A examen: La Navarclina 2012

Vale, definitivamente esto es una locura. Cuando a uno llega al punto en que las veces que debe decir No son más numerosas que las desea decir  es que algo se ha salido de madre. Y en el mundo del running eso ya está sucediendo. Un ejemplo clarísimo lo hemos tenido este fin de semana: un sinfin de oportunidades para correr, tantas como ambición y ganas de probarse tiene uno, tantas como para indicar que esto ha pasado de ser una moda pasajera a un fenómeno social que no se daba desde el Club Super 3 o el estrellato televisivo de la generación NiNi. Todo sería perfecto si no fuera porque aún no hemos invertido lo suficiente en I+D para hallar la fórmula del desdoblamiento personal. Así que, mientras no nos toca otra que soportar nuestras taras físicas, lo único que podemos hacer es que el descarte que hagamos sea lo menos doloroso posible. El que escribe esto (de forma más o menos regular y con resultados más o menos regulares) ante la difícil decisión de tener que decidir entre el papá y la mamá de las carreras populares ha preferido esta vez primar el corazón (ir a correr aquella con la que tiene una mayor ligazón sentimental) a la cabeza (aquella que me resultaría más beneficiosa a mis oscuros intereses) o a las piernas (aquella en la que puedo destacar).  Lo siento Jean Bouin y Maratón de Valencia, otra vez será. Espero que el año que viene el calendario no sea tan cruel como para hacer coincidir las tres pruebas (y algunas más: como los 10K de Moja, Els 10 de les Franqueses…). Pero vamos a por faena que me estoy liando y estas perugrolladas interesan más bien poco: De lo que empezó siendo una prueba en el que las prisas vencieron a las ganas, en una primera edición voluntariosa pero con ciertas deficiencias, a convertirse por derecho propio en una de las mejores cursas de la Catalunya Central han pasado tan sólo cuatro años. La Navarclina es a día de hoy una señora carrera, dura y divertida y… popular.

– Lugar: Navarcles

– Fecha: 18 de noviembre.

– Participación: 350 corredores.

– Precio: 12 euros.

– Tipo: Mixta pero con predominio de la tierra al asfalto  (80%-20%).

– Distancia:  10,10 km.

– Servicios: Guardarropa y duchas. Avituallamiento líquido en carrera y líquido y sólido (bebida isotónica, agua, vino y butifarra) tras cruzar la meta.

– Obsequio: Camiseta*.

– Circuito: Un cross con una primera mitad de ascenso duro, una segunda parte de vertiginoso descenso y un repecho final de 150 metros para dar la puntilla.

*Que apoquinas con tu inscripción.

Cosas que están bien/ muy bien

– Organización: Como deciamos antes, la organización da un salto de calidad a cada edición que se celebra. Esta vez las mejoras han venido en el registro de marca mediante chip, un dorsal personalizado con el nombre, más control policial y de voluntarios en los cruces críticos para evitar que los coches se cuelen (aunque siempre hay alguno al que le puede la impaciencia…) y un mayor número de regalos y premios para sortear entre todos los participantes.

Botifarrada y entrega de premios: Concentrarlo todo (reparto de dorsal y chip, salida, meta, botifarrada y entrega de premios en el mismo punto (el pavellón municipal) le da a La Navarclina ese caliu que siempre viene de lujo tras haberse fustigado de mala manera por la montaña. Mención especial para la entrega de premios entre los ganadores que evitaban la acumulación de regalos y trofeos en las mismas personas y el ya clásico sorteo de obsequios, entre ellos uno famoso… con erótico resultado. Por contra, la bolsa del corredor se queda meramente en unos geles y una camiseta tan luminosa como atractiva.

Circuito: Es una de las 10k populares de la Catalunya Interior más duras, pero también de las más agradecidas. Magníficas vistas en la cercanía del Parc Natural de Sant Llorenç (eso, claro, si vas lo suficientemente sobrado como para poder girar la cabeza y no tenerla la mirada fija a un metro del suelo) y una subida de armas tomar que encadena un descenso vertiginoso (hay que ir con un poco de cuidado al tomar algunas curvas). Y para rematar, 150 metros de repecho cuando ya uno está oliendo la meta, una estocada final para aquellos que llegan con las energías en modo reserva pero que a su vez es de esas cosas que dan más prestigio a nuestra pequeña gesta.

Precio congelado: Si el año pasado parecía que doce euros ya comenzaban a ser un precio que rozaba lo abusivo en algunas carreras de dudoso rango, ahora nos tenemos que dar con un canto en los dientes si nos encontramos alguna que no supere esa cantidad (la Jean Bouin mismo cuesta nada menos que 19…). Y si encima son sensibles con la situación económica actual al congelar precios y lo hacen sin merma de servicios (justo lo contrario, esta edición eran más y mejores), sólo podemos decir que se lo han currado mucho.

Hora de salida: A las 10.30, algo que me parece genial. Siempre he estado a favor de que las carreras tengan un horario acorde a las condiciones en las que se celebra: si es en época invernal o veraniega, si con eso se ayuda a que más corredores participen, o para que se concentren más curiosos que salgan a animar. Por eso, que esta cursa haya decidido retrasar su puesta en marcha a una hora dominical acorde con los que somos vilmente secuestrados por una telaraña de nórdicos y sábanas merece como mínimo un minipunto.

Cosas que están regular/ mal

Un cronómetro en la llegada: Casi todo el mundo tira de su GPS pero nunca está de más tener uno en la llegada para que algunos despistados y los curiosos puedan llevar un control, ya no sólo por ellos (que anima siempre a intentar el sprint) sino del resto de los que van oteando la meta (mola chivarles que están a punto de bajar alguna marca).

Subir a la acera: Se que es por cuestiones de seguridad y para que el poquísimo tráfico dominical que hay en el pueblo no tenga problemas para circular, pero el hacer los últimos 200 metros por la acera le resta un punto de competición. Hay que ir con cuidado de no tropezar con los bordillos, papeleras, farolas y bancos, y te obliga a ser un poco más cauto que si se rodase por el asfalto. Da la sensación de que la carrera realmente acaba en la subida anterior.

Preguntas populares / Respuestas impopulares

Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?

No es de las más aconsejables si te da por debutar, pero como segundo o tercer intento, por supuesto. Y es que el recorrido es bastante exigente en su primera parte y uno de los pecados típicos de un primerizo (y de los que no son tanto, que yo cada dos por tres caigo en la trampa…) es querer ir a saco desde el principio, y eso se paga en una carrera de este tipo.  Si te lo tomas con calma y filosofía (trotar/andar en la súbida, darte un poco más de caña después) seguro que llegarás a buen puerto y encima podrás tachar de tu CV runner el apartado Subir una montaña.

¿Puedo hacer marca?

Sólo cuando la disputes por segunda vez.El circuito no está homologado (ni falta que le hace) pero es el mismo de las tres últimas ediciones y ya lo podemos dar por definitivo. Te aconsejo que te olvides de marcas y la corras por sensaciones. Será un buen punto de partida para que en la próxima edición intentes mejorar ese tiempo. Porque si lo que esperas es romper tu marca de 10k te vas a llevar una decepción: es cien metros más larga y el perfil es todo menos favorable.

Soy un runner de asfalto con ganas de transformarse en runner pitxapins…

Pues en la Catalunya Central tienes un montón de oportunidades de todos los niveles para darte el gustazo de trotar en medio de la naturaleza. Desde las clásicas 10k para ir abriendo boca como la mentada La Navarclina, La Cursa del Pont de Vilomara, Cursa d’Artés, Cursa Penya Blaugrana de Santpedor (y un montón más, tantas como pueblos hay en la zona), como si quieres dar un salto cualitativo y comenzar ya con las pendientes para gente que les gusta que la resaca se alargue durante toda la semana en forma de piernas torturadas como la Bell Race, La Cursa Collbaix o las cinco pruebas que componen el Circuit Arcs. Y sí ya quieres mezclar dureza, ambiente festivo, paisajes magníficos y pureza runner ahí tienes la saga de las Punk Trail. Todas muy recomendables. Pero cuidado, que puede pasar que cuando vuelvas a la ciudad te entre el mono y lo más cercano que tengas a un camino rural sea el acceso a un parque infantil, la cinta del gimnasio a +12 de desnivel o ese campo de minas que es el pipican.

RELACIÓN CALIDAD/PRECIO*: 8

MI NOTA*: 8,5

*Por supuesto, subjetiva a más no poder y variando según la opinión de todos vosotros.
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2 comentarios en “A examen: La Navarclina 2012

  1. Fantàstica crònica, m’ha encantat llegir-la i coincidim en més d’un aspecte respecte el que jo vaig escriure al meu propi bloc. A partir d’ara seguiré el teu perquè pel que he vist, val molt la pena.
    Salutacions.
    Joan Carles

    • Moltes gracies Joan Carles, s’agraeixen aquests comentaris i més venint d’un corredor i blogger experimentat com tu. Ens veiem en altre curses, salut!

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