Me extraña este descuido porque la gente responsable de esta carrera tienen en su haber otras medias de relumbrón y sí que han servido alimento.
– Duchas: Genial que tras hacer un medio maratón haya duchas. No tan genial que tengas que hacer otro medio maratón para llegar a ellas…
Preguntas populares / Respuestas impopulares
Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?
Sí. Es un buen punto de partida para intentar el asalto al media maratón y si aún no te ves con suficiente fuerza/ganas/agallas (escoge la opción que más te guste/convenza/indigne) siempre puedes probar con el quart o lo que es lo mismo: la media de la media. Hay ambiente en el centro (bueno, hay más ambiente a parte del que tu y yo sabemos) lo cual aporta esas vitaminas que faltaron en los avituallamientos.
¿Puedo hacer marca?
Por supuesto. Es una media prácticamente llana (algún repecho sin importancia), se corre en enero con temperaturas muy suaves y el único pero es que hay zonas donde da el viento aunque no esta vez no ha sido atosigante. En el caso del quart, como no existen tantas opciones para correr este tipo de distancias es difícil que te encuentres en el brete de tener que batirte a ti mismo. Pero hay otra opción: como sí que queda registrado tu paso por el 10.000 puedes intentar meterte caña para mejorar tus tiempos y tomarte los 500 metros finales como si estuvieras dando la vuelta al estadio celebrando la victoria.
Es el quart de marató un buen inicio para preparar una media?
Personalmente me parece una distancia bastante inútil, un salto de 548 metros respecto a los 10.000 es como la espuma de la cerveza: sube pero no tiene sustancia (ni alcohol) . Por suerte, estamos atestados de running (esa apertura chula de El Periódico atestigua que aquí hay una mina) y alternativas más adecuadas las hay a patadas. Para comenzar tienes la Maratest, que te preparan para el asalto a la media haciéndote recorrer 15 km con liebres que se ajustan al ritmo que llevarás el día D. También tienes todas esas carreras de cross que no tienen la necesidad comercial de venderse como una prueba con una distancia homologada y suelen ser un poco más largas de lo normal (ahí ganarás fondo y, además, fuerza). Y si no fuera el cachondeo padre y te pasaras media hora a trote cochinero (pero entonces perdería toda su razón de ser), la Cursa del Corte Inglés, con sus casi 11 km y la subida a Montjuïch, sería una opción a considerar. Pero vamos, que si has participado en varios 10k y entrenando ya haces tiradas más largas la media está en el bolsillo. Que las dudas no te venzan!
RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*: 6
MI NOTA*: 7
*POR SUPUESTO, SUBJETIVA A MÁS NO PODER Y VARIANDO SEGÚN LA OPINIÓN DE TODOS VOSOTROS.
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Si no has tenido aún suficiente puedes dejarte las corneas en estos otros posts:
A examen: Cros Popular de Sants
A examen: Marató del Mediterrani
A examen: Cursa de Can Mercader
A examen: Punk Trail Fonollosa
Consejos suicidas para novatos de la Marató (Parte 1, Parte 2 y Parte 3 )
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Me parece muy buenas tus puntualizaciones, lo del billete renfe le pasó a una amiga mia, le recogí yo el dorsal y claro ella no vino y no había ningún papel en la bolsa, supongo q querrían el número del dorsal… kafkiano y añado q lo q cuesta la inscripción y lo»que dan» es de risa, la Mitja de Vilanova es mas barata y daban camiseta buena, braga, caldo Aneto, barrita, bebida… no hay color, es la diferencia entre organizar una carrera por corredores en activa o empresas. Chapeau tu blog. Un saludo.
Buenas, últimamente el concepto bolsa del corredor a dejado de tener cualquier tipo de vigencia más allá de ‘el envase donde te meten el obsequio’. Yo es algo que no me come la cabeza, es más casi prefiero que diesen la opción de una inscripción con y sin bolsa del corredor. Sería un modo de que se la currasen para aquellos que les gusta llevarse regalos a casa y a la vez que les saliese más barato a los que la rechacen.
La carrera en sí a mi me pareció bastante correcta con tres o cuatro fallos que tristemente comienzan a ser endémicos en este tipo de actividades. Y sí, lo de la Renfe es digno de estudio, una buena idea mal llevada (algo parecido a lo del ticket de la zona azul para autos).
Un saludo!
Hola David, yo la corrí el año pasado y también Jon (aunque se paró en la primer vuelta por un pinchazo en el sóleo) y los dos nos quedamos flipando con lo del billete de tren gratis que sin dorsal no se podía aprovechar. Parece que lo habían hecho por qué en 2011 mucha gente fue a Sitges en coche y los de la GU hincharon las arcas del ayuntamiento con las multas ….veo que han repetido error (errar es humano, perseverar es diabólico)….
lo de las colas es endémico ….. lo de la bolsa del corredor me ve de acuerdo contigo al 100% … los únicos que ganan son los que recogen «camisetas solidarias» por qué cada año entre los dos entregamos unas maletas llenas!
Quizás en una cosa no estoy de acuerdo: los avituallamientos sólidos en una Media. Yo viajo con 1 o 2 geles en los bolsillos y la energía que me pueden aportar no la puedo sustituir chupando una media naranja, vaya a tope o no.
Con la media naranja – que a final de carrera aprecio mucho y que me encanta comer también en mi día a día – en carrera consigo solo quedarme con manos y media cara pegajosas 🙂
Yo en 2012 hice MP y sin forzar, estaba fuerte pero creo que fue más el recorrido que no mi ganas de ir a por un buen crono. De hecho la acabé spintando y adelantando unas cuantas mujeres con la cuales había compartido casi todo el recorrido.
Anecdota triste, que me vuelve a la cabeza a menudo: tengo una foto de la parte final donde yo sprintando adelanté a Teresa Farriol, con la cual peleaba deportivamente a menudo por posiciones de categoría. Casi siempre entrabamos a meta muy cerca la una de la otra y nos abrazabamos. Una vez más que descanse en paz o que siga corriendo allí donde está.
Muy buenas,
Intentaron solucionar el problema de las multas dando un ticket de parking (que también tenías que recoger con el dorsal…) para que sólo saliera a un euro aparcar el coche (pasaba que los que son de Barna, claro, pensaban que los domingos no se pagaba, por eso el año pasado pillaron la de pulpo gracias a la poli local). Yo intento aparcar siempre un poco más apartado (aquí y en todas las carreras) para no tener este tipo de problemas (esta vez lo hice en Aiguadolç y el camino hasta la Ribera lo tomé como un calentamiento).
En cuanto a los avituallamientos sólidos es cierto que una pieza de fruta nutricionalmente no se puede comparar con un gel. Pero sucede que a mucha gente les cuesta acostumbrarse al sabor especial que tienen estos últimos (a mi me costó horrores, ahora me entran como si fueran pan) y aunque nosotros ya tenemos la idea de ir con ellos a cuestas nunca está de más dar una opción alternativa para el resto (y si ya se combinan geles y fruta pues mejor que mejor).
A mi el recorrido de este año modificado (ya no se sale tanto de la ciudad) y a doble vuelta me ha gustado mucho y es ideal para hacer marca.
Y sí, lo de Teresa ha sido un golpe duro dentro de este minimundillo que son las carreras populares. Los koalas (unos trailrunners de la Catalunya Central) le hicieron un precioso homenaje en el que se mezclaba lo emotivo y lo deportivo en Montserrat al que acudió muchas personas, lo que indica como caló entre toda la gente que coincidimos en las carreras.
Un saludo Ro!
Hola, lo del ticket de Rodalies fue lamentable. La idea de la organización no tiene nombre. Encima cambiaron el criterio los últimos días, una vez que ya estabamos inscritos. Al principio valía con el dorsal o el justificante. Eso es, al principio, porque luego ya vimos los resultados. Mandé un correo a zonavip events y no han sido capaces de responder ni de dar la cara. Al cuestionarles el tema el mismo domingo al recoger los dorsales, te dan los tickets y te dicen que en la taquilla de Sitges a la vuelta te reintegran el importe de la ida y te dan el billete de vuelta. Falso todo, ni reintegro ni billete de vuelta. Una y no más, Sitges se cayó de mi agenda. La bolsa del corredor, ¿que bolsa?.
Buenas Josean,
Lo que está claro es que no se puede ofrecer un servicio sino eres capaz de asegurar su total y correcto funcionamiento. Pero, claro, venderlo aunque su éxito sea una incógnita, es un gancho irresistible para atraer a los que no son de la ciudad a hacer el esfuerzo de meterse un viajecito para correr su prueba.acercarse a correr la carrera. Es una lástima porque la carrera en si no estuvo nada mal, pero hay errores garrafales que amargan el recuerdo que uno pueda tener y de eso ya deberían de darse cuenta todos los organizadores de carreras.
Ah, y gracias a todos por vuestras valoraciones. A la hora de opinar sobre una prueba la nota final parte de mi valoración personal, pero como ni tengo el don de la ubicuidad y suelo tener un amor irredento a meter la pata, esta varia según la opinión que la gente me va ofreciendo tanto en carrera como en este espacio de comentarios. Así que ya sabéis, no os cortéis en ensalzar como grouppies o criticar como tertulianos barrigudos cualquier cosa que os apetezca.
Un saludo.
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