Tenemos chica nueva en la oficina, se llama Correbarri y… pinta maneras. Los creadores de la más que recomendable Maratest se han sacado de la manga una competición por Distritos que ha conseguido más de 3.000 inscritos (y algo más de 2.8o0 corredores cruzando la meta). Un dato que indica dos cosas, 1) que nos pirra los retos tontunos, y 2) que esto ya no hay quien lo pare. Como si no tuviéramos suficiente con esas tensiones políticas y económicas que nos permiten disfrutar de las sesudísimas frases de ‘El Gran Debate‘, la gente del Correbarri pretende que acabemos creando una guerrilla runner contra los que hasta hace bien poco eran nuestros vecinos.

– Lugar: Barcelona.

– Fecha: 14 de octubre.

– Participación: 3.000 personas.

– Precio: 15 euros.

– Tipo: Totalmente sobre asfalto excepto 300 metros por tierra.

– Distancia:  10 km.

– Servicios: Guardarropa, avituallamientos líquido (y bolsa de patatas fritas).

– Obsequio: Camiseta*.

–  Circuito: Llano y muy rápido, por calles anchas.

*Que apoquinas con tu inscripción.

Cosas que está bien/ muy bien

– Propuesta: Como en las relaciones de pareja, llega un momento en que hay que tirar de ingenio para no caer en la rutina. Y en esas está el Correbarri que formula un nuevo modo competitivo en el que enfrenta a los diez distritos de la ciudad. La clasificación final se hace contando los 15 mejores tiempos femeninos y  los 35 mejores tiempos masculinos de cada ‘club’. Es una forma más que original de premiar el esfuerzo colectivo. Que no se me alteren los de la ‘marquitis’, la carrera al fin y al cabo consiste en lo mismo: llegar vivo a meta. El sufrimiento individual sigue teniendo recompensa (otra vez se llevó la palma José Luís Blanco…), y aquellos que van a por marca y puesto general pueden estar tranquilos, eso no varía en absoluto. Es simplemente darle un toque de distinción a aquello que funciona. ¿Te acuerdas cuando de pequeñ@ le echabas ketchup hasta a la sopa de galets para darle algo de vidilla? Pues eso.

– Se premia al corredor popular: Bueno, maticemos: se premia al corredor popular que está en forma, claro. Pero la mayoría de ellos son corredores que difícilmente tendría sus 15 minutillos  de merecidísima fama runner si no se creasen una nuevas clasificaciones que estén más al alcance del ser humano (o sea, no exclusivo de la élite ni de los que han hecho del entreno diario sadomasoquista su religión). En el Correbarri se daba premio a la ganadora y al ganador de cada distrito (cada vez que mento Distrito me parece que esté en el Detroit de Robocop). Por cierto, desde aquí quiero mandar un abrazo y mucho ánimo a la chica del Eixample que iba destacada en primera posición y que le ha dado un bajón a 100 metros de meta que le ha obligado a abandonar y ser trasladada en ambulancia. Espero que todo haya quedado en un susto.

– No te obligan a correr con la camiseta de la prueba: Hay muchos corredores que prefieren llevar la de su club, otros son leales a esa norma del buen corredor popular que dicta que no se debe estrenar nunca una prenda en una carrera, y luego estamos los que tiramos de fetichismo y de depositar miedos y esperanzas en cosas inanimadas, una de esa insensateces que te anclan (por suerte) en la inmadurez. Viendo que una de las cualidades, novedades y gracia de la prueba era que cada distrito vestía una camiseta de un color particular (pero a mi me tenía que tocar la rosa de Les Corts…), que no te obliguen a llevarla puesta es muy valorable. En otras pruebas casi tienes que pedir perdón y rellanar el BOE para que te permitan correr sin sentirte un títere de una marca comercial.  Aún así, la mayoría de los participantes fueron fieles a los colores seleccionados para sus barrios. Supongo que ayudaría que el diseño (que siempre va a gustos) era muy chulo. PD: Si alguno le pica la curiosidad (bueno, si alguno se aburre tanto que le ha dado por leerme) esta vez llevé la de la prueba.

– Circuito playero y rapidísimo: Si vas a por marca, éste es tu circuito. Si vas a disfrutar, pues tres cuartos. La salida y, sobre todo, la llegada en la Plaça del Mar llegando por el Passeig Marítim es un hallazgo para los que no habíamos corrido ninguna prueba por esa zona. Y cuando a mitad de carrera nos sobreviene una sensación de déjà vu (toma patillada: vamos, de más de  lo mismo) los organizadores se salen un poco de lo impuesto entrando por el Parc de la Ciutadella. Yo desde aquí animo a que arriesguen un poco más y hagan un minicircuito por dentro del parque ahorrándose alguna calle tostonaza, como eso de tener que llegar al puerto (pero si es una entidad que colabora entonces no he dicho nada).

La Copa: Mola lo que no está escrito y más. Una Champions igual de orejuda pero diría que mucho más bonita que la que ganan esos referentes morales para nuestra sociedad como son los futbolistas y que irá rulando cada año según el distrito ganador de la prueba.

Banc dels Aliments: Aplaudimos que cada vez sean más las carreras que dejen un espacio para  que la gente pueda aportar su granito de arena  a ayudar a los demás, ya sea dando parte de la inscripción a causas solidarias (aunque no es éste caso) o permitiendo que se instalen diferentes entidades para recabar la solidaridad de los corredores. En la Plaça del Mar había un punto de recogida del Banc dels Aliments, en el que se podían ir dejando productos de consumo alimenticio.

– Buena organización: Si ya corriste la Maratest  más o menos sabrás que detrás del Correbarri hay una gente competente (y corredora) encargándose de que todo vaya a buen puerto (nunca mejor dicho). Muchos voluntarios, kilometraje homologado, avituallamiento a dos bandas… Y muy buen ambiente (sobre todo en la gala de premios y la zona más costera). Aún así, como siempre hay algunas cosas que mejorar para próximas ediciones. Cosas que pasamos a mencionar  ahora mismo.

Cosas a mejorar

– Algo cara: Con la cantidad de patrocinadores que habían recabado y estando detrás l’Ajuntament una pequeña rebaja en el precio de la inscripción hubiera venido de perlas y no creo que se descuadrasen en exceso las cuentas (quizá me equivoco, hacedlo saber).

– Mucha bebida, poca sustancia: Los organizadores y patrocinadores sí que estuvieron generosos a la hora de regalar sus productos. Refresco, bebida isotónica, agua, cerveza con y sin alcohol… Y patatas fritas de bolsa. Ideal para hacer el vermú, no tanto para recuperar las fuerzas. Me cambias alguno de esos productos (no hace falta tanto líquido) por algo de fruta y ya me hubieran convencido del todo.

– Escasos lavabos: Y ningún urinario para descongestionar las colas. Este problema es algo común en casi todas las carreras, la semana pasada estuve en una para 800 corredores en la que sólo había uno… ¿Alguien me puede decir si se podía hacer servir los de las instalaciones del CN Barceloneta? Que entonces cambia un poco la cosa.

– Sin servicio de duchas: Aunque es una carrera que ha congregado a 3.000 personas también hay que tener en cuenta que la plana mayor de los corredores son de la ciudad (por lo que viven a golpe de transporte público). Y en ese caso las duchas no van a ser usadas por más de un 10%, con lo que dudo que pudiera haber colapso en las instalaciones del CN Barceloneta (quizá molestias con los socios pero, oye, que es sólo un día). Vamos, que no hubiera estado de más haber ofrecido sus duchas.

– Aglomeración en la llegada: Como siempre, los de detrás son que padecen los momentos de mayor presión logística de la prueba. No fue para nada exagerada pero es un mal endémico en la plana mayor de las carreras que debería comenzar a revisar sus protocolos. No se, poner más barras o algo así. Nada que no se pueda solucionar escuchando a los corredores.

– Sólo un día para recoger el dorsal: Que era el sábado. Habiendo espacio y gente de sobras no hubiera estado nada mal poder dispensarlos también la misma mañana del domingo.

Preguntas populares / Respuestas impopulares

Soy un principiante ¿es una carrera apta para mi?

Totalmente. Es llana, fácil de correr y lo suficientemente bien organizada como para que los factores ‘externos’ no se conviertan en un problema en tu pequeña proeza. Aunque ya ha comenzado con una participación más que considerable está en ese punto que puede controlar perfectamente el virus del morir de éxito. Vas a correr / sufrir a gusto porque además habrá bastante gente animando.

¿Puedo hacer marca?

Sí, sí, y sí. Es el circuito más plano de toda Barcelona, con rectas largas y anchas; además se celebra en unas fechas en que se unen dos factores esenciales: 1) temperatura bastante agradable  y 2) llegamos ya con unos cuantos entrenos y alguna carrera en nuestras piernas para espabilarlas (la temporada comenzó hace mes y medio). Vamos, que estamos listos para romper el crono. Y como aún no es una carrera excesivamente masificada se puede disputar con bastante tranquilidad. Eso sí, el año que viene hablamos.

Soy un apátrida, ¿podré correrla?

No tendrás ningún problema. Aunque seas de fuera de Barcelona te puedes inscribir por el distrito que más cerca te quede de tu ciudad o el que te haga más gracia (ya sabes: «siempre soñé con vivir allí, pero esos precios…»). Ahora, si lo que me preguntas  es que no te sientes identificado con ningún distrito, que lo tuyo es lo de ‘mi nación es el planeta Tierra’, a parte de comentarte que se te ha atragantado el viaje a la India podemos reclamar desde aquí (que sé que no me escuchará nadie) una camiseta o gris o arcoiris para los No Alineados y ya sería JJ OO total.

RELACIÓN CALIDAD/PRECIO: 6,5

MI NOTA*: 8

*Por supuesto, subjetiva a más no poder y variando según la opinión de todos vosotros.
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