La Marató en diez frases

Desfondados pero con la adrenalina por las nubes, disfrutando ya de la mejor sensación del yonkismo atlético, es hora (sí, también me lo podría ahorrar) de hacer un «sesudísimo» análisis de la mejor carrera que tiene esta dichosa ciudad.

El cambio de hora es el primer muro de la Marató. Definitivamente, saber acertar con la alarma del despertador puede convertirse en un factor más determinante que ir controlando tus tiempos con ese megachulo reloj/gps/onetoucheasy. Una ecuación que ni el cerebrito Sheldon Cooper se vería capacitado de resolver sin dejarse la mitad de su vida neuronal en ello. Ni me quiero imaginar la de gente que al final se le habrá pasado la hora, la que se ha presentado una hora antes (yo he estado a punto…) y la que le ha sentado como una patada en lo más hondo de su metabolismo.

Subir al metro para sentir el sonido del silencio. Ni un alma suelta una palabra a primera hora de la mañana. Con lo charlatones que nos volvemos después… Estos pueden ser los motivos:

  • Hay mucho sueño (y yo que me río, cuando estáis la mayoría atacado de los nervios desde hace días)
  • Estáis concentrados y expectantes como si lo que se avecinase fuera una misión digna del desembarco de Normandía.
  • Estáis simplemente  acojonados, algo de lo más humano cuando hay que batir un coloso de 42 km y 195 metros de alto y uno piensa que es lo más parecido a ser conducido al matadero.

Decepción no es lo mismo que derrota, derrota no es igual a fracaso (Josef Ajram tatuate esta frase si tienes bemoles). Que no hayas conseguido tu marca esperada hoy entra dentro de lo más normal del mundo, ese calor (al final asfixiante) ahogaba cualquier esperanza de mejora atlética. Pero de ahí a deprimirse va un trecho enorme, porque lo principal lo has conseguido, que es salir vivo. Si eres de los que no han podido terminarla mentalizate que es una derrota, sí, pero jamás, JAMÁS, un fracaso. Fracaso es de aquel que no lo intenta. Y siempre se prefiere a los valientes que caen en combate que  a los cobardes que se lo miran desde el burladero.

De «EL muro no existe, son los padres» a «El Coloso es el Paral·lel». Habemus mito en la Marató de Barcelona. Olvidémonos de desgastes psicofísicos de pacotilla (pero muy reales) y comencemos a temer al  monstruo más carismático desde que Ramoncín le dio por homenajear a Nirvana y Millet fue expulsado de la alta burguesia catalana. Señoras y señores con todos ustedes… el Paral·lel, el nuevo aniquilador de sueños del mundo runner.  El número de desfallecimientos en los últimos  metros da para convertir a la otrora radiante y culturalmente central avenida barcelonesa en el nuevo hombre del saco del atletismo popular.

Por eso #erescorredor si… te da un jamacuco a 300 metros de la meta, de tal nivel que cuando recuperas el conocimiento aún ves que tienes las piernas levantadas por una chica y que otro te da masajes hídricos en la frente (sin erótico resultado, ojo),  y sólo se te ocurre decir cuanto falta para la meta y si esa marca que pretendías aún es factible. Sí, lo era, pero hay que tenerlos cuadrados para después de semejante susto aún seguir pensando en terminar la carrera. Olé tú.

La vaselina es tu amiga. Esto, que podría sonar a anuncio de sauna ochentera, es un principio básico de la larga distancia.  Había algunas camisetas con unos churretes de sangre que ni la bendita Sábana Santa. Chic@s, el sufrimiento gratuito se lo dejamos al cristianismo para dentro de una semana.

Una gesta siempre luce más al sol. El ganador de hoy ha sido incapaz de bajar de las 2h11′, eso dice mucho de como se ha presentado la carrera en el momento que ha aparecido el calor. Por eso lo importante es que habéis vencido a uno de los mayores enemigos del corredor: las inclemencias meteorológicas.  El sol puede caldear los ánimos pero también fundir los sueños. Y lo que habéis conseguido sólo tiene un significado: épico.

Papis,  niños, velocidad… peligro. Pasear la última recta de meta de mano de tus críos debe ser una de esas cosas por las que mola ser progenitor (había que ver la cantidad de padres/madres emocionados recorriendo los últimos metros), pero ojo que estamos en una carrera y los niños sólo tienen ojos para sus padres. Lo digo porque un pequeñín fue arrollado por un corredor que no pudo frenarse a tiempo mientras cruzaba para ir al rescate de su sufrido cabeza de familia. Queremos que los padres lleguen enteros a casa, pero también los críos. Qué alguién os tendrá que pagar la jubilación, ¿o no?

Las notas:

  • Un 9 a la organización. Poco que añadir, innumerables  avituallamientos aunque quizá algo saturados (ojo, hasta stands de vaselina, muy grande), magnifica señalización y cronometraje. Lo de los masajes, un lujazo. Y un manejo de la situación que ya les gustaría a otro tipo de carreras, más cortas y con menos fervor popular. Chapeau.
  • Un 11 al público. Si el año pasado ya era considerable el aumento de aficionados que se había abocado a la calle para apoyar el paso de la Marató, este año, por momentos,  casi da para una rúa de Champions. Abogo ya por considerar la gimcana de la línea roja del metro como deporte olímpico (mal el ayuntamiento por no prever el aumento de pasajeros en una cita como ésta).
  • Y un 15 a los valientes. A los que era su primer maratón, no os voy a contar nada que no vayáis a indicar en vuestros respectivos blogs (iré insertando aquí las impresiones que vayáis colgando), o que no tengan que aguantar durante semanas vuestros allegados (aprovechad que para eso os lo habéis ganado). A los más experimentados, por seguir haciendo de la Marató de Barcelona un referente atlético ya de primer nivel. Y a los guiris, por dejar claro que ésta carrera vale, y mucho, la pena.

¿Y cuando puedo inscribirme en la próxima? Jaja, sabía que al final caeríais rendidos. ¡Bienvenidos  locos del running!

/Si no has tenido aún suficiente con semejante tocho puedes pasarte por esta particularísima guía con consejos para novatos maratonianos:

Consejos suicidas para novatos de la Marató (1)

Consejos suicidas para novatos de la Marató (2)

Consejos suicidas para novatos de la Marató (y 3)

/Y si aún te queda algo de resuello aquí tienes la crónica de La Marató por un principiante.

*Ah, no te olvides que todo lo que quisiste saber de la Marató y no te atreviste a preguntar lo tienes en este link perfectamente recopilado.

Puedes rajar todo lo que quieras en la sección de comentarios, machacarme a puntos negativos, votar para que suspenda este blog (o mi twitter) e incluso, si te apetece, compartirlo entre tus allegados para reírte de la indecencia del que escribe. ¡Cualquier apoyo y humillación será bienvenido!

12 comentarios en “La Marató en diez frases

  1. Me ha gustado tu artículo… demasiado calor y demasiado Paral·lel, la parte negativa… mucho público y mucho atleta, la parte positiva… un abrazo!

    • Muchas gracias Joel, yo creo que sobre todo ha afectado el cambio de hora y ese final matador. La calor, sobre todo, a los que iban a tardar más tiempo en completar la carrera (que es doblar el sufrimiento). Un saludo!

  2. Gran blog! te acabo de descubrir pero las risas que me he echado han sido de órdago.

    me he sentido identificado aquí:

    – Por eso #erescorredor si… te da un jamacuco a 300 metros de la meta, de tal nivel que cuando recuperas el conocimiento aún ves que tienes las piernas levantadas por una chica y que otro te da masajes hídricos en la frente (sin erótico resultado, ojo), y sólo se te ocurre decir cuanto falta para la meta y si esa marca que pretendías aún es factible. Sí, lo era, pero hay que tenerlos cuadrados para después de semejante susto aún seguir pensando en terminar la carrera. Olé tú.

    cambia los 300 metros por 3,5km y ese era yo, en el carrer Ferran. Al llegar al paralelo les pregunté a mis amigos/escoltas/acompañantes: ¿aun llego para ser sub 3:30? cuando vi que no respondían entendí que no a no ser que fuera capaz de terminar a 4:00 el km.

    lo dicho, enhorabuena por el blog, lo guardaré en mis favoritos y te enlazaré desde la web de mi club http://www.correcatagafo.com
    (si no pones objeción)

    saludos
    XavierP

    • Si he conseguido que empatices con una mínima parte de lo escrito ya me doy más que satisfecho. Por supuesto, tienes vía libre para hacer lo que quieras con lo que vayas escribiendo (porque ser que de esto no se lucra ni el tato, jaja). Un saludo y gracias por las felicitaciones!

  3. Ayer acabé mi primera maratón sufriendo como un cabrón.
    Me di un golpe en la rodilla izquierda la semana anterior y estuve con la rotula inflamada toda la semana sin saber si podría correr hasta el viernes, que el fisio me bajó la inflamación y me dijo que lo peor que me podía pasar es que me doliera en la carrera y tuviese que parar.
    En la carrera todo fue bien, ritmo cómodo hasta que se unió a la fiesta la rodilla, entonces cada pisada notaba un pinchacito en la rodilla que se iba haciendo más intenso.
    Para más inri en el km 34 me tropecé (lo chuté con el pie) con unos pequeños pivotes que sobresalian del asfalto, me fui por los suelos. Como consecuencia me lleve un agujero en la mano derecha (me clavé otro de los pivotes) y una hinchazón en el pie que parecía que corriese con una pelota de golf en el pie.
    Me tuve que parar en la cruz roja en el 35 para que me curaran un poco, pasé 10 minutos en los que la rodilla se enfrió. Volver a arrancar fue HORROROSO.
    Al final, con 7km por delante le eché huevos y llegué 3:53 según el chip, 3:43 restándole los 10 min de la cruz roja.
    Ahora casi no puedo doblar la rodilla, tengo un punto en la mano derecha y una morcilla como dedo gordo del pie derecho. Pero llegué y estoy orgulloso de ello.
    Sólo tengo 20 años, ya habrá otras en las que me toque sufrir menos!

    • Buenas Wayko, lo tuyo tiene mucho merito. Otros con la mitad ya hubiesen abandonado. Tu crónica es digna de ser guionizada para hacer un corto con ella, jaja. Salud y piensa que las magulladuras de una maratón siempre se pueden vender como heridas de guerra!

  4. Crack! Muy buenas las 10 frases!! Y me olvidé de ponerme vaselina en la cintura, con lo que al llevar los geles enganchados con clip, la goma del pantalón fué haciendo mella unos centímetros por encima de mi nalga derecha, y una pequeña rozadura en el miembro…pero por suerte no pasó a mayores y el martes ya estaba en plena forma…XD

      • La vaselina es esencial! Yo, que ya estoy curado de espantos con el tema, también sufrí un poco pero se pudo aguantar bastante bien. Uno de los motivos porque no me pongo el cinturón es por eso, prefiero llevar los geles en un bolsillo, en el short o incluso en un calcetín. Pero bueno, aún no he encontrado la solución ideal. Salud!!

      • Tío, un Ironman… Estamos hablando de palabras mayores! Espero que tengas suerte. Es algo que me gustaría hacer algún día si no fuera porque soy un tronco nadando.

        PD: Gran crónica. Siempre digo lo mismo: cuando se ha vivido algo intenso al plasmarlo con tinta (o con 01010101 que hablamos de Internet) sólo pueden salir muy buenos textos.

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